decisiones
Tomando decisiones
Tomar decisiones es un aspecto clave de nuestras vidas: no podemos hacer todo lo que queremos, nos gusta o necesitamos. Es posible que queramos pasar la noche practicando una nueva coreografía para una fiesta del instituto, pero también tenemos que estudiar para un examen y no hay tiempo suficiente para hacer ambas cosas. A lo mejor nos apetece tener una chaqueta nueva, aunque también necesitamos un par de botas y no tenemos suficiente dinero para comprar ambas. Tenemos que tomar decisiones.
Y cuando tomamos una decisión, podemos tomar la decisión correcta o podemos tomar la decisión incorrecta. Las decisiones equivocadas suelen traernos malas consecuencias, por eso tomar decisiones es importante, es difícil y a veces da un poco de miedo.
Cuando vivimos la niñez, nuestros padres y madres decidían por nosotros. Aceptábamos que sabían lo que era mejor para nosotros y que tenían mucha más experiencia. Sin embargo, a medida que crecemos, nos dejan decidir por nosotros mismos. Pequeñas decisiones primero, decisiones más importantes después.
Tomar nuestras propias decisiones es un aspecto clave de nuestra independencia y libertad.
Ejercicio 2.1
Clasifica las siguientes decisiones en dos grupos:
Decisiones que tomamos debido a factores externos, generalmente debido a la influencia de otras personas.
Decisiones que tomamos por nosotros mismos, por factores internos como nuestros pensamientos o sentimientos.
Para aprender a tomar buenas decisiones, tenemos que analizar qué incluye tomar una decisión.
Veremos que una decisión se compone de dos partes, primero elegir y luego hacer:
Decidir = Elegir + Hacer
Elegir nuestras metas
Consideremos una de las situaciones anteriores: queremos pasar la noche practicando una nueva coreografía para una fiesta del instituto, pero también tenemos que estudiar para un examen y no hay tiempo suficiente para hacer ambas cosas.
Antes de elegir lo que vamos a hacer, tenemos que considerar la importancia de cada opción, por ejemplo:
¿Cuánto necesito para practicar la coreografía? Quizás la he estado practicando durante dos días y tengo la seguridad de que ya la sé.
¿Cuándo tendrá lugar la actuación en el instituto? ¿Puedo practicar mañana por la noche?
¿Cuánto necesito estudiar para el examen? Tal vez lo haya estudiado ayer y tengo la seguridad de que lo aprobaré.
¿Cuándo se realizará el examen? ¿Puedo estudiar mañana?
¿Necesito practicar la coreografía con otras personas? ¿Me necesitan o pueden hacerlo sin mí?
Estas y muchas otras consideraciones pueden ser relevantes en este ejemplo y debemos pensar en ellas antes de elegir. O puede que no pensemos en absoluto y elijamos impulsivamente. En nuestro ejemplo, entre los impulsos pueden estar los siguientes:
Miedo a suspender el examen, por eso elijo estudiar aunque ya haya estudiado y les haya prometido a mis amistades que practicaría la coreografía con ellas.
Estudiar es aburrido pero bailar es muy divertido, así que elijo practicar la coreografía incluso cuando no haya preparado el examen. Corro el riesgo de suspender el curso completo.
Ejercicio 2.2
¿En cuál de las siguientes decisiones la persona ha elegido impulsivamente?
¿En qué otras decisiones la persona piensa antes de elegir?
Ejercicio 2.3
En aquellas decisiones tomadas impulsivamente en el ejercicio anterior, ¿Qué debe hacer la persona para elegir reflexivamente? Escribe un consejo para cada decisión impulsiva.
Consejo para la situación número ___: ____________________________________________________________________________________________
Consejo para la situación número ___: ____________________________________________________________________________________________
Consejo para la situación número ___: ____________________________________________________________________________________________
Alcanzando nuestras metas
Recuerda que decidir = elegir + hacer . Pensemos ahora en la segunda parte de la toma de decisiones.
Cuando comienza un nuevo año, muchas personas que fuman optan por dejar de fumar. Piensan en las muchas enfermedades que provoca el tabaquismo y eligen sabiamente dejar de fumar. Pero, ¿qué suele ocurrir en los siguientes días o semanas? La mayoría vuelve a fumar. ¿Qué ha pasado? Han elegido bien, pero no actúan en consecuencia.
Para tomar una decisión no basta con elegir qué hacer, sino también ser capaz de hacerlo. Esta segunda parte (actuar) es tan importante o más que la primera (elegir). El ejemplo de las personas adictas al tabaco nos enseña que muchas veces mantener una decisión es mucho más difícil que simplemente elegir: todo el mundo puede optar por dejar de fumar, pero se necesita una voluntad fuerte para dejar de fumar.
Fuerza de voluntad
La voluntad es la capacidad o facultad encargada de dirigir nuestras acciones de acuerdo con nuestras decisiones.
Tener una voluntad fuerte es poder mantener lo que hemos elegido previamente.
Por el contrario, tenemos una voluntad débil si somos incapaces de mantener nuestras decisiones y por lo tanto no actuamos en consecuencia con lo que hemos elegido.
Tener una voluntad fuerte es importante. ¿Podemos aumentar nuestra fuerza de voluntad? Más adelante veremos varias técnicas que pueden ayudarnos a tener una voluntad fuerte. Por ahora, digamos que la adolescencia es uno de los mejores momentos de la vida para adquirir buenos hábitos que aumenten nuestra fuerza de voluntad:
Ejercicio 2.4
Explica la diferencia entre "tomar una decisión" y "mantener una decisión". Ilustra la diferencia con un ejemplo original.
Libertad
Hemos dicho que una persona que toma sus propias decisiones de acuerdo a la razón es una persona libre. También sabemos que tomar decisiones implica dos cosas: elegir y actuar. Entonces podemos ser libres de dos formas diferentes:
Podemos ser libres de elegir lo que queramos.
Podemos ser libres de actuar como queramos.
Cuando se habla de libertad, es importante diferenciar estas dos formas. Muchas veces, somos libres de elegir pero no somos libres de actuar.
Ejercicio 2.5
¿Cuáles de los siguientes factores aumentan nuestra libertad (libertad de elegir o libertad de actuar) y cuáles reducen nuestra libertad (nuevamente, de elegir o actuar):
Ejercicio 2.6
¿Qué se necesita para tomar buenas decisiones?
Enumera al menos seis factores que nos ayuden a tomar una buena decisión. Algunos factores pueden ayudarnos a elegir bien, otros factores pueden ayudarnos a actuar de acuerdo con lo que hemos elegido.