• El exagerado optimismo de la Compañía para el grabado de los cuadros de los reales palacios (1793)

Juan Carrete Parrondo

En 1789 se constituyó en Madrid la Compañía para el grabado de los cuadros de los Reales Palacios, cuya historia y vicisitudes ya se contó hace años (J. Carrete Parrondo, El grabado calcográfico en la España Ilustrada, Madrid, Club Urbis, 1978, págs. 25-32). En el citado trabajo se daba una visión de la Compañía utilizando fundamentalmente la documentación procedente del momento en que la Compañía ya se había arruinado y estaba en proceso de extinción. Al haber localizado nueva documentación, concretamente la copia del prospecto de suscripción que recogió el Memorial literario, agosto 1793, págs. 257-263 -Plan de la subscripcion á la coleccion de estampas sacadas de los mejores quadros que tiene S. M. en sus palacios y sitios reales-, contamos con la optimista visión que tuvo la Compañía en sus inicios.

La justificación de la empresa se enmarcaba en la política general que sobre el grabado tenían los ilustrados, "por medio de las estampas conocen y disfrutan muchos las obras excelente de las Artes, que pueden poseer pocos por su gran coste y dificultad de adquirirlas", y más en concreto por romper el tópico de que los españoles eran "poco aficionados a las Nobles Artes", cuando "nos atrevemos á asegurar que la coleccion de Quadros de Pintores españoles y extrangeros de todas las escuelas, que posee el Rey nuestro Señor, es la mas numerosa y apreciable de quantas se conocen en Europa".

La Compañía, como ya se conocía, estaba constituida con un capital de 150 acciones de 3.000 reales cada una, siendo sus socios, además del Príncipe de Asturias, que en marzo de 1790 adquirió ocho acciones y otras ocho en 1792, por el duque de Híjar, el marqués de Oriani, el duque de Villahermosa, el conde de Campo Alange, el marqués de Montealegre, el duque de Alba, el marqués de Astorga y el duque de Osuna, entre otros "sugetos de la primera distincion de estos Reynos".

La participación de grabadores europeos en el proyecto se justifica tanto porque los grabadores españoles estaban ocupados en numerosos proyectos de grabado, como por "que así como los quadros de S. M. son de Autores de diversos paises y escuelas, así tambien se empleen en darlos á conocer grabadores de distintas escuelas y paises". La documentación nos descubre que en París se había encargado al grabador Ingouf el joven la dirección de los grabadores franceses, en Roma esta misma función a Giovanni Volpato y Raphael Morghen, y "en lo succesivo se echará mano de todos los que parecieren á proposito, estén donde estuvieren".

Una de las claves del éxito radicaba en la calidad de los dibujos que se hicieran de las pinturas, se necesitaban "dibuxos exâctisimos de dichos quadros", por lo que "siendo la exactitud de los dibuxos circunstancia necesaria para que las estampas sean buenas y verdaderas copias de los quadros, se ha puesto este importante objeto al cargo del célebre D. Francisco Bayeu, Pintor de Cámara de S. M. y Director de Pintura de la Real Academia de las Artes: y este inteligentisimo profesor escoge los dibuxantes, y los dirige y enmienda, si es necesario, hasta conseguir la total exactitud y perfeccion". Objetivo que no se cumplió. Nicolás de Azara, embajador en Roma, lo expuso con crudeza en 1794: "Si los dibujos que se envían a otras partes son como los míos, será una chapucería la obra. Se lo he dicho, y en vez de agradecerlo, se enojan; y luego ponen mil defectos a lo que se les envía".

En cuanto a la comercialización, la Compañía partió de un optimismo exagerado. Se decidió iniciar la venta en febrero de 1794 por medio de entregas de seis estampas al precio de doscientos ochenta y ocho reales para los suscriptores, y de trescientos sesenta reales para los no suscriptores, no vendiéndose las estampas por separado. Inicialmente se fijo la tirada en mil estampas, más cien estampas antes de la letra (que se venderían al doble de precio que las de con letra). Las suscripciones se podrían hacer en los consulados de España en Amsterdam, Berlín, Dresde, Génova, Lisboa, Londres, Nápoles, San Petersburgo, Roma, Venecia, Florencia, Estocolmo, Turín, Parma, Milán y Viena. Sobre la suscripción contamos con una nueva noticia a parecida en la Gaceta de Madrid del 24 de diciembre de 1793: "Segun lo ofrecido en el plan de subscripcion á la Coleccion de estampas sacadas de los mejores quadros que tiene S.M. en sus palacios y Sitios Reales, se avisa que desde el Lúnes 16 del presente mes de Diciembre se reciben susbcripciones para los 100 exemplares sin letra, esto es las 100 pruebas primeras que se tiran de cada lámina; para lo qual se ha de acudir á la casa de la Compañía formada para dicho efecto, que es en la calle del Alamo número 1., frente a la bocacalle de las Beatas, la que estará abierta todod los dias de trabajo por la mañana de 9 á 12, y por la tarde de 2 á 5. Aunque se ofreció señalar en las principales ciudades de España casa en que se recibiesen las susbcripciones á los exemplares con letra, ha parecido mas expedito que todos los que quieran susbcribir envien por el correo la papeleta en los términos que se dixo al fin del prospecto con sobrescrito: A Eugenio Almenar, en la casa de la Compañía para publicar espampas de los quadros de S.M., calle del Alamo número 1. Madrid. Y en respuesta se les enviará una papeleta de estar recibida la subscripcion. Pero para las sin letra solo en Madrid se admiten subscripciones".

De la estampa El Descendimiento de Mengs, y del San Ildefonso de Murillo, se habían vendido poco más de cuatrocientos ejemplares hasta 1807. Azara desde Roma escribía en febrero de 1794: "hasta ahora ni un asociado ha comparecido por aquí ni le habrá, porque todo el mundo quiere ver, antes de dar su dinero, la muestra de lo que prometen". Y la Compañía no lo sabía.

Prospecto para la suscripción

Publicado en:

Continuación del Memorial Literario, intructivo y curioso de la Corte de Madrid. Tomo I, [agosto], Imprenta Real, 1793, págs. 257-263.

Plan de la subscripcion á la coleccion de estampas sacadas de los mejores quadros que tiene S. M. en sus palacios y sitios reales.

Así como el estado y progresos de las ciencias en un país se conoce en todos los demas á beneficio del arte de la Imprenta, que multiplica los exemplares de las obras literarias, así tambien el Grabado multiplicando en estampas las producciones de las Nobles Artes, hace que en los países mas remotos se conozca la perfeccion que tienen en el que las publica. Y del mismo modo que por medio de los libros impresos disfrutan muchos las tareas literarias de pocos, por medio de las estampas conocen y disfrutan muchos las obras excelente de las Artes, que pueden poseer pocos por su gran coste y dificultad de adquirirlas. No serian ciertamente notados los Españoles (como lo son aunque injustamente por algunos extrangeros) de poco aficionados á las Nobles Artes, si se tuviera en todos los paises noticia, así del gran número de profesores famosos que ha producido nuestro suelo, como de la proteccion y acogimiento que han hallado no estos solos, sino tambien los de otras naciones en la generosidad de nuestros magnates, ¿Y qué prueba puede haber mas convincente de esta verdad que la multitud y preciosidad de pinturas que hay en España? Sin miedo de que se pueda tener por arrogancia, nos atrevemos á asegurar que la coleccion de Quadros de Pintores españoles y extrangeros de todas las escuelas, que posee el Rey nuestro Señor, es la mas numerosa y apreciable de quantas se conocen en Europa.

Deseosos pues de dar á conocer estas preciosidades publicando una Coleccion de Estampas grabadas por dibuxos exâctisimos de dichos quadros, se han juntado varios sugetos de la primera distincion de estos Reynos, ocupando el primer lugar de esta Compañía el Principe nuestro Señor; y no solo han hecho de sus propios caudales un crecido fondo, qual requería una empresa de tanto costo, sino que tambien han querido dirigirla por sí mismos, animandoles á ello la proteccion y agrado con que recibió la propuesta el Rey nuestro Señor.

Para la execucion de esta empresa, se encontró desde luego un estorbo, que es otra prueba de la proteccion que logran en España las Artes, y fue hallarse ocupados casi todos los principales grabadores de esta Corte en obras del servicio de S. M. y utilidad comun. El nuevo Atlas Marítimo, la Coleccion de Retratos de Varones ilustres Españoles, y otras semejantes que ha visto y continúa viendo el público con grande aceptacion, harán patente á todos el motivo por que no se ciñe esta empresa al número de grabadores que hay en España. Pero ademas de esto ha parecido conveniente, que así como los quadros de S. M. son de Autores de diversos paises y escuelas, así tambien se empleen en darlos á conocer grabadores de distintas escuelas y paises. Hasta ahora, ademas de los Españoles, nos hemos valido en Paris del famoso Ingouf el joven, á cuya vista y baxo cuya direccion trabajan otros muchos grabadores de aquella capital: en Roma se ha empleado á los célebres Morghen y Wolpato, á quienes se ha encargado la direccion de lo que trabajen los demas: en Londres nada se ha grabado hasta ahora para la empresa por un casual é inevitable extravío de la correspondencia pero habiendose tomado ya mejor las medidas, empezarán luego á trabajar para ella los mas acreditados profesores; y en lo succesivo se echará mano de todos los que parecieren á proposito, estén donde estuvieren.

Siendo la exactitud de los dibuxos circunstancia necesaria para que las estampas sean buenas y verdaderas copias de los quadros, se ha puesto este importante objeto al cargo del célebre D. Francisco Bayeu, Pintor de Cámara de S. M. y Director de Pintura de la Real Academia de las Artes: y este inteligentisimo profesor escoge los dibuxantes, y los dirige y enmienda, si es necesario, hasta conseguir la total exactitud y perfeccion. Para que todos puedan lograr una Coleccion tan estimable se abre una subscripcion en los términos que explican los artículos siguientes:

1.° Que las entregas serán de seis estampas, y la primera se hará dentro del mes de Febrero del año proximo de 1794, y en adelante se procurará continuar dando otras lo mas amenudo que se pudiere.

2.° Que el papel será de superior calidad, y tendrá dos pies de Rey y ocho pulgadas de largo, y de ancho dos pies.

3.° Que los Subscriptores pagarán por cada entrega doscientos ochenta y ocho reales, que corresponden á quarenta|y ocho por cada estampa, y entregarán el dinero al mismo tiempo que reciban el quaderno. Los que no subscribieren pagarán por cada entrega trescientos sesenta reales, tomando todas las seis estampas que componen el quaderno, pues por ahora no se venderán sueltas.

4.° Que de cada lámina se tirarán cien estampas sin letra, cuyo precio será doble del de las otras, esto es, quinientos setenta y seis reales por cada entrega.

5.° Que desde la publicacion del Prospecto se recibirán subscripciones en Amsterdam, Berlin, Dresde, Génova, Lisboa, Londres, Napoles, Petersburgo, Roma, Venecia, Florencia, Stockolmo, Turin, Parma, Milan y Viena, para lo qual se acudirá á los Consules de S. M. Cat., y en todas las principales Ciudades de España en las casas que se dirán en la Gaceta.

6.° Que para las estampas sin letra solo se admitirán subscripciones en Madrid; pero á fin de que siendo corto el número de estas no se llene antes que pueda llegar á noticia de los extrangeros, quedando estos forzosamente excluidos, se ha de advertir que dichas. subscripciones no se recibirán hasta pasados quatro meses despues de la publicacion del Prospecto, esto es, el dia 15 del mes de Diciembre de este presente año de 1793, y en este dia se admitirán como fueren llegando, de modo que la preferencia la tendrán los primeros que lleguen. Pero como es creíble que serán mas los que apetezcan estos exemplares que los que puedan tenerlos en la realidad, se pide á los Señores Subscriptores que adviertan á sus comisionados, si en caso de no llegar á tiempo para los exemplares sin letra, querrán subscribir para los que la tienen.

7.° Que las entregas de estampas se harán todas en Madrid, para lo qual se suplica á los Señores Subscriptores de fuera, que busquen un sugeto en esta Corte, el qual á nombre suyo reciba las estampas y entregue su importe.

Los que baxo estas condiciones quisieren subscribir lo harán en la forma siguiente:

Yo el abaxo firmado, habitante en ...........................me obligo á tomar ..... exemplares de los quadernos de la Coleccion de Estampas, que representan las mejores pinturas que posee S. M. Cat., al precio fixado en el Prospecto. En ............ á ..... de ................... de 179 .....