El proceso de un envío FTL (Full Truckload) en EE. UU. comienza con la cotización y reserva del servicio, donde el cliente proporciona detalles como origen, destino, tipo de carga y requisitos especiales. A diferencia del LTL, en un FTL la carga ocupa todo el camión, lo que permite un transporte más rápido y directo. Una vez confirmado el servicio, el transportista asigna un camión adecuado, y el cargador prepara la mercancía, asegurándose de que esté correctamente embalada y lista para la recolección.
El transportista recoge la carga en el punto de origen y la transporta directamente al destino sin necesidad de transbordos en terminales intermedias. Esto reduce el riesgo de daños y tiempos de tránsito, que generalmente varían de 1 a 5 días según la distancia. Al llegar al destino, la mercancía se descarga y el destinatario firma el Proof of Delivery (POD) para confirmar la entrega. Las tarifas de FTL dependen de la distancia, tipo de camión requerido (dry van, reefer, flatbed, etc.) y condiciones del mercado, como la demanda y el costo del combustible.