El proceso de transporte terrestre con Flat Rack comienza con la planificación y cotización, donde se determinan las dimensiones, peso y requisitos especiales de la carga. Se selecciona el equipo adecuado y, si la carga es sobredimensionada, se gestionan permisos y escoltas según las regulaciones del DOT. Luego, la mercancía se embala y se asegura con amarres, cadenas o estructuras de soporte para evitar movimientos peligrosos durante el trayecto. La carga se realiza con grúas o montacargas, equilibrando el peso para una distribución segura. Durante el transporte, se monitorea la carga en caso de ser necesario y finalmente, al llegar al destino, se descarga con equipos adecuados, asegurando la integridad de la mercancía en todo el proceso.
El proceso de carga refrigerada en transporte terrestre comienza con la planificación del envío, donde se define la temperatura adecuada según el tipo de mercancía (alimentos, medicamentos, productos químicos, etc.). Antes de la carga, el camión refrigerado (reefer) se preenfría a la temperatura requerida y se verifica su correcto funcionamiento. La mercancía se embala adecuadamente y se carga de manera organizada para permitir una circulación uniforme del aire frío.
Durante el transporte, sensores monitorean la temperatura en tiempo real y se registran datos para cumplir con normativas de seguridad y calidad. En algunos casos, se emiten certificados de temperatura que validan el cumplimiento de los estándares requeridos. Al llegar al destino, la descarga se realiza rápidamente para minimizar la exposición a temperaturas externas. Finalmente, el destinatario verifica la carga y firma el Proof of Delivery (POD), asegurando que la mercancía llegó en óptimas condiciones. ❄️🚛