Horario diurno Permitido Para comer en
Rosh Hashaná
Horario diurno Permitido Para comer en
Rosh Hashaná
Agradecimientos
Agradecimiento Especial al RAABA"D Rab David Perets SHLIT"A (Presidente del Tribunal Rabínico de Panamá y, a su alumno R. Yaäcob Eliyahu Benarroch Bibás SHLIT"A, por ser los valuartes de esta publicación que ya lleva más de 19 años llegando a muchísimos países.
Todos los derechos reservados (C)
Agradecimiento al Torem quien humildemente ha ocultado su identidad en el anónimato, tal y como está escrito, en los Profetas: "Hatzneä Léjet..."
Extendemos un agradecimiento especial a la familia, amigos, y muy en especial al comité encargado de la redacción, digitalización y envíos por haber colaborado horas extras
Seguramente se ha escuchado alguna vez de la advertencia de no quedarse de ayuno mediodía en los días de Shabbat, día en el cual debe haber öneg (goce) por lo que este objetivo quedaría empañado en el caso en que se permita hacer un ayuno que sobrepase el mediodía del día de Shabbat. Pero, no sólo Shabbat obedece a esta regla… También los Yamim Tobim, como Pésaj, Shabuöt y Sucot, son días especiales que adoptan esta misma advertencia, por ser ocasiones en que el disfrute y la alegría deben imperar en la integridad del yehudí. El logro de esta meta durante estos días, no se hace difícil, al ser que la duración de los rezos, en las Sinagogas, no se extienden hasta horarios del mediodía, sino, más bien, en muchos de los casos en el mundo, queda un margen de tiempo más que suficiente para que comiencen a comer la primera Seüdá diurna de Shabbat o de Yom Tob, antes del mediodía, evitando traspasar por esta advertencia de no ayunar mediodía.
No obstante, es sabido que Rosh Hashaná, uno de los Días más importantes del año, el Día del Juicio, es también un día de Yom Tob. Pero, por otro lado, es conocido el hecho de que la estancia en el rezo de la mañana de este Sagrado Día, se extiende, en la gran mayoría de los Baté Kenesiyot, hasta después del mediodía. Siendo así, la investigación halájica, en esta ocasión, se concentró en destacar este dilema, y, de ser posible, buscar optimizar sus salidas. Esto desemboca en que los asistentes tengan que pasar por un mediodía de ayuno “inducido”… ¿Es esto correcto?
Algunas soluciones preliminares han sido propuestas y, hasta puestas en práctica, por ciertas comunidades, en el mundo, obedeciendo algunas, a necesidades propias comunitarias. Algunos han querido proponer que sea antes de la hora de tocar Shofar, con su correspondiente Kidush… Se comerían un aperitivo con alimentos mezonot. Posteriormente, se tocaría el Shofar, se rezaría Musaf, etc…
Otra propuesta, sin tener que interrumpir la integridad del rezo, sería que, antes de comenzar el rezo de la mañana, la persona se tome un café, té o agua.
Otros han querido alegar que, ya dado que el día de Rosh Hashaná es el Día del Juicio, ¡cómo una persona va a comer cuando tiene un juicio delante de él! Esta observación es inspiradora, pero choca con el hecho de que Rosh Hashaná, al fin y al cabo, es un Yom Tob. Y, si es un Yom Tob, no se debería ayuna mediodía.
¿Hasta que hora se puede hacer ayuno en Rosh Hashaná?
¿A qué hora se puede comer en Rosh Hashaná?
¿Es correcto estar en ayunas hasta después del mediodía de Rosh Hashaná?
Dice le Guemará (Mishná), en Maséjet Sucá (38:1), que una persona estaba en el camino, y no tenía Lulab para realizar el precepto de “Agarrar el Lulab”, en Sucot. Cuando esta persona llegue a casa, deberá allí agarrar el Lulab (para cumplir con el precepto). La Guemará aparentemente obliga a que la persona cumpla inmediatamente con este precepto, apenas se le facilita la oportunidad. Asimismo queda claro que el chance máximo de la toma del Lulab es hasta el anochecer.
Adicionalmente, la Mishná advirtió incluso (de no haber concretado este precepto), se cumpliera con el agarre del Lulab “en la mesa”.
RASH”I explicó que si se le olvidó y no lo agarró (el Lulab) antes de comer, y empezó a comer…, entonces, deberá interrumpir el consumo de alimentos, para cumplir con el objetivo de agarrar el Lulab en ese día de Sucot (aunque quede mucho tiempo hasta que anochezca); luego, podrá proseguir con su comida.
Esta reglamentación de la Guemará fue copiada de igual modo por el ROS”H.
Asimismo, el autor del Shulján Äruj (Oraj Jayim) se hizo eco de esta declaración, dictaminando (Simán 652:2) que es prohibido comer antes de agarrarlo (el Lulab); y si se olvidó de agarrarlo, y se recordó mientras estaba comiendo (la Seüdá de Yom Tob), entonces, si esto sucedió en el primer día de Sucot, que es (obligatorio agarrar el Lulab) Mide_Oraitá, entonces, deberá interrumpir la comida, y agarrar el Lulab. Sólo después, podrá continuar con su Seüdá.
Llama a la atención de que ninguno de los anteriores hizo mención de la cantidad o medida mínima de comida que obedece a esta advertencia de interrumpir la comida. ¿Acaso una comida ligera o de cantidades ínfimas debe obedecer a la estrictez de esta indicación?
Para resolver esta pregunta, será necesario remitirse a un caso determinado en el Talmud Bablí. Está escrito, en Maséjet Sucá (36:2), que Rabí Janiná tenía un Etrog inmenso. Era tan grande este fruto, que antes de utilizarlo para el cumplimiento del precepto de agarrar los 4 Minim (entre ellos ese Etrog), solía comer un pedacito del mencionado fruto (sin hacerlo perder su validez para el precepto) el cual era consumido untadamente (“Matbil”), y cumplía posteriormente con la obligación de agarrar los 4 Minim.
Los Tosafot (46:2., D.H. “Etrog”), renuentes a tener que decir que es permitido comer antes de realizar una Mitzvá, deliberaron y concluyeron que, en realidad, Rabí Janiná mordía el Etrog, lo llevaba a cabo en la noche, y, sería al día siguiente, cuando se dispondría a agarrar el Etrog con el resto de los 4 Minim.
De esta manera, los Tosafot muestran, entre otros objetivos, su clara posición de que es prohibido comer antes de ejercer esa Mitzvá.
Ante esta intervención de los Tosafot, el Maguén Abraham (O.J., Simán 652) interpretó de que seguramente los Tosafot son de la firme opinión de que, no sólo una Seüdá, sino incluso el consumo de un fruto, por más ínfimo que sea, es prohibido ejercerlo antes de concretar la Mitzvá de agarrar el Lulab (con el Etrog, por supuesto). Y si es así, entonces, también el toque del Shofar (“precepto del día de Rosh Hashaná” comparable al “Lulab y el Etrog con respecto a Sucot”) no debería ser antecedido (en el mismo día) por el consumo de cualquier alimento, aunque sea un fruto.
No obstante, según la opinión del Eliyá Rabá (Simán 652), no necesariamente se debería interpretar que si un Etrog es untado, deba ser usando el pan como única opción…En Maséjet Pesajim (107:2), está escrita una expresión (sobre el tema de “comer en horario de Minjá en la víspera de Shabbat o Yom Tobim”) así: “Matbil Be_Miné Targuimá”. El RASHBA”M (107:2), sobre este particular, explicó que “se untaba (un alimento) en frutas o carne, sin pan”. De esta manera, el RASHBA”M estaría aportando que “no siempre” es necesario decir que “todo lo que se unta es con pan”: esto significa que el caso del Etrog de Rabí Janiná bien podría corresponder a cualquier otro alimento que no sea el pan… Por lo tanto, incluso usando el verbo “Matbil”, es posible llegar a decir que incluso untadamente, se puede estar hablando de un alimento (el untado) que no necesariamente sea pan.
Por lo tanto, según el Eliyá Rabá, basado en estas palabras del RASHBA”M (quien fuera uno de los Baälé Tosafot)…, cuando los Tosafot mostraron su renuencia a permitir comer antes de agarrar el Lulab, incluyeron, dentro de esta prohibición, a los frutos. Es decir, es posible basarse en los Tosafot, para concluir que es prohibido comer frutos antes de Agarrar el Lulab (en el primer día de Sucot), y, por ende, ¿por qué no afirmar lo mismo con respecto al precepto de Tocar Shofar en Rosh Hashaná?
El Mishná Berurá (O.J., Simán 652, S.K. 7) y el Kaf Hajayim (Simán 652), tomando en consideración las ideas antes expuestas, determinaron (específicamente) en el tema de Lulab, que es prohibido consumir alimento alguno (temía Beälma) antes de agarrar el Lulab.
El Kaf Hajayim fue aún más estricto y dijo que es correcto abstenerse de tomar café antes de concretar Mitzvat Lulab, a menos que sea por causa mayor.
El autor del Bikuré Yaäcob, por su parte, dijo que el Shulján Äruj (O.J., Simán 232:2) dice que, antes de Minjá, la persona no debe sentarse a cortarse el pelo, hasta que rece (el rezo de Minjá), y que no ingrese, cerca de la hora de Minjá Guedolá, a una Salón de Baños ni tampoco se ponga a curtir cueros, ni tampoco demande un juicio, ni coma aunque sea una Seüdá pequeña. En el siguiente inciso (O.J., 232:3), explicó el Shulján Äruj la frase “una Seüdá Pequeña”, e indicó que esto es cuando se “fija” una Seüdá. En esta definición, excluyó el Shulján Äruj a: las frutas -en cualquier cantidad-, o al Pan Ärái (o por ejm. pat mezonot) hasta la medida de Ka_Betzá (menos de 56 cc. de volumen), las cuales estarían finalmente permitidos para ser consumidos (excepcionalmente).
Por lo tanto, deduce el Bikuré Yaäcob que: si el Shulján Äruj afirmó que es permitido comer Pan Ärái hasta Ka_Betzá o Frutas, cerca de la hora de Minjá Guedolá, ya sea cualquier cantidad de fruta o/y una medida menor de Ka_Betzá de pan, entonces, debería igualmente ser permitido consumir el mismo tipo de Seüdá antes de tocar el Shofar, en el día de Rosh Hashaná…
Frente a este argumento del Bikuré Yaäcob, se podría alegar que la razón por la cual, sí se puede consumir “Pan Ärái y/o Frutas en cualquier cantidad”, cerca de la hora de Minjá Guedolá, ya que el rezo de Minjá es una obligación Mide_Rabanán, mientras que el toque del Shofar es Mide_Oraitá, razón por la cual debería ser más estricta la advertencia de no comer alimentos antes de haberlo concretado.
No obstante, conciente de la oposición que representaba este alegato, el Bikuré Yaäcob anexó una prueba más que evade la contundencia del mismo. Se trata de que está escrito, en el Shulján Äruj (Simán 235), que es prohibido comer media hora antes del horario dispuesto para Ärbit, refiriéndose al Keriat Shemä que es un precepto Mide_Oraitá. De esta forma, el Bikuré Yaäcob demostró que este permiso indicado por el Shulján Äruj no se corresponde únicamente con obligaciones Mide_Rabanán, sino también Mide_Oraitá. Y si es así, tampoco deberá estar prohibido comer frutas en cualquier cantidad, o pan menos de Ka_Betzá cuando se come de manera pasajera (Ärái), antes de que cumpla con el precepto de tocar el Shofar en Rosh Hashaná.
Rabí Mijael Perets, en su libro Otzar Piské Hamoädim (Tomo I, pag. 182), dice que no se puede traer prueba de los temas de Minjá & Ärbit (Simanim 232 & 235) para deducir que, en Rosh Hashaná, se pueda comer antes de cumplir con el precepto de tocar el Shofar. El Rab Mijael Perets explicó que si bien es permitido comer frutas y pequeñas cantidades de pan antes de rezar Minjá o Keriat Shemä, la razón es porque ambos preceptos (Minjá y Keriat Shemä) son de alta frecuencia, es decir, que se practican obligatoriamente todos los días del año, mientras que el precepto de tocar Shofar sólo es obligado una o dos veces al año, como máximo. El hecho de que un precepto sea practicado con mucha frecuencia, en el año, favorecería a que no se ponga en riesgo la perdida del cumplimiento del mismo, aunque a alguien se le ocurra comer un “Pan Ärái y/o Frutas en cualquier cantidad”, ya que el mismo hábito de su cumplimiento, se le manifestará de manera recurrente, dejándolo prácticamente sin chance a que se olvide de realizarlo. En cambio, la Mitzvá de Tocar Shofar, al contrario, no se ha presentado en forma consuetudinaria, sino en un solo día en el año, factor insuficiente para crear, en él, un hábito de estar pendiente y no olvidarse que se debe realizar este precepto. Por lo tanto, no se puede asegurar que se permitido comer alimentos, aunque sea frutos o dimensiones pequeñas de pan, antes de haber tocado (el sonido de) el Shofar en Rosh Hashaná.
El autor del Bikuré Yaäcob, no obstante, contó con otra prueba para dejar latente lo factible que podría ser permitir comer fruta o medidas pequeña de pan antes del Toque del Shofar. Recordó que el Maguén Abraham (Simán 692) menciona que, en el caso en que coma Tebiä antes de la Lectura de la Meguilá, la persona, no por esto, significa que infringió (Peshiä). Explicó que la razón de esta aseveración proviene del hecho de que esta Lectura es muy querida por las personas (Jabibá), lo que resultará en que prácticamente no haya pie a distracción u olvido que provoque negligentemente que no se vaya a Leer la misma.
El Bikuré Yaäcob, tomando en cuenta este factor, dedujo que, al ser que la “querida” Lectura Meguilá es un precepto cuyo origen es Dibré Kabalá (legado de los profetas que es parecido a las palabras de la Torá), y aún así, se permite comer cantidades pequeñas de comida antes de su ejecución, entonces, deberá ser permitido también comer pequeñas cantidades de comida, antes de que se concrete el precepto de toque el Shofar en Rosh Hashaná, precepto que también cuenta con el cariño de quienes añoran escucharlo en ese Gran Día.
Frente a este argumento, el autor del Otzar Piské Hamoädim alegó que, si de cariño se trata, entonces es mayor el grado de cariño que sienten las personas por el precepto de Leer la Meguilá, que (el que se tiene) por el precepto de Tocar el Shofar. El motivo es que Meguilat Esther es como una anécdota, factor que despierta más la atención de quien la escucha, para ver (estar pendientes de) cómo culmina…, a diferencia del Shofar, del cual emanan sonidos simples.
Otro argumento que debilita la prueba del Bikuré Yaäcob, se puede divisar si recordamos que el Shulján Äruj (Simán 692:4) hizo depender el consumo de alimentos de la Lectura de la Meguilá. No sólo eso… el RAM”A (Idem) propiamente indicó que es prohibido consumir alimento antes de que oiga la Lectura de la Meguilá, aunque sea que le sea difícil soportar el ayuno. Y, aun el Maguén Abraham, quien fuera el núcleo de la prueba del Bikuré Yaäcob, vale recordar, lo permitió exclusivamente en un caso de Tzórej Gadol (alta necesidad): el hecho de que el ayuno lo haya indispuesto, se consideraría Tzórej Gadol.
Por lo tanto, primeramente, si se ha de tomar en cuenta la opinión del Maguén Abraham para permitir comer también en Rosh Hashaná, antes del Toque del Shofar, entonces, se deberá –antes- anexar el mismo requisito (Tzórej Gadol) que el Maguén Abraham remitiera en el Simán 692.
Y, aun así, no se debería comparar el grado de ayuno (mínimo alrededor de 15 a 16 horas) que se sufre a la llegada de la hora de Leer la Meguilá, con el ayuno (mínimo medio día diurno: apenas alrededor de 7 u 8 horas) por el que se pasa en Rosh Hashaná, como para deducir que se aprenda un permiso de comer aunque sea esas irrisorias medidas de comida en Rosh Hashaná, a partir del permiso que el Maguén Abraham otorgara en el tema de Meguilá. En otras palabras, el grado de alta necesidad (Tzórej Gadol) que existe antes de Leer la Meguilá es mucho más intenso que el Tzórej que existe previamente al Toque del Shofar, razón por la cual se desvincula el aprendizaje en ese sentido.
En el Shulján Äruj (Óraj Jayim, Simán 431:2), en el tema de “Bedikat Jametz”, dictamina que toda persona debe ser cauta (y cuidarse) de no comenzar ninguna labor ni tampoco comer, antes (de que haga la Verificación de existencia de Jametz). Sobre esta advertencia, comentó el Maguén Abraham que el Shulján Äruj se refiere a medidas mayores a Ka_Betzá de pan…, pero esta advertencia no entra en vigor si la medida consumida de pan es menor que esta medida, o, si consumió frutas en cualquier cantidad.
Tomando en cuenta que el precepto de Bedikat Jametz es una obligación Mide_Oraitá (según opiniones), y aún así, fue permitido consumir frutas en cualquier cantidad, o pan menos de Ka_Betzá, entonces, deberá ser igualmente permitido comer, en estas mismas condiciones, antes del precepto Mide_Oraitá de Tekiät Shofar.
Antes de tratar de refutar la prueba recientemente expuesta, vale recordar que si una persona pretendiera comer, aunque sea una fruta o una medida irrisoria de pan, estaría prohibido antes de rezar Shajarit, lo que no es así, tal y como se ha expuesto, previamente a Minjá, tema, en el cual, se halla la opción de comer ínfimamente. El motivo de esta diferencia proviene del hecho que Shajarit es el primer rezo que se le presenta a la persona después de haber recibido el día. Es en su despertar que a la persona se le presentan, por ejemplo, dos opciones: rezar o comer. Definitivamente, la Halajá ordenó orientarse por rezar primeramente y dejar la comida para después, y así se demostrará que el deber con el Creador se impone a la satisfacción corporal.
No así se ilustraría previamente al rezo de Minjá, rezo que ha sido precedido seguramente de una jornada llena de cumplimiento de preceptos y buenas acciones. En este caso, si una persona comiese (una cantidad tan pequeña de pan o lo que quiera de frutas) antes de rezar Minjá, esta actitud no es condenable, ya que el hecho de comer (así) no disminuye ni desvirtúa la importancia y el honor del hombre hacia su Creador, a diferencia de el caso en que hubiera comido antes de Shajarit.
Esta línea de estudio se podría aplicar aparentemente a cualquier precepto que se active, desde temprano, por la mañana, como por ejemplo, Lulab en Sucot y Shofar en Rosh Hashaná. En estos casos, se debe mostrar preferencia y honor al Todopoderoso, y no anteceder, a esto, el deseo por comer… Sin embargo, cuando se trata de preceptos que se activan a horas altas del día, como por ejemplo, Keriat Meguilá y Bedikat Jametz, la persona ya ha acumulado un día de relación de honor y de cumplimiento con el Todopoderoso, lo que permite que la persona pueda comer (las cantidades mencionadas de pan y frutas) antes de cumplir estas Mitzvot (Meguilá y Bediká).
Por lo tanto, se desliga el motivo que permitió comer antes de Bedikat Jametz, del tema de Tekiät Shofar, y, por lo tanto, se debilita la prueba para, antes de la Tekiät Shofar, permitir comer aunque sea frutas, o pan en pequeñas proporciones.
{N.E. שו"ת ציץ אליעזר חלק ח סימן כא}
קידוש וזה א"א שיעשה אלא במקום סעודה וקודם תק"ש אינו מותר אלא טעימה בעלמא וממילא רק בקושי רב אפשר שיעשה קידוש במקום סעודה קודם תק"ש, ולכן צוה בשם לכל מי שירגיש בעצמו חולשה כל שהיא ללכת לביתו אחר תק"ש ולסעוד ארוחת בקר בעשיית קידוש במקום סעודה אף שהוא הפסק בין תקיעות דמיושב לתקיעות דמעומד יעו"ש. אבל אין זה משנה למ"ש בנוגע לטעימה ומיתר הנימוקים דבשם, ובספרי הקודמי
El autor del libro Tzitz Eliëzer, recordó la existencia de la norma “En Kidush Ela Bimkom Seüdá” (no se debe hacer Kidush, a menos que sea en un sitio donde se comerá la Seüdá).
Según esta regla dedujo el Tzitz Eliëzer que el Kidush dota a la comida de la calificación especial de Seüdat Kebä. Y si es así, ya que tiene que comer como mínimo un Ärái para que se considere Kidush Bimkom Seüdá, ese consumo no podría evitar que se considerara como si hubiese consumido cantidades mayores a Ka_Betzá de pan (o pat).
¿Qué relación tiene esta aseveración con el consumo de alimentos en Rosh Hashaná, antes del toque del Shofar? Suponiendo que una persona se dispusiera a comer antes del Toque del Shofar, esta persona debería, de ser permitido, proceder primeramente a realizar el Kidush respectivo del día de Rosh Hashaná. Pero, según la regla “En Kidush Ela Bimkom Seüdá”, aunque se coma sólo un Kazayit, dicha Seüdá sería considerada como si fuera una Seüdá en la que se comieron cantidades mayores a Ka_Betzá de pan (Seüdat Kebä), lo que, de seguro, está prohibido según todas las opiniones… Y si es así, deberá ser prohibido comer cualquier cantidad de comida por más pequeña que sea, al ser que deberá ser antecedida por este Kidush, y será considerada Seüdá Kebä, acción prohibida definitivamente según todos los enfoques.{N.E. Ver Tzitz Eliëzer (Jélek 6 & 8.21)}
En el año 5592 había una enfermedad grave que acosaba la integridad de los ciudadanos de Pozna. Ante esta contrariedad, el Rabí Äkibá Íguer proclamó, por decreto rabínico, una lista de permisos según la Halajá, obtenidos a raíz del peligro que representaba dicha enfermedad. En su libro (nuevo) SHU”T Rabí Äkibá Íguer, hay evidencia de esto… Primeramente, recordó Rabí Äkibá Iguer que no hay ningún permiso para consumir alimentos en Rosh Hashaná, antes de escuchar la Tekiät Shofar. Posteriormente, anexó, entre los decretos de salubridad que proclamó, en ese año, “el permitir comer antes de Musaf, entre el momento del toque del Shofar que se escucha sentado y el momento en que el Shofar se escucha parado” (entre las Tekiöt Meyósheb y Meömed).
Y así lo han reseñado varios textos, entre éstos, uno de los nietos de Rabí Äkibá Iger, autor del SHU"T Lehorot Natán (Jélek I, Simán 29).
Por lo tanto, es de notar que si bien Rabí Äkibá Iguer hizo lo máximo para permitir el consumo de alimentos en pequeñas cantidades (“Pan Ärái y/o Frutas) en Rosh Hashaná (por razones que favorecían a la salud pública), y ese “máximo” no antecedió nunca al toque del Shofar, entonces, con mucha más razón, en condiciones normales, tampoco deberá un desayuno o almuerzo anteceder al horario del Toque del Shofar. En otras palabras, la Mitzvá de Tekiät Shofar no debe ser antecedida por alimento alguno, en Rosh Hashaná.
La costumbre sefaradí, en relación al consumo de alimentos antes del Toque del Shofar, es de no comer antes del Toque del Shofar, y así es la costumbre de los Jasidim de Ashkenaz, en general.
Asimismo, una costumbre adicional consiste en no comer desde que la persona se levanta, por la mañana, ni siquiera un té o agua. De esta manera, totalizando las horas ayunadas en el primero y segundo día, se obtendría, como resultado, un total de un día de ayuno, sumando las horas ayunadas en ambos días de Rosh Hashaná. Esta aseveración provino de que hay quien acostumbra incluso a ayunar durante el día de Rosh Hashaná.
MAGUÉN ABRAHAM (SIMAN 584)
MISHNA BERURA (584, S.K 5)
Y ya que nosotros no ayunamos todo el día de Rosh Hashaná…, no obstante, al menos entre los dos días de Rosh Hashaná, se podrá completar (sumar los dos medios ayunos) considerándose como si se concretó este ayuno de un día completo. Esta costumbre de ayunar medio día, en cada uno de ambos días de Rosh Hashaná, está escrito por Ajaronim, entre otros, el Yam Shel Shelomó (Masejet Betzá), Maguén Abraham (Simán 589:S.K. 4), Shulján Äruj de Rabenu Zalman (Simán 589, Letra 6), Mishná Berurá (Simán 584:S.K. 5), y Kaf Hajayim (Simán 584, S.K. 12).
CAF HAJAYIM (584, S.K. 12)
La costumbre sefaradí es que no se debe comer antes de escuchar el Toque del Shofar
De preferencia, desde que se levanta por la mañana del día de Rosh Hashaná, no tomará, ni siquiera agua (de tal manera que se concrete como un medio día de ayuno): y, de esta forma, será digno de mayores bendiciones.
Una persona que se encuentra enferma o muy molesto físicamente, tendrá permitido el consumo de alimento en ese día. Si el enfermo come después de Shajarit, deberá recitar Kidush antes de su autorizado consumo, y consumir una cantidad menor a Ka_Betzá de Pan.