Secarse con aire Post Netilá
¿Es legítimo el uso un secador de aire para secarse las manos después de hacer Netilat Yadaim?
¿Es indispensable el uso de una toalla o servilleta para legitimar el secado de la Netilat Yadaim?
Secarse con aire Post Netilá
¿Es legítimo el uso un secador de aire para secarse las manos después de hacer Netilat Yadaim?
¿Es indispensable el uso de una toalla o servilleta para legitimar el secado de la Netilat Yadaim?
Agradecimientos
Agradecimiento Especial al RAABA"D Rab David Perets SHLIT"A (Presidente del Tribunal Rabínico de Panamá) y, a su alumno R. Yaäcob Eliyahu Benarroch Bibás SHLIT"A, por ser los valuartes de esta publicación que ya lleva aprox. 19 años llegando a muchos países de habla hispana.
Todos los derechos reservados (C)
Agradecimiento a Torem (im) quien (es) humildemente ha (n) ocultado su identidad en el anónimato, tal y como está escrito, en los Profetas: "Hatzneä Léjet..."
Extendemos un agradecimiento especial a la familia, amigos, y muy en especial al comité encargado de la redacción, digitalización y envíos por haber colaborado horas extras
Eventualmente pudiera ocurrir que una persona tiene un pan en su bolsa, y le ha llegado el momento de almorzar, y se encuentra en un sitio donde no se juntan todas las condiciones para cumplir, a cabalidad, con el precepto de Netilat Yadayim, en especial, cuando se dispone unicamente de un lavamanos acompañado de secadores de mano automáticos. Estos secadores cumplen con la función de secar las manos de quien las coloca debajo de un terminal que expulsa aire, ya sea frío o caliente. Esta manera especial de secarse las manos no es la enseñada textualmente en las fuentes talmúdicas, lo que, en apariencia, fungiría como un lavada incompleta de las manos de Netilat Yadayim, pues el secado de las manos es importante. La presente investigación conducirá, D.M., a la búsqueda por una calificación formal del acto de secarse las manos con secador de aire automático y no con toalla ni papel, y lo que representa para el precepto de Netilat Yadayim.
¿Es válido secarse con aire para completar la Netilat Yadayim?¿O tiene que ser solo con toalla, servilleta, o paño?¿Es legítimo el uso un secador de aire para esta finalidad?
¿Deberá acaso volver a hacerla (Netilat Yadayim) secándose con una toalla?
Para la Halajá... ¿son los Secadores de aire equivalentes a las toallas?
¿Son útiles las máquinas automáticas expulsoras de aire, para el precepto de Netilat Yadayim?
אָמַר רַבִּי אֲבָהוּ: כׇּל הָאוֹכֵל פַּת בְּלֹא נִיגּוּב יָדַיִם — כְּאִילּוּ אוֹכֵל לֶחֶם טָמֵא, שֶׁנֶּאֱמַר: ״וַיֹּאמֶר ה׳ כָּכָה יֹאכְלוּ בְנֵי יִשְׂרָאֵל אֶת לַחְמָם טָמֵא וְגוֹ׳״.
Está escrito, en la Guemará, en Maséjet Sotá (4:2), que dijo Rabí Abahú que todo el que come pan (con las manos mojadas), sin secarse las manos…, se considera como si comiese un pan impuro (Léjem Tamé), tal y como está escrito en el versículo: “Vayómer Ad. Caja Yojelú Bené Yisrael et Lajmán Tamé…” (“Así, comerán los Hijos de Yisrael su pan Tamé”, Libro de Yejezkel, 4:13). Explica RASH”I que la acción de comer, sin secarse las manos, se considera “Dabar Maús” (algo repugnante), y fue sobre el adjetivo “Maús” al que (la Torá) comparó con la Tum-á (impureza…). Por tal motivo, la Torá adjudicó, al “Dabar Miús”, (la equivalente) denominación de “Tum-á”. A pesar de haber traído un versículo que avala el símil, entre comer un pan mojado y comerlo impuro, no obstante, RASH”I mostró, con su comentario, que, al fin y al cabo, no se trata específicamente de una impureza, sino de un símil, y, en la práctica, una persona que comió un pan sin secarse las manos (después de habérselas lavado), es falta de ética (Dérej Éretz); de este comentario de RASH”I, por ende, se entiende que la persona no contrajo, propiamente dicha, impureza alguna.
El ROS”H (Maséjet Julín, Pérek 8, Simán 19), el Tur (Simán 158), el Mordejí (Berajot, Simán 192), el Meíri, y otros Rishonim, afirmaron que el calificativo que recibiera este acto de comerse un pan sin secarse las manos, sí es el de una impureza propiamente dicha. Por ende, opuestamente a RASH”I, el presente enfoque no califica a la explicación de la Guemará Sotá (4:2) como un símil, sino es una identificación de la propia impureza.
Por ende, si una persona se dispusiera a lavarse las manos, por el precepto de Netilat Yadayim que se hace antes de comer pan, entonces, según esta opinión (del ROS”H), después de haber vertido el agua en sus manos, a pesar de haber cumplido el cometido de adaptar las manos al consumo de pan, no obstante, el agua que queda en las manos, se considera impura, y, por ende, si esa persona llegara a comer el pan sin secarse sus manos, irremediablemente habrá trasferido dicha impureza al mismo (pan), aunque, según la opinión de RASH”I, no será así.
Pero, sea cual sea la opinión acertada, se mantendrá la advertencia de comer un pan con las manos mojadas de agua, de Netilat Yadayim, ya sea por falta de Dérej Éretz (motivo de RASH”I) o por Tum-á (motivo del ROS”H).
No obstante, a continuación se mostrarán escenarios en los cuales se observan diferencias notables entre ambas opiniones, desde el punto de vista de sus consecuencias halájicas…
Ejemplo comparativo I
Una persona, antes de comer pan, ha decido, en vez de hacer Netilat Yadayim, hacer Tebilat Yadayim. A diferencia de la Netilat Y., la Tebilat Yadayim consiste en sumergir las manos en un Mikvé Kasher (Contenedor de agua apta para remover cierto tipo de impureza de un cuerpo u objeto), cuyo resultado será la impregnación de las manos de agua, agua que evidentemente –para el caso de Tebilá- se encuentra en estado puro siendo que el agua proveniente de este pozo de agua (“Mikvé”) nunca puede ser impurificada (ver Mordejí, Berajot Pérek 8), a diferencia del agua que quedaría en las manos después de la Netilat Yadayim que aparentemente sí es susceptible a impureza.
De esta manera, si esta persona deseara comer pan con las manos mojadas del agua de la inmersión que hiciera en el Mikvé, entonces,
Según RASH”I: será prohibido, al ser que el pan se hace Maús, al contacto con las manos mojadas, a pesar de la pureza del agua
Según el ROS”H y el Tur: será permitido, ya que el agua impregnada en las manos es pura, y su contacto con el pan, no tendrá impureza qué trasmitir, y no haría falta secarla.
Ejemplo comparativo II
Cuando una persona no dispone sino de un exacto Rebiït (81 c.c.) de agua para concretar Netilat Yadayim, el agua que queda en las manos es calificada, según la opinión del ROS”H, como agua impura. Empero, si esta persona dispusiera de un mayor volumen de agua, más que Rebiït, para ser vertido –de una vez- en sus manos, para Netilat Yadayim, en este caso específico, el agua que quede en sus manos no será impura (ver Masejet Yadayim, Pérek 2 & Bet Yosef, Simán 162 N.E. y ver Mordeji Berajot Simán 202). De esta manera, si esta persona deseara comer pan con las manos mojadas del agua de un vertimiento de agua mayor a Rebiït, para el Netilat Yadayim, entonces:
Según RASH”I: será prohibido, al ser que el pan se hace Maús, al contacto con las manos mojadas, a pesar de la pureza del agua
Según el ROS”H y el Tur: será permitido, ya que el agua impregnada en las manos es pura, y su contacto con el pan, no tendrá impureza qué trasmitir.
Ejemplo comparativo III
Es conocido el hábito de lavarse, más de una vez seguida, las manos de Netilat Yadayim, aunque sería suficiente con una sola vertida. ¿Para que es la segunda vertida? La respuesta es para remover el agua que estaba impura, a causa de haber vertido la cantidad exacta de Rebiït en la primera vez (ver Bet Yosef, Simán 162 - ver foto), de tal manera, que el agua que quedare, como consecuencia de la segunda vez, tendrá un estatus de pura. De esta manera, si esta persona deseara comer pan con las manos mojadas del agua del segundo vertimiento de agua que se hiciera para Netilat Yadayim de sus manos, entonces:
Según RASH”I: será prohibido, al ser que el pan se hace Maús, al contacto con las manos mojadas, a pesar de la pureza del agua.
Según el ROS”H y el Tur: será permitido, ya que el agua impregnada en las manos es pura, y su contacto con el pan, no tendrá impureza qué trasmitir.
A través de los ejemplos I, II, y III, se ha ilustrado la manera de diferenciar entre la repercusión de la opinión de RASH”I y el bloque de opinión encabezado por el ROS”H. Si una persona deseare comer pan sin secarse las manos entonces: (II) si hizo Netilat Yadayim y se vertió, en sus manos, una cantidad superior a un Rebiït de volumen de agua, o aun (III) habiendo vertido exactamente Rebiït, volvió a echar más agua una segunda vez, o, si, en vez de haber hecho Netilat Yadayim, hizo (I) Tebilat Yadayim, entonces, según el ROS”H, la persona podrá consumir el pan sin impedimento, mientras que RASH”I no lo permitirá.
Pero, no siempre la opinión del ROS”H es la que tiene un rango mayor de casos permitidos… Cuando se trata de un Secador automático de manos, se podría obtener un resultado inverso al obtenido en los ejemplos anteriores.
Aparentemente, una persona que ha vertido agua de un utensilio para Netilat Yadayim…Suponiendo que haya empleado el volumen de Rebiït de agua en sus manos, y posteriormente las seque, aplicando el uso del secador de aire caliente…, entonces, resultará, cuando las seque, que, según RASH”I, sus manos se encontrarán secas, y, por ende, ya no pasará por el problema de impregnar de agua al pan, y no será Maús… Pero, considerando a la opinión del ROS”H, se podría entender que, al ser que la agua no fue removida, ni con más agua ni con un material absorbente (ya sea papel o tela), sino con una “secada” aplicada en las manos con el aire caliente expulsado”, entonces, una parte del agua que impregnaba la mano probablemente se haya fijado o quizá penetrado en su epidermis, a causa del aire caliente, lo que es equivalente a que el agua impura que estaba en la mano, en vez de ser removida, haya sido fijada en la superficie de la mano. Es decir, su mano finalmente habría quedado tan impura como si no se las hubiera secado.
Esta explicación encontró fundamento en las palabras del Rab Mordejái Yafe, conocido como el Lebush (Simán 158:13). En este libro registró que si a una persona le quedó agua, después de haber hecho Netilat Yadayim con Rebiït, la Tum-á no se eliminará, a menos que el agua sea removida con una toalla (o su equivalente como material absorbente), pues de lo contrario, la impureza quedará impregnada en la mano, y será prohibido comer con las manos en ese estado, e inminentemente deberá secar sus manos con una toalla hasta remover todas las aguas impuras de ahí.
En el Ketzot Hashulján (Simán 32) está escrito que no es suficiente con que se sequen solas las manos, de Netilat Yadayim, sino que es necesario que se restriegue (en seco) con la toalla, ya que la restregada –en seco- es una acción que optimiza su purificación, es decir, termina de purificarlas.
El autor del Yefé Laleb (Simán 158, Letra 10), Rabí Yitzjak Rajamín Falag’y, quien fuera hijo del Rab Jayim Falag’y y el Shulján Äruj de Rabí Zalman (Simán 158:S.K.17), pertenecen al selecto grupo de Ajaronim que concordaron con la idea de que, si una persona no usó una toalla para secarse, sino que las dejó secándose solas, entonces, quedarán con Tum-á.
De esta manera, se entiende, a partir, de las líneas recientes, que si una persona deseara comer pan con las manos, a las que se previamente se les vertiera Rebiït de agua para Netilat Yadayim, y se las sometiera a la acción exclusiva de un Secador automático de expulsión de aire caliente, entonces:
Según RASH”I: será permitido, al ser que el pan no se hace Maús (repulsivo), pues las manos están secas.
Pero, según el ROS”H y el Tur: será prohibido, ya que el agua impura, aunque ya no está a la vista, quedó fijada o quizá absorbida en sus manos, al ser que no hubo ninguna herramienta que removiera su existencia (toalla, papel o más agua).
Dice el Shulján Äruj (158:12) que hay que secarse bien las manos (de Netilat Yadayim), antes de comer pan, ya que el que come pan sin secarse las manos, se considera como si estuviera comiendo pan impuro. Pero, en el inciso siguiente (158:13), el Shulján Äruj dictaminó, sobre los tres Ejemplos (I, II & III) expuestos anteriormente, tal y como lo haría el ROS”H y no RASH”I. Es decir, si una persona deseare comer pan sin secarse las manos entonces: (II) si hizo Netilat Yadayim y se vertió, en sus manos, una cantidad superior a un Rebiït de volumen de agua, o aun (III) habiendo vertido exactamente Rebiït, volvió a echar más agua una segunda vez, o, si, en vez de haber hecho Netilat Yadayim, hizo (I) Tebilat Yadayim, entonces, podrá consumir el pan sin impedimento.
Si bien es claro, que en casos en que hay ausencia de impureza en el agua de las manos de una persona, el Shulján Äruj dictamina en favor de permitir el consumo, no va a ser así de claro, cuando este líquido ha desaparecido de sus manos por intermedio de una máquina secadora…, la cual deja ciertas dudas con respecto a la falta de remoción de una impureza que muy bien podría haber quedado impregnada allí, aunque la mano esté seca.
En el libro Jazón Ish, en Oraj Jayim (Halajot Netilat Yadayim, Simán 25, Letra 10), está registrado que sí se autoriza el secado de las manos, esperando a que se sequen (aunque sea usando sólo aire), al ser que las manos ya están secas, y, por ende, el planteamiento sobre si hay o no Tum-á, tampoco prevalece al ser que, según el autor, sólo cuando hay presencia de agua en la mano, rige esta inquietud. Siendo así, según el enfoque del Jazón Ish, no habrá diferencia alguna, entre usar o no usar una toalla para el secado de manos de Netilat Yadayim.
A este argumento, cabría anexar un factor que favorece a una consideración así… Las máquinas expulsoras de aire caliente, al igual que las de frío, a manera inmediata, provoca primeramente el esparcimiento del agua que queda en las manos después del lavado, agua que, en su mayor proporción, cae fuera del borde de las manos, hacia la mesa que está debajo de la máquina o al suelo, etc…
N.E.: Y sólo después de esta “remoción”, actúa exclusivamente una evaporación de las pocas gotas de agua que quedan en las manos, en especial, cuando se trata de máquinas de aire caliente; mas esta evaporación ocurre sólo sobre una cantidad irrisoria de gotas que quedaron en sus manos, volumen quizá insuficiente para hablar de una fijación de la Tum-á en las mismas, y probablemente sea tan insuficiente como el agua que queda en las manos después de haberlas secado con una toalla (la toalla no absorbe toda el agua de manera perfecta –siempre se queda la mano un poco impregnada de agua o húmeda-).
En los libros Vainatelem Vainaseém y Bircat Shamayim, entre otros, se manifiesta la curiosidad de saber el por qué recitar la bendición de Netilat Yadayim después de haberse lavado y no antes. Esta impresión proviene de que es sabido que las bendiciones deben ser pronunciadas antes del comienzo del precepto (“Öber Laäsiyatán”) y no después, y, aun así, se ha determinado que sea después de haber vertido el agua de Netilat Yadayim, en las manos, que se diga esta bendición. Pero, en este caso especial, aparentemente el motivo de que no se diga bendición antes de verter el agua, es que las manos están impuras, y no se debe pronunciar bendición con las manos en ese estado… Pero, si es así, ¿acaso se podrá decir bendición después de verter el agua? ¡De seguro, que no!
En realidad, los Sabios determinaron que sea, entre el vertimiento y la secada de las manos, el momento justo de bendecir, ya que el precepto de Netilat Yadayim aun no ha terminado, al ser que todavía falta secarse. Es decir, el secado es una acción y parte esencial del proceso de Netilat Yadayim, y, por ende, bendiciendo antes de la etapa final del proceso, hay el chance de lograr que se cumpla con la regla de “Öber Laäsiyatán”.
Una vez entendido que el secado es una acción que debe ejercer la persona para poder concretar con el precepto, y es una acción que viene precedida, por cierto de la bendición de Netilat Yadayim, entonces, es lo lógico pensar que el proceso de secado no pueda ser sustituido por una máquina automática, y deba ser ejercido por acción directa del ser humano, es decir, con una toalla o papel. Si una persona pretendiese secarse con el aire que expulsan aquellas máquinas, entonces, estaría diciendo una bendición en vano, ya que la acción que concreta el Netilat Yadayim nunca se dio como resultado de una acción de “secar” por parte de la persona, sino por parte de una máquina.
Ante este problema, otros libros han explicado que probablemente la propulsión automática del aire que seca las manos, sí se considera como acción, desde el punto de vista halájico. Como prueba de esto, es necesario acudir al tema de Shabbat, en especial, a un caso de Pesik Reshé [ver Maséjet Shabbat (111.2, 117.1, 120.2, 133.1, 143.1), Betzá (36.1), Sucá 33.2, Ketubot (6.2)]…
דבר שאין מתכוין מותר והא אביי ורבא דאמרי תרוייהו מודה ר"ש בפסיק רישיה ולא ימות
Por ejemplo, si una persona se acercare a un sector donde automáticamente se encienden las luces, en Shabbat, o pasara la mano en un sitio donde va a activar electricidad, u otro aparato electrónico, entonces, si se encendieron las luces o electricidad por esas causas, esta persona habrá trasgredido el Shabbat, aunque es evidente que esta persona no lo hizo directamente. Esto es un Pesik Reshé: ¡acaso una persona cree que si desensambla la cabeza de un gallo para la finalidad que sea, el gallo seguirá con vida!
De esta misma manera, mas no en el tema de Shabbat, sino en cualquier otro día de la semana, comparativamente deberá ser considerado, el caso en que una persona está -en día de semana- colocando sus manos bajo el sensor de una máquina propulsora de aire, y el aire le seca las manos…, y, por ende, una persona que hace Netilat Yadayim y se seca con estas máquinas, se consideraría como si él mismo se estuviera haciendo la actividad de secarse. ¡Acaso la persona pretende que poniendo sus manos al alcance del sensor de esta máquina, esta máquina no se active y expulse su aire!
Siendo así, es comprensible que la persona recite su bendición antes del “Maäsé” del precepto, el cual terminaría siendo el “secado de las manos”, aunque sea proveniente de un secador automático.
En el libro Maor Hashemesh, el cual recopila diferentes artículos en recuerdo al Rab Shalom Messás, hay un artículo escrito por el Rab Tziyón Boarón, quien, en la página 93, habló en relación a este tema. Y dijo que, según su enfoque, si bien pudiera haber problema de halajá, por secarse con el secador automático…, no obstante, este problema sólo afectaría, usando el argumento de la Guemará en Sotá (4), en un caso en que, el que se lava, pretenda comer pan, tema en el que depende de la pureza de la mano…, pero, si el lavado se hiciera sólo para limpiarse las manos por haber salido de hacer sus necesidades, entonces, no debería regir impedimento alguno, ya que la Guemará no habló de una secada de las manos diferente a la que precede al consumo de pan.
No obstante, habría que argumentar, ante esto, que si bien se quisiera decir que la Guemará en Sota (4) no incluyo a casos diferentes al del consumo de pan…, por otro lado…, ¿para qué, entonces, se lava las manos en esos casos diferentes? ¿Acaso no es para remover la impureza, Rúaj Raä o suciedad de las manos? Si es así, ¡deberían ser secadas las manos de la misma manera con qué se secan para fines de comer pan!
A. Una persona que hizo o
-Netilat Yadayim, a sus manos, con más de Rebiït (81cc.) de agua, o
-Netilat Yadayim más de una vez, por cada mano, o
-Tebilat Yadayim a sus manos…
A.1 En todos los anteriores casos, no es incorrecto secarse con secador automático propulsor de aire, y, por, ende, se podrá bendecir la bendición de “Äl Netilat Yadayim” previo al secado.
A.2 Es obvio que en Shabbat y Yom Tob está prohibido el uso de estas máquinas, si no se mantienen constantemente prendidas desde antes de Shabbat.
B. Una persona que hizo Netilat Yadayim a sus manos vertiendo, una sola vez, el exacto volumen de Rebiït de agua, entonces, hay discusión sobre si es impuro, el resto que quedó fijado en sus manos después de la desaparición de la agua -que estaba en sus manos- después del uso de una máquina secadora de aire. Por ende, ya que la necesidad de hacer Netilat Yadayim es Mide_Rabanán, y hay una discusión halájica sobre si las manos siguen o no impuras, entonces, se podría apoyarse en las opiniones que permiten, y, por ende, habrá base para considerarlas puras, e incluso se podrá recitar la bendición de “Äl Netilat Yadayim”.
C. Una persona que desea usar un aparato como éste, no antes de comer pan, sino como limpieza después de salir del baño, podrá hacer uso del mismo y posteriormente recitar la bendición de “Asher Yatzar”.
Nota: se sobreentiende que no se puede recitar una bendición dentro del baño.