1. Le está prohibido Halájicamente a cualquier persona rebasar, colarse o infiltrarse sin permiso en una fila de gente que espera por ser atendida en un lugar donde la costumbre (Minhag Hamakom) sea acatar la organización de la misma.
2. En un sitio donde no se organiza generalmente una formación, es decir, en un lugar donde no aplica Minhag Hamakom de “hacer la cola”, entonces, no es Halájicamente imperativo acoplarse a la normativa de dicha formación.
3. En el caso en que si haya Minhag Hamakom de acatar la organización de una formación de gente, si una persona se encontrare en estado de emergencia, obviamente pidiéndole permiso a los organizadores de la formación de gente, podrá adelantar a los que lo antecedieron en la llegada a la formación, sin necesidad de pedir permiso a los integrantes de la cola, ya que el mismo caso del estado de emergencia entra dentro del concepto Minhag Hamakom, es decir, la costumbre es dejar pasar primero a las emergencias.
4. En cualquier caso, con o sin Minhag Hamakom, con emergencia o sin emergencia, si ya la persona realizó la acción de colarse en una formación de gente, sin la aprobación de todos sus integrantes, a pesar de que esto represente un descaro y, además, sea un acto en contra de la costumbre del país, un Bet Din no podrá obligarlo a pagar el valor monetario del derecho violado de cada una de sus víctimas ya que este acto no tiene valor monetario.
Pero, esto no implica un descargo en la transgresión; y, por el contrario, sí deberá arrepentirse y no volverlo a hacer, como se procedería con cualquier otro tipo de transgresión similar.
* En resumen, también Halájicamente "sí" está prohibido rebasar y colarse en una fila, sin permiso, cuando así sea la costumbre de una sociedad o mancomunidad. Una excepción a esta regla la conforman aquellas personas que se adelantaron, pidiendo permiso a los organizadores antes y sin hacer falta pedir permiso a cada uno de los integrantes de la cola, por encontrarse en un estado considerado, generalmente por la costumbre del país, como estado de emergencia o apremio.
Finalmente, el trasgresor, lo haya o no hecho adrede, y a pesar de ser también un desacato Halájico a una prohibición, ese trasgresor no tendrá la obligación Halájica de retribuir con el pago de una multa, sanción o indemnización a aquellos que - sin previa autorización - fueron adelantados, por él, en la cola.