Janucá

¿Es permitido estudiar Torá en el horario del encendido de sus velas?

VD JANUCA ENCENDER ANTES DE ESTUDIAR.pdf

Agradecimientos

Agradecimiento Especial al RAABA"D Rab David Perets SHLIT"A (Presidente del Tribunal Rabínico de Panamá y, a su alumno R. Yaäcob Eliyahu Benarroch Bibás SHLIT"A, por ser los valuartes de esta publicación que ya lleva más de 17 años llegando a muchos países de habla hispana.

Todos los derechos reservados (C)

Agradecimiento al Torem quien humildemente ha ocultado su identidad en el anónimato, tal y como está escrito, en los Profetas: "Hatzneä Léjet..."

Extendemos un agradecimiento especial a la familia, amigos, y muy en especial al comité encargado de la redacción, digitalización y envíos por haber colaborado horas extras también para que salga impreso este documento en bendita memoria de doña Esther Bat Messoda (28 Jeshvan)

Introducción

Una vez más, las velas de Janucá son motivo de investigación, en especial, en esta ocasión, debido a que, en el tiempo estipulado para encenderlas, se genera un conflicto con otras acciones de Mitzvá que normalmente ocupan ese horario. El Estudio de la Torá es una acción que normalmente tiene vigencia durante el día y la noche, haciéndose aún más prominente en un Beth Hamidrash (o incluso en Sinagogas), donde se reúnen diariamente las personas a estudiar Torá en forma fija, tanto en la mañana como en la noche. Después de culminar las oraciones vespertinas, las personas siguen su estudio de Torá, aprovechando que se encuentran aún en el Beth Hamidrash o Sinagoga. El dilema emerge cuando llega Janucá, y, como es sabido, la preferencia de su encendido está en la primera media hora de la noche, ante lo cual la persona se pregunta si debe retirarse del Beth Hamidrash, es decir, si interrumpir su estudio de Torá, para encender la vela de Janucá, o si puede retrasar el encendido aunque eso signifique que encenderá en un horario no tan preferente, con tal de continuar el estudio de la Torá fijo que tiene justo a esa hora.

Preguntas


¿Es permitido previamente estudiar Torá cuando llega el horario de encender las Velas de Janucá?¿Y si quiere empezar un estudio fijo?¿Si ya empezó?

¿Se permite estudiar Torá antes de encender la vela de cuando ya llegó la hora de su encendido?

Argumentos


Búsqueda prematura

Por medio del Talmud (Pesajim, 4:1), exclamó la Guemará el por qué no (buscar y verificar) a la sexta hora (y no menos de ese horario). RASH”I explica que el Talmud reclama el por qué la Mitzvá de Bedikat Jametz (buscar y verificar el Jametz) se hace tan temprano (desde la noche anterior) y no se da un chance mayor hasta un poco menos de la sexta hora del día, dado que si éste debe ser quemado sólo antes del comienzo del horario de prohibición de aprovechar el Jametz, entonces, ¡por qué adelantar tanto (esta Mitzvá de Bedikat Jametz)!

Pesajim 4.1

Respondió el Talmud, en nombre de Rab Najmán, que el motivo es que, a esa hora (noche), las personas se encuentran (habitualmente) en sus casas, además de que la luz de vela es mejor (debido a que tiene mayor alcance en la noche) para la Bediká.

Y continuó el Talmud -explicado por RASH”I- que Abayé, en consecuencia, dijo que un Talmid Jajam no comience su estudio de Torá fijo que normalmente haría en la noche del décimo cuarto día de Nisán, no vaya a ser que dedique demasiado al asunto de ley que está estudiando, y le provoque que deje de hacer esta Mitzvá de Bedikat Jametz. Y así dictaminó el Tur (Simán 431) y similarmente el Shulján Äruj (431:2): “y que sea cauta toda persona de no comenzar ninguna actividad ni comer hasta que haga Bedikat Jametz, e incluso si tuviese un estudio de Torá fijo, no lo estudiará hasta que revise (la existencia del Jametz), pero, si hubiese empezado cuando todavía era de día, no tendría que interrumpir (su estudio). Y si es así, ¡quizá sea lo mismo con respecto a Janucá!”.

Si bien el Shulján Äruj así dictaminara para un particular (N.E. pues está escrito que sea cauta toda “persona”), en relación a la revisión del Jametz, quedaría todavía por definir si esto incluye a un grupo de personas que, en conjunto, comienzan (siempre) un estudio de Torá (fijo) en las noches (es decir, a la misma hora en que se revisaría la existencia del Jametz). Y la pregunta se extendería igualmente para los alumnos e integrantes de una Yeshibá o de un Colel: ¿acaso deberían, en la noche de la víspera de Pésaj, interrumpir el “orden” de estudio grupal (conjunto de personas) para ir a revisar el Jametz en sus propiedades, o quizá el estudio de Torá de muchos sería diferente, lo que repercutiría en que no revisen el Jametz hasta que terminen (ese estudio fijo en conjunto)?

La Hora de Orar


El Shulján Äruj (O.J., Simán 89) dio quizá un acercamiento a cuál debería ser una decisión al respecto: “incluso estudiar Torá es prohibido, y cuando llegue la hora de Tefilá, deberá interrumpir”, y luego explicó que se refiere a aquellos que se encuentran en el Beth Hamidrash (y suelen estudiar y orar allí mismo, sin tener que ir a la Sinagoga). El motivo es que se habitúan a estar en un mismo sitio para todo, y podría ocurrir que se les pase el horario correcto de recitación de la Keriat Shemä y la Tefilá. No obstante, esto no ocurrirá si la persona (el que estudia en el Beth Hamidrash) cuenta y acude a una Sinagoga para Orar, en cuyo caso, ya no sería prohibido estudiar Torá en esos horarios, pues se recordarán de que tiene que desplazarse a la Sinagoga para dichos objetivos alusivos al rezo.

אפי' ללמוד אסו' משיגיע זמן תפלה והיינו מי שרגיל להתפלל בבית מדרשו ואינו רגיל לילך לב"ה דאיכא למיחש דלמא מטריד בגירסיה ויעבור זמן ק"ש ותפלה אבל מי שרגיל לילך לב"ה מות' ואם הוא מלמד לאחרים אפילו אם אינו רגיל לילך לב"ה מות' כיון שהשעה עוברת דזכות הרבים דבר גדול הוא ואם לא ילמדו עכשיו יתבטלו ולא יוכלו ללמוד [וע"ל סי' ק"ו]:


Continuó el Shulján Äruj (89) que si una persona enseña a otros Torá, aunque no sea asiduo al Beth Hamidrash, tiene permitido enseñar a aquellos que lo necesitan, pues es una oportunidad que se pasa (pierde si no se hace) y el “mérito de muchos” (ameritar a un grupo de personas) es algo grande, y si no lo hace (enseña) ahora, aquellos se quedarán ociosos y no podrán estudiar (ya que no hay quien les enseñe). Con esto, se demuestra que el estudio de un grupo o conjunto de personas es permitido en horarios de rezos, es decir, aunque eso signifique la posibilidad de que se le pase el tiempo estipulado para dicho rezo.

Por lo visto, el Shulján Äruj dictaminó como R”Y, quien permitió estudiar en multitud incluso a una hora en que habría sido obligado orar, aunque no sería así en el caso de un particular. Y si es así, quizá sea igualmente permitido –para un conjunto de personas que están habitualmente sentados para el estudio fijo de Torá en un Beth Hamidrash- comenzar o reanudar el estudio fijo, aunque esto implique en una pérdida de la oportunidad de hacer la Mitzvá de Bedikat Jametz y demás Mitzvot. Y así es la opinión del Rab Eliyahu Ben Jayim (RAANA”J), la cual registró en el SHU”T Mayim Ämukim (Jélek 2, Al final del Simán 89). Y en esto se basó el autor del Yejavé Daät (Rab O. Yosef, Jélek 2, Simán 59).

Primero lo primero


Pero, antes de continuar, sería lo adecuado echar un vistazo a la fuente de lo expuesto por los Poskim sobre el tema de estudiar en el horario de la Oración… Esta Ley ancla sus bases en el Talmud de Berajot (5:2), el cual expone, a través de una Baraitá (enseñanza de los Tanaím recuperada después de la publicación de las Mishnayot), una memoria reportada por Abá Binyamín, quien admitió haberse molestado (esforzado) durante toda su vida en lograr que su Tefilá estuviera siempre delante de su cama

RASH”I explicó que se refirió a que siempre fue cauto en nunca hacer sus actividades ni su estudio de Torá, cuando se levante de la cama, hasta que hiciera (primero) la Lectura de la Shemä y la Oración.

Pero, los Tosafot lo contradijeron expresando que no sabían de dónde lo aprendió, y así objetaron también el ROS”H y otros Rishonim, aparentemente objetando a la opinión de RASH”I recién expuesta. Es decir, sostienen que sí es permitido estudiar Torá antes de la Tefilá.

No obstante, algunos Rishonim en nombre del R”Y, solucionaron esta dicotomía diciendo que RASH”I se refiere a una persona que suele rezar en el Beth Hamidrash y no va nunca a la Sinagoga a orar, para quien sería prohibido empezar a estudiar Torá antes de rezar cuando llega la hora de la Tefilá; y el motivo es que no vaya a pasar de que quede absorto en el estudio de la Torá y se le pase el tiempo que tiene para recitar la debida oración.

Despiste del precepto

Ahora, dada la comparación que algunos Poskim han hecho entre Tefilá y Bedikat Jametz, resulta difícil comprender que sean semejantes para el tema de “permitir o no estudiar Torá en el horario de los mismos cuando todavía no se hayan efectuado”, pues, si bien la Tefilá está en riesgo de perderse por causa del comienzo del estudio de Torá en el Beth Hamidrash, ese mismo riesgo no estará latente en el caso de Bedikat Jametz, ya que, de seguro, sí irá –por lo menos- para dormir, a su casa, la persona que está en el Bet Hamidrash en la noche del 14 de Nisán, y, cuando llegue, se recordará de hacer dicha Mitzvá (N.E. así como sucedería con una persona que sí suela ir a la Sinagoga a rezar: de seguro se va a recordar de rezar aunque empiece un estudio de Torá fijo en el horario del rezo). Cuál sería –entonces- el motivo de los sabios cuando generalizaron la comparación entre Tefilá y Bediká, y obviaron casos que estarían al margen de la misma. Es decir, ¿cuál característica “el tema de la Bediká” aprende del “tema de la Tefilá”, para prohibir el estudio de la Torá incluso de un particular que desee empezar un estudio (fijo) en los horarios de dichas Mitzvot?

Más todavía… Si fuera así que se pueden comparar, ¿cuál sería la dificultad que atraviesan los Tosafot para entender a RASH”I, cuando dijo RASH”I que sea cauta la persona y no estudie Torá antes de rezar, como para que Tosafot dijera que no saben de dónde lo aprendió RASH”I? ¡Que diga Tosafot que RASH”I lo aprendió de Bedikat Jametz, tema sobre el cual el Talmud afirmó textualmente que no se empiece a estudiar en el horario en que se deba hacer Bedikat Jametz hasta que lo termine de hacer! (N.E. Y si los Tosafot no establecieron esta comparación para resolver su impresión, quizá haya sido porque no son exactamente comparables, y existen características en el tema de Tefilá que no puedan ser adjudicadas en el tema de Bedikat Jametz).

La “recurrencia” alerta

Siendo así, forzosamente habría que alegar las palabras del Rabenu Yoná reportadas por el Bet Yosef, las cuales originaron su dictamen (del Shulján Äruj) cuando permitió el estudio de Torá en pro de una multitud (antes de recitar la Tefilá, a pesar de que se pusiera en riesgo la Mitzvá de orar)…

Bet Yosef en nombre de Rabenu Yoná

Y así dijo textualmente Rabenu Yoná: “e incluso según la opinión de RASH”I, no se prohibió (estudiar antes de rezar) sino cuando la persona habría estudiado en forma particular, debido a que él está ciertamente en la facultad de (ágilmente) orar primero y regresar a su estudio sin retrasos o impedimentos, lo que no sucede cuando enseña a la multitud (N.E. estudio en grupo, pues uno enseña al otro cuando estudian juntos), y, por consiguiente, sí tendrían permitido estudiar y postergar el debido rezo, ya que la oportunidad (de estudiar) se pasará (perderá), dado que el mérito de (estudio en pro de) la multitud es un asunto grande, y si no estudia “ahora” (el que enseña, entonces, los demás) se van a poner ociosos y no podrán estudiar después (de rezar); y así encontramos que ocurría con Rabenu Hakadosh (Rebí Yehudá Hanasí), quien enseñaba a sus alumnos, y cuando llegaba la hora de la Keriat Shemä, se ponía las manos encima de sus ojos y Leía la “Shemä” y regresaba a su estudio, sin temer que -a sabiendas que ya había llegado el comienzo del tiempo de la Tefilá- pudiera pasársele la hora (máxima) para recitarla, debido a que es habitual recitar la Tefilá y, en consecuencia, la persona tendrá pendiente este asunto, y recordará su recitación.

Y, tal como se aclaró antes, el Bet Yosef (Simán 89) lo reportó y trascendió hasta el punto en que lo dictaminó a través del Shulján Äruj.

Y, por lo tanto, ha de notarse que la Tefilá tiene una característica especial que no tienen todas las Mitzvot, que es la frecuencia con que se lleva a cabo (N.E. todos los días), y, por ello, se permite que “se estudie Torá en multitud”, pues la lógica es que –de seguro- estarán atentos (de no perder la oportunidad de rezar la correspondiente Tefilá)…

Pero, para el resto de las Mitzvot, debido a que no ocurren con tanta frecuencia, se merma esta garantía de alerta, y se hace posible que, si se pusiera a estudiar a la hora en que comienza el horario de dichas Mitzvot, perdería la oportunidad de hacer dichas Mitzvot. Y similarmente habrá de ser dicho para con la Mitzvá de Bedikat Jametz por no ser recurrente, y tampoco se debería permitir empezar un estudio de Torá fijo –por más multitudinario que sea- en el horario de aquella Mitzvá… Y, aunque (se ha mencionado aquí que) hay una atenuante en Bedikat Jametz que consiste en que, cuando una persona está estudiando en otro sitio, es probable que al regreso a su casa se recuerde (al ver su casa) que tiene que cumplir con el precepto de revisar el Jametz en su propiedad, no obstante, según lo dicho recientemente, la recurrencia esporádica que tiene esta actividad, no colaborará con la memoria de esta persona, por lo que todavía se seguiría poniendo en duda recordarse de hacer esta Mitzvá, debido a su baja frecuencia (N.E. una vez al año).

Frecuencia y memoria

Por este motivo, los Tosafot no dedujeron el dictamen del estudio de Torá en multitud en relación a la Mitzvá de Tefilá a partir de la Mitzvá Bedikat Jametz, debido a esta diferencia amplia de frecuencia con que se llevan a cabo ambos preceptos: la Tefilá es frecuente y la posibilidad de olvidarse es remota.

Y parecido esto escribió el BA”J (Simán 431.7), quien dijo que la Tefilá de Ärbit destaca por ser recurrente todos los días, y, por eso, el BA”J permite que una persona (cualquier día del año) que regresa del campo (del trabajo) a su casa se ponga a estudiar Torá antes de rezar Ärbit…, tal y como se deduce del Talmud (Maséjet Berajot) y lo ha dicho el RASHB”A, cuyas palabras fueron registradas por el Bet Yosef (Simán 235); y todo esto a diferencia de Bedikat Jametz, precepto que no se repite sino una vez al año, y si la persona se pone a estudiar Torá, se (sospecha que) va a quedar imbuido en el estudio y dejará de hacer la Mitzvá de Bedikat Jametz.

Y así lo afirmó el Majzor Bet Habejirá (Diné Bedikat Jametz, Ot 11) quien dijo que hay quienes están inseguros de las palabras del RAANA”J. Y, para más información, se ha de escudriñar en las palabras del Jajam de Vilna (O.J., Simán 431 ,D.H. “Sheló Yatjil”) sobre el Shulján Äruj, y en las palabras del Perí Jadash, quien enfrentó al RAANA”J por varios motivos (N.A. incluyendo el motivo de que los Sabios no quisieron hacer diferencias -entre las Mitzvot- en cuanto al decreto de “no estudiar Torá” en el horario de las mismas, a pesar de que una Mitzvá tuviese más atenuantes que otra).

Estudio Particular y Colectivo


Escribió el RAMBA”M (Halajot Jametz Umatzá, Pérek 2: Halajá 3): Y así por orden de los Soferim (Sabios) hay que revisar y “acabar” el Jametz en la noche, al comienzo de la noche del 14 de Nisán, a la luz de la vela, ya que, en la noche, todos se encuentran en la casa, y la luz de la vela es buena para la revisión. Y no se “Fija un Midrash (estudio)” al final del día 13, y un Sabio no empiece a Leer (Estudiar) en este momento, no vaya a ser que se le pase el tiempo y evite hacer la Bedikat Jametz, al principio de su horario.

Y escribió Marán, a través del Késef Mishné (Idem): y si vas a decir que ‘no se Fije un Midrash’ y ‘un Sabio no empiece a Estudiar’ son advertencias redundantes, cabrá responder que no es así, sino que la “fijación de un Midrash" se refiere al comienzo de un estudio multitudinario y el “estudio del Sabio” se refiere a un estudio particular (uno consigo mismo). Y si vas a preguntar que el RAMBA”M podría haberse pronunciado únicamente sobre el estudio multitudinario y haber omitido la advertencia del estudio particular dejando que se deduzca sola, entonces, la respuesta será que si sólo el RAMBA”M hubiese escrito la prohibición de fijar el Midrash, se pensaría que sólo se prohíbe debido a que la multitud provoca que el tiempo se pase (N.E. debido a que el estudio es más dinámico, surgen mayor y múltiples desafíos y temas que resolver), pero, el estudio particular no llegaría a dilatar el tiempo de esa manera: para esto escribió el RAMBA”M que tampoco el estudio del Sabio deba ser permitido. Y si solamente hubiese escrito el RAMBA”M que se advierta al Sabio de no estudiar en el comienzo del horario de Bedikat Jametz, se podría haber pensado que sólo el particular estaría censurado debido a que no tiene un compañero que le recuerde que hay que interrumpir para hacer la revisión, pero no el “colectivo” que estudia fijamente en el Midrash, entre quienes se recordarán los unos a los otros de que hay que hacer la revisión del Jametz o porque es una Mitzvá que luego no se podrá recobrar pues ¡quién los va a reunir de nuevo más tarde! Por esto el RAMBA”M incluyó la prohibición de comenzar un estudio aunque sea colectivo, y no quede duda que deba ser censurado por decreto a partir del comienzo del horario de la Bedikat Jametz, hasta que termine la revisión.

Fortaleza de esta Multitud

De esta manera, queda claro que el Késef Mishné sostiene que el RAMBA”M censuraría el comienzo de un estudio fijo aunque sea multitudinario, desde el comienzo del horario de la Mitzvá de Bedikat Jametz hasta haberla terminado concretado, y, aunque esto represente pasar por una anulación del estudio de Torá de muchos, y (frente a este perjuicio de que se le pasará el tiempo de la Mitzvá) no predominará ni (A) la probabilidad de que, estando en grupo, se vayan a recordar los unos a los otros de que haya que interrumpir el estudio y hacer la Bedikat Jametz, ni tampoco (B) la probabilidad de que quede anulado dicho estudio debido a que después no se podrán reunir para reanudar el estudio colectivo, sino, que, según el RAMBA”M, quedará suspendido el comienzo del estudio de Torá en la condición que sea para dar paso al comienzo de la Mitzvá de Bedikat Jametz, hasta su culminación.

Por consiguiente, la Mitzvá de Encender la Vela de Janucá quedará en esta misma situación, y habrá que anular el estudio de Torá, ya sea fijo o no, sea particular o colectivo, a partir del comienzo del horario para su Encendido, hasta culminarlo. Y, aunque existan atenuantes en una Mitzvá de Rabanán más que en otras, aun así, pareciera que así lo establece el RAMBA”M en forma simple, y obviamente no como la opinión del RAANA”J y sus seguidores.

Cabe aclarar que la exigencia del RAMBA”M trasciende a casos en que la persona se haya retrasado y no haya comenzado aún la Bedikat Jametz debidamente al comienzo de su horario, aunque se suponga que sí se va a recordar hacerla en horario más tardío, y esto se puede apreciar de sus palabras, cuando dijo: “Y no se Fija un Midrash (estudio) al final del día 13, y un Sabio no empiece a Leer (Estudiar) en este momento, no vaya a ser que se le pase el tiempo y evite hacer la Bedikat Jametz, al principio de su horario”… Lo que quiere decir, que, aunque haya ocurrido que –en la práctica- no se hizo la revisión tempranamente al principio de la noche de 14, la prohibición de comenzar a estudiar Torá persistirá hasta que haya concretado esta misión.

La fuente del RAMBA”M para sus determinaciones, tanto sobre la necesidad de proteger y estimular el comienzo temprano de la Bedikat Jametz, como sobre la prohibición del estudio colectivo y fijo de la Torá antes de hacer dicha Mitzvá, está en el Talmud (Pesajim, 4:1), en el corolario de Abayé: “un Talmid Jajam no comience su estudio de Torá en su tiempo (de la Bedikat Jametz)…”, por lo que entendió el RAMBA”M que la advertencia sobre el estudio se refiere tanto a uno particular como con otros.

Protección de horario

Y, al parecer, lo dicho por Abayé está estrictamente relacionado con lo que dijo una línea antes Rab Najmán Bar Yitzjak “el motivo de que se encienda en la noche del 14 es que, a esa hora, las personas se encuentran (habitualmente) en sus casas, además de que la luz de la vela es mejor (debido a que tiene mayor alcance en la noche) para la Bediká”. Y, por consiguiente, Abayé entiende que es, a esa hora (cuando están todos en casa), que las personas -con más probabilidad- estando en sus casas, van a recordarse hacer la Bedikat Jametz y no se van a olvidar, y, por eso, entendió Abayé que aun estando en el Beth Hamidrash estudiando Torá, ocurrirá que, con más razón se les podría pasar el tiempo, y, si les dejamos distraerse en el estudio y/o volver más tarde a sus casas, no se recordarán. En consecuencia, Abayé dice que un Talmid Jajam no comience su estudio de Torá cuando llega su tiempo (de hacer Bedikat Jametz), desde que comienza la noche del 14 de Nisán. Y, por ello, no distinguió RAMBA”M entre un estudio de Torá colectivo y uno particular, tal y cual lo explicara el Késef Mishné. Y en este sentido, escribió el TA”Z, entre otros asuntos, que el horario del principio de la noche del 14 de Nisán es distinto al resto de esa noche. Y así se puede notar de la impresión del RAABA”D y del Rabenu Manóaj, quienes dicen que el motivo es que no vaya a ser que negligentemente caiga en la trasgresión (N.E. de anular la Mitzvá de revisar Jametz con todo lo que esto implica), y si es así con un Talmid Jajam, lo será –con más razón- con cualquier otra persona.

Actividad “en ese tiempo”

El JATA”M Sofer preguntó, entre sus Jidushim sobre el Talmud (Pesajim, 4:1), y en Halajot Pésaj (Simán 431, S.K. 6), sobre cuál pudo ser la fuente del RAMBA”M, ante lo que respondió que es Maséjet Berajot (4:2), cuando dijo “la persona, cuando llega del campo en el noche (atardecer) entra en el Bet Hakenéset, y si suele Likró (Leer en voz alta la Torá Escrita), que Lea, y si suele Estudiar (la Torá Oral), que la estudie, y que recite la Keriat Shemä y que rece, y que coma su pan y bendiga”. Y es parte de esto a lo que se refirió Abayé (Mas. Pesajim), cuando dijo que se necesita anular “Haïdná” (lo que hace en este tiempo), refiriéndose a la anulación de la fijación del Midrash (Estudio). Y el análisis del JATA”M Sofer es que el Talmud sostiene que justamente es “ese el tiempo” en que la persona entra en el Bet Hakenéset para rezar y estudiar, y, por lo tanto, es notable ampliamente que lo que dice Abayé sobre la anulación de lo que se hace en ese tiempo, se refiera al estudio de la Torá que se realiza en el Bet Hakenéset, con tal de cumplir con la Bedikat Jametz.

Por su parte, el Rabenu Manóaj escribió que se comprende -del RAMBA”M- que no solamente el estudio profundo de la Torá (Oral) sino incluso la Mikrá (Lectura de la Tora Escrita) y demás asuntos de Sabiduría.

Y si es así con respecto a la Bedikat Jametz, entonces, similarmente deberá ser para con las Velas de Janucá, y la persona deberá ser cauta de no empezar estudio de Torá alguno apenas comience el horario que lo obliga a encender las Velas de Janucá (Hadlakat Nerot Janucá)…

Al principio de la noche

Por otro lado, se pueda alegar que quizá haya una diferencia entre la Mitzvá de Bedikat Jametz y el Hadlakat Nerot Janucá, sobre lo fundamental de realizar la Mitzvá al comienzo de la noche…. Según la opinión del RAABA”D, tal y cual lo reportó el Bet Yosef en su nombre: la Mishná que dice que en la “luz” del día 14 se revisa el Jametz, se refiere a la “luz” de la vela, es decir, “el momento adyacente a la entrada de la noche”. Y así lo reportó el RA”N, también en nombre del RAABA”D, al principio de Maséjet Pesajim… Así escribió también el Rabenu Manóaj, y así sería la opinión del RAMBA”M, según la deducción expuesta recientemente en este documento. Estas opiniones encuentran un espejo en el Comentario del ROS”H (Teshubá Kelal 14, Simán 3), y éste sería la fuente del Shulján Äruj (Simán 431:1): “al principio de la noche se revisa el Jametz…”, según lo indujo el Maguén Abraham (431, SK 1), Äthéret Zahab (431:1), y demás Ajaronim.

De esta manera concluyeron también los autores del BA”J, Äthéret Zekenim, TA”Z y Majatzit Hashékel, quienes están de acuerdo en que haya que cumplir esta Mitzvá al principio de la Noche del 14 Nisán.

Y aunque el Shulján Äruj haya dictaminado que si había empezado a estudiar Torá desde antes de la noche del 14 no necesita interrumpirlo para realizar la revisión del Jametz, no ha de extrañar, ni tampoco debe representar una contradicción, ya que es sabido que la misma decisión (de no interrumpir el estudio de Torá si había empezado con permiso) la ha adoptado para casos aun de mayor complejidad y de prohibiciones de mayor gravedad que el caso de Bedikat Jametz. Y esto no contradice el hecho de que una vez que llegue el comienzo del horario de Bedikat Jametz, sí se prohíba empezar a estudiar Torá. Y así lo escribió el Jajam de Vilna (431) y el Perí Jadash (431), quienes están de acuerdo en que la persona deba evitar comenzar su estudio de la Torá al comienzo del horario de la obligación de revisar el Jametz, y en que esto se aprende del RAMBA”M.

Y así se puede deducir de las palabras del Hagahot Maimoniyot (Halajot Jametz Umatzá, Pérek 2: Halajá 3), quien dijo que le parece las palabras del RAMBA”M cuando dijo que el Sabio no empiece a Leer (Torá Escrita) en este momento, así como lo escribiera el Rabenu Yoná, quien dijo que si empezó a estudiar cuando todavía era de día (antes del final del día 13) no tiene que interrumpir… El Tur, por su parte, sí sostiene que debe interrumpir aun en este caso, no vaya a ser que se quede imbuido en el estudio y se olvide uno de revisar el Jametz, y, aunque haya empezado a estudiar en un horario permitido, deberá interrumpir cuando llegue el momento de la obligación de revisar el Jametz (al comienzo de la noche).

Intervalo preparatorio


Al parecer, la opinión del RAMBA”M es que hay prohibición de empezar a estudiar incluso antes de la obligación de revisar el Jametz, específicamente al finalizar el día 13, tal y como lo señalaran el autor del Maguid Mishné y los Ajaronim. Y, por eso, expresó con la frase “que no empiece a Leer (estudiar)”, y no cabía decir -´para el RAMBA”M- que “si ya empezó, debe interrumpir”, pues es lógico que si estuviera hablando el RAMBA”M de un tiempo anterior a la obligación de Bedikat Jametz (por ejemplo, después del final del día 13, pero antes de que recaiga la obligación de revisar), ¿por qué habría de interrumpir su estudio?

Asimismo se puede decir que el motivo por el cual no especificó lo que ocurriría “si hubiese empezado a estudiar, debiera interrumpir” es porque ya se advirtió que el motivo de la prohibición de empezar a estudiar es porque, de lo contrario (si sí empezara a estudiar en este ínterin), se estaría evadiendo indirectamente la realización a tiempo de la revisión del Jametz (unos minutos después), justo a la hora del comienzo de la obligación. De todo esto, se puede apreciar el cómo hay que ser preciso en la realización de esta Mitzvá justamente al comienzo de su horario. Y así se puede hojear claramente en el Sidur Bet Habejirá (Leyes de Bedikat J., Ot 10, Hoja 52.2).

Torá sin interrupción

En cuanto a lo que ha escrito el autor del Yejavé Daät (Jélek 2, al final del Simán 59), cuando retoma la explicación del Mishná Berurá (431) sobre lo dicho por Marán, cuando dijo que “si una persona empezara a estudiar, no tendrá que interrumpir”, opinó que el motivo -de que se le permita continuar estudiando en vez de parar y revisar el Jametz- es que el mismo permiso se ha dado con respecto a la Keriat Shemä, a pesar de ser una Mitzvá de la Torá…y, con más razón, permitió seguir si empezó a estudiar antes del horario de la Mitzvá de Rabanán de revisar el Jametz, debido a que empezó en un tiempo en el que tenía permiso de hacerlo (N.E. sin entrar en conflicto con ninguna otra Mitzvá). Y explicó que el RAM”A no concordaría con el Shulján Äruj, debido a que “lo fundamental de la Mitzvá de Bedikat Jametz está en hacerla justo al comienzo de su horario”, y, por lo tanto, se evita comenzar a estudiar Torá aunque sea un poco antes de que llegue el horario de aquella Mitzvá de revisar el Jametz.

Las velas de Janucá


Pero, quizá se podría alegar que la diferencia entre el Shulján Äruj y el RAM”A no haya sido ésta, y que también el Shulján Äruj sostenga que lo principal de la Mitzvá está en hacerla al principio de su horario viable, tal y como lo escribió: “al principio de la noche del 14 de Nisán”, sobre lo que el Mishná acotó que se refiere a “inmediatamente” después de la salida de las estrellas, aunque eso no quiere decir que si uno lo hace más tarde no cumple con la Mitzvá (solamente que sería Bediäbad).

Y el motivo por el cual el Shulján Äruj sí permitido seguir estudiando (si hubiese empezado el estudio antes) es porque le da más relevancia a lo negativo que es anular el estudio de la Torá (cuando todavía no ha empezado el horario en que ambas Mitzvot coinciden en el tiempo), lo que se comprende con más razón después de saber que dictaminó lo mismo con respecto al precepto de “Keriat Shemä” que es una Mitzvá de la Torá, mientras que el RAM”A le otorga mayor relevancia al cumplimiento de una Mitzvá tal y como fue encomendada en su decreto (es decir, hacerla inmediatamente al comienzo de la noche) que a una anulación del estudio de la Torá, y, por ello, el RAM”A no permite empezar a estudiar Tora, ni siquiera minutos antes del comienzo del horario de Bedikat Jametz.

Y si es así, quizá sería diferente la restricción en el estudio de Torá en el horario de Bedikat Jametz que en el horario de Hadlakat Nerot Janucá, ya que, según esto, la Mitzvá Fundamental de revisar el Jametz se debe realizar fundamentalmente a primera hora de la noche del 14 de Nisán, mientras que, en Janucá, la personas tiene un horario nocturno más extendido para dar la oportunidad a la persona de encender. Y si es así, ¿por qué no permitir fijarse un estudio de Torá, aunque sea que ya ha comenzado el horario factible del encendido de la velas de cualquier día de Janucá, a pesar de todavía no haber encendido dichas velas?

Velas al anochecer


Para responder esta pregunta, habrá que remontarse a una anterior oportunidad (ver Vaibárej David sobre el Horario de Encendido de la Vela de Janucá), y así como Mi Maestro y Rabino lo escribiera en su libro Ushmuel Bekoreé Shemó (Tomo I, Pag. 300-305). Allí fue recopilada la opinión del RAMBA”M, quien sostiene que, aunque se haya derogado el decreto que obliga a encendido afuera y se permita encender la vela de Janucá adentro de la casa, no obstante no ocurrió así con el horario de encendido y sigue vigente el decreto de encender exclusivamente “Äd Shetijlé Réguel Min Hashuk” (es decir, al principio de la noche, en cualquier momento de la primera media hora de las noches de Janucá), lo que implica que, después de pasado este tiempo, ya no se cumple con el precepto de encender la Vela de Janucá. Y parecidamente sería la opinión del RASHB”A y del R”Y Porat, quienes tienen duda si se cumple o no encendiendo en el resto de la noche, por lo que se entiende que dictaminarían que, en principio, se deba obligatoriamente encender en la primera media hora, tal y como el RAMBA”M lo dictaminó, y no como Rabenu Yitzjak (de los Tosafot), quien permite encender, en principio y sin duda, en cualquier momento de la noche. El Shulján Äruj dictaminó como la opinión del RASHB”A y R”Y Porat, y dijo que, en principio, se debe encender la Vela de Janucá al comienzo de la noche, a tiempo (en la primera media hora), pero, si no lo logró encender en ese tiempo, podrá, en segunda instancia, encender después de este tiempo (durante el resto de la noche).


Se deduce, entonces, que la obligación de Encender la Vela de Janucá está más acotada que la obligación de Revisar el Jametz, porque si bien esta última debe ser realizada, en principio, al principio de la noche, no existe ningún exégeta que esté en desacuerdo que, en última instancia lo pueda hacer en cualquier momento del resto de la noche del 14 de Nisán con su respectiva bendición con el Nombre del Todopoderoso, lo que no sucede en el caso del encendido de la Vela de Janucá, precepto que con dificultad se permitió cumplir pronunciando la respectiva bendición si se le llegara a hacer tarde y no pudiera encender en la primera media hora de la noche. Por consiguiente, es fundamental encender al principio de las noches de Janucá más que revisar el Jametz al principio de la noche del 14 de Nisán. Y, por consiguiente, si se prohíbe fijar un estudio de Torá al inicio de la noche del 14 de Nisán para que no falle el comienzo de la Mitzvá de revisar en forma inmediata, con más razón se prohibirá -en las noches de Janucá- con el fin de asegurar que se encienda la Vela de Janucá al principio de la noche, y, con más razón todavía habiendo una opinión del RAMBA”M que sostiene que si se le pasa este tiempo de Äd Shetijlé Réguel Min Hashuk, el encendido que se haga después quedará invalidado, y no servirá –del todo- que encienda.


Un detalle al margen se podría agregar que, incluso antes del comienzo del horario de Revisar el Jametz, si bien se ha dicho que el Shulján Äruj permitiría empezar un estudio de Torá y seguirlo cuando llega el comienzo del horario de Bedikat Jametz, esto sólo sería para un estudio particular, pero no para un estudio que se realiza colectivamente en un Beth Hamidrash, debido a que no se conecta con la idea que expresó el Shulján Äruj cuando dijo “Hitjilú En Mafsikim”, “si comenzaron a estudiar desde antes, no interrumpen” (escrito con una forma gramatical que denota que pasó sin haberlo planificado de antemano), debido a que el estudio en un Beth Hamidrash es algo que se fija Lejatejilá, es decir, se suele fijar planificadamente. Además, suele también pasar que hay personas que entran y salen del Beth Hamidrash y podría muy fácilmente ocurrir que no todos empiecen a estudiar previo al comienzo del horario de la Revisión del Jametz, sino después no permisivamente. Y todo esto sin contar los Ajaronim que se opusieron a la opinión del Shulján Äruj (431:2) y que sostienen que incluso un particular no debería seguir estudiando Torá una vez llegado el horario de la Revisión del Jametz , la noche del 14 de Nisán.

Diferencia Regional

En apoyo a la deducción sobre la “advertencia de no empezar a estudiar Torá cuando comience el horario del encendido de las Velas de Janucá”, correspondiéndola a las opiniones del RASHB”A, R”Y Porat y Shulján Äruj, se encontró que el Meiri (Maséjet Shabbat, 21:2) dijo: “… les pareció a los Grandes de las Generaciones que se encuentran ‘delante de nosotros’ (en aquella época) que no fue dicho (que se encienda en el horario Äd Shetijlé Réguel Min Hashuk) sino antiguamente cuando se encendía afuera y hacía falta hacer una identificación para los transeúntes en los caminos; pero, en estos tiempos que no hace falta identificarlo sino únicamente ante los miembros del hogar, se permitirá encender a la hora que quiera (el responsable de) encender. Los Grandes Franceses (refiriéndose al R”Y de los Tosafot) permitieron incluso hasta el amanecer; y así acostumbran ‘allí’ los Estudiantes en la Yeshibá, a encender después de que, en el Beth Hamidrash, se levantan de estudiar”

Por consiguiente, dado que el Meiri apuntó únicamente a la opinión del R”Y, en su opinión de encender a la hora (de la noche) que quisiera hasta el amanecer, y no trajo las demás opiniones, se deduce que el Meiri comprendió que las demás opiniones no se inclinarían, en la práctica, por un encendido a cualquier otra hora de la noche que no sea la primera media hora (Äd Shetijlé Réguel Min Hashuk). Y asimismo dejó claro que, según la dirección halájica de los Tosafot es la única sobre la que se puede decir que se avala la costumbre de no anular el comienzo de su estudio de Torá antes del encendido de la Vela de Janucá. Pero, la Costumbre Sefarad y según la dirección halájica del resto de los exégetas legisladores, sí interrumpirían el estudio del Beth Hamidrash para ir a encender la Vela de Janucá, ya que es el tiempo de la Mitzvá y debe anular el estudio de la Torá para ello, y así poder cumplir con la Mitzvá, aunque esto represente un anulación del estudio de la Torá multitudinario, como por ejemplo, los estudiantes de una Yeshibá tendrían que anular su estudio para esta ocasión de encender la Vela de Janucá…, porque si no fuera así, ¿por qué el Meiri sólo trajo prueba de los Tosafot y no incluyó a todos los demás Rishonim?¿Por qué el Meiri dijo que exactamente “allí” se estudiaba en el comienzo del horario del encendido de Janucá? De seguro es porque, en el resto del mundo, los Estudiantes de las Yeshibot no ocupaban el inicio de la Noche de Janucá estudiando, sino que iban a encender la Vela de Janucá, y quedaría en evidencia que tanto el RASHB”A, como el R”Y Porat, serían los que auparían la anulación del estudio de Torá de la Yeshibá con tal de encender la Vela de Janucá al principio de la noche.

Solitario


A través del libro Otzar Piské Hamoädim (Janucá, Simán 9), dijo el Rab Mijael Perets que una persona que vive solo en su casa no debe quedarse en las conferencias de Torá que se impartan a principios de la noche de Janucá, debido a que hay una discusión sobre si se le permitirá bendecir sobre la vela o no. O incluso si hubiese uno más en su casa a parte de él, como por ejemplo, su esposa… hay quien sostiene que se necesita dos más aparte de él. Y así lo escribió el Maguen Abraham y el Eliyá Rabbá. Y el Äruj Hashulján escribió que uno más sería suficiente para bendecir, y hay quien discute (y necesita dos más). Es decir, la advertencia de no bendecir (si estuviera solo) para este hombre apunta a una situación en la que no haya podido encender al principio de la noche de Janucá (en la primera media hora), en cuyo caso habrá discusión entre si es necesario que haya una o dos personas más aparte de él para que autorizarle a decir la bendición (con el Nombre del Todopoderoso) sobre el encendido de las Velas de Janucá.

Por consiguiente, habría una razón más por la cual estas personas deberían anular su estudio de Torá al comienzo de la noche para cumplir con el Encendido de la Vela de Janucá. Y si alguien quisiera alegar que está permitido y preferente que no anule su estudio y encomiende a su esposa para que la encienda en su representación, a esto le respondería el autor del Otzar Piské Moädim que si bien es cierto que es permitido, por otro lado, la preferencia la tendrá la realización personal que uno implementa en la Mitzvá más que la realización encomendada a otra persona (Shalíaj).

1 desventaja al delegar

Quizá se podría explicar un poco más, tal y como escribiera mi Maestro y Rabino en sus comentarios al libro de su señor Padre, “Otzar Piské Moädim” (Pag. 425, Simán 9), diciendo que, cuando la mujer enciende por su marido, él no cumple con su integridad la Mitzvá, y el motivo por el cual él ya no debe encender, no es porque él cumplió, sino porque ella le exentó de la Mitzvá, debido a que ella también estaba obligada a encender dicha Vela en esa misma casa. Y si ella enciende, se debe interpretar como que ella le antecedió e hizo la Mitzvá, hasta el punto en que ni siquiera tenga chance él de decir Shehejeyanu (por ejemplo, el primer día), una vez que ella haya concretado el encendido de la Vela, y por lo tanto, se considera “similar” a si la hubiese encendido, pero, no que él la encendió.

Conclusión

Es obligatorio encender la Vela de Janucá en su tiempo, es decir, cuando comienza la noche

Hay que ser muy preciso en esto, aunque se tenga que anular el estudio de la Torá –a esta hora- para cumplir con esta exigencia, e ir a (sus casas a) encender las Velas de Janucá en su tiempo, incluso para los autorizados a encenderlas adentro de la casa

Hay que prevenir -a la congregación- anunciándoles que, una vez culminada la Mitzvá de Encender la Vela de Janucá, de cada noche, regresen a estudiar Torá.