Verano23

El objetivo del viaje de este verano es recorrer un nuevo país: Rumanía. Un destino lleno de promesas e incertidumbres posiblemente porque teníamos una idea distorsionada por su masiva emigración y por lo que habíamos leído en internet, la imagen de un país pobre y atrasado, lejos de los estándares propios de la Unión Europea. La información que recopilé durante la preparación del viaje, aunque coincidía en que la visita merecía la pena casi siempre arrojaba importantes sombras sobre algunos aspectos como la infraestructura viaria.

Dado que no es un destino muy frecuentado quizás sea útil la siguiente información sobre Rumanía, siempre teniendo en cuenta que se basa en nuestra experiencia de 15 días recorriendo fundamentalmente Transilvania.

1. Las carreteras, mi principal preocupación.Casi todos los relatos de viajeros que consulté coincidían en que las carreteras eran malas y, a veces, peligrosas por las imprudencias de los conductores o la presencia de carros tirados por caballos. Sin embargo, no ha sido esa nuestra experiencia. Gran parte del recorrido lo hemos hecho por autopista o por carreteras amplias y con buen asfalto. El único trayecto pesado fue entre Bran y Curtea de Arges, que sólo tiene 150 kilómetros y tardamos en hacerlo tres horas. También pasamos por carreteras secundarias que estaban en muy buenas condiciones. En una ocasión, un camión nos hizo un adelantamiento temerario y también vimos un carro en una carretera donde podría suponer un peligro al ir tan lento, pero en 15 días de recorrido son anécdotas más que situaciones cotidianas.

2. El dinero. La moneda rumana se llama leu (el plural en español es leus pero en rumano se dice lei y creo que es más común verlo así), aunque también se llama RON. Un euro equivale aproximadamente a 5 lei. Aunque en varios blogs recomendaban cambiar euros por lei lo antes posible ya que en muchos sitios no aceptaban tarjeta bancaria, la realidad es que prácticamente en todos los comercios se puede pagar con tarjeta. No obstante, es fácil encontrar casas de cambio en las ciudades. Nosotros cambiamos 300€ (unos 1500 lei) nada más llegar y tuvimos para todo el viaje. El leu está dividido en 100 bani pero como existen billetes de 1 leu las monedas se utilizan muy poco. En todo el viaje sólo las vi en una panadería y un supermercado. Entre el cambio favorable y el nivel de vida del país, resulta bastante barato viajar por Rumanía.

3. La comida. La comida rumana además de exquisita es barata. El restaurante más caro nos costó 50€ (para dos personas) y el más barato 15€, aunque normalmente la cuenta era algo más de 30€.

4. La infraestructura para acoger autocaravanas. Durante nuestro viaje vimos muy pocas caravanas y autocaravanas. No hay problemas para pernoctar porque existen pocas restricciones pero la infraestructura de áreas y campings es muy escasa. Es curioso que llamen camping a un lugar dónde caben entre 5 y 8 autocaravanas. No obstante, no tuvimos problemas y siempre encontramos un buen lugar para pernoctar y cambiar aguas.