Cuenca

Zaragoza

Día 1. Lunes 4 de agosto. Cuenca

Salimos sobre las 8 de la mañana de casa y llegamos a Cuenca por la tarde. Aparcamos en la calle y fuimos a la Plaza Mayor, en ella destacan el Ayuntamiento, un edificio de estilo barroco de tiempos de Carlos III y la catedral de Nuestra Señora de Gracia, del siglo XII. Callejeamos por el centro y nos sorprendió la original ubicación de la ciudad antigua, aprovechando el terreno para hacerla una fortaleza casi inexpugnable. Visitamos las famosas casas colgadas sobre la hoz del río Huécar, símbolo indiscutible de la ciudad, la torre Mangana y subimos hasta el castillo.

Terminado el paseo por la ciudad nos vamos al camping (40°07'34.248"N / 2°08'24.772"W) que está a unos kilómetros. Es un camping enorme (23.000 m²) con una piscina estupenda y mayor edificio de servicios que he visto nunca.

Día 2. Martes 5 de agosto. Cuenca

Después del día de ayer viajando, hoy vamos a descansar. Hace calor y apetece estar en la piscina, así que las mujeres prefieren quedarse al remojo pero yo monto en bicicleta para dar una vuelta por los alrededores. Tengo la suerte de encontrar a unos ciclistas de la zona, que conocen bien el terreno, y dimos un estupendo paseo matutino por bonitos senderos entre pinares. Vuelvo al camping a la hora justa de disfrutar de la piscina.

Día 3. Miércoles 6 de agosto. Zaragoza

Nos levantamos temprano y paramos en la cercana “Ciudad Encantada”. Este paraje natural nos ha gustado mucho, todo el mundo conoce el Tormo Alto pero el recorrido guiado nos permite conocer la peculiar geología del lugar y otros sitios característicos como “La Tortuga”, “El Convento” y “El Mar de Piedra". La mañana luminosa y no excesivamente calurosa fue perfecta para la visita.

Terminada la etapa conquense salimos hacia Zaragoza. Pernoctamos en el camping (41.637660, -0.942730) bastante alejado del centro pero al que se puede llegar fácilmente en autobús. La noche fue tórrida ¡Y yo que pensaba que este calor sólo lo hacía en Andalucía!

Día 4. Jueves 7 de agosto. Zaragoza

Dedicamos todo el día a visitar la capital de Aragón. Aunque la hemos visto muchas veces en la tele nos quedamos impresionados por la belleza y tamaño de la Basílica del Pilar y la plaza. Recorremos tranquilamente el centro y visitamos el mercado central, un bonito edificio del finales del siglo XIX, que estaba muy animado. También subimos al Torreón de la Zuda, vestigio de la presencia árabe en la ciudad y desde donde se tiene una bonita panorámica.

Comimos en el centro y volvimos a casa por la tarde con tiempo de coger la bici para ir hasta la zona de la exposición dedicada al agua en 2008. El paseo es bonito y la zona está bien pero yo quizás esperaba más.

El Tomo Alto

Casas Colgadas