Ruta a Verona

En la ruta a Verona hicimos dos paradas:

Día 3. 14 de julio. Arles

Continuamos ruta hasta Arles. Llegamos a la hora de comer con bastante calor, así que después de comer nos fuimos al centro que está frente al área cruzando el inmenso Ródano. El área (43.67755,4.61819) tenía malos comentarios pero está bastante bien y nos quedamos a dormir. Teníamos buenas referencias de la ciudad y no nos defraudó. Tiene un teatro y anfiteatro romano y una preciosa iglesia románica (San Trófimo) con una gran nave central con bóveda de cañón y otras dos naves laterales muy estrechas. Siempre me impresiona ver lo desgastados que están los umbrales de estas antiguas iglesias y me hace pensar en las generaciones que han pasado por este mismo lugar. Pero lo que más nos gustó fue lo animadas que estaban las calles, con mucha gente sentada en las terrazas de los cafés (hoy es la fiesta nacional). Uno de ellos sirvió de modelo a un cuadro de Vangogh "Terraza de café por la noche". Hay una foto justo en la perspectiva del cuadro y es muy curioso ver el café y el cuadro y las diferencias y similitudes desde 1888.

Día4. 15 de julio. Finale Ligure

Salimos de Arles tempranito y continuamos ruta hasta Finale Ligure, ya en Italia, haciendo sólo paradas técnicas. Llegamos a la hora de comer y el área (N 44.16613, E 8.33756) está empetada, cogemos el último sitio libre. El área está justo al lado del mar pero la costa está llena de grandes piedras. Aparcamos como pudimos pero una italiana nos dijo que se iba en una hora, así que en este tiempo comimos y luego movimos a un lugar mejor. Después de descansar un rato nos fuimos al pueblo. Mercedes y Marta no se llevaron bañador pero yo me di un baño espectacular. El agua estaba calentita y no había olas, sólo unas onditas de mar rizado. Después dimos una vuelta por el paseo marítimo y el centro que nos gustó mucho. Es muy típico y con mucha vida. Volvimos al área y nos asombramos de ver que se han ido muchas autocaravanas y siguen yéndose hasta bien oscuro. Nosotros nos relajamos en un banco mirando al mar y al pueblo y cenamos fuera. Terminamos el día con un cubata para poner fin a otro día de viaje.