La playa

Día 31. Miércoles 11 de agosto. Ruta hacia la playa.

Nuestra siguiente parada es Le Somail, un puerto en el canal de Midi, del que había leído buenas referencias pero cuando llegamos hacía muchísima calor, el único parking que encontramos no tenía ni una sombra y apenas había autocaravanas. Resumiendo, que nos apetecía mucho más estar en la playa y pusimos rumbo a Vinassam, donde hay un área (43.20468, 3.07423) con mucha sombra que que ya conocemos, donde tendríamos tiempo de buscar un lugar para pasar el próximo puente de agosto, porque ya tenemos mala experiencia de moverse en estas fecha o incluso encontrar sitio en un camping en la zona.

Días 32-43. Jueves 12 de agosto-Martes 24 de agosto. Vacaciones en la playa

Después de un mes de ruta no hay nada como unas vacaciones en la playa. Elegimos el camping Le Palais de la mer (42.74004, 3.03352) porque tiene acceso a la playa y buenas instalaciones. Nos gustó mucho la playa, el agua no estaba fría y apenas había olas pero el lunes se levantó mucho viento y no pudimos hacer otra cosas que estar en casa, así que como ya ha pasado el puente, levantamos el campamento y comenzamos la vuelta definitiva a casa. Al medio día estábamos en Peratallada, un pueblo medieval muy bonito en la provincia de Gerona. Es la hora de comer, así que deambulamos lo justo hasta encontrar un sitio a la sombra con buena pinta. La tarde la dedicamos a recoger todo el pueblo, que no es muy grande, pero realmente hermoso. En una plaza muy coqueta encontramos una magdanelería, con una cola enorme en la puerta y volvimos más tarde para no esperar y la cola se mantenía igual. Pensamos que si tenía tanta gente debe tener una magdalenas exquisitas, así que me puse en cola y pude comprar las últimas que les quedaban, enormes y ríquísimas. Fuimos a descansar un rato a casa para volver por la noche con la idea de cenar pero todo estaba cerrando muy temprano, incluso la vertumería que hay en la esquina de la plaza mayor, así que dimos un paseo nocturno por las callejuelas ahora desiertas e iluminadas con una luz amarillenta, que les confería un aspecto totalmente distinto al diurno. Pernoctamos en uno de los aparcamientos municipales que tiene, al fondo, un espacio reservado para autocaravanas (41.97666, 3.0923).

Al amanecer continuamos el viaje para pasar los últimos días en nuestro lugar habitual en Tarragona. El martes 24 de agosto salimos para casa con idea de pernoctar en Valdepeñas como el año pasado para no hacer tantos kilómetros seguidos, pero la AP-7 ya no es de peaje lo que nos permitió adelantar bastante y llegar a casa al atardecer.