Potes-Fuente Dé

Día 9. Martes 11 de agosto. Potes

Después de 4 días recorriendo la costa asturiana, ponemos rumbo de nuevo hacia la montaña, en concreto hacia a Potes en Cantabria. Paramos a vaciar en la enorme y recién estrenada área de panes. No es fácil encontrar servicios para autocaravanas en las zonas que hemos visitado, así que es de agradecer esta iniciativa del Ayuntamiento. El área está a unos 20 kilómetros de Potes, al inicio del desfiladero de la Hermida. Había leído que es un lugar espectacular y no me defraudó. La carretera nacional 621 está encajada entre el río Deva y la montaña y serpentea durante kilómetros rodeada de enormes paredes de piedra. Hay bastante tráfico y bajé despacio, con mucha prudencia y disfrutando del paisaje, apenas un anticipo de lo que nos espera en los Picos de Europa.

Durante el verano se puede pernoctar en el patio del CEIP Concepción Arenal (43.15555, -4.62303). Es un sitio estupendo, llano, asfaltado y con unas bonitas vistas de la montaña. Además, en unos minutos estás en el centro. Como siempre que llegamos a un sitio nuevo, fuimos a dar un paseo de reconocimiento. El colegio está muy cerca del río donde un puente peatonal te permite acceder a la calle principal del pueblo o bajar a un camino a lo largo de la orilla. Optamos por acercarnos al agua. A unos metros encontramos un bonito rincón, el encuentro del Río Deva y Quiviesa, con la torre del Infantado al fondo. Seguimos el paseo en dirección contraria e, inesperadamente, comenzó a llover, así que volvimos a casa a comer. El sol volvió a aparecer por la tarde lo que nos permitió recorrer la zona de la oficina de turismo, situada en una antigua iglesia, y reservar un par de rutas en 4x4 para mañana y pasado, así como las entradas para el teleférico de Fuente Dé para el domingo ya que era el primer día disponible y ya sólo quedaban las últimas.

Día 10. Miércoles 12 de agosto. Potes. Ruta del Cares

La empresa Picostour nos llevará hoy a Caín desde donde iniciamos la ruta de la Garganta del río Cares hasta Poncebos, donde nos recogen. Salimos a las 9 de la mañana de Potes y tardamos casi dos horas en llegar a Caín.

Tomamos la carretera de Fuente Dé y una vez allí seguimos por una pista forestal muy empinada y con mal piso en muchos tramos hasta el puerto de Pandetrave, a unos 1500 metros de altura. Aquí paramos unos minutos a hacer unas fotos y observar las vistas. Si la subida fue espectacular la bajada no se quedó atrás, en parte por pistas y carreteras muy estrechas. Pasamos por Posada de Valdeón y Cordiñanes antes de llegar al inicio de la ruta en Caín.

El coche nos dejó en el inicio de la ruta a pie. Desde el inicio el camino nos deja con la boca abierta. Está excavado en la roca siguiendo el río que está encajado en un desfiladero casi vertical y con un enorme desnivel desde el nivel del agua hasta las cumbres de las montañas. El camino es totalmente llano y con buen piso, a veces pasando por pequeños túneles y otras al mismo filo del precipicio.

El día es perfecto para andar, hay mucha luz pero no hace sol, cosa que se agradece porque el camino está en la solana y la temperatura es ideal, así que avanzamos a buen ritmo haciendo montones de fotos. Sobre el kilómetro 10 nos paramos a tomar un bocadillo, al final de la única subida que hay en este sentido del sendero. Estábamos a unos dos kilómetros y medio del final y pensábamos que nos quedaba una fácil bajada porque todo el camino tiene buen piso. Sin embargo, la bajada se hizo bastante dura porque el camino se torna estrecho, a tramos con con piedras muy gastadas o sueltas donde es fácil resbalar hacia el vacío.

Llegamos a Poncebos sobre las 15:30, prácticamente la hora a la que habíamos quedado con el taxi. La vuelta la hacemos por otro camino. Primero cogemos una carretera estrecha, continuamos por una pista que cruza un valle, pero el camino está lleno de piedras y avanzamos con lentitud, lo que nos permite ver el paisaje rocoso, con escasa vegetación de la alta montaña. Pasamos por Vegas de Sotres, que me pareció un pueblito de casas de piedra abandonado. El día ha sido perfecto para hacer senderismo pero al poco de salir comenzó a lloviznar y para cuando llegamos a Áliva hacía mucho viento y frío. Llegamos a Potes sobre las 6 de la tarde, con tiempo de tomar un café y descansar de la caminata. La ruta del Cares tiene justa fama, es el senderismo más espectacular que hemos hecho.

Torre del Infantado. Potes

Potes

Día 11. Jueves 13 de agosto. Potes. Ruta 4x4 por Macizo Central.

Hoy volvemos al todoterreno para hacer un ruta por el Macizo Central. Salimos sobre las 10 y llegamos en pocos minutos al cercano monasterio de Santo Toribio de Liébana. El monasterio contiene obras de Beato de Liébana, una reliquia del Lignum Crucis, en concreto el trozo más grande conocido de la cruz donde murió Jesucristo y los restos de Santo Toribio. Su Puerta del Perdón se abre al comienzo de cada año Jubilar Lebaniego para recibir peregrinos, ya que, aunque no sea tan conocido, es uno de los lugares santos del cristianismo junto a Jerusalén, Roma, Santiago de Compostela y Caravaca de la Cruz. La siguiente parada la hacemos en la pequeña ermita de San Miguel desde la que se tiene una magnífica vista del pueblo de Potes.

Continuamos la ruta hasta Mogrovejo, un pequeño pueblo que obtuvo en 2017 el reconocimiento de pueblo bonito en Cantabria y que está bastante bien conservado. Entramos en el parque nacional por una pista con mejor firme que ayer y comenzamos a subir rodeados de robles hasta la Peña de Oviedo, donde se han encontrado restos del Neolítico. Desde aquí se domina una amplia zona boscosa y algún pueblo formado por un conjunto de casita arremolinadas, como sobrecogidas por la inmensidad del paisaje. Varios buitres pasaron sobre nosotros y puede observarlos muy bien con los prismáticos. El conductor nos comentó que, un poco más adelante, ayer habían decenas comiéndose una vaca, cuando llegamos allí aún quedaban unos cuantos tan hartos de carne que no podían retomar el vuelo.

Seguimos subiendo hasta que desaparecieron los árboles y llegamos a los pastos de verano donde caballos, vacas y ovejas están comiendo. Paramos en los Puertos de Áliva. El paisaje es sobrecogedor, con enormes montañas y amplios prados verdes. Al fondo llama la atención una “pequeña” casa, es el Chalet Real, construido durante el verano de 1912 con motivo de una cacería en la que participó Alfonso XIII, por la Real Compañía asturiana, empresa que explotaba minas en esta escarpada zona. Durante muchos años el mineral se bajaba en carretas por estos enormes desniveles.

El día soleado y con buena temperatura invita a pasear, así que dejamos por un rato el coche y caminamos un rato por una morrena glaciar que llamada La Lomba del Toro. El coche no esperaba abajo para seguir camino hasta Vegas de Sotres, por donde también pasamos ayer, aunque hoy el chófer nos explicó que no es un pueblo abandonado, sino establos para guardar las vacas en invierno.

Muy cerca aún se pueden ver las cuevas dónde se maduraba el famoso queso de cabrales. Llegamos a Sotres sobre la una y dimos una vuelta. El pueblo no es especialmente bonito, además recordamos que habíamos estado aquí hace unos años. Hicimos tiempo antes de comer comprando queso en la quesería Maín y tomando una cerveza antes de dar cuenta de un delicioso cachopo.

Después de comer iniciamos un descenso de casi 1500 metros por pistas tan estrechas y empinadas que en algunas curvas el coche debía maniobrar para trazarlas hasta el desfiladero de La Hermida. La tarde comenzó a arrugarse como casi todos los días y pronto estuvimos inmersos en un mar de nubes que nos impidió disfrutar de las espectaculares panorámicas del Vao de los Lobos o el Salto de la Cabra.

Días 12 y 13. Viernes 14 y Sábado 15 de agosto. Potes

Teníamos pensado pasar tres días en Potes, pero el pueblo nos gustó tanto el primer día que decidimos quedarnos hasta el domingo y así evitar, de camino, movernos el puente de agosto ya que el año pasado tuvimos una mala experiencia. Estos días los hemos dedicado a pasear por todos los rincones de Potes: el paseo junto al río Deva, los barrios del sol y la solana, curiosear por los muchos comercios para turistas y naturalmente hacer algunas compras… También visitamos la Torre del Infantado, emblema de la ciudad, donde hay una exposición sobre los beatos con muchos facsímiles de los distintos códices manuscritos, copias a lo largo de los siglos, del Comentario al Libro del Apocalipsis que realizó Beato de Liébana en el año 776.

El viernes por la tarde hice la ruta del monte Arabedes de solo 4,3 kilómetros pero que nos lleva a un mirador desde el que se tiene una magnífica vista de Potes en el centro del valle, rodeado por montañas, entre las que destaca la Viorna (1151 metros) con su enorme cruz visible desde todos los puntos del pueblo.

El sábado el senderismo fue hacia la ermita de la Virgen de Valmayor, patrona de Potes, cuyo origen se remonta al siglo X y que está a 2 km del pueblo. Más adelante se pasa por el alcornocal de Tolibes hasta el pueblo abandonado de Porcieda. Aquí descansé un rato haciendo fotos porque me encantan las ruinas.

Por las noches descubrimos el vermouth de la zona, con hielo y un trocito de naranja, en los bares del barrio del sol. El que más nos gustó fue el del El Jou porque la camarera añadió un “ingrediente secreto”.

Ruta del Cares

Garganta del Cares

Día 14. Domingo 16 de agosto. Fuente Dé

Nuestro último día en la comarca de Liébana lo pasamos en Fuente Dé. Llegamos sobre las 10:30 a un enorme aparcamiento bajo la pared vertical de la montaña. Reservé la última entrada que quedaba por internet pero una vez allí me enteré que también tienen un número de entradas para vender en la taquilla. Hicimos tiempo admirando la enorme pared de 800 metros creada por una enorme lengua de hielo durante la última glaciación y la constante ida y venida del teleférico. En su origen (1903) el teleférico constaba de un cable instalado por la compañía minera “La Vieja Montañesa” con objeto de bajar el mineral que se extraía de la zona. El actual teleférico fue inaugurado en 1966 y salva un desnivel de 753 metros en poco más de 3 minutos. Una vez arriba las vistas son maravillosas: hacia abajo el valle y las montañas verdes. Hacia el otro lado las inmensas moles de rocas desnudas, erosionadas por la acción del hielo hace 100.000 años. Desde aquí se puede descender a pie (o en bicicleta porque durante las primeras horas se puede ascender con la bicicleta) hasta Fuente Dé por la ruta de los Puertos de Áliva, unos 14 kilómetros aproximadamente. Es la ruta que hicimos ayer con el todoterreno ya que estamos muy cerca del Chalet Real. Recorrí solo el inicio del camino haciendo fotos y bajé. Mercedes me esperaba con mi regalo de cumpleaños, aunque aún faltan dos días. Un equipo completo de trekking: camiseta, gorra y zapatos.

Nuestros días en Cantabria han terminado, así que iniciamos ruta hacia la siguiente etapa: La Rioja. Paramos para comer al inicio del desfiladero, en la ermita de Santa María de Lebeña. Comimos a la sombra en un merendero junto a la ermita, con un impresionante fondo montañoso.

Nada más iniciar los 300 kilómetros que nos separa de Sajazarra, se encendió el testigo del aceite de la autocaravana, así que habrá que buscar un taller para solucionar el problema. Llegamos al pueblo al atardecer y menos mal que unos paisanos nos dijeron que no se puede pasar por el centro como nos indica el GPS, sino que debemos seguir las señales que indica el camino al área y que no hemos visto por estar pendiente del dichoso aparato. El área (N 42.58667, W 2.95750 // N 42°35'12", W 2°57'27") está muy cerca de la plaza del pueblo, así que nada más llegar dimos el pequeño paseo de reconocimiento de costumbre y nos tomamos una cerveza en el restaurante Ochavo, situado en la plaza, en un edificio antiguo precioso.