Ingredientes:
Base:
250 gr de galletas tipo digestive
125 gr de mantequilla derretida
Tarta:
500 gr nata líquida para montar
500 gr de queso fresco tipo Philadelphia
300 gr de chocolate con leche Milka
12 láminas de gelatina
125 gr de azúcar
un chorrito de extracto de vainilla
Cobertura:
125 gr chocolate Milka negro
90 gr de nata para montar
2 hojas de gelatina
Preparación:
Yo he utilizado un molde desmontable de 20 cm, pero os aconsejo que utilicéis uno de 22 cm, ya que a mí me ha venido muy justo.
En la base pongo papel vegetal de hornear y en los laterales acetato. Si no tenéis, se puede poner film transparente, para desmoldarlo mejor y que no se quede pegado a las paredes del molde
Trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla derretida. Lo ponemos en la base de nuestro molde presionando bien y dejamos en el frigo reposar.
Derretimos el chocolate al baño maría. Mientras tanto iremos batiendo el queso hasta que nos quede como una crema. Acto seguido sin parar de batir añadimos el chocolate y la vainilla.
Ponemos a hidratar la gelatina en agua fría (10 minutos). Ponemos a calentar 100 ml de nata sin que llegue a hervir; apartamos y le agregamos la gelatina hidratada y escurrida, movemos bien que se disuelva. Añadimos a la mezcla anterior. Seguidamente montamos la nata con el azúcar y agregamos al preparado anterior, poco a poco con movimientos envolventes. Una vez integrada vertemos en el molde y dejamos en el frigo 6 horas.
Para la cobertura ponemos a hervir la nata cuando rompe a hervir la volcamos directamente encima del chocolate troceado, removemos bien hasta integrarlo. Sacamos la tarta de frigo arañamos la base con un tenedor, para que agarre mejor la cobertura. Vertemos encima de la tarta. Dejamos reposar 2 horas. (a mí me gusta dejarla de un día para otro). Sacamos del frigo y la decoramos a nuestro gusto. Yo he utilizado filipinos, chocolate Milka con galletas y conguitos.
Deseo que la disfrutéis, está de vicio!!!