La forma más común de representar y analizar las funciones es mediante una imagen. Para ello se utilizan dos rectas numéricas perpendiculares, con sus medidas, llamadas ejes cartesianos. La línea horizontal se llama eje de abscisas y sobre él se marcarán los valores de la variable x. La línea vertical se llama eje de ordenadas y sobre él se marcan los valores de la variable y:
Si se marca cada valor de x con el valor de y que le corresponda tenemos definido un punto que se indica con los dos valores dentro de un paréntesis:
(x, y).
Cuando se marcan todos los puntos que se han calculado y se unen, tenemos la representación gráfica de la función.
Por ejemplo:
Función: y = x − 1
Tabla de valores:
Gráfica: