8/3/14 "Lo irrefutable de la esencia..."

Ante todo ¡ Feliz día a todas, profesoras, alumnas, ex alumnas, personal, en fin: mujeres del Instituto Superior Particular Incorporado Evangélico !

Hoy les invito a leer atentamente esta profunda reflexión dedicada a este día tan especial:

Lo irrefutable de la esencia.

En 1975 la Organización de las Naciones Unidas comenzó a celebrar el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer. En diciembre de 1977, dos años más tarde, se proclamó el 8 de marzo como Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional

Muchas veces me he preguntado, ¿dónde está el valor de una mujer?

Aún se recuerda el día en que cambió la vida de generaciones de mujeres en Islandia.

El 24 de octubre de 1975 organizaciones de mujeres en el país nórdico se tomaron "el día libre" para llamar la atención sobre sus bajos salarios y la falta de reconocimiento a su rol en la sociedad. Durante un sólo día, miles de mujeres no limpiaron sus casas, no cocinaron, no cuidaron sus hijos, ni fueron a trabajar. Nada menos que el 90% de las mujeres del país se sumó a la iniciativa.

Las empresas no tuvieron más remedio que recibir a los niños que acompañaban a sus padres y muchas escuelas, fábricas y tiendas tuvieron que permanecer cerradas. Varones asumiendo roles hogareños y una sociedad desorientada.

Más allá de las repercusiones políticas que produjeron estos sucesos en Islandia, otras preguntas siguen ahondando mi raciocinio. ¿Será que sólo por estas acciones somos valoradas las mujeres? ¿Qué hace que una mujer celebre con honor el día de la Mujer?

No pude evitar recorrer el camino de regreso y llegar a sus orígenes. Al pensamiento mismo de su creador. Todo tiene un comienzo. Todo ha sido creado y la mujer también. En el pensamiento del Gran ingeniero universal de todos los siglos ya había una clara finalidad puesta en esta creación última que pareciera coronar todo lo realizado en seis días.

La mujer. Diseño asombroso de una mente y un corazón incorruptible como es el del Dios eterno y único.

¿Quién puede apreciar lo creado más que su creador? Él ha dado el precio. Y ese precio fue y será el costo más alto que cualquier ser pueda pagar por algo. Infinito. Inmensurable. Inmenso.

El valor de mujer está grabado en su esencia. En su ser mujer. No en la mera existencia de hechos cotidianos o aún trascendentales. No hay nada que se pueda hacer para ser quitado o agregado al valor original. Es irrefutablemente inapreciable.

Entonces sólo me respondo.

No depende de mí ni de los demás evaluarme o devaluarme como mujer. Sólo debo conocer al Artífice y saber con cuánto amor desde los tiempos eternos y en los escenarios celestiales nos pensó y echó mano a la obra. El VALOR nos ha sido dado.

¿Será que sólo deberíamos creer esto para que no haya más dudas, ni conjeturas, ni abusos, ni injusticias?

Feliz día de la Mujer…esencialmente… por ser mujer.

Celebremos con alegría, convicción y honra.

Agradecemos a la Profesora Claudia Alvarez (Directora de la ECEA Nº 3151 "Zona Norte"), por su rica y valiosa meditación.

Con todo afecto:

M.J.P. "Prosigo a la meta al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús"