29/5/12 "Poderosa decisión".

¡Cómo están queridos Profesores, estudiantes y amigos del ISPI Evangélico!

¡Es tan grato volver a contactarnos para considerar juntos algunas de las realidades de la tarea docente!

Es muy común observar en esta época de exámenes: insólitos rituales, amuletos de la suerte y artilugios para "atraer mágicamente" las notas aprobatorias en los parciales. Si bien, rozan lo risueño, muchas de estas prácticas se transforman en hábitos que se siguen aplicando en todos los ámbitos de la vida: conocer el futuro, protección, lograr objetivos personales, sentimentales... la lista es larguísima. ¿Le vienen algunos a la memoria?

¿Se ha puesto a pensar el por qué de estas prácticas? Quizás se originen en la necesidad.

Necesidad de creer, de confiar en algo visible, tangible, que ayude saciar esa sed interior de ejercitar la fe en algo, en alguien, que todos tenemos.

Es una real necesidad inherente a todo ser humano.

Ahora nos preguntamos :¿ Son veraces estas prácticas?

¿O en realidad ocultan algo más?

Coincidamos en que:"No porque todo el mundo crea en una mentira se convierte en verdad".

El apóstol Pablo les advertía a sus lectores de la iglesia en Roma, que muchos: " ... cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén".Rom 1:25

El término "cambiaron" tiene allí una connotación comercial: "hicieron una transacción: cambiaron la verdad de Dios por la mentira".

¿Quién les parece que salió perdiendo en ese intercambio?

Gracias a Dios que Jesucristo vino a rescatar nuestras vidas de la alienante esclavitud de la mentira.

El Salvador declaró: «Si ustedes permanecen en mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.»(Juan 8:32). El apóstol Pablo enseñaba en Atenas:" busquen a Dios, .... Pero lo cierto es que él no está lejos de cada uno de nosotros"(Hechos 17:27) La palabra de Dios es LA Verdad, y nos enseña fehacientemente lo referente a la salvación eterna, la seguridad que representa ser hijos de Dios, y de vivir guiados y protegidos por su poder. ¿Anhelas hoy poseer estas certezas? Cree de todo corazón que el Señor Jesucristo murió en la cruz sufriendo el castigo que tus pecados merecían, resucitó al tercer día, hoy vive y está allí, a la puerta de tu corazón, pacientemente esperando que te arrepientas de tus pecados y le aceptes en tu ser, para darte una nueva vida, la alegría inmensa de saberte perdonado y llenarte de paz.

Esta será sin duda tu más grande decisión.

¿Será hoy el día?

Afectuosamente:

Miguel José Pereyra.

"Prosigo a la meta al premio

del supremo llamamiento de Dios

en Cristo Jesús"

Filipenses 3:14