28/3/13 "El glorioso mensaje de Cristo resucitado"

¡Es tan grato poder compartir en esta fecha tan importante, estos pensamientos estimados profesores, amigos y alumnos del ISPI Evangélico !!!

El glorioso Señor ya resucitado seguiría enviando a sus siervos para comisionarles y enviarles a llevar un trascendental mensaje,

Saulo de Tarso (más tarde el apóstol Pablo) en primera persona relataría su experiencia:

Hechos de los apóstoles Capítulo 26

12 »Con amplios poderes en mi mano, y comisionado por los principales sacerdotes, iba yo una vez hacia Damasco; 13 y de pronto, rey Agripa, a eso del mediodía, una luz del cielo, más brillante que el resplandor del sol, nos rodeó en el camino a mí y a mis acompañantes. 14 Todos rodamos por tierra. Y entonces oí una voz que me hablaba en arameo, y me decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar de coces contra el aguijón.” 15 Yo pregunté: “¿Quién eres, Señor?” Y el Señor me dijo: “Yo soy Jesús, a quien tú persigues. 16 Ponte de pie, que me he aparecido a ti porque tú vas a ser ministro y testigo de lo que has visto, y de otras que aún te voy a mostrar. 17 Yo te libraré de tu pueblo y de los no judíos, y quiero que vayas a ellos 18 para que les abras los ojos y se conviertan de las tinieblas a la luz, y del poder de Satanás al poder de Dios; para que por la fe en mí, reciban el perdón de sus pecados y la herencia de los que han sido santificados.”

Pablo obedece a la visión

19 »Por eso, rey Agripa, no desobedecí esa visión celestial, 20 sino que comenzando por los que viven en Damasco y en Jerusalén, y siguiendo por los que viven en Judea, sin pasar por alto a los no judíos, les anuncié que debían arrepentirse y volverse a Dios, y demostrar con sus hechos que realmente se habían arrepentido. 21 ¡Y por esto los judíos me aprehendieron en el templo y trataron de matarme! 22 Pero Dios vino en mi ayuda. Por eso hasta hoy no dejo de dar mi testimonio a grandes y pequeños. Y no digo nada que no hayan dicho ya los profetas y Moisés. 23 Por ejemplo, que el Cristo tenía que padecer, y que sería el primero en resucitar de los muertos, para anunciar la luz al pueblo de Israel y a las naciones.»

Para muchos la Pascua es solo regalar una golosina y abstenerse de algún alimento.

Este fin de semana largo de muchas maneras se recordará la agonía, muerte y resurrección de nuestro Señor. Pero quizás pocos recordarán que ese mismo Cristo vivo y triunfante tiene un mensaje para hoy, para esta sociedad que sufre la violencia de las calles y de los hogares, que ha perdido el respeto y los valores.

Una sociedad "nominalmete cristiana" pero que vive sin Cristo en sus corazones.

¡Cuánto valor y vigencia cobran las palabras del Señor a Pablo!

¡que abran los ojos!

¡que conviertan de las tinieblas a la luz!

¡ del poder de Satanás al poder de Dios !

¡ para que por la fe en mí, reciban el perdón de sus pecados y la herencia de los que han sido santificados.”

¡Oh, si creyeras este mensaje! ¡Si fuera real en nuestras vidas! ¡Si nos rindiéramos ante la cruz, pero luego viviéramos para anunciar esta gloriosa noticia con todas nuestras fuerzas, energía y pasión!

¡Nuestra pascua tendría otro valor, otro alcance, otro ardiente anhelo: anunciar la luz ... !

¿ Amén ?

Afectuosamente:

Miguel José Pereyra

"Sigo avanzando

hacia la meta

para ganar el premio

que Dios ofrece

mediante su llamamiento

celestial en Cristo Jesús"

Filipenses 3:14