NACIMIENTO DEL EXPRESIONISMO
En este periodo eclosionan muchas de las manifestaciones escénicas que hoy conocemos debido a la búsqueda de la originalidad artística y el deseo de libertad que caracteriza este periodo. Se intenta superar la estética naturalista y desligarse del texto literario, dando importancia, por primera vez, a la escenografía, la iluminación y al espectador.
Los temas rompen con los gustos burgueses y buscan ahora expresar su malestar por un mundo sumido en injusticias sociales y conflictos políticos y militares.
La figura del director de escena y el escenógrafo dota de mayor complejidad al espectáculo; Como estudiaremos más adelante, encontramos nombres destacados que no escriben obras pero representan con originalidad las obras dramáticas de escritores de la época: Greig, usa el escenario como símbolo global; Appia, suma la música y la iluminación al espectáculo, Max Reinhardt, diseña para sus espectáculos escenarios múltiples y giratorios; y Piscator, usa el diaporama e integra al espectador en su teatro.
El suizo Adolphe Appia, trabajó de manera innovadora la música escénica y la luminotecnia de las representaciones; rompió con el escenario a la italiana, sustituyendo el decorado de tela por construcciones corpóreas y practicables en donde colocaba a los actores para que cambiasen de aspecto según los cambios de luz.El inglés Gordon Greig, actor, director y teórico del teatro ("El arte del teatro" (1905), favoreció el desarrollo de la escena imaginativa y antinaturalista: sustituye el escenario habitual por biombos móviles, renunciando a las bambalinas y los telones. Fue la pareja de la actriz Isadora Duncan.
Erwin Piscator es el representante del teatro político de entreguerras. Se inició en el Expresionismo pero pasó rápidamente a concebir el teatro como un instrumento de propagación de la ideología comunista. Le interesa más el mensaje que la calidad estética del producto, por lo que acude a espacios reales (taller, cervecería...) y a actores no profesionales para difundir su doctrina marxista. Estuvo en EEUU durante el nazismo y en Alemania, a partir de 1951, donde creó grandes espectáculos con escenografía giratoria, proyecciones filmadas, plataformas. Este trabajo influye sin duda en Bertold Brecht.
Este tipo de teatro combativo fue recogido por Lorca en su compañía itinerante La Barraca, en A. Casona con las Misiones Pedagógicas o en muchos grupos independientes en España (Los Goliardos). Posteriormente fue muy utilizado en Latinoamérica para superar las censuras de las dictaduras de derechas a través de sketches y dramas históricos con los que parodiar el presente.
Max Reinhardt (1873-1943), austriaco, representa en los años 20 obras de autores expresionistas como Kokoschka y Kaisser, que reniegan del naturalismo porque se limita a la apariencia externa y rechaza el simbolismo pues se olvida de los problemas sociales.
Son siempre dramas con coros representantes de las clases sociales, con un protagonista que se autosacrifica, uso de máscaras y de maquillaje deformante, efectos sonoros y lumínicos muy llamativos, una interpretación que rompe con lo cotidiano (fue director de cine mudo...)...