Junto a la representación, nos gusta trabajar la imaginación a través de situaciones cotidianas. Quizás la más cercana y reconocible para ellos es la de hablar por teléfono. Por ello, este segundo trimestre han tenido que inventar una historia que nos tienen que contar utilizando solo el teléfono y un supuesto interlocutor inventado.
Condiciones:
- llamas a un conocido que estudió contigo en el Instituto después de veinticinco años.
- Le explicas cómo has conseguido su número y le cuentas algo que no has podido olvidar durante este tiempo.
- El final tiene que ser sorpresivo.
Es importante que des tiempo a hablar al teórico interlocutor con tu silencio y que no trates al público por tonto, repitiendo exactamente lo que te está diciendo. El teatro, a veces, también sugiere más que enseña.