201111-Los Galayos

La forma de servir segundo y tercer vuelco ha resultado original, por calificarlo de una forma suave, consiste en poner un plato con las viandas, que consistían en bola (relleno), panceta, tocino, chorizo, morcilla, morcillo y gallina, además de patata zanahoria. A continuación ponían un cuenco de barro por cada dos comensales con los garbanzos y la verdura.

Independientemente de la forma de servir los vuelcos, pasemos a su contenido, y con el debido orden, en el segundo vuelco, los garbanzos, pasados de punto, y por ende, de sabor, y lo mismo que decir del repollo, que en mi opinión se debe servir aparte, no mezclado con los garbanzos, y con su textura intacta, además de su propio sabor. Respecto del resto de ingredientes de este segundo vuelco, la patata, no suelo probar y en este caso, por supuesto que tampoco, al igual que la zanahoria, que considero son ingredientes que ofrecen su sabor en la cocción y debería estar integrado en el de los garbanzos, respecto del relleno, que en lugar de ser individual, era un trozo de una pieza grande, es típico de menús de día, y no lo considero apropiado para un menú de la calidad que se supone a este restaurante.

Como resumen, y a falta de resumir en el acta la opinión de todos los asociados, mediante el correspondiente voto individual, es una lástima que en un entorno como este no se de la calidad esperada.

Y para terminar con algo positivo, la posibilidad que nos dieron de elegir el vino, con distintos precios, 28,60 con tinto de la casa, 30€ con Solar de Samaniego Cza. y 32€ con el que elegimos, Azpilicueta cza. Un precio que sería razonable si la calidad hubiera sido bastante superior.

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