201701-Casa de Cocidos CARMEN

Nota final (de 1 a 5): 2,7

Fecha de Cata: 20 de Enero de 2017

Dirección: C/ Ibiza, 40 Teléfono: 91 060 72 60

Aparcacoches: No Parking cercano: Si Web: Casa de Cocidos Carmen

Comentario: Gran Cocido, pero hay cosas que mejorar.

Este restaurante fue elegido durante el último cocido oficial de la Asociación, en el pasado mes de Noviembre, y la razón de la elección fue la extraordinaria fama que ha adquirido en los últimos meses, figurando en muchos artículos de prensa con críticas muy favorables, y desde luego confirmando que no era un cocido 'barato', en alguna de las noticias que leímos, ya figuraba con un precio superior a uno de nuestros restaurantes de referencia, El Charolés, tan importante para nosotros, porque además de haber ido allí muchas veces, fue donde se fundó la Asociación, y donde últimamente no vamos tanto porque la crisis también nos afectó a nosotros.

El restaurante en si es pequeño, con visión directa de la cocina:

El tamaño y la distribución de las mesas nos impedía comer todos juntos en una sola mesa, y es por lo que nos propusieron tomar el cocido en un local situado justo enfrente del original, que es un reservado especial para todo tipo de eventos, y elegimos esta opción ya que estábamos todos en una misma mesa:

Y para empezar, seleccionamos entre la abundante carta de vinos, uno de Toro, Prima y un Rioja que para quien escribe esta crónica es muy especial, el Remelluri, vino que no hemos conseguido comprar por barricas, cada bodega comercializa con su estilo. Este fue el registro fotográfico del vino:

El cocido se retrasó más de lo debido, en parte porque no todos los comensales estábamos a la hora fijada, pero también porque en el local donde lo disfrutamos, tenía un problema eléctrico y no podían mantener el cocido adecuadamente y tenían que traerlo desde el restaurante original.

Empezamos con un aperitivo de croquetas, que ya venían acompañadas de la cebollita y piparras:

Las croquetas estaban exquisitas, yo no probé el toomate, pero me dijeron que estaba buenísimo, y con un poquito de charla hicimos tiempo hasta que apareció la sopa, servida de forma individual, lo que hizo que se retrasara más el comienzo, y que los primeros a los que se les sirvió, tomaran la sopa 'casi fría', yo no fui de esos primeros, y para mí estaba en mi punto, con una temperatura a mi gusto, pero desde luego, no al de la mayoría, que les suele gustar muy caliente.

El sabor de la sopa era muy bueno y el punto del fideo razonable.

Me sorprendió que nos sirvieran la bola con este vuelco, algo absolutamente inusual, este fue el registro fotográfico del primer vuelco:

La bola tenía buen sabor, pero le faltaba temperatura, además de estar desequilibrada en su posición, tenía que haber venido con el segundo vuelco, que fue segundo a secas, es decir hasta que no acabamos los garbanzos no llegó el tercer vuelco, y como tantas veces he dicho, a algunos nos gusta tomarlo separado, pero a muchas personas les gusta mezclar el segundo y el tercer vuelco, por lo que, lo recomendable, en un restaurante de categoría, es traer el tercer vuelco, justo terminado de poner el segundo, sin esperar a que se termine.

Así que nos tomamos el segundo vuelco con unos garbanzos riquísimos, patata y zanahoria en el punto y sabor adecuados y un repollo aunténticamente exquisito, para mí, de lo mejor del cocido, eso sí, algo escaso, creo que nos hubiéramos tomado otra fuente de repollo con ese sabor, y la ensalada de escarola, creo que como 'intermedio' para las viandas no es muy adecuado, me gusta más cuando se pone como 'postre' para relajar el estómago lleno de carnes, grasa y la 'caña' de los huesos del tercer vuelco que se nos sirvió asi, el de la derecha fue el mío:

Al tercer vuelco le pasó lo mismo que a los anteriores, le faltaba temperatura, que no sabor, empezaré diciendo que no comí el pollo, como no suelo hacer nunca porque el pollo 'cede' siempre el sabor al resto del cocido, así que no sé como estaba, el morcillo, muy bueno de sabor, aunque sin esa melosidad que debe caracterizar a este ingrediente, bueno, pero a secas, las puntas de jamón se sirvieron troceadas, eran dignas, pero por su novedad, creo que recibieron bastante críticas, a la gente le gusta más comer a lo clásico la puntita de jamón y mezclarla con la grasa que le acompaña, pero el sabor, bueno, el tocino, excelente, sabrosísimo, los huesos de caña, buenísimos aunque muy escasos, yo solo me pude tomar uno, pero hubo muchos que no lo probaron, y termino con un chorizo exquisito, muy raro disfrutar de un chorizo de esta calidad en un cocido, y lo que para mi fue el culmen del cocido fue la morcilla, extraordinaria, de cebolla, creo que no había probado otra morcilla tan rica en un cocido.

Cerramos con algunos postres, de los que no saqué registro fotografico completo, pero de algunos si:

Los postres resultaron del agrado de los comensales.

Como resumen final, un cocido muy bueno, un local estupendo para uso 'privado', pero con fallos, el tema de la temperatra del cocido, por el problema eléctrico, disculpable, otro fallo considero que el separar segundo de tercer vuelco, hay que contentar a todos los gustos, el servicio estuvo bien, pero por tener que traer el cocido desde enfrente, se retrasó en demasía, y por último, el precio, es excesivo, y no por el precio del cocido, sino por no incluir en ese concepto cosas como el pan, o un chupito, uno. Creo que esos detalles se pueden arraglar y si se arreglan, volveremos, porque lo que nos gusta es la calidad, pero sobre todo, lo que más valoramos es la relación calidad/precio y en esta ocasión se nos ha ido más de lo esperado. Ha traspasado la frontera de nuestro restaurante fetiche, y el local, siendo bueno no es comparable al que disfrutamos en El Escorial.

Pues eso, que muy bien, pero hay que resolver los inconvenientes que nosotros detectamos..

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