Reflexiones sobre medir la velocidad con Estimador Matemático o con Sensor

Introducción.

Estas reflexiones se refieren exclusivamente a tacómetros de un máximo de 4 pulsos/vuelta, y al estimador matemático desarollado en este proyecto-

Es posible medir la velocidad por dos métodos:

- Conectando un sensor de impulsos.

- Aprovechando el estimador matemático interno.

El primer método es más exacto, especialmente a alta velocidad. La ventaja del segundo método es que no necesita un sensor de pulsos.

Pros y contras de cada método:

A largo plazo, los sensores de pulso siempre son un problema, ya que se ensucian con virutas metálicas, etc. y pueden acabar dejando de funcionar. Por lo tanto, poder medir la velocidad sin usar un sensor externo es -objetivamente- una gran ventaja.

Por otro lado, los sensores de pulsos tienen conexiones eléctricas muy delicadas, que captan interferencias fácilmente, las cuales pueden llegar a distorsionar la medición real. Además, conllevan la existencia de tres cables entre el sensor y la placa de control, lo que complica la instalación y su mantenimiento.

Por el contrario, la medición de la velocidad basada en el uso del estimador matemático interno, evita estos problemas, ofreciendo una medida de velocidad estable y suficientemente confiable.

En realidad, su único inconveniente es que, al estimar la velocidad del motor, en lugar de la del husillo de la máquina, es necesario agregar botones en la pantalla, para indicar al sistema de control qué relación de poleas estamos utilizando.

Sin embargo, en máquinas pequeñas es normal que solo se use la velocidad baja, por lo que el botón solo tendrá que presionarse una vez.

¿Qué método es más preciso?

El método basado en tacómetro, es en general, más preciso. Sin embargo, es difícil instalar correctamente el sensor de pulsos, y es habitual ver sensores demasiado cerca o demasiado lejos de los imanes a detectar, produciéndose medidas erróneas. Toda instalación debería ser calibrada con un tacómetro óptico, pero desgraciadamente no es algo que se suela hacer.

A velocidades muy bajas, los tacómetros funcionan mal, porque reciben pocos pulsos por segundo, o lo que es lo mismo, reciben poca información. Sin embargo, a medida que se incrementa la velocidad, su precisión mejora notablemente, hasta llegar a los límites de medida del aparato.

Por otro lado, los estimadores matemáticos funcionan muy bien a velocidades bajas y medias, pero van perdiendo precisión a medida que aumenta la velocidad, ya que el núcleo magnético del motor va dejando de tener un comportamiento lineal, debido a la saturación que produce el flujo magnético.

Conclusión:

Como vemos, cada método tiene sus fortalezas y debilidades, aunque mi preferencia se decanta claramente por el uso de estimadores matemáticos.