historia de Colombia en un sólo párrafo

Historia de Colombia en un sólo párrafo:

Los españoles nos asesinaron, nos robaron y nos impusieron su cultura. Simón Bolívar reunió en sí mismo todas las fuerzas revolucionaras de su época y nos liberó del Imperio español. Bolívar es traicionado por Santander y éste último impone su visión ambiciosa, el leguleyismo y la corrupción como forma de hacer política. Se consolida una oligarquía, que se divide en dos bandos: conservadores y liberales, crean guerras a lo largo de todo un siglo, excluyen al pueblo y consolidan su poder por la tierra. A comienzos del siglo XX los conservadores imponen su hegemonía, asesinan a Rafael Uribe Uribe, venden a Panamá, y masacran a los obreros en Santa Marta en 1928. Los liberales llegan al poder, intentan unas reformas sociales, pero sigue predominando en el país el ascenso de la oligarquía financiera e industrial. El campo sigue en exclusión. Surge el líder del pueblo, Jorge Eliécer Gaitán, que por primera vez representa una esperanza para el pueblo. El 9 de abril de 1948 es asesinado Gaitán por la oligarquía conservadora y los EE.UU. Se impone la violencia conservadora y de la élite liberal contra el campesinado gaitanista. Aparece un verdadero monstruo del conservadurismo: Laureano Gómez, culpable con su antecesor Ospina Pérez, de violencia de la época. Los oligarcas conservadores y liberales, se ponen de acuerdo para la repartición del poder, en el Frente Nacional, donde se excluye cualquier otra forma de participación política. Se sigue asesinando al pueblo sistemáticamente y aparecen las guerrillas, la izquierda armada que va enfrentar a los gobiernos oligarcas durante más de 50 años. El país sigue en su exclusión, el campo es devastado por la violencia y el hambre. Las cuatro ciudades principales se vuelven ciudades masificadas. Colombia se convierte en uno de los países más inequitativos de la región, donde se acumulan inmensas fortunas e inmensas miserias al mismo tiempo. El conflicto armado cobra millares de muertes. La economía es de exclusión y contrabando. En una línea de economía ilegal y por la prohibición puritana de la droga, Pablo Escobar, impone la mafia como forma de vida; a la par, el Estado impone el neoliberalismo en la década de los 90 incrementando la exclusión. Se desata una violencia descomunal donde mueren miles de personas y centenares de líderes políticos, en unos pocos años. Muerto Escobar, sigue la mafia como motor económico maldito de la sociedad. Las oligarcas siguen su proceso de enriquecimiento, se ven afectados por las mafias, pero, también se mezclan con ellos: los viejos ricos oligarcas, con los nuevos ricos mafiosos. El pueblo sigue en la misma desesperación por la supervivencia. Para acentuar los males de la nación, mezcla de oligarca y nuevo rico mafioso, aparece Álvaro Uribe Vélez, imponiendo un proyecto reaccionario para el país. La mafia es utilizada para la creación de grupos paramilitares, para la prolongación del monopolio de la tierra y la implantación ideológica de la derecha. Un oligarca actual, más por vanidad que por altruismo, Juan Manuel Santos, firma la paz, con la guerrilla de las FARC, éstos últimos que deciden cambiar las armas por la política y por la reivindicación de la paz. Mientras que Santos con una mano firma la paz, con la otra sigue imponiendo las medidas más retrogradas del neoliberalismo y consintiendo la permanencia de la estructuras de las mafias. Después de dos siglos de luchas, el poder económico lo siguen disfrutando una oligarquía terrateniente y financiera. Más la economía mafiosa que se impuso, al parecer para siempre, porque no hay voluntad política para terminarla de verdad, y construir una economía real del trabajo. El pueblo sigue resistiendo, sobreviviendo, luchando.

Autor del párrafo:

Frank David Bedoya Muñoz, historiador que quiere escribir hoy con brevedad, para encontrar algún lector.

4 de septiembre de 2017.