La adolescencia es una época complicada en nuestras vidas. Pero para otras personas es un infierno. La mayoritaria causa de estas situaciones son las drogas: cannabis, cocaína, éxtasis, MDMA, heroína, hachís… Son muchas las sustancias que acaban con la vida de la gente joven, empujados normalmente por las malas compañías. Un infierno en vida.
Cuando caen en ese pozo, es muy difícil salir. Muchos acceden a rehabilitarse en centros especiales, pero muchos otros no. Todos sabemos que la calle es un lugar muy oscuro por estas razones, un sitio donde estos jóvenes saben siempre donde encontrar lo que quieren. Y eso es un problema.
Me parece muy bien que las víctimas se armen de valor para contar sus historias, ya que no es fácil contar toda una vida perdida. Pero pienso que es penoso que algunas personas inviten a otras a consumir, porque las están metiendo en un laberinto de confusión. La forma en que los traficantes introducen a las personas en las drogas es ruin: el primer y el segundo día te invitan a consumir y no pagas, el tercero te invitan pero pagas. El cuarto vas a buscarlo tú. Así funciona el infierno de las drogas.