Cecilia Pereira

Comisaria del Xacobeo 2021-2022

La comisaria durante la entrevista en el patio del claustro del IES Rosalía de Castro. / CRÉDITO

“Que el Xacobeo se alargue al 2022 es una oportunidad”

La gestora cultural lamenta que la ilusión con la que estaban diseñando el Xacobeo para hacerlo más internacional cambiase de golpe con la pandemia

CARLA FERREIRO CARREIRA Y LEONARDO MALLO BOQUETE | Santiago de Compostela


Cecilia Pereira Marimón (Ourense, 1964) fue nombrada Comisaria del Xacobeo 2021 y Consejera Delegada de la S.A. de Xestión del Plan Xacobeo en febrero de 2018. Es licenciada en Geografía e Historia por la Universidad de Santiago de Compostela (USC) y cuenta con un curso superior de Gestión de Empresas y Organizaciones Culturales. En su pasado ha trabajado en asesoría y gestión de proyectos artísticos y culturales en varios países y ha sido profesora en las áreas de gestión cultural, arte contemporáneo y museología en masters y cursos de postgrado en España y Portugal.


—Especialista en estudios medievales y experta en museología. ¿Cómo le han ayudado sus estudios a convertirse en Comisaría del Xacobeo y cuál ha sido su trayectoria profesional hasta llegar aquí?

—Creo que han ayudado mucho. Estudiar ayuda siempre, elijas lo que elijas hacer después de tu vida. Pero sí que es cierto que yo formo parte de una generación que estudiamos aquí en Santiago a mediados de los años ochenta y que tuvimos unos magníficos profesores, tanto de arte medieval como de historia medieval que nos hicieron apreciar todo lo que era el patrimonio del Camino y yo tengo la suerte que soy de una promoción donde tengo compañeros míos que trabajan ahora conmigo, otros que colaboran desde el comité internacional de expertos y otros que han dedicado su vida a hacer guías profesionales sobre el Camino. Fue muy inspirador me ayudó muchísimo. La verdad es que te da un bagaje y te da una fortaleza y un conocimiento que después, lo apliques en lo que lo apliques, te sirve. De hecho, mi trayectoria después fue por el arte contemporáneo durante muchísimos años y más tarde ya me especialicé en gestión cultural, sobre todo en grandes eventos en el extranjero.

—¿De pequeña pensó que llegaría a esto ahora mismo en donde está trabajando en este momento?

—No, pero tampoco pensé otras cosas que me sucedieron antes. El mundo se divide en personas que tienen muy claro a qué se quieren dedicar y otros, se dejan llevar por la vida o toman una pequeña decisión que les va llevando. Yo creo que lo más importante es ser curioso, estar dispuesto a aprender y luego todo encaja. Así que no, no lo pensaba.

—El Xacobeo nació junto al Año Santo que se celebró por primera vez en 1993. ¿Cómo cree usted que ha evolucionado esta festividad desde aquel momento?

—Digamos que el Xacobeo es como la celebración civil de un Año Santo. Yo tuve la suerte de empezar mi carrera aquí, porque ya tengo muchos años, en un Año Santo, el del 1982, que apenas viví. Pero sí que es cierto que fue el año en el que vino el Papa, Juan Pablo II, cuando vino por primera vez. Recuerdo ir con mis amigos a recibirlo al aeropuerto de Lavacolla y fue algo espectacular todo aquello que había dicho. Después, en el 1993, que fue la primera vez que se hace esta celebración civil, el Xacobeo lo organiza e impulsa la Xunta de Galicia. Yo entonces trabajaba para el Concello de Santiago y trabajaba en el Auditorio de Galicia y nosotros nos ocupábamos de lo que se llamaba Compostela 93, que era la organización de todos los eventos culturales en la ciudad de Santiago. Entonces, lo he visto crecer. Imagínate cuando me llaman para venir a trabajar en esto: había visto el 93 ahí, el 99 cuando estaba en el CGAC y otros me los perdí porque vivía fuera de Galicia o de España. Pero el crecimiento ha sido espectacular y sobre todo el conocimiento del Camino de Santiago, que se ha convertido en algo que ya tiene un ámbito internacional clarísimo. Tu grabas por el extranjero y dices que eres de Santiago y mucha gente te dice: “Camino de Santiago”. O sea, a mí me ha pasado. He vivido en Corea y no conocían Madrid pero sí Santiago por el Camino. Somos muy afortunados y yo la que más en este trabajo.

—¿En el Xacobeo los Años Santos siguen un patrón o cuando coincide el 25 en domingo es Año Santo?

—Un Año Santo es cuando el día 25 de Julio, que es el día del Apóstol, coincide en domingo. Pero hay años que tienen 365 días y otros 366 porque es bisiesto. Porque si no sería facilísimo, cada 7 años tendríamos un Año Santo. Pero como hay años bisiestos, la sucesión es extraña. Puede haber un arco de once años, así como otros de seis, cinco, siete y otra vez once. Por tanto, no es regular y esa es una de las cosas que más pregunta la gente. ¿Que cuándo es Año Santo? La respuesta es que cuando el día del Apóstol coincide en domingo; por eso no es siempre cada 7 años. Cuando fue el primero, en el año 1993 es cuando se crea el Xacobeo y enseguida fueron los otros:, el 99, el 2004, el 2010 y del 2010 al 2021 es el período más largo sin Xacobeo. Ahora, por suerte, va a ser 2021-2022, el siguiente ya es 2027 y el 2032.

—Supongo que ha hecho el Camino de Santiago. ¿Cuál ha hecho y cómo recuerda su experiencia?

—Sí, pero yo lo hice con un poco de trampa. Yo lo hice con mis compañeros de la facultad en 1980 cuando empezaba el doctorado. Lo recorrimos en coche y andando y sí que fuimos a ver todo lo que es patrimonio y todo el románico, desde Roncesvalles hasta Santiago. Lo que sí es cierto es que en todos estos años, sin saber que iba a acabar trabajando en esto, si yo pasaba por cualquier pueblo, me paraba y me interesaba por todo lo relacionado con el Camino. Incluso cuando he vivido en Asia me extrañaba muchísimo que la gente conociera el Camino, que lo hubiera hecho. Entonces, yo creo que estaba predestinada, pero lo cierto es que es espectacular. Recuerdo una vez que estaba en EEUU en una reunión de todos los que han hecho el Camino o lo quieren hacer; estábamos en un sitio perdido de la mano de Dios y había una conferencia de una persona que había hecho el Camino y hablaba sobre el pan de Cea y del Camino de la Plata, y yo que soy de Ourense me extrañaba muchísimo que hablaran del pan de Cea en los EEUU. Yo creo que no nos damos cuenta de dónde vivimos y la suerte que tenemos de estar en Santiago.

—Estamos en Año Santo, pero la pandemia lo ha cambiado todo. ¿De qué modo se presenta este año Xacobeo comparado con la planificación que tenían?

—Completamente diferente. La verdad es que trabajamos mucho y yo empecé en este puesto a inicios del año 2018. Quién nos iba a decir que todo aquello que estábamos preparando con tantísima ilusión, esfuerzo y diseñando para hacerlo tan internacional iba a cambiar de golpe. A nivel anímico es duro, ya no solo por las expectativas que tenías de lo que habías presentado y preparado, sino por ver la cantidad de gente que nos contacta, todas las asociaciones de amigos del Camino extranjeras, la gente que quiere venir y hacer el Camino y que no puede. Esa ilusión y esa frustración de no poder llegar. Lo que estamos haciendo es reformarlo todo. Hemos tenido la gran suerte de que el Papa haya decidido que se extienda el Año Santo hasta el 2022 y, entonces, estamos dando una última vuelta a todo. Hacer formatos más pequeños, trabajar en espacios abiertos al aire libre, a lo mejor realizar una actividad y repetirla más para que llegue a más público, aprender a trabajar como vosotros que estáis aquí con las cámaras y dices: “Sería impensable que hicierais una entrevista así si no hubiera COVID”. Me imagino que no tendría tanta presencia el medio audiovisual, pero ahora todo lo que queremos hacer y lo que estamos haciendo tiene un formato híbrido, presencial y al tiempo por streaming o un formato por vídeo.

—Una de sus tareas habituales será atender a los medios de comunicación. ¿Cómo es su agenda diaria normal en lo que va de Año Santo?

—En lo que va de Año Santo hacemos muchos encuentros virtuales, con formato Webinar o similares, y hemos empezado primero a trabajar desde lo más sencillo, hacer grupos de Whatsapp, por ejemplo, con todas las asociaciones de Galicia, de España o internacionales para que pudieran tener una información rápida. Después, hacemos muchos encuentros virtuales y tenemos constantemente videoconferencias para que estén al tanto y plenamente informados de todo lo que se programa. Lo hemos llamado Camino Seguro, todo lo que hemos implantado en el Camino para garantizar la seguridad cuando se retome la movilidad y puedan venir los peregrinos y se encuentren con unos albergues perfectamente equipados y atendidos. Entonces, ha cambiado totalmente. La gente ahora no viene y nos saludamos a través de la cámara. Hemos aplazado muchas de las reuniones que teníamos de carácter más institucional e internacional y esperamos llevarlas a cabo en cuanto se pueda.

—De lo poco que parece positivo de esta pandemia es que el Papa ha aceptado que se celebre en 2021 y 2022. ¿Cómo recibieron desde la organización del Xacobeo esta noticia y qué significado tendrá en su planificación?

—Pues con muchísima emoción. No te puedes imaginar. Porque estaba en una misa, que era la misa de la apertura de la Puerta Santa, pero, si no llego a estar en la misa, salto. De hecho dije: “¡Bien!” y una persona que estaba atrás se quedó extrañada. Yo creo que la misa duraba tanto y había tantos cantos que, cuando habló el nuncio de su santidad, yo lo escuché super emocionada. Yo me emocioné porque era un poco lo que queríamos. Porque al final dices, Año Santo, Año Júbilar, júbilo, celebración, pero si la gente no puede venir a estar en Santiago, a pasar por la Puerta Santa, a tener todos los rituales, ¿pues que celebración es? Entonces, no esperábamos que fuera tan pronto; pensamos que sí era posible que lo ampliaran, pero que sería más adelante y, decirlo ese día que era tan significativo, fue estupendo. Y luego, por otro lado, nos echamos las manos a la cabeza y, al llegar a la oficina todos entusiasmados, tuvimos que empezar a cambiar el calendario y planificar. Lo primero que decidimos es que todo lo internacional vamos a trasladarlo al 2022, que seguro que las circunstancias son mejores y habrá más gente vacunada. Todo lo que es nacional para el segundo semestre y ahora vamos a trabajar más en lo local. Fue una emoción de repente y dices: “Me habían contratado para este año y se me ha alargado dos”. Pero es que da pena ir ahora a la Plaza de la Quintana y ver la Puerta Santa vacía. Yo vivo muy cerquita y, cuando paso y no veo aquellas colas que había, da pena y que se alargue al 2022 es una oportunidad.

—¿Cómo es la coordinación entre la Xunta de Galicia, el arzobispado, el ayuntamiento y otras instituciones y qué importancia tiene esta relación?

—Estamos bastante bien coordinados. Lo que se ha creado son muchas mesas de trabajo precisamente para coordinarnos e intercambiar información. Ya desde que empecé se creó una comisión llamada Comisión Organizadora del Xacobeo 2021, donde están los distintos departamentos de la Xunta, pero está también el arzobispo, Don Julián, está también el alcalde, el señor Bugallo y está también el delegado del gobierno; es decir, están todas aquellas instituciones implicadas en la buena marcha del Xacobeo y el diálogo es muy fluido. Luego, hay una cosa que es esta ciudad maravillosa que es pequeñita y, quieras que no, te encuentras constantemente y eso favorece también que las relaciones personales sean buenas y se facilite la comunicación. Además, estamos no solo en coordinación con ellos, sino que nos coordinamos con el resto de comunidades autónomas que tienen caminos reconocidos. Porque Santiago es la meta del Camino, pero el Camino tiene más de 85 mil kilómetros identificados en todo Europa y en España lo integran un montón de comunidades. De ahí que también nos coordine el ministerio. Entonces, estamos coordinados a distintos niveles: cultura, turismo, comunidades, a nivel local; y yo creo que bien. Estamos satisfechos y supongo que, si a ellos le preguntas también, al final el Xacobeo es importante para todos, para todas las instituciones y para todos y cada uno de los gallegos.

Cecilia con el alumnado de 1º de ESO D en el patio del claustro del IES Rosalía de Castro. / CRÉDITO

—Si no me equivoco, este es su primer año como comisaria de esta gran celebración que es el Xacobeo. ¿Qué significado tiene para usted ser comisaria de este organismo tanto personal como profesionalmente?

—Es un privilegio. Es que me siento tan privilegiada y tan afortunada. Quién me iba a decir a mí cuando era como vosotros que iba a acabar en esto, o cuando estaba en la facultad, pues al final siempre te da la impresión de que cuando te vas haciendo mayor, que la vida te va marcando señales en tu camino y te das cuenta que a lo mejor te has ido formando y has ido aprendiendo cosas para llegar justo a eso. Y eso es lo que me ha pasado a mí y, como además he tenido la suerte de ser gallega y de trabajar aquí muchos años pero también de trabajar fuera, te da otra perspectiva y dices: “No hay mejor evento ni mayor recompensa que trabajar para el Xacobeo y para el Camino de Santiago”.

—Suponemos que habrá sido invitado el Papa al año jubilar. En el caso de que venga, ¿cómo serían los preparativos para su visita a Santiago y qué significaría para la ciudad y para Galicia su apoyo?

—Invitar, lo invita el Arzobispo Don Julián. Le tendrías que preguntar a él porque eso lleva sus cauces de la Iglesia y lo invita también el Presidente del Gobierno, que hace unos meses salió la noticia, -lo veríais en la Prensa-, que Pedro Sánchez, Presidente del Gobierno de España, había invitado oficialmente al Papa a visitarnos. A nosotros nos encantaría y esperamos que venga. Somos optimistas. A ver si viene el próximo año 2022. En cuanto a los preparativos, es una locura porque yo he ido como vosotros a recibirle y aquello era complicado. Y la verdad es que he estado 2 veces: en el año 1982 y en el 1989. Imagino que tendremos mucho trabajo, pero para eso tiene muchísima experiencia la Xunta de Galicia organizándolo y también el Concello de Santiago y la propia Iglesia. Son muchos los agentes que intervienen en un evento así.

—Este año no están pudiendo venir muchos peregrinos por culpa del virus que nos azota. ¿Cuáles pueden haber sido sus efectos hasta ahora, cómo cree que nos va a seguir afectando y qué medidas están tomando para solucionar los problemas?

—Es verdad que no pueden venir, pero ha sucedido algo muy curioso y es que las propias asociaciones de amigos y las federaciones y nosotros pedíamos que no hicieran el Camino, que no vinieran, porque había problemas de movilidad y de seguridad. Y han hecho algo muy bonito, han vivido su Camino interior. Han dicho: “Como no podemos desplazarnos físicamente, lo que vamos a hacer es recordar el Camino”. Por tanto se han llenado las Redes Sociales como Facebook o Instagram de las asociaciones y de los peregrinos de recuerdos con imágenes, vídeos, fotografías y pensamientos acerca del Camino como una reflexión, porque al final hacer el Camino es como un viaje interior. Y por nuestra parte nos pusimos en marcha y dijimos: “Tenemos ahora 72 albergues públicos en toda Galicia que gestionamos nosotros y empezamos a inutilizar muchas de las literas para ver cuál era la capacidad máxima y cuál era el aforo, y a dotarlos de todas las medidas como gel hidroalcohólico y alfombrillas. También desarrollamos una aplicación donde los peregrinos llenan sus datos y así hay menor contacto y sobre todo informando muchísimo y cumpliendo todos los protocolos del Camino seguro. En cuanto a lo que esperamos, no han dejado de venir; poquitos, pero la Oficina del Peregrino sigue abierta todos los días de doce a cuatro. No sé cómo, pero alguno viene. Ganas hay, por lo que entonces van a salir todos a hacer el Camino muy ansiosos.

—¿Qué influencia cree que tiene y tendrá la serie 3 Caminos para el Camino de Santiago?

—Desde la Xunta decidimos apoyar la creación de una serie o de una película porque desde el 2010, el anterior Año Santo, han pasado 11 años. Una de las reflexiones que hubo precisamente, es que chicos como vosotros desde el 2010 hasta ahora, el Xacobeo 2021, habrán pasado 11 años y la gente no sabrá mucho, sobre todo los más jóvenes. En 2010 se estrenó una película, The Way, de Martin Sheen, un famosísimo actor que era hijo de gallegos, que tuvo muchísimo eco y que hizo que muchísimos norteamericanos se interesasen por el Camino y se preguntasen qué era. Eso hizo que los norteamericanos sean la tercera nacionalidad con mayores emisores de peregrinos extranjeros. Entonces se decidió apoyar una serie, una película, para poner en valor y actualizar el Camino. Se hizo un concurso y los que ganaron fueron Ficción Producciones, una productora gallega de Santiago con 3 Caminos, que se había juntado con Amazon Prime Video. La idea fue la que ganó y nos pareció bien. Es una serie en la que un grupo de amigos recorren en 3 años diferentes el Camino y lo que ahí sucede. Bueno Y era una forma de promocionar el Camino y el Xacobeo.

—¿Sabría decir de qué países cree que tienen más ganas de venir a este Xacobeo 2021-2022 y por qué cree que es así?

—Sí, yo creo que los que tienen más ganas, porque así nos lo transmiten, son los norteamericanos, los canadienses y los australianos. Quizás porque están más lejos y tienen que hacer mucho preparativo con el vuelo para venir, y les han cancelado los vuelos. Muchos habían hecho muchos preparativos, les han cancelado los vuelos, les han devuelto el dinero y están esperando a que se reanuden los vuelos. Todos ellos contactan mucho y sobre todo los norteamericanos preguntan continuamente si hay novedades. Los alemanes también, los coreanos porque quizás en Asia ahora la pandemia y la COVID están más controlados y son más optimistas. En realidad, hay muchas ganas. Como dato, en el 2019 con Compostela, es decir, gente que se molestó en tener la credencial sellada 2 veces al día y hacer como mínimo 100 km. caminando, hubo 347.000. Vendidas son unas tres veces más. Imagínate la cantidad de gente que hace el camino. Además, cuando han hecho el Camino Francés, quieren hacer el Camino Inglés, el Primitivo, o el de la Vía de la Plata.

—¿Año Santo, Año jubilar o Xacobeo? ¿Cómo le gusta más que sea llamado y por qué?

—Es que es distinto. Año Santo Compostelano y Año Jubilar Compostelano es lo mismo. Es la celebración religiosa del Año Santo; es decir, hay una Puerta Santa que se abre, unos requisitos que cumplir como cruzar la Puerta Santa, confesarse y comulgar los 15 días antes o después y rezar por las intenciones del Papa. para ganar las Indulgencias Plenarias. El Xacobeo es lo que hacemos desde la Administración y desde las Instituciones. Es la celebración civil de ese Año Santo. Xacobeo viene de Jacobeo, de Jacobo, del nombre del apóstol. Yo, como trabajo en eso, tengo claro que es diferente.

—La mayoría de los que hacen el Camino hablan de su efecto positivo y transformador. ¿Por qué cree que ocurre esto?

—Pues porque es verdad. Todo el mundo te dice lo mismo: tienes tiempo para ti, vas más despacio, puedes acompasar tu paseo y tu forma de caminar con tus pensamientos, tienes que llevar pocas cosas, y decidir cuáles porque la mochila te pesa; en definitiva, vives más austeramente y te das cuenta de que poco necesitas para ser feliz. Además, estar en contacto con la naturaleza es muy beneficioso para la mente y para el cuerpo. También comprobar la solidaridad de los demás, los valores que el Camino tiene como la hospitalidad, la acogida, el intercambio cultural. Son un montón de cosas que están en la esencia del ser humano y que se ponen de manifiesto, y tienes tiempo de reflexionar y de organizar un poco mejor tu escala de valores, como no estar todo el día enganchado al móvil, qué es lo importante y cuál es lo urgente y, sobre todo, porque conoces a gente muy diferente. Todo el mundo dice que ese contacto con gente de otros países, de otras culturas, de otro estrato social, de otro nivel educativo es muy enriquecedor; acabas viendo a tu hermano de verdad, te acabas viendo a ti mismo y de hecho es algo que marca tanto que cuando realizamos el Plan Estratégico, hicimos seiscientas entrevistas a peregrinos y salió que el 99% de los peregrinos recomendarían hacer el Camino. Es una experiencia vital tan transformadora que quien la hace quiere repetir; y, de hecho, la mayoría repiten, porque es como un regalo hacia tí; tiempo, compañía, tranquilidad, el valor del esfuerzo, hay muchas cosas.

—Debido a la situación en la que estamos, ¿qué consejo le daría usted a los peregrinos y a los visitantes que están planteándose venir a Santiago durante 2021 y 2022?

—Que estén pendientes, que de esto se sale y hay que estar ahí preparados para en cuanto se pueda empezar, porque en cuanto podamos movernos más, realmente hacer el Camino es una super buena idea. Estás en contacto con la naturaleza, vas por muchos sitios en solitario y solo te relacionas en los pueblos. Además, es muy fácil seguir los protocolos de seguridad y va a venir bien. Yo siempre digo que cuando hemos estado encerrados, sobre todo el año pasado, los primeros meses en cierta manera se parecían al Camino. Tuvimos mucho tiempo para reflexionar en nuestra casa y darnos cuenta de que poco necesitamos para ser felices y cómo apreciamos cosas que antes con tanta abundancia de todo no nos dábamos cuenta.