Bióloga marina

“Sería tan fácil librarnos de los plásticos como ha sido librarnos del tabaco”

La investigadora canaria habla de las consecuencias que podría tener el calentamiento global y del peligro que este supone para los mamíferos marinos y otras especies

OXANA BLANCO BALUJA Y ANTÓN CASTIÑEIRAS SESAR | La Laguna (Tenerife)- Santiago de Compostela

Natacha Aguilar de Soto es licenciada y doctora en biología marina por la Universidad de La Laguna (Tenerife) donde también es profesora e investigadora especializada en cetáceos profundos. También es miembro del grupo de investigación BIOECOMAC (Biodiversidad, Ecología Marina y Conservación) en la Universidad de La Laguna, como responsable de la sección de bioacústica y cetáceos. También es presidenta de la asociación GIC (Grupo de Investigación y Conservación de Fauna) y ha participado y liderado grupos de prevención de colisiones de embarcaciones con cetáceos.

—Trabaja como profesora e investigadora en la Universidad de La Laguna. En este momento, ¿qué proyectos se están llevando a cabo en relación con los animales marinos donde haya descubierto peligros o amenazas para ellos?

—Los proyectos que estoy realizando son varios. Algunos se relacionan con seguimientos de poblaciones de cetáceos de profundidad, como son los calderones o los zifios, que son familias de cetáceos que bucean muy profundo.Nos interesa saber cómo esas poblaciones podrían estar subiendo, bajando o permanecen estables. También estamos viendo cómo el cambio climático podría estar favoreciendo al calderón de aleta corta, el tropical que viene del sur, y puede por ello perjudicar a los zifios.También estamos investigando cómo estos animales se están relacionando con el fondo marino y también tenemos proyectos de prevención de colisiones de embarcaciones con cetáceos y algunas cosas más.

—Específicamente, ¿en qué consiste su trabajo con cetáceos profundos y qué importancia tiene la bioacústica para ellos?

—La bioacústica es importantísima , utilizamos unas máquinas que se pegan con ventosas en el lomo de los animales y que tienen hidrófonos y GPS para dar la posición. El hidrófono es como un micrófono submarino y también tienen acelerómetros y magnetómetros, con los que se pueden ver los movimientos del animal. Y con el hidrófono encontramos los sonidos, que para los cetáceos son importantísimos porque el sonido en el mar se transmite cinco veces más rápido que en el aire, a 1500 metros por segundo. El sentido del oído es el más importante para los cetáceos porque ellos buscan comida en profundidad utilizando unos chasquidos de ecolocalización como los murciélagos y cuando encuentran una presa emiten un zumbido para intentar capturarlo. Entonces la bioacústica es muy importante para saber cuándo se comunican, cuándo comen y también cuándo oyen ruidos que pueden molestarlos.

—En relación al calentamiento global, ¿cómo afecta a las especies marinas y qué peligros supone para ellas?

—El calentamiento global afecta a todo el planeta. En el caso de las especies marinas puede afectar a las más pequeñas como el plancton, que es el pulmón del planeta ya que es el que genera cada segunda bocanada de oxígeno que respiramos y también el que absorbe una gran parte, como el cuarenta por ciento del CO2 que emitimos a la atmósfera y que es el responsable del cambio climático; es decir, que el plancton realmente es el mayor regulador del clima en el mundo. Pero el cambio climático también afecta a las especies marinas más grandes como las ballenas porque, si cambia la distribución de sus presas, también cambia la distribución de las ballenas; o sea, que es muy importante.

—Pero también parece que al subir la temperatura del agua llegan especies invasoras de otras partes del mundo. ¿Qué efecto tiene la llegada de estas especies para el resto de la fauna marina en un lugar en concreto como Canarias?

—Esta es una muy buena pregunta. En Canarias se está dando una tropicalización de las comunidades marinas; esto significa que las especies que tienen afinidad o querencia por aguas cálidas cada vez están más a gusto en Canarias y las especies que tienen querencia por aguas más frías se están viendo desplazadas. Entonces a Canarias llegan muchos buques de zonas tropicales y también llegan plataformas de petróleo que ahora se están arreglando en Canarias. Estas plataformas las traen flotando,arrastrándolas con otros barcos y las traen tan despacio que dentro de las patas de esas plataformas tienen toda una comunidad tropical. Entonces, ahora mismo en Canarias se están introduciendo especies que algunas son incluso peligrosas para el ser humano como el coral de fuego. También hay otras como la ciguatera, que es una enfermedad, que se te pueden transmitir por el pescado que solamente se da en zonas tropicales y ya se está dando en Canarias, es decir, que los efectos del cambio climático también ayudan a que especies introducidas y algunas invasoras, como las ya mencionadas, se establezcan en Canarias.

—El pasado verano en Galicia nos visitaron especies no habituales en las costas como orcas, calderones y otros mamíferos marinos. ¿Por qué razones cree que ha sucedió algo así?

—Porque el mar se está calentando. El clima en general está tan desregulado que entonces hay especies que normalmente no llegan a Galicia como, por ejemplo, el calderón de aleta corta tropical sí acaben llegando. Por eso, como las aguas se están calentando, su rango de distribución también se está aumentando y ustedes tendrán más especies de aguas cálidas conforme esto suceda.

—Aquí en Santiago como en el Sar y en otros sitios se puede ver lo contaminados que están los ríos. ¿De qué manera perjudica esta polución a las especies marinas?

—De mil maneras y no solamente a las especies marinas. Nos perjudica a nosotros porque todo está enlazado y no podemos imaginar que lo que afecta a la naturaleza no nos afecta a nosotros; si afecta la naturaleza, nosotros somos naturaleza y también nos está afectando. La contaminación afecta de forma química porque se introduce en los tejidos, en el cuerpo de los animales, y puede reducir las defensas contra enfermedades del sistema inmune. Pero también puede incrementar la probabilidad de tumores y puede reducir la fertilidad en el caso de algunos contaminantes. Por lo tanto, la contaminación es algo tan absurdo que, el hecho de que no sepamos controlar nuestra propia basura es como si en casa no fuéramos capaces de tirar la basura y se llenara toda la casa de suciedad. Por supuesto, si fuera así, nos llenaríamos de enfermedades. Estas mascarillas que tenemos que llevar es a causa de que estamos destruyendo los ecosistemas del planeta y la única forma de quitárnoslas es arreglando las amenazas a la biodiversidad.

—¿Qué es lo que más puede contaminar el medio ambiente y que más nos puede dañar a nosotros y a las especies marinas y terrestres?

—Es difícil elegir. Algo muy importante son los químicos persistentes y acumulativos que son los metales pesados y algunas substancias químicas muy potentes que se utilizan normalmente en la industria, pero también en la clase ustedes ahora mismo están rodeados de químicos que son retardantes del fuego para prevenir incendios. Todos estos son muchas veces persistentes y, por lo tanto, dañan nuestro organismo. Pero algo muy absurdo son los plásticos porque llegan al mar y afectan a la fauna, bien por una ingestión, porque se los comen y se llenan el estómago y entonces ya no pueden seguir comiendo; bien porque se enredan y pueden morir lentamente o pueden cortarse las aletas u otras extremidades.

Esos plásticos tienen sustancias químicas que pasan al cuerpo del animal cuando los digieren, de modo que ya se ha visto que muchas de las especies, incluso algunas que nos comemos, tienen microplásticos. Entonces la lucha contra el plástico tiene que ser radical y tiene que ser de verdad. En primer lugar, no se deben usar más bolsas de plástico y debes recoger todo plástico que veas en la playa. Porque tiene que ser que en esta generación cuando consigamos eliminar algo tan absurdo como usar un material perdurable como el plástico para un solo uso. Es que no parecemos un animal inteligente cuando hacemos esas cosas.

—Como acaba de decir, dentro de los residuos que acaban en el mar están los plásticos y microplásticos. ¿Cómo le afecta particularmente a las especies marinas como las que usted estudia?

—Hemos salvado tortugas que se han visto enredadas con plásticos y las hemos salvado porque las hemos encontrado en el mar y hemos conseguido cortarles esos plásticos. Eso te da una gran felicidad.También se han visto cachalotes o zifios que llegan a la costa con el estómago lleno de plástico y algunas veces estos son de los que comen en profundidad. Por lo tanto, creemos que los plásticos que están en superficie flotan, pero a algunos plásticos se les van pegando larvas de peces crustáceos y algas,el plástico comienza a pesar y se sumerge en la columna de agua, de modo que se ha estimado que sólo un diez por ciento del plástico que hay en el mar está en la columna de agua y se va depositando en el fondo. Eso quiere decir que está disponible para envenenar y enredar no solo a la fauna marina en superficie, sino incluso en profundidad y fuera de nuestra vista.

Y cuando nos hablan de que hay que tener cuidado cuando nos dicen que pueden ser biodegradables porque son plásticos que con la luz se convierten en trozos chiquititos; pero esos trozos siguen siendo plástico y se los comen los peces. De hecho, esos plásticos se parecen mucho a la comida de peces que echamos en un acuario y luego, cuando son bolsas de plástico de material como papas o maíz, lo que estamos es dedicando cultivos que deberían estar dedicados a darnos de comer para producir plástico. Es decir, ¿no sería más normal que utilizáramos la misma bolsa de tela muchas veces?

—¿Cuánto tardan esos animales que toman plásticos en morir?

—Es muy triste, porque las tortugas pueden tardar meses en morir. Una tortuga enredada es de verdad muy triste porque son animales de metabolismo muy lento y entonces van a tardar mucho, dos, tres, cuatro meses, porque también tienen reservas de grasa importantes.No es algo bonito. Van a morir de hambre o van a morir por los productos químicos que ingieren y realmente lo importante de todo esto es darnos cuenta de lo grave que es la situación; pero no para ponernos en una esquina a llorar por lo triste que es, sino para darnos cuenta de que es muy fácil solucionarlo; sería tan fácil librarnos de los plásticos como ha sido librarnos del tabaco.

Ustedes no se lo podrán creer, pero cuando yo era pequeña se podía fumar en clase, los profesores podían fumar en clase, algo que ahora no se concibe.

Pues ahora, tal y como conseguimos liberarnos del tabaco, porque le dimos prioridad a la salud humana frente a los negocios del tabaco, también podemos librarnos del plástico si le damos prioridad a la salud del planeta, que es la nuestra frente a la salud de los productores de petróleo que nos están vendiendo el plástico.

—Otro problema es la pesca excesiva. ¿Cómo debería ser esa pesca y qué se está haciendo mal desde los gobiernos para que esto pase?

—Desde los gobiernos se está haciendo mal que muchas veces no se dan cuenta de que pescar bien significa pescar para siempre, y pescar mal significa que nuestros nietos ya no van a poder pescar; y no poder pescar es muy grave porque a todos nos gusta el pescado. Galicia es una tierra de pescadores, pescadores valientes que se van al fin del mundo a pescar, y es importante que puedan seguirlo haciendo toda la vida. Pero también sería bueno que los recursos pesqueros en Galicia no necesitan irse tan lejos y que pudieran pescar en casa. Por eso es muy importante respetar las tallas pequeñas, que los peces puedan haber llegado a su madurez sexual y haberse reproducido alguna vez, pero también respetar las tallas grandes, ya que los peces, cuanto más grandes y más gordos, más huevos ponen. De modo que hay que respetar tanto a los pequeños como a los grandes.

En las reservas marinas se pueden llegar a alcanzar grandes tallas y, por lo tanto, ponen muchos huevos y esos huevos luego no se quedan en la reserva, ya que salen y repueblan todas las áreas circundantes. Y para conseguir esto es muy importante también no ser piratas, porque cuando alguien pesca algo que no debe pescar, no está solamente matando a ese pez o a ese pulpo pequeño, nos están matando un poco a todos porque si matas al mar nos matas a todos.Es decir, que el equilibrio del ecosistema marino es esencial para cuidar el planeta y es lo que nos puede librar de las mascarillas.Resulta difícil decirle a alguien: "Oye, ese pulpo pequeño que acabas de pescar es el culpable de que yo lleve mascarilla", pero en cierto modo es cierto.

— ¿Y cree que poniendo un control podríamos cambiar eso?

—Claro que sí hace falta que haya leyes y que se apliquen bien; y hace falta, sobre todo, que la gente las entienda. Y para eso son las entrevistas que ustedes están haciendo: para que las personas comprendan que el mundo no es infinito. El mundo es un pastel y es nuestra casa; entonces, ese pastel son flores que cultivamos, y si las arrancamos todas y no dejamos que crezcan nuevas, nos quedamos sin flores. Pues si pescamos mucho, nos quedamos sin pescado.

Realmente, cuando las personas entiendan que es importante pescar localmente, que es importante comer pescado local y que es importante comer pescado hervido más que grandes depredadores, de modo que igual que en tierra nosotros comemos gallinas y vacas, no comemos leones y lobos, porque los herbívoros se reproducen más que los carnívoros. Por lo tanto, es mejor comer herbívoro que carnívoro y, en el mar, es mejor comer pescado local.

—¿Por qué cree que hay cada vez más especies marinas en peligro de extinción y qué se debe hacer para evitarlo?

—Están en peligro de extinción porque hay una especie que es el ser humano que está actuando irrazonablemente y también irresponsablemente con la naturaleza y, por tanto, con nosotros mismos, que somos la naturaleza. Entonces es muy fácil arreglarlo.

Solo consiste en reorganizarnos: tenemos que ser responsables; tenemos que limpiar lo que ensuciamos, porque si nos lo enseñan en casa, lo tenemos que hacer también con el mundo; no podemos estar largando contaminantes a la atmósfera y pensar que la atmósfera es infinita, porque no lo es, ya que se produce el cambio climático que afecta a los cultivos, pero afecta también a la inmigración que estamos experimentando. Y eso será porque en muchos sitios ahora hay sequías y pasan hambre. Entonces, el mundo es muy chiquitito. Aunque lo vemos en un mapa y parece muy grande, es muy chiquitito; por eso Willy Fog le pudo dar la vuelta al mundo tan rápido.

Por eso es importante saber que no es posible separar la conservación de la biodiversidad de la economía y, si queremos tener un mundo saludable de verdad, necesitamos la biodiversidad.

—¿Qué consecuencias tiene para el planeta que se esté destruyendo la biodiversidad marina?

—El colapso. El efecto sobre la biodiversidad marina significa que se colapse el planeta. Los océanos cubren el setenta por ciento del planeta y son el mayor regulador del clima del mismo.Además, son la mayor fuente de proteína de millones de personas; es decir, el océano nos da seguridad económica, nos da seguridad sanitaria porque combate el cambio climático y es una gran despensa; además, nos da medicinas y realmente cuidarlo es tan sencillo como poner medidas para combatir la contaminación y el cambio climático y para evitar la sobrepesca.

—En cuanto a posibles soluciones, ¿de qué modo podría mejorar el ecosistema marino si se establecen zonas protegidas?

—Exactamente tenemos que hacer dos cosas en paralelo: una, seleccionar zonas muy importantes y protegerlas al cien por cien; y otra, seleccionar zonas que no estén protegidas y actuar ahí también.

—Y ya por último, ¿de qué modo piensa que nosotros podemos ayudar en nuestra vida diaria a evitar estos peligros para la fauna marina de los que estamos hablando?

—Por ejemplo, cómprense cámaras de fotos submarinas, salgan al mar y, en vez de salir a pescar peces salgan a grabar a esos peces para enseñarle a todo el mundo lo bonita que es la naturaleza ahí debajo. Y, si tienen familia pescadora, díganles que respeten las tallas mínimas y que tampoco pesquen a los más grandes, porque así se reproducen mejor.Asimismo les pueden decir que comer pescado es muy importante, pero también comer verdura, porque no da la mar para que todos comamos pescado y carne todos los días, dos o tres veces al día; habría que comer muchas más verduras y también no consumir plásticos para evitar que lleguen al mar. Por último, pueden crear un grupo de acción en el cole para dinamizar esas acciones en todo el barrio o en todo Santiago.