Aristóteles: Pautas para el estudio
contenidos
1. La ciencia en Aristóteles
¿Qué entiende Aristóteles por explicación?
La explicación objetiva y el concepto aristotélico de causa.
Las cuatro causas: material, formal, eficiente y final.
El hilemorfismo y sus razones:
El asiento de la distinción materia/forma en la explicación aristotélica del movimiento.
La relación de la distinción materia/forma con la distinción potencia/acto.
La distinción forma sustancial/forma accidental.
El teleologismo inmanente de Aristóteles: que toda sustancia tiene una función.
La tesis de la determinación funcional y la identificación de la causas formal, eficiente y final en las sustancias naturales.
El esencialismo aristotélico: la esencia como cualidad definitoria, necesaria y explicativamente básica.
La estructura de las ciencias particulares en Aristóteles.
La ciencia como conocimiento demostrativo: los conceptos de deducción y demostración.
El problema del regreso de la demostración y la necesidad de que haya primeros principios.
La estructura resultante: principios indemostrables (axiomas, definiciones y postulados) y teoremas demostrados.
¿Cómo conocemos los primeros principios? Experiencia, abstracción del entendimiento y dialéctica.
Las investigaciones aristotélicas: dos peculiaridades.
Los escritos de Aristóteles no se ajustan a su modelo de ciencia porque Aristóteles está en la empresa de buscar primeros principios.
Los conceptos que interesan a Aristóteles (ser, bien, causa, vida...) no son unívocos, pero tampoco equívocos: sus distintos sentidos tienen una unidad de referencia.
2. El concepto aristotélico de sustancia
La filosofía primera como ontología: ciencia de lo que es en tanto que algo que es.
Los sentidos de ser y la primacía de la sustancia.
Las Categorías y el concepto de sustancia primera
El proyecto de las Categorías: clasificar los distintos sentidos en que decimos 'ser'.
La predicación esencial, la predicación accidental y la distinción entre sustancias primeras y segundas.
La definición de la sustancia primera como aquello de lo que todo se predica y que no se predica de nada.
La inversión aristotélica del platonismo: lo primero son las sustancias individuales particulares, no las Formas universales.
La sustancia primera en Metafísica:
El hilemorfismo y la cuestión de la sustancia: ¿qué es primero? ¿La materia, la forma o el compuesto?
Tres características adicionales de las sustancias primeras: son independientes, son determinadas y son algo en acto.
La materia primera no puede ser lo primero porque es pura potencialidad, no es nada determinado y depende de la forma para ser algo.
La forma sustancial es lo primero: es lo que hace que la materia se actualice y sea algo determinado y es principio de la unidad del compuesto.
Aunque la forma sea lo primero, toda forma se da en el compuesto hilemórfico (salvo en la sustancia perfecta, i.e., Dios). El compuesto hilemórfico es una unidad indisoluble.
3. Biología y antropología: el alma racional
El alma como principio y causa del cuerpo viviente:
Causa eficiente: principio de los movimientos del cuerpo.
Forma sustancial: aplicación del hilemorfismo al estudio de los seres vivientes y consecuencias:
Contra el materialismo: el alma es forma, principio de la unidad del cuerpo vivo.
Contra el dualismo: la forma es indisoluble de la materia de la que es forma. Los seres vivos son un compuesto hilemórfico, el alma no es independiente y no sobrevive a la muerte.
Acto primero: el alma hace que el cuerpo, que en potencia tiene vida, viva en acto.
Función del cuerpo: el alma determina los fines del cuerpo.
Distinción funcional de los tres tipos de alma: vegetativa, sensitiva, racional.
4. La buena vida
Las acciones intencionales y su orientación a fines.
El bien final y los cinco criterios que lo caracterizan.
La eudaimonía como bien final del ser humano.
Concepciones equivocadas de la eudaimonía: satisfacción de deseos, riqueza, honor, placer.
El argumento de la función.
Definición de la felicidad en el libro I: la vida feliz es actividad racional del alma conforme a la virtud.
La virtud como medio para lograr el fin final.
Que la virtud a investigar es la virtud del alma.
Que como el alma tiene una parte racional y otra irracional, hay dos tipos de virtudes: éticas y dianoéticas.
Las virtudes dianoéticas.
Importancia de la prudencia en la dirección de las virtudes éticas.
Que el razonamiento práctico implica una premisa universal y otra particular, y por eso la sabiduría práctica es distinta de la sabiduría teórica.
La prudencia como capacidad de deliberar sobre el bien realizable.
La elección como resultado de la deliberación.
Las virtudes éticas: características.
Son hábitos o disposiciones adquiridas.
Se refieren a la elección con vistas a la acción.
Eligen el término medio, con relación a nosotros, entre dos vicios.
El término medio viene determinado por un razonamiento práctico correcto.
El razonamiento práctico correcto es el que realizaría el hombre prudente.
La felicidad en el libro X: la vida contemplativa y la tensión con la concepción más amplia de felicidad.
Comentarios sugeridos para practicar
B. La concepción aristotélica de la ciencia: 'La necesidad de que haya primeros principios' (fragmento D)
C. La filosofía primera como ciencia de la sustancia: 'La unidad de referencia de los distintos sentidos de ser: la sustancia'
E. La ética aristotélica: 'La virtud como buena disposición en la realización de la función'
E. La ética aristotélica: 'La actividad contemplativa como felicidad perfecta'
Esquemas de corrección
1. La necesidad de que haya primeros principios (fragmento D)
(D) Pero nosotros decimos que no toda ciencia es demostrativa, sino que la de las cosas inmediatas [i.e., los principios] es indemostrable (y es evidente que esto es necesario: pues, si necesariamente hay que conocer las cosas anteriores y aquellas de las que <parte> la demostración, en algún momento se han de saber las cosas inmediatas, y éstas necesariamente serán indemostrables). De este modo, pues, decimos <que son> estas cosas, y que no sólo hay ciencia, sino también algún principio de la ciencia, por el que conocemos los términos. Y está claro que es imposible demostrar sin más en círculo, ya que es preciso que la demostración se base en cosas anteriores y más conocidas.
Aristóteles, Analíticos Posteriores 72b5-33
Ideas principales
No toda ciencia es demostrativa: la de los principios es indemostrable.
Si para que haya demostración hay que conocer las premisas ('cosas anteriores'), tiene que haber un punto de partida indemostrable para la demostración.
Hay ciencia (o lo que es lo mismo, el conocimiento demostrativo existe).
Hay principios de la ciencia, y gracias a ello conocemos (científicamente) los teoremas ('los términos').
La demostración circular es imposible.
Es preciso que la demostración se base en premisas mejor conocidas que la conclusión.
Estructura formal
Es un fragmento de un texto tratadístico no concebido para su publicación, sino para uso interno en el Liceo. Se trata de un texto argumentativo, en el que se quiere argumentar a favor de una posición determinada: que en ciencia tiene que haber principios de la demostración. Esta posición se afirma en la primera oración del texto (idea 1) y se reitera en la segunda (idea 4).
Relación interna
Estamos ante un texto argumentativo, así que unas ideas apoyan otras. La tesis principal es la idea 4. Aristóteles puede afirmarla porque niega la posibilidad de la demostración circular (idea 5, que se justifica en la idea 6). Además, si no hubiera principios absolutos de la demostración, no sería posible la demostración (idea 2). Ahora bien, que hay demostración es, para Aristóteles, un hecho (idea 3). Con lo cual, tiene que haber principios de la ciencia (idea 4) que se pueden conocer científicamente sin demostración (idea 1).
Relación externa
La concepción aristotélica de la ciencia: la ciencia como conocimiento explicativo a partir de principios universales y necesarios.
La demostración como modo de proceder científico en Aristóteles.
El problema del regreso: la apuesta de Aristóteles por el fundacionalismo.
La estructura de la ciencia: axiomas, tesis y teoremas.
El problema del conocimiento de los primeros principios.
2. La unidad de referencia de los distintos sentidos de ser: la sustancia
La expresión ‘algo que es’ se dice en muchos sentidos, pero en relación con una sola cosa y una sola naturaleza y no por mera homonimia, sino que, al igual que ‘sano’ se dice en todos los casos en relación con la salud [...], así también ‘algo que es’ se dice en muchos sentidos, pero en todos los casos en relación con un único principio: de unas cosas <se dice que son> por ser sustancias, de otras por ser afecciones de la sustancia, de otras por ser un proceso hacia la sustancia, o bien corrupciones o privaciones o cualidades o agentes productivos o agentes generadores ya de la sustancia ya de aquellas cosas que se dicen en relación con la sustancia, o bien por ser negaciones ya de alguna de estas cosas ya de la sustancia […]. Corresponde, en efecto, a una única ciencia estudiar, no solamente aquellas cosas que se denominan según un solo significado, sino también las que se denominan en relación con una sola naturaleza […]. Es, pues, evidente que el estudio de las cosas que son, en tanto que son, corresponde también a una sola <ciencia>.
Aristóteles, Metafísica, 1003a34-b16
Ideas principales
'Algo que es' no es una expresión unívoca, pero tampoco equívoca: sus muchos sentidos tienen una unidad de referencia.
La unidad de referencia de los distintos sentidos de 'algo que es' es la sustancia: todo lo que es, o es sustancia, o es afección de una sustancia, o proceso hacia una sustancia, etc.
De aquellas cosas que 'se denominan en relación con una sola naturaleza' hay una única ciencia, al igual que de las cosas que se denominan de manera unívoca.
Hay una ciencia unitaria de lo que es en tanto que algo que es.
Estructura formal
Es un fragmento de un texto tratadístico no concebido para su publicación, sino para uso interno en el Liceo. Se trata de un texto argumentativo, en el que se quiere argumentar a favor de una posición determinada: que hay una ciencia de lo que es en tanto que algo que es. Esta posición se afirma al final del texto (idea 4) y todo lo dicho anteriormente viene a apoyar esta idea.
Relación interna
En este texto se percibe claramente un argumento a favor de la idea 4. Las dos premisas principales son la idea 1 y la idea 3. La idea 2, por su parte justifica la verdad de la idea 1.
Relación externa
El concepto aristotélico de ciencia.
Univocidad, equivocidad y analogía: la analogía de 'ser'.
La posibilidad de una ciencia de lo que es en tanto que algo que es.
La sustancia como primer analogado del ser.
3. La virtud como buena disposición en la realización de la función
Se ha de notar, pues, que toda virtud lleva a término la buena disposición de aquello de lo cual es virtud y hace que realice bien su función; por ejemplo, la virtud del ojo hace bueno al ojo y su función (pues vemos bien por la virtud del ojo); igualmente la virtud del caballo hace bueno al caballo y útil para correr, para llevar el jinete y para hacer frente a los enemigos. Si esto es así en todos los casos, la virtud del hombre será también el modo de ser por el cual el hombre se hace bueno y por el cual realiza bien su función propia.
Aristóteles, Ética a Nicómaco, 1106a14-a22
Ideas principales
La virtud lleva a término la buena disposición de aquello de lo que es virtud y hace que realice bien su función.
La virtud del ojo hace bueno al ojo y hace que cumpla bien la función de ver.
La virtud del caballo hace bueno al caballo y hace que cumpla bien la función de correr.
La virtud del hombre hace bueno al hombre y hace que cumpla bien su función propia.
Estructura formal
Es un fragmento de un texto tratadístico no concebido para su publicación, sino para uso interno en el Liceo. Se trata de un texto argumentativo, en el que se quiere argumentar a favor de una posición determinada: que la virtud hace que el hombre cumpla bien su función. Esta posición se afirma al final del texto (idea 4) y todo lo dicho anteriormente viene a apoyar esta idea.
Relación interna
En este texto se percibe claramente un argumento a favor de la idea 4. La premisa principal es la idea 1, que afirma una tesis general relativa a la virtud. Las ideas 2 y 3 son ejemplificaciones de esa tesis general, que sirven para justificar su verdad. La idea 4 se desprende de la idea 1 y vendría a constituir un ejemplo paralelo a los de las ideas 2 y 3: al igual que sucede con el ojo (idea 2) y con el caballo (idea 3), el hombre se hace bueno por la virtud y la virtud es lo que hace que el hombre cumpla bien su función, porque es eso, precisamente, lo que define a la virtud de cualquier cosa (idea 1): hacer buena a esa cosa y llevar a buen término su función.
Relación externa
El teleologismo aristotélico y la tesis de la determinación funcional.
El argumento de la función y la concepción aristotélica de la felicidad.
La distinción entre virtudes éticas y dianoéticas en el ser humano.
4. La actividad contemplativa como felicidad perfecta
Si la felicidad es una actividad de acuerdo con la virtud, es razonable <que sea una actividad> de acuerdo con la virtud más excelsa, y ésta será una actividad de la parte mejor del hombre. Ya sea, pues, el intelecto, ya otra cosa lo que, por naturaleza, parece mandar y dirigir y poseer el conocimiento de los objetos nobles y divinos, siendo esto mismo divino o la parte más divina que hay en nosotros, su actividad de acuerdo con la virtud propia será la felicidad perfecta. Y esta actividad es contemplativa, como ya hemos dicho.
Aristóteles, Ética a Nicómaco, 1177a12-19
Ideas principales
La felicidad es una actividad de acuerdo con la virtud.
La felicidad es una actividad de acuerdo con la virtud más excelsa.
La felicidad es una actividad de la parte mejor del hombre.
Aquello que manda dirigir y poseer el conocimiento de los objetos nobles y divinos (ya sea el intelecto u otra cosa) es la parte más divina que hay en nosotros.
La felicidad perfecta es actividad del intelecto de acuerdo con su virtud propia.
La actividad del intelecto es actividad contemplativa.
Estructura formal
Es un fragmento de un texto tratadístico no concebido para su publicación, sino para uso interno en el Liceo. Se trata de un texto argumentativo, en el que se quiere argumentar a favor de una posición determinada: que la felicidad perfecta consiste en la actividad contemplativa del intelecto. Esta posición se afirma al final del texto (ideas 5 y 6) y todo lo dicho anteriormente viene a apoyar esta idea.
Relación interna
Las ideas 1, 2 y 3 expresan un primer argumento, que culmina en la idea 3 como conclusión. La idea 1 define a la felicidad como actividad conforme a la virtud, la idea 2 clarifica que (de haber, se entiende implícitamente más de una virtud) habrá de serlo conforme a la virtud más excelsa, y la idea 3 concluye que entonces ha de ser actividad de la parte mejor del hombre. La idea 4 identifica cuál es esa parte mejor: el intelecto, o lo que sea que, en nosotros, conoce los objetos más nobles y divinos. De 3 y 4 se concluye que la felicidad perfecta ha de ser la actividad virtuosa de esta parte del hombre (idea 5). La última frase (idea 6) cierra el texto describiendo en qué consiste este tipo de actividad: es actividad contemplativa. La felicidad perfecta reside, pues, en la vida contemplativa (bíos theoretikós).
Relación externa
El alma racional y sus partes.
El argumento de la función y la definición de felicidad en el libro I de la Ética a Nicómaco.
Las virtudes dianoéticas como virtudes exclusivas de la parte racional del hombre.
La tensión entre esta definición de felicidad del libro X y la del libro I.
Comentario resuelto
Por otra parte, el alma es causa y principio del cuerpo viviente. Y por más que las palabras «causa» y «principio» tengan múltiples acepciones, el alma es causa por igual según las tres acepciones definidas: ella es, en efecto, causa en cuanto principio del movimiento mismo [i.e. causa eficiente], en cuanto fin [i.e. causa final] y en cuanto sustancia [i.e. causa formal] de los cuerpos animados. Que lo es en cuanto sustancia, es evidente, pues la sustancia es la causa del ser para todas las cosas: ahora bien, el ser es para los vivientes el vivir; el alma es su causa y principio.
Aristóteles, Acerca del Alma, 415b8-14
Vamos a resolver este comentario de manera distinta a los que hemos hecho hasta ahora: en vez de exponer primero las ideas y luego explicitar su relación interna, explicamos la relación entre las ideas a medida que las vamos exponiendo. Aunque es más difícil hacerlo de esta manera, si somos capaces, nos quedará un comentario más elegante y menos reiterativo.
Introducción
Este fragmento pertenece a la obra Acerca del Alma, un tratado escrito por el filósofo griego Aristóteles (384-322 a.C.). En esta obra—que Aristóteles nunca concibió para su publicación—, el filósofo estagirita emplea su modelo hilemórfico de explicación para dar cuenta de la naturaleza y funcionamiento de los seres vivos. La tesis fundamental que defiende Aristóteles en esta obra es que el alma es la forma sustancial de los seres vivos.
Resumen y estructura
Precisamente esta tesis, que "el alma es principio y causa del cuerpo viviente", es la que se intenta defender y desarrollar en el fragmento que aquí comentamos. Después de expresarla en la primera frase, Aristóteles la precisa afirmando que, aunque la palabra 'causa' puede entenderse de distintas maneras, el alma es causa en todos los sentidos relevantes. Nos dirá, primero, que es causa eficiente, es decir, "principio del movimiento mismo" del cuerpo vivo. En segundo lugar, afirma que también es causa "en cuanto fin", es decir, causa final del organismo vivo. Por último, señala que también es causa "en cuanto sustancia de los cuerpos animados". Aquí Aristóteles está empleando el término 'sustancia' en su sentido de sustancia segunda—es decir, nos está sugiriendo que el alma es la forma sustancial y, por tanto, la causa formal de ese compuesto hilemórfico que es el cuerpo vivo. Lo que encontramos al final del texto es precisamente una defensa argumentativa de esta última tesis. El argumento que nos ofrece Aristóteles descansa sobre tres premisas. La primera, que "la sustancia es la causa del ser para todas las cosas", con lo cual Aristóteles nos quiere decir que cada cosa es lo que es en virtud de su forma sustancial. En segundo lugar, Aristóteles afirma que el ser de las cosas vivas consiste en vivir. Por último, Aristóteles apunta al alma como causa y principio de la vida en los seres vivos. Pero si lo que da vida a los seres vivos es el alma, y el ser de los seres vivos consiste precisamente en vivir, "es evidente" que el alma ha de ser la forma sustancial del cuerpo vivo.
En definitiva, estamos ante un fragmento de naturaleza argumentativa, en el que Aristóteles expone una tesis—a saber, que el alma es principio y causa del cuerpo viviente—, explica lo que esta significa y nos ofrece algunas razones para pensar que esta es cierta.
Por qué el texto dice lo que dice
En este fragmento se aprecia claramente cómo Aristóteles aplica su modelo de explicación tetracausal y, más concretamente, su hilemorfismo a la elucidación de la naturaleza del alma y de los seres vivos. Como todos los griegos, Aristóteles llama 'alma' a aquello que distingue a los seres vivos de los seres inertes y, por tanto, a aquello que es causa de que el cuerpo vivo tenga vida. Su teoría del alma, sin embargo, difiere significativamente de las de otros autores de su época como los atomistas o su maestro Platón. Lo distintivo de la posición aristotélica es precisamente la defensa, que encontramos reflejada en este fragmento, de que el alma es la forma sustancial del cuerpo vivo. Al defender esta tesis, Aristóteles se separa de los atomistas, que identificaban el alma con un principio material, pero también de Platón, que concebía el alma como una sustancia espiritual distinta e independiente del cuerpo. Para Aristóteles, cuerpo y alma conforman una unidad indisoluble: el ser vivo es un compuesto hilemórfico en el que el cuerpo ejerce el rol de la materia y el alma es el principio formal que la unifica y la vivifica. Aristóteles se refiere al alma también como el acto primero del cuerpo que en potencia tiene vida. La caracteriza, asimismo, como la función del cuerpo, en consonancia con su afirmación de que la forma esencial de una sustancia es, a su vez, su causa final.
El alma, en definitiva, es lo que explica que el cuerpo actualice sus potencialidades y lo que determina el tipo de funciones que le corresponde llevar a término. Las distintas especies de seres vivos tienen distintos tipos de alma, y estas se diferencian entre sí por el espectro de funciones que pueden llevar a cabo. Lo que distingue a los animales de las plantas, por un lado, y al ser humano del resto de animales, por otro, es precisamente el rango de funciones que sus respectivas almas son capaces de desplegar: mientras que el alma vegetativa de las plantas se limita a realizar las funciones de la nutrición, el crecimiento y la reproducción, el alma sensitiva de los animales también posee sensibilidad, apetito y capacidad de locomoción, mientras que los seres humanos ocupamos un lugar privilegiado en el orden natural porque tenemos un alma racional capaz de entendimiento y voluntad.