"El Evangelio del reino de la Voluntad Divina"


EVANGELIO

Mayo 30, 2024


 Solemnidad del Cuerpo y Sangre Santísimos de Cristo


Marcos 10, 46-52
Maestro, haz que pueda ver 

Santo Rosario

Por El Reino


AUDIO Youtube:

Fiat Divina Voluntad


TEXTO Web: 

La Reina del Cielo





















Virgen de Fátima

Peregrina de Colombia


Mayo 13, 1917 

Ntra. Señora de Fátima a los 3 pastorcitos


Rezad el Rosario todos los días

Para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra

EVANGELIO

Marcos 10, 32-45


Lectura del santo Evangelio según San Marcos
Maestro, haz que pueda ver 


46.Llegan a Jericó. Y cuando salía de Jericó, acompañado de sus discípulos y de una gran muchedumbre, el hijo de Timeo (Bartimeo), un mendigo ciego, estaba sentado junto al camino.

47.Al enterarse de que era Jesús de Nazaret, se puso a gritar: «¡Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí!»

48.Muchos le increpaban para que se callara. Pero él gritaba mucho más: «¡Hijo de David, ten compasión de mí!»

49.Jesús se detuvo y dijo: «Llamadle». Llaman al ciego, diciéndole: «¡Animo, levántate! Te llama».

50.Y él, arrojando su manto, dio un brinco y vino donde Jesús.

51.Jesús, dirigiéndose a él, le dijo: «¿Qué quieres que te haga?» El ciego le dijo: «Rabbuní, ¡que vea!»

52.Jesús le dijo: «Vete, tu fe te ha salvado». Y al instante, recobró la vista y le seguía por el camino.


Palabra del Señor

"Gloria a Ti, Señor Jesús"

"El Evangelio del reino de la Voluntad Divina"

Libro:

La Reina del Cielo

en el Reino de la Divina Voluntad



Con María 

en el Cenáculo 

del Evangelio

Mc 10, 46

“Llegan a Jericó. Y cuando salía de Jericó, acompañado de sus discípulos y de una gran muchedumbre, el hijo de Timeo (Bartimeo), un mendigo ciego, estaba sentado junto al camino”.


AUDIO


Visita de la Reina del Cielo

Día 14

“El gran mal de la voluntad humana, ella quita los ojos del alma”

"Ahora hija mía, tú debes saber que sólo la voluntad humana cierra el Cielo, por eso no le era dado penetrar en aquellas regiones celestiales, ni de tener trato familiar con su Creador, por el contrario, la voluntad humana lo había arrojado lejos de Aquél que lo había creado. En cuanto el hombre se sustrajo de la Voluntad Divina se volvió miedoso, tímido, perdió el dominio de sí mismo y de toda la Creación, todos los elementos, porque dominados por el Fiat, permanecían superiores a él y le podían hacer mal. El hombre tenía miedo de todo, ¿y te parece poco hija mía que aquél que había sido creado rey, dominador de todo, llegara a tener miedo de Aquél que lo había creado? Extraño hija mía, y diría casi contra natura, el que un hijo tenga miedo de su padre, mientras que es natural que conforme se genera, se genera al mismo tiempo amor y confianza entre padre e hijo, y esto se puede llamar la primera herencia que toca al hijo, y el primer derecho que toca al padre. Así que Adán con hacer su voluntad perdió la herencia de su Padre, perdió su reino y se volvió el hazmerreír de todas las cosas creadas. 

Hija mía, escucha a tu Madre y pondera bien el gran mal de la voluntad humana, ella quita los ojos del alma y la hace volverse ciega, de modo que todo es tinieblas y miedo para la pobre criatura. Por eso pon la mano sobre tu corazón y jura a tu Mamá que quisieras morir antes que hacer tu voluntad. Yo, por no hacer jamás mi voluntad no tenía ningún miedo con mi Creador, ¿y cómo podía tener miedo si me amaba tanto? Y el reino se extendía tanto en Mí, que con mis actos iba formando el pleno día para hacer surgir el nuevo Sol del Verbo Eterno sobre la tierra, y Yo conforme veía que se iba formando el día, así aumentaba mis súplicas para obtener el suspirado día de la paz entre el Cielo y la tierra".


Fiat Divina Voluntad



Jesús a la S. D. Luisa Piccarreta


AUDIO


...el título que darás al libro que publicarás sobre mi Voluntad será éste:

 

‘El Reino de mi Divina  Voluntad en medio a las criaturas.  Libro de Cielo.  Llamada a las criaturas al orden, a su puesto y a la finalidad para la que fueron creadas por Dios’.


El Reino del FIAT Divino

www.fiatdivinavoluntad.com

Libro de Cielo Vol. 19-51 (2)

Mc 10, 48

“Muchos le increpaban para que se callara. Pero él gritaba mucho más: «¡Hijo de David, ten compasión de mí!»”

AUDIO

Vol. 33-22 (4) Julio 15, 1934

“Cuando la criatura ruega incesantemente para obtener un bien, adquiere la capacidad de poseer aquel bien


“Hija mía bendita, tú debes saber que cuando la criatura ruega incesantemente para obtener un bien, adquiere la capacidad de poseer aquel bien, y poseyéndolo tendrá virtud de hacerlo poseer por los demás. 

LA PLEGARIA es como el desembolso de la moneda para comprar el bien que quiere, 

LA PLEGARIA  forma la estima, el aprecio, el amor que se requiere para poderlo poseer

LA PLEGARIA forma el vacío en el alma donde poder encerrar el bien querido, de otra manera, si Yo lo quiero dar no tendrá dónde ponerlo, y además no puedes darme gloria mayor que pedirme que mi Voluntad sea conocida y reine; esta es mi misma plegaria, es el suspiro y el latido de mi corazón, son mis ansias ardientes, y tú debes saber que es tanto mi amor por querer hacer conocer mi Voluntad, que no pudiendo retenerlo se vierte sobre de ti, y te hago decir: ‘Venga tu Fiat, tu Voluntad sea conocida’. Así que soy Yo que ruego en ti, no eres tú, son mis desahogos de amor, mis desahogos amorosos que sienten la necesidad de unificarme con la criatura para no estar solo rogando por un bien tan grande, y para dar más valor a esta plegaria, pone en tu poder mis obras, toda la Creación, mi Vida, mis lágrimas, mis penas, a fin de que no sea una plegaria sólo de palabras, sino plegaria avalada por mis obras, Vida, penas y lágrimas mías. 

¡Oh! cómo suena dulce a mi oído tu estribillo, tu cántico amoroso en el cual hace eco el mío: 

Venga tu Fiat, tu Voluntad sea conocida’. 

Y si esto no hicieras, sofocarías mi plegaria en ti, y Yo quedaría amargado y quedaría solo, solo a orar. Pero debo decirte aún, ¿sabes quién siente la necesidad de encontrar todas mis obras y penas para pedirme que mi Voluntad sea conocida y reine? Quien la ha conocido y la ama; en vista del gran bien no puede abstenerse de pedir repetidamente que todos la conozcan y la posean, por eso piensa que Yo estoy contigo y ruego junto contigo cuando sientes que no puedes hacer otra cosa que rogar por el triunfo de mi Voluntad”.

Fiat Divina Voluntad



Mc 10, 49

Jesús se detuvo y dijo: «Llamadle». Llaman al ciego, diciéndole: «¡Animo, levántate! Te llama.»”

AUDIO


Vol 35-29 (1-2) Enero 16, 1938 

La Divina Voluntad llama en sus actos a la criatura para hacerle don de sus obras


1) El Querer Divino está siempre en torno a mí, y ahora me llama, ahora me estrecha a su seno de luz, y si respondo a su llamada, si le correspondo con mi abrazo, me ama tanto y me quiere dar tanto, que no sé dónde poner lo que me quiere dar; y en medio de tanto amor y generosidad yo quedo confundida, y amo a aquel Santo Querer que tanto me ama. Mientras estaba en esto, mi dulce Jesús visitando mi pequeña alma, con ternura indecible me ha dicho: 


(2) “Hija de mi Querer, tú debes saber que solamente tu Jesús conoce todos los secretos de mi Fiat, porque siendo Yo el Verbo del Padre me glorío de hacerme narrador de lo que ha hecho por la criatura. Ahora, por esto te digo que su amor es exuberante: En cada cosa que hacía te llamaba, tanto en las obras de la Creación como en las obras de mi Redención, y si tú escuchabas su llamada y decías: ‘Estoy aquí, ¿qué quieres?’ Él te hacía don de sus obras; si tú no respondías, Él quedaba en actitud de llamarte siempre, hasta en tanto no lo hubieses escuchado. Si creaba el cielo, te llamaba en aquella extensión azul al decirte: ‘Hija mía, ven y ve cuan bello es el cielo que he creado para ti, lo he creado para hacerte don de él, ven a recibir este gran don; si tú no me escuchas Yo no puedo dártelo, y me haces quedar con el don suspendido en mis manos, y en actitud de llamarte siempre, no cesaré de llamarte hasta en tanto no te vea poseedora de mi don. El cielo contiene una extensión grandísima, tanto que la tierra se puede llamar un pequeño agujero comparada con él, por eso todos tienen en él su puesto y un cielo para cada uno, y Yo los llamo a todos por su nombre para hacerles el don’. ¿Pero cuál no es su dolor, llamar y volver a llamar y no ser escuchado, y miran el cielo como si no fuera un don que les ha dado? Este mi Querer ama tanto, que conforme creaba el sol así te llamaba con sus voces de luz, e iba en busca de ti y de todos para hacerte de ellos un don, así que tu nombre está escrito en el sol con caracteres de luz, Yo no lo puedo olvidar; y conforme su luz desciende de su esfera y llega hasta ti, así te va llamando siempre, así que no se contenta con llamarte desde la altura de su esfera, sino que amándote siempre más quiere descender hasta lo bajo, y por caminos de luz y calor te dice: ‘Recibe mi don, este sol lo he creado para ti’. Y si es escuchado, ¡oh, cómo hace fiesta porque ve que la criatura posee el sol como propiedad suya y don que le ha hecho su Creador! Donde quiera y por todas partes te llama: Te llama en el viento, ahora con imperio, ahora con gemidos, ahora como si quisiera llorar para moverte a escucharlo a fin de que recibas el don de este elemento; te llama en el mar por caminos de murmullo para decirte: ‘Este mar es tuyo, tómalo como don que Yo te hago’. Hasta en el aire que respiras, en el pajarito que canta, te llama para decirte: ‘De todo te hago don’. Ahora, si a la llamada el alma responde, el don es confirmado; si no responde, los dones quedan como suspendidos entre el cielo y la tierra. porque si mi Voluntad llama, es porque quiere ser llamada para mantener el comercio entre Ella y las criaturas, para hacerse conocer y para hacer surgir el amor incesante entre Ella y quien vive de su Fiat, porque sólo a quien vive en su Querer Divino le es más fácil escuchar sus tantas llamadas, porque mientras la llama en sus obras se hace oír en el fondo de su alma, oyendo así su llamada en ambas partes. Y después, ¿qué decirte de cuántas veces te llamé y llamo en todos los actos de mi Humanidad? Me concebí y te llamé para hacerte el don de mi Concepción; Nací y te llamé más fuerte, y llegué a llorar, a gemir y llorar para moverte a compasión, para que pronto me respondieras para hacerte el don de mi Nacimiento, de mis lágrimas, gemidos y vagidos. Si mi Mamá Celestial me fajaba, te llamaba para fajarte junto Conmigo; en suma, te llamaba en cada palabra que decía, en cada paso que daba, en cada pena que sufría, en cada gota de mi sangre, hasta en el último respiro que di sobre la cruz te llamé, para hacerte don de todo, y para ponerte al seguro te puse junto Conmigo en las manos de mi Padre Celestial. ¿Dónde no te he llamado para hacerte don de lo que Yo hacía, para desahogar mi amor, para hacerte sentir cuánto te amaba y para hacer descender en tu corazón la dulzura de mi voz raptora, que rapta, crea y conquista, y también para oír tu voz que me dijera: ‘Aquí estoy contigo, dime Jesús, ¿qué quieres?’ Esto como correspondencia de mi amor y como protesta de que aceptas mis dones, y así poder decir: ‘He sido escuchado, mi hija me ha reconocido y me ama’. Es verdad que estos son excesos de nuestro amor, pero amar y no ser reconocido, ni amado, no se puede soportar por largo tiempo, ni se puede seguir viviendo así. Por eso continuaremos nuestras locuras de amor, nuestras estratagemas para dar curso a nuestra Vida de amor”.

Fiat Divina Voluntad


Mc 10, 52

“Jesús le dijo: «Vete, tu fe te ha salvado». Y al instante, recobró la vista y le seguía por el camino

AUDIO


Vol. 20-16 (2) Octubre 26, 1926

“En todos los actos que hizo Jesús, su finalidad era el reino del Fiat Divino”


“Hija mía, mira como todos los actos que hice al redimir al hombre, aun mis mismos milagros que hice en mi vida pública, no eran otra cosa que llamar el reino del Fiat Supremo en medio de las criaturas, en el acto de hacerlos pedía a mi Padre Celestial que lo hiciera conocer y lo restableciera en medio de las generaciones humanas. 

Si daba la vista a los ciegos, mi primer acto era el de poner en fuga las tinieblas de la voluntad humana, causa primaria de la ceguera del alma y del cuerpo, y que la luz de la mía iluminara las almas de tantos ciegos, a fin de que obtuvieran la vista para mirar mi Voluntad para amarla, a fin de que también sus cuerpos estuvieran exentos de perder la vista


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Mc 10, 52

“Jesús le dijo: «Vete, tu fe te ha salvado». Y al instante, recobró la vista y le seguía por el camino


AUDIO


Vol. 30-31 (3) Mayo 22, 1932 

“El don de la ciencia infusa, que le será como ojo divino


(3) Ahora, tú debes saber que quien vive en la Divina Voluntad, readquirirá, entre tantas prerrogativas, el don de la ciencia infusa, don que le servirá de guía para conocer nuestro Ser Divino, que le facilitará el desarrollo del reino del Fiat Divino en su alma, le servirá de guía en el orden de las cosas naturales, será como la mano que la guía en todo y hará conocer la vida palpitante del Querer Divino en todas las cosas creadas y el bien que continuamente le ofrece. Este don fue dado a Adán en el principio de su creación, junto con nuestra Divina Voluntad poseía el don de la ciencia infusa, de modo que conocía con claridad nuestras verdades divinas, y no sólo esto, sino todas las virtudes benéficas que poseían todas las cosas creadas para bien de la criatura, desde la cosa más grande hasta el más pequeño hilo de hierba. Ahora, en cuanto rechazó nuestra Divina Voluntad con hacer la suya, nuestro Fiat retiró su Vida y el don del cual había sido portador, por lo tanto quedó a obscuras sin la verdadera y pura luz del conocimiento de todas las cosas. Ahora, con regresar la Vida de mi Voluntad en la criatura, regresará su don de la ciencia infusa. Este don es inseparable de mi Divina Voluntad, como es inseparable la luz del calor, y donde Ella reina forma el ojo lleno de luz en el fondo del alma, la cual, mirando con este ojo divino, adquiere el conocimiento de Dios y de las cosas creadas por cuanto a criatura es posible. Así que retirándose mi Voluntad el ojo queda ciego, porque Aquélla que animaba la vista ha partido, es decir, no es más Vida obrante de la criatura. Sucede como al cuerpo, mientras que el ojo está sano ella ve, distingue los colores, los objetos, las personas, pero si la pupila se oscurece y pierde la luz, permanece ciego, por eso no sabe distinguir más nada, a lo más se ayudará del oír para saber y comprender alguna cosa, pero su luz se ha apagado y se ha terminado. Quizá tendrá el ojo, pero no más lleno de vida de luz, sino de densas tinieblas que son portadoras de dolor a la vista perdida. Así es mi Voluntad, donde Ella reina concentra en el alma este don de la ciencia infusa, que más que ojo ve y comprende, pero sin esfuerzo, las verdades divinas, los conocimientos más difíciles de nuestro Ente Supremo, pero con una facilidad maravillosa, sin artificio y sin estudio, mucho más las cosas naturales, ninguno puede conocer la sustancia, el bien que hay dentro, sino quien las ha creado, por eso no es ninguna maravilla si nuestro Querer Divino se hace revelador, en el alma donde reina, de nuestro Ser Divino y de las cosas que Él mismo ha creado, y no reinando todo es tinieblas para la pobre criatura, nuestros hijos son ciegos y no conocen, ni aman a Aquél que los ha creado, que más que padre los ama y suspira el amor de sus hijos. Mi Voluntad Divina, donde reina, no va con las manos vacías, sino lleva todos los bienes que posee, y si ingratos la obligan a retirarse, todo se lleva Consigo, porque es inseparable de sus bienes. Ella hace como el sol, en cuanto surge en la mañana hace don de su luz y de sus benéficos efectos a la tierra, y cuando se retira en la tarde, toda la luz se la lleva consigo, nada queda, ni siquiera una gota de luz por la noche, y ¿por qué? Porque no puede, ni le es dado el poder separar una sola partícula de luz, porque es inseparable de su luz y donde va, con la plenitud de luz que posee forma el pleno día. Por eso sé atenta, porque donde reina mi Voluntad quiere hacer cosas grandes, quiere dar todo, no se adapta a hacer cosas pequeñas, sino que quiere formar el pleno día y desahogar en dones, y con magnificencia”.


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Mc 10, 52

“Jesús le dijo: «Vete, tu fe te ha salvado». Y al instante, recobró la vista y le seguía por el camino


AUDIO

Vol. 33-20 (1-2) Junio 29, 1934 

“La atención, ojo del alma. En la Divina Voluntad no hay ciegos”


(1) El Querer Divino no me deja jamás sola, me parece que me mira siempre para investir mi pensamiento, mi palabra, el más pequeño de mis actos, pero quiere mi atención, quiere que yo sepa que quiere investir mis actos, y que mirándonos mutuamente Él da y yo recibo, y si no pongo atención me reprende, pero con un modo tan dulce de sentirme destrozar el corazón, y me dice: 


(2) “La atención es el ojo del alma que sabe conocer el don que quiero darle, y dispone la acción a recibir mi investidura. Yo no quiero dar mis bienes a los ciegos, quiero que los veas y los sepas, ¿pero sabes por qué? Con verlo aprecias mi don, y con saberlo lo conoces y lo amas, y Yo te hago sentir a lo vivo mi luz, mi potencia, mi amor, y siento repetir en tu pequeño pensamiento, palabra y acción, lo que sabe hacer, cómo sabe amar mi misma Voluntad Divina, por eso la primera cosa que Yo hago a quien quiere vivir en Ella, es dar el ojo para mirarnos recíprocamente y conocernos, cuando nos hemos conocido todo está hecho, el vivir en mi Voluntad Divina está asegurado con su pleno vigor”. 


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Mc 10, 52

“Jesús le dijo: «Vete, tu fe te ha salvado». Y al instante, recobró la vista y le seguía por el camino


AUDIO


Vol. 30-30 (2) Mayo 15, 1932 

“Cómo los conocimientos sobre la Divina Voluntad formarán el ojo y la capacidad para mirar y recibir el don del Fiat Divino”


“Hija mía, tú debes saber que si bien ardo por el deseo de ver reinar mi Divina Voluntad, sin embargo no puedo dar este don, si antes con las verdades que he manifestado, conociéndolas las criaturas, tendrán el gran bien de formar la vista para ser capaces de comprenderlo, y por lo tanto disponerse para recibir un don tan grande. Se puede decir que ahora les falta el ojo para ver y la capacidad para comprenderlo, y por eso primero he manifestado tantas verdades sobre mi Divina Voluntad, y conforme las criaturas conozcan estas mis verdades, así ellas formarán la órbita dónde poner la pupila dentro, y animarla con la luz suficiente para poder mirar y comprender el don que más que sol les será donado y confiado. Si Yo quisiera darlo hoy, haría como si quisiera dar un sol a un ciego: Pobrecito, con todo y el sol donado sería siempre ciego, no cambiaría su suerte, ni recibiría ningún bien, más bien tendría un dolor, tener un sol por don y ni siquiera verlo, ni recibir de él sus benéficos efectos. En cambio uno que no fuera ciego, cuántos bienes no recibiría al tener un sol por don a su disposición, su fiesta sería continua, y se pondría en condiciones de dar luz a los demás, y sería rodeado y amado por todos para obtener el bien de la luz que él posee. Entonces, dar hoy el gran don de mi Divina Voluntad, que más que sol cambiará la suerte de las generaciones humanas, sería darlo a los ciegos, y darlo a los ciegos sería darles dones inútiles, y Yo cosas inútiles no sé dar. Por eso espero con paciencia divina y delirante que mis verdades hagan el camino, preparen las almas, entren en ellas y formen el ojo animado por luz suficiente, que puedan no sólo mirar el don de mi Fiat, sino que tengan capacidad para encerrarlo en ellas, a fin de que ahí forme su reino y extienda su dominio.

Fiat Divina Voluntad


Mc 10, 52

Jesús le dijo: «Vete, tu fe te ha salvado». Y al instante, recobró la vista y le seguía por el camino.

AUDIO


Vol. 6-28 (2) Marzo 20, 1904

“Todas las cosas tienen origen en la fe”

“Hija mía, todas las cosas tienen origen en la fe. Quien es fuerte en la fe es fuerte en el sufrir, la fe hace encontrar a Dios en cada lugar, hace que se descubra en cada acción, lo toca en cada movimiento, y cada nueva ocasión que se presenta es una nueva revelación divina que recibe. Por eso sé fuerte en la fe, porque si estás fuerte en ella en todos los estados y vicisitudes, la fe te suministrará la fuerza y te hará estar siempre unida con Dios”.


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Mc 10, 52

Jesús le dijo: «Vete, tu fe te ha salvado». Y al instante, recobró la vista y le seguía por el camino.


AUDIO

Vol. 6-53(2)  y  1-1(227,228)  


Vol. 6-53 (2) Julio 29, 1904

“La fe hace conocer a Dios, pero la confianza lo hace encontrar”


(1) Continuando mi habitual estado, apenas he visto a mi adorable Jesús le he dicho: “Señor mío y Dios mío”. Y Él ha dicho: 

(2) “Dios, Dios, sólo Dios; hija, la fe hace conocer a Dios, pero la confianza lo hace encontrar, así que la fe sin la confianza es fe estéril. Y a pesar de que la fe posee inmensas riquezas para que el alma pueda enriquecerse, si falta la confianza queda siempre pobre y desprovista de todo”. 


Vol. 1-1 (227-228)

Para obtener la Fe se necesita Creer 


(227) Entonces decía Jesús, regresando a la fe: “Para obtenerla se necesita creer. Así como a la cabeza sin la vista de los ojos todo es tinieblas, todo es confusión, tanto que si quisiera caminar, ahora caería en un punto, ahora en otro y terminaría con precipitarse del todo, así el alma sin fe, no hace otra cosa que ir de precipicio en precipicio, porque la fe sirve de vista al alma y como luz que la guía a la vida eterna. Ahora, ¿de qué es alimentada esta luz de la fe? Por la esperanza. ¿Y de que sustancia es esta luz de la fe y este alimento de la esperanza? La caridad. Estas tres virtudes están injertadas entre ellas, de modo que una no puede estar sin la otra”.

(228) En efecto, ¿de qué le sirve al hombre creer en las inmensas riquezas de la fe si no las espera para él? Las verá, sí, pero con mirada indiferente porque sabe que no son suyas, pero la esperanza suministra las alas a la luz de la fe, y esperando en los méritos de Jesucristo las mira como suyas y viene a amarlas.


Fiat Divina Voluntad

Mc 10, 49

“Jesús se detuvo y dijo: «Llamadle». Llaman al ciego, diciéndole: «¡Animo, levántate! Te llama»”.

AUDIO

Reparemos en María a Jesús,

"por todos aquellos que se sirven de la vista para ofenderte y ultrajarte".


Las Horas de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo 

Una parte de la Hora 20 de Su Pasión

La Primera Hora de Agonía sobre la Cruz

"Adoro, ¡oh Jesús mío!, tus sacratísimos ojos y te doy gracias por todas las lágrimas y la sangre que han derramado, por las crueles punzadas de las espinas, por los insultos, las burlas y los desprecios que has soportado durante toda tu pasión. Te pido perdón por todos aquellos que se sirven de la vista para ofenderte y ultrajarte, suplicándote que por los dolores padecidos en tus santísimos ojos, nos concedas la gracia de que nadie más vuelva a ofenderte con alguna mala mirada. Así mismo, quiero ofrecerte todo lo que tú mismo padeciste en tus ojos santísimos, para darte toda la gloria que las criaturas te hubieran dado, si sus miradas hubieran estado siempre fijas al cielo, a la divinidad y a ti, Jesús mío".

Fiat Divina Voluntad



Mc 10, 49

“Jesús se detuvo y dijo: «Llamadle». Llaman al ciego, diciéndole: «¡Animo, levántate! Te llama»”.

AUDIO


Reparemos en María a Jesús,

"por todo el mal que hemos hecho con la vista.


Las Horas de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo 

Una parte de la Hora 13 de Su Pasión

Jesús en la Prisión

"Afligido Jesús mío, beso tus ojos llenos de lágrimas y de tristeza, y teniendo atadas las manos a la columna no puedes secártelos ni limpiarte los salivazos que te cubren el rostro; además, siendo insoportable la postura en la que te han dejado, no puedes cerrar los ojos para descansar al menos por un poco. ¡Amor mío, cómo quisiera hacerte con mis brazos un lecho para que pudieras reposar! Quiero secarte los ojos y pedirte perdón, ofreciéndote una reparación por todas las veces que no hemos tenido la intención de agradarte y de mirarte para ver qué es lo que querías de nosotros, qué es lo que debíamos hacer y a dónde querías que fuéramos; y en tus ojos quiero fundir los míos y los de todas las criaturas, para poder reparar con tus mismos ojos todo el mal que hemos hecho con la vista"