Mt: 9, 14

“¿Por qué tus discípulos no ayunan, como lo hacemos nosotros y los fariseos?”


Del ayuno del que nos habla Jesús, es cuando nuestra voluntad humana está separada de la Divina. Entonces estamos ayunando de su Voluntad Divina. 


En la siguiente Revelación Divina Jesús nos enseña sobre LA PRIVACIÓN.


Y aquí cuando la privación que siente el alma no es por su voluntad humana, porque Jesús nos dice, que el alma queda como privada de Él, pero no por culpa de la criatura. 


AUDIO

"Cada vez que el alma queda como privada de Mí, sin culpa suya"


Vol. 19-49 (4) Agosto 22, 1926 

"La privación de Mí no es separación, sino dolor"

 

“…la privación de Mí no es separación, sino dolor, y tú tienes razón al decir que es un dolor más que mortal, y este dolor tiene la virtud, no de separar, sino de unir con ataduras más fuertes y más estables la unión inseparable Conmigo, y no sólo esto, sino que cada vez que el alma queda como privada de Mí, sin culpa suya, Yo resurjo de nuevo para ella a nueva vida de conocimiento, haciéndome comprender más de nuevo amor, amándola de más, y doy nueva gracia para enriquecerla y embellecerla, y ella resurge a nueva Vida Divina, a nuevo amor y a nueva belleza, porque es justo; sufriendo el alma penas mortales, viene substituida con nueva Vida Divina,,,,"



ALIMENTOS


AUDIO


"En mi Voluntad lo humano cesa, queda anulado, y la criatura tiene siempre qué tomar, las propiedades divinas están a su disposición"


Vol. 29-2 Febrero 15, 1931

La Vida Divina tiene necesidad de alimentos para crecer en la criatura

 

“Hija mía buena, ánimo, no temas que Yo te pueda abandonar, siento mi Vida en ti, y si Yo te abandonara, esta Vida mía en ti permanecería sin alimento para hacerla crecer, sin luz para hacerla feliz, faltaría el cortejo real a mi Vida Divina que Yo mismo he formado en ti; porque tú debes saber que mi Vida en Mí mismo no tiene necesidad de nada, ni de crecer, ni está sujeta a decrecer, pero mi Vida que voy formando en la criatura, para hacerla crecer tiene necesidad de alimentos divinos, de modo que poco a poco mi Vida Divina llene toda la criatura.  

Por eso no puedo dejarte, y mientras parece que te dejo y parece que todo ha terminado entre tú y Yo, de improviso regreso a mi pequeña hija para ponerte en la boca el alimento de mi Voluntad, porque tú debes saber que mi Voluntad es luz, y al alma que vive en Ella le vienen suministradas las propiedades de la luz, y mientras obra, sus obras se llenan de luz, pero tanto, de desbordarse fuera, de modo que se ve que fueron hechas en las propiedades de la luz de su Creador; 

si ama, las propiedades del amor Divino llenan el amor de la criatura; 

si adora, las propiedades de la adoración divina llenan la adoración de la criatura; 

en suma, no hay acto que haga la criatura, que las propiedades divinas no llenen estos actos.  

En mi Voluntad lo humano cesa, queda anulado, y la criatura tiene siempre qué tomar, las propiedades divinas están a su disposición.  ¡Oh! si todos supieran qué significa vivir en mi Querer Divino, el gran bien que les viene, y en el modo más simple”.