"El Evangelio del reino de la Voluntad Divina"


EVANGELIO

Mayo 25, 2024


Marcos 10, 13-16

El que no acepte el reino de Dios como un niño, no entrará en él

Giro con Reparación al Espíritu Santo


AUDIO

Santo Rosario

Por El Reino


AUDIO Youtube:

Fiat Divina Voluntad


TEXTO Web: 

La Reina del Cielo





















Virgen de Fátima

Peregrina de Colombia


Mayo 13, 1917 

Ntra. Señora de Fátima a los 3 pastorcitos


Rezad el Rosario todos los días

Para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra

EVANGELIO

Marcos 10, 13-16



Lectura del santo Evangelio según San Marcos

El que no acepte el reino de Dios como un niño, no entrará en él


13  Le presentaban unos niños para que los tocara; pero los discípulos les reñían.

14  Mas Jesús, al ver esto, se enfadó y les dijo: “Dejad que los niños vengan a mí, no se lo impidáis, porque de los que son como éstos es el Reino de Dios.

15  Yo os aseguro: el que no reciba el Reino de Dios como niño, no entrará en él.

16  Y abrazaba a los niños, y los bendecía poniendo las manos sobre ellos.


Palabra del Señor

"Gloria a Ti, Señor Jesús"

"El Evangelio del reino de la Voluntad Divina"

Libro:

La Reina del Cielo

en el Reino de la Divina Voluntad



Con María 

en el Cenáculo 

del Evangelio

Mc 10, 15  Yo os aseguro: el que no reciba el Reino de Dios como niño, no entrará en él.

 AUDIO


Visita de la Reina del Cielo 

Día 30


¡Ah! Te ruego, contenta a tu Mamá, ven a vivir en este reino tan santo y cuando veas que tu voluntad quiera tener algún acto de vida, ven a refugiarte en la segura barca de mis brazos, diciéndome: “Mamá mía, mi voluntad me quiere traicionar y yo te la entrego a ti, a fin de que pongas en su lugar a la Divina Voluntad”.


Fiat Divina Voluntad

Jesús a la S. D. Luisa Piccarreta


AUDIO


...el título que darás al libro que publicarás sobre mi Voluntad será éste:

 

‘El Reino de mi Divina  Voluntad en medio a las criaturas.  Libro de Cielo.  Llamada a las criaturas al orden, a su puesto y a la finalidad para la que fueron creadas por Dios’.


El Reino del FIAT Divino

www.fiatdivinavoluntad.com

Libro de Cielo Vol. 19-51 (2)

"...mis obras son perfectas; quise venir pequeño infante para divinizar todos los sacrificios y todas las pequeñas acciones que hay en la infancia; así que, hasta en tanto que los niños no llegan a cometer pecados, todo queda absorbido en mi infancia y divinizado por Mí. Cuando después comienza el pecado, entonces comienza la separación entre Yo y la criatura, separación dolorosa para Mí, y para ella luctuosa”...

Y Él: “El mérito lo doy, primero por gracia mía, segundo porque no es de su voluntad el no querer merecer, sino que es porque así es el estado de infancia dispuesto por Mí. Y además, no sólo queda honrado sino que también recoge el fruto un jardinero que ha plantado una planta, a pesar de que la planta no tiene razón..."

Libro de Cielo Vol. 8-58 (1-4)

Mc 10, 14

14  Mas Jesús, al ver esto, se enfadó y les dijo: “Dejad que los niños vengan a mí, no se lo impidáis, porque de los que son como éstos es el Reino de Dios.

AUDIO


Vol. 16-29 (2-4); noviembre 10, 1923

⚜️ "pequeña porque..."


"Todo el bien del hombre es hacer mi Voluntad, todo el mal es hacer la suya" 


(2) “Mi querida pequeñita, te he escogido pequeña porque los pequeños se dejan hacer lo que se quiere, 

no caminan por sí mismos, sino que se hacen conducir, es más, tienen miedo de dar un paso por sí solos; 

si reciben dones, sintiéndose incapaces de custodiarlos los depositan en el regazo de la mamá; 

los pequeños están despojados de todo, no se ocupan de si son ricos o pobres, no se preocupan de nada. 

¡Oh! cómo es bella la edad infantil, llena de gracia, de belleza y de frescura. Por eso, por cuanto más grande es la obra que quiero realizar en un alma, tanto más pequeña la escojo, me gusta mucho la frescura y la belleza infantil, me gusta tanto que la conservo en la pequeñez de la nada, de donde ha salido, nada de propio hago entrar en ella para no hacerle perder su pequeñez y así conservarle la frescura y la belleza divina, de donde ha salido”.

(4) ….“Pequeñita mía, en los verdaderos pequeños no puede entrar la maldad, ¿sabes tú cuándo comienza a entrar el mal, el crecimiento? Cuando comienza a entrar el propio querer. A medida que éste entra, la criatura comienza a llenarse y a vivir de sí misma, y el Todo sale de la pequeñez de la criatura, y a ella le parece que su pequeñez se engrandece, pero grandeza de llorar, no viviendo Dios del todo en ella, se aparta de su principio, deshonra su origen, pierde la luz, la belleza, la santidad, la frescura de su Creador, parece que crece ante sí misma y quizá ante los hombres, pero ante Mí, ¡oh! cómo decrece, tal vez se hará grande, pero no será jamás mi pequeña predilecta, a la cual, llevado de amor hacia ella porque se conserva como la he creado, la lleno de Mí y la hago la más grande, a la cual ninguno podrá igualar. 

Esto hice con mi Mamá Celestial, entre todas las generaciones Ella es la más pequeña, porque no entró jamás su querer, como obrante en Ella, sino siempre mi Querer eterno, y esto no sólo la conservó pequeña, bella, fresca, como había salido de Nosotros, sino que la hizo la más grande de todos. ¡Oh! cómo era bella, pequeña por sí misma, grande, superior a todos en virtud nuestra, y fue sólo por su pequeñez por lo que fue elevada hasta la altura de Madre de Aquél que la formó. Así que, como ves, todo el bien del hombre es hacer mi Voluntad, todo el mal es hacer la suya; por esto para venir a redimir al hombre elegí a mi Madre, por pequeña; y por medio suyo me serví de Ella como canal para hacer descender sobre el género humano todos los bienes y los frutos de la Redención. 

 Fiat Divina Voluntad  




Mc 10, 15-16

15  Yo os aseguro: el que no reciba el Reino de Dios como niño, no entrará en él.

16  Y abrazaba a los niños, y los bendecía poniendo las manos sobre ellos.

AUDIO



Vol. 24-31 (2); Julio 29, 1928

⚜️Jesús nos Bendice.

Significado de la Bendición y de la Señal de la cruz.  Los Sacramentos.

“Me he detenido cuando Jesús bendecía a los niños…”

"… yo seguía mi giro en su adorable Voluntad, y siguiendo sus actos que hizo estando sobre esta tierra, me he detenido cuando Jesús bendecía a los niños, bendecía a su Mamá Celestial, bendecía a las turbas y demás, y yo rogaba a Jesús que bendijera a esta su pequeña hija que tanto tenía necesidad, y Él, moviéndose en mi interior y alzando su brazo en acto de bendecirme me ha dicho: 

“Hija mía, te bendigo de corazón en el alma y en el cuerpo, mi bendición sea la confirmación de nuestra semejanza en ti, ella te confirma lo que la Divinidad hizo en la creación del hombre, esto es, nuestra semejanza, por eso tú debes saber que en el curso de mi Vida mortal, en cada cosa que Yo hacía bendecía siempre, era el primer acto de la Creación que Yo llamaba nuevamente sobre las criaturas, y para confirmarlo, bendiciendo invocaba al Padre, al Verbo y al Espíritu Santo. 

Los mismos Sacramentos están animados por estas bendiciones e invocaciones, así que mientras ésta llama la semejanza del Creador en las almas, llama junto la Vida de mi Divina Voluntad, para que regrese como en el principio de la Creación a reinar en las almas, porque sólo Ella tiene virtud de pintar en ellas, a lo vivo, la semejanza de Aquél que las ha creado, de hacerlas crecer y conservarlas con los vivos colores divinos. 

Mira entonces qué significa bendición: ‘Confirmación de nuestra obra creadora, porque la obra que Nosotros hacemos una vez, está tan llena de sabiduría, de sublimidad y belleza, que amamos el repetirla siempre’. Y si nuestra bendición no es otra cosa que el suspiro de nuestro corazón de ver reintegrada nuestra imagen en las criaturas, y la repetición de nuestra confirmación de lo que queremos hacer, la señal de la cruz que la Iglesia enseña a los fieles, no es otra cosa que impetrar por parte de las criaturas nuestra semejanza, y por eso haciendo eco a nuestra bendición repite: ‘En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo’. Así que sin conocerlo, la Iglesia con todos los fieles armonizan con el Eterno Creador y quieren la misma cosa; Dios con bendecir y pronunciar las palabras Padre, Hijo y Espíritu Santo quiere dar su semejanza, las criaturas la impetran con el hacerse la señal de la cruz pronunciando las mismas palabras”.

 Fiat Divina Voluntad  


Mc 10, 15

Yo os aseguro: el que no reciba el Reino de Dios como niño, no entrará en él.

 AUDIO

Vol. 23-13 (2) Noviembre 6, 1927

Quienes viven en la Divina Voluntad serán los primeros delante de Dios.


(2) “Hija mía, quien vive en mi Divina Voluntad no desciende de su origen, y como todo fue creado para quien debía vivir en Ella, todos los bienes de la Creación son suyos, que son más extensos que los bienes de la Redención, porque a quien se mantiene en el estado de origen con vivir en el Fiat Supremo, le es debido el estado de reina, y como reina conviene que posea, mucho más que es reina que habita en el palacio real de nuestro Querer, entonces le conviene que posea reinos, soles, cielos, mares, y que el mismo Rey haga vida junto con ella, haciendo feliz a su reina, y ella haciendo feliz a su Rey. He aquí por qué los bienes de la Creación debían ser más extensos, de otra manera, ¿cómo podía ser estado de reina si no tenía dominio y reinos que dominar? En cambio con no vivir en nuestro Querer Divino, el alma desciende de su origen, se desnoblece y se pone en el estado de sierva, por lo tanto no le corresponden reinos e imperios. Mucho más que Yo en la Redención vine a la tierra para resucitar al hombre del estado de muerte, para sanarlo, para darle todos los remedios posibles para hacerlo regresar de nuevo a su estado primero de su origen, sabiendo que si él regresaba en nuestro Querer, de donde salió, ya estaba preparado para mantenerlo en el estado real de dominador. Es más, tú debes saber que quien vive o vivirá en Él, los actos que Yo hice en la Redención le servirán no de remedios sino de felicidad, de alegría, y como el más bello adorno en el palacio regio de mi Voluntad, porque todo lo que Yo hice no fue otra cosa que parto suyo, sus entrañas misericordiosas dieron a luz en el seno de mi Humanidad todos los actos que Yo hice al venir a la tierra, entonces es justo que como cosa suya sirvan de adorno a Sí misma. Así que en todo lo que Yo hice estando sobre la tierra, si oraba, si hablaba, si sufría, si bendecía a los niños, iba buscando a mis hijos, a los hijos de mi Voluntad Divina para darles el primer acto, la cosa que a ellos pertenecía, la felicidad que contenían, y después los daba en remedio a los hijos desventurados de la culpa, siervos de la voluntad humana, para su salvación. Por eso todos mis actos corrían como acto primero a quien debía vivir en el Supremo Querer, como a su centro de vida; entonces quien vive en Él puede decir, todo es mío, y Yo digo, todo es tuyo”.


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Mc 10, 15

Yo os aseguro: el que no reciba el Reino de Dios como niño, no entrará en él.

AUDIO


Vol. 16-45; febrero 8, 1924

“En mi Voluntad los pequeños deben estar delante de todos, más aun, deben estar en mi seno“ 


Cómo deben estar y qué deben hacer los pequeños en la Divina Voluntad

Estaba fundiéndome toda en el Santo Querer Divino, y como al hacer esto, como la más pequeña de todos, me pongo delante de todas las generaciones, aun antes que Adán y Eva fuesen creados, a fin de que antes de que ellos pecasen yo ya hubiese preparado el acto de reparación a la Divina Majestad, porque en el Querer Divino no hay ni pasado ni futuro, sino que todo es presente, y también porque siendo pequeña pudiera acercarme para interceder y hacer mis pequeños actos en su Querer, para poder cubrir todos los actos de las criaturas con su Voluntad Divina, y así poder vincular la voluntad humana separada de la Divina y hacer de ellas una sola.  Ahora, mientras estaba por hacer esto, era tanto mi aniquilamiento, mi miseria y mi pequeñez extrema, que he dicho entre mí:  “En vez de ponerme al frente de todos en la Santísima Voluntad, debo más bien ponerme detrás de todos, aun detrás del último hombre que vendrá, pues siendo la más despreciable y la más miserable de todos, me conviene el último puesto”.  Mientras esto hacía, mi amado Jesús ha salido de dentro de mi interior, y tomándome la mano me ha dicho:

“Mi pequeña hija, en mi Voluntad los pequeños deben estar delante de todos, más bien en mi seno; quien debe interceder, reparar, unificar nuestra Voluntad, no sólo con la suya sino con la de los demás, debe estarnos junto y tan unido con Nosotros que reciba todos los reflejos de la Divinidad para copiarlos en sí mismo; debe tener un pensamiento que sea de todos, una palabra, una obra, un paso, un amor, que sea de todos y por todos. Y siendo que nuestra Voluntad envuelve a todos, ese pensamiento tuyo sea de todos en nuestro Querer, esa palabra, ese acto, ese amor brillen en cada pensamiento, palabra y acto de todas las generaciones, y en la potencia de nuestra Voluntad se hagan antídoto, defensores, amantes, actores, etc.

 Si tú supieras con qué amor te espera nuestro Padre Celestial, el gozo, el contento que siente al verte tan pequeña llevándole a su regazo la Creación toda para darle la correspondencia por todos; siente que le regresa la gloria, los gozos y las complacencias de la finalidad de la Creación; por eso es necesario que tú vengas por delante de todos, y después de que hayas venido delante de todos, darás una vuelta en nuestra Voluntad y te pondrás detrás de todos, te los pondrás como en tu regazo y nos los traerás a todos a nuestro seno, y Nosotros, viéndolos cubiertos por tus actos hechos en nuestro Querer, los acogeremos con más amor y nos sentiremos más dispuestos a vincular nuestra Voluntad con la de las criaturas, para hacer que regrese con su pleno dominio. 

Por eso, ánimo, los pequeños se pierden en la muchedumbre, por eso es necesario que vengas al frente, para cumplir la misión de tu oficio en nuestra Voluntad. Los pequeños en nuestra Voluntad no tienen pensamientos propios, cosas propias, sino todo en común con el Padre Celestial, por eso, como todos gozan del sol, quedando todos inundados por su luz, porque ha sido creado por Dios para bien de todos, así todos disfrutan de los actos hechos por la pequeña hija en nuestra Voluntad, que más que sol dardean a todos para hacer que el Sol del Querer Eterno surja de nuevo con aquella finalidad por la cual fueron creadas todas las generaciones. Por tanto, no te pierdas entre la muchedumbre de tus miserias, de tu estado miserable, de los pensamientos propios, sino piensa sólo en tu oficio de pequeña de nuestra Voluntad y sé atenta en cumplir tu misión”.


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Mc 10, 15

Yo os aseguro: el que no reciba el Reino de Dios como niño, no entrará en él.


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Vol. 8-58 (1-4); diciembre 30, 1908

“El estado de infancia”

💫 "La Infancia de Jesús para divinizar la infancia de todos"


Estaba meditando el misterio de la infancia de Jesús y decía entre mí: “Niño mío, a cuántas penas quisiste sujetarte. No te bastaba con venir ya grande, has querido venir niño, sufrir la estrechez de los pañales, el silencio, la inmovilidad de tu pequeña Humanidad, de los pies, de las manos. ¿En qué aprovecha todo esto?” Mientras esto decía se ha movido en mi interior y me ha dicho: 

“Hija mía, mis obras son perfectas; quise venir pequeño infante para divinizar todos los sacrificios y todas las pequeñas acciones que hay en la infancia; así que, hasta en tanto que los niños no llegan a cometer pecados, todo queda absorbido en mi infancia y divinizado por Mí. Cuando después comienza el pecado, entonces comienza la separación entre Yo y la criatura, separación dolorosa para Mí, y para ella luctuosa”.  

Y yo: “Cómo puede ser esto, si los niños no tienen uso de razón y no son capaces de merecer”.  

Y Él: “El mérito lo doy, primero por gracia mía, segundo porque no es de su voluntad el no querer merecer, sino que es porque así es el estado de infancia dispuesto por Mí. Y además, no sólo queda honrado sino que también recoge el fruto un jardinero que ha plantado una planta, a pesar de que la planta no tiene razón; el escultor que hace una estatua, y tantas otras cosas. Sólo el pecado es lo que destruye todo y separa a la criatura de Mí, pues todo lo demás, de Mí parte hacia las criaturas y a Mí regresa, aun las acciones más triviales, con la marca del honor de mi Creación”. 


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Mc 10, 15

Yo os aseguro: el que no reciba el Reino de Dios como niño, no entrará en él.

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Vol. 35-28 (2) Enero 10, 1938

La primera predicación que hizo el pequeño Rey Jesús a los niños de Egipto.

"Arriba tienen un Padre Celestial que os ama mucho"


(1) Estaba haciendo mi giro en el Fiat Divino y, ¡oh! cómo suspiro que ningún acto se me escape de lo que ha hecho, tanto en la Creación como en la Redención. Me parece que me falta alguna cosa si todo lo que ha hecho yo no lo reconociera, no lo amara, no lo besara, no me lo estrechara al corazón como si fuera mío; y el Divino Querer quedaría como descontento si quien vive en Él no conociera todos sus actos, y si no encontrara en todo lo que Él ha hecho el pequeño ‘te amo’ de aquél a quien tanto ama, y mucho más porque no hay cosa que no ha hecho para él. Así, he llegado al momento en el cual el celestial Niño se encontraba en Egipto, en el momento cuando daba sus primeros pasos, y yo besaba sus pasos, ponía mi ‘te amo’ en cada paso que daba y le pedía los primeros pasos de su Voluntad para todas las generaciones humanas. Yo buscaba seguirlo en todo, si oraba, si lloraba, le pedía que su Voluntad animase todas las plegarias de las criaturas, y que sus lágrimas regenerasen la Vida de su Fiat en la familia humana. Entonces, mientras estaba atenta a seguirlo en todo, el pequeño Rey Niño, visitando mi pobre alma me ha dicho: 

(2) “Hija de mi Querer, cómo estoy contento cuando la criatura no me deja solo, pues me la siento por delante, por detrás, en todos mis actos. Ahora, tú debes saber que mi exilio en Egipto no estuvo exento de conquistas, cuando llegué a la edad de cerca de tres años, desde nuestra pequeña casita oía a los niños que jugaban, gritaban en medio de la calle, y Yo, pequeño como era, salía en medio de ellos, y en cuanto me veían corrían a mi alrededor, todos querían estar cerca de Mí, porque era tanta mi belleza, el encanto de mi mirada, la dulzura de mi voz, que se sentían raptados a amarme, por eso se apiñaban a mi alrededor y me amaban tanto, que no sabían separarse de Mí. También Yo amaba a estos niñitos, y como el amor cuando es verdadero busca hacerse conocer, y no sólo eso, sino busca dar lo que puede hacer feliz en el tiempo y en la eternidad, por eso, a estos pequeños Yo les di mi primera predicación, adaptándome a su pequeña capacidad, mucho más que poseyendo la inocencia me podían entender más fácilmente. Ahora, ¿quieres oír cuál fue mi predicación? Yo les decía: ‘Niñitos míos, escúchenme, Yo os amo mucho, y quiero haceros conocer vuestro origen. Miren el cielo, allá arriba tienen un Padre Celestial que os ama mucho, pero os ama tanto que no se contentó con haceros de Padre desde el Cielo, de miraros, de crearos un sol, un mar, una tierra florida para volveros felices, sino que amándoos con un amor exuberante quiso descender en vuestros corazones, formar su morada real en el fondo de vuestra alma, haciéndose dulce prisionero de cada uno de ustedes, ¿pero para hacer qué? Para dar vida a vuestro latido, respiro y movimiento; así que caminan ustedes, y Él camina en vuestros pasos, se mueve en vuestras manitas, habla en vuestra voz; y mientras camináis, os movéis, etc., como os ama mucho, ahora os besa, os estrecha, os abraza y os lleva como en triunfo, porque sois sus amados hijos. Cuántos besos y abrazos escondidos no os da este nuestro Padre Celestial, y ustedes por estar desatentos no habéis hecho que vuestro beso encuentre al suyo, vuestros abrazos a su paterno abrazo, y Él ha quedado con el dolor de que sus hijos no lo han ni besado ni abrazado. Ahora, niñitos míos amados, ¿sabéis qué quiere de ustedes este Padre Celestial? Quiere ser reconocido en ustedes, que tiene su sede en el centro de vuestra alma, y como Él da dado todo, no hay cosa que Él no os dé, quiere vuestro amor en todo lo que hacéis. Ámenlo, que el amor no se aparte jamás de vuestros corazoncitos, de vuestros labios, de vuestras obras, de todo, y esto será el alimento delicioso que daréis a su Paternidad. Él os ama mucho y quiere ser amado. Ninguno puede llegar a amaros como Él os ama, tan es verdad, que tenéis también un padre terreno, pero cómo es diferente del amor del Padre Celestial, él no os sigue siempre, no vigila vuestros pasos, no duerme junto con ustedes, no late en vuestro corazón, y si os caéis ni siquiera lo sabe; en cambio el Padre Celestial no os deja jamás, si estáis por caer os da la mano para no dejaros caer, si dormís os vigila, y también si jugáis o hacéis impertinencias está con ustedes y conoce todo lo que hacéis. Por eso ámenlo mucho, mucho’. Y encendiéndome de más en amor les decía: ‘Denme su palabra de que lo amaréis siempre, siempre, digan junto Conmigo: Os amamos, Padre nuestro que estás en los Cielos, os amamos Padre nuestro que resides en nuestros corazones”.

 Fiat Divina Voluntad

Mc 10, 15

Os aseguro que el que no acepte el reino de Dios como un niño, no entrará en él


AUDIO


⚜️Reparemos en María a Jesús  

por la ausencia de virginal pudor.  Por “tantos que se despojan de todo pudor, candor e inocencia; que se desnudan de todo bien y virtud, de mi gracia…”


Las Horas de la Pasión de Nuestro Señor JesucristoUna parte de la Hora 16 de Su Pasión

“...Amor mío y Vida mía, me siento desfallecer por el dolor al verte desnudo. Tú tiemblas de pies a cabeza y tu santísimo rostro se tiñe de virginal pudor… 

…¡Cómo! Tú que vistes a todas las cosas creadas: al sol de luz, al cielo de estrellas, a las plantas de hojas, a los pájaros de plumas; tú, ¿desnudo? ¡Qué osadía tan grande! 

Pero mi amantísimo Jesús, con la luz que irradia de sus ojos, me dice: 

“« Calla, hijo mío, era necesario que yo fuera desnudado para reparar por tantos que se despojan de todo pudor, candor e inocencia; que se desnudan de todo bien y virtud, de mi gracia, y que se visten de toda brutalidad, viviendo a la manera de las bestias. En mi virginal confusión quise reparar por tantas deshonestidades, deleites y placeres bestiales. Por eso sigue con atención todo lo que hago, ora y repara junto conmigo, y cálmate ».”