Me fundo en Ti Jesús y en tu Divina Voluntad, Ven Jesús a Anunciar, a Leer Tu Evangelio del reino de la Voluntad Divina, para beber a grandes sorbos en estas fuentes y así, tomar Tu Vida Celestial en mí.


Libro de CieloVol. 23-29 (4)

AUDIO

"...Ahora, lo que Yo manifiesto acerca de mi Voluntad Divina y que tú escribes, se puede llamar

el Evangelio del reino de la Voluntad Divina,

nada se opone ni a las sagradas escrituras ni al Evangelio que Yo anuncié estando en la tierra, más bien se puede llamar el sostén del uno y del otro, y por eso permito y llamo a los sacerdotes a que vengan, que lean el evangelio todo de Cielo del reino de mi Fiat Divino, para decir como dije a los apóstoles: ‘Predíquenlo por todo el mundo’. Porque Yo me sirvo para mis obras del sacerdocio, y así como tuve el sacerdocio antes de mi venida para preparar al pueblo, el sacerdocio de mi Iglesia para confirmar mi venida y todo lo que Yo hice y dije, así tendré el sacerdocio del reino de mi Voluntad. 

He aquí a qué servirán las tantas cosas que te he manifestado: Las tantas verdades sorprendentes, las promesas de los tantos bienes que debo dar a los hijos del Fiat Voluntas Tua, serán el Evangelio, la base, la fuente inagotable de la cual todos tomarán la Vida Celestial, la felicidad terrenal y la restauración de su creación. 

¡Oh! cómo se sentirán felices quienes con ansia beban a grandes sorbos en estas fuentes de mis conocimientos, porque ellas contienen la virtud de llevar la Vida del Cielo y de desterrar cualquier infelicidad”. 

"El Evangelio del reino de la Voluntad Divina"


EVANGELIO

abril 30, 2024


Juan 14, 27-31a
Mi paz os doy

Santo Rosario

Por El Reino


AUDIO Youtube:

Fiat Divina Voluntad


TEXTO Web: 

Virgen María, La Reina del Cielo



Mayo 13, 1917 

Ntra. Señora de Fátima a los 3 pastorcitos

Rezad el Rosario todos los días

Para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra

EVANGELIO

Juan 14, 27-31a




Lectura del santo Evangelio según San Juan
Mi paz os doy


27.Os dejo la paz, mi paz os doy; no os la doy como la da el mundo. No se turbe vuestro corazón ni se acobarde.

28.Habéis oído que os he dicho: "Me voy y volveré a vosotros." Si me amarais, os alegraríais de que me fuera al Padre, porque el Padre es más grande que yo.

29.Y os lo digo ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis.

30.Ya no hablaré muchas cosas con vosotros, porque llega el Príncipe de este mundo. En mí no tiene ningún poder;

31.pero ha de saber el mundo que amo al Padre y que obro según el Padre me ha ordenado. Levantaos. Vámonos de aquí.»


Palabra del Señor

"Gloria a Ti, Señor Jesús"

"El Evangelio del reino de la Voluntad Divina"

Libro:

La Reina del Cielo

en el Reino de la Divina Voluntad



Con María 

en el Cenáculo 

del Evangelio

Jn 14, 27

Os dejo la paz, mi paz os doy; no os la doy como la da el mundo. No se turbe vuestro corazón ni se acobarde.

AUDIO


Visita de la Reina del Cielo

Día 9

Es constituida por Dios celestial Pacificadora, vínculo de paz entre el Creador y la criatura

"...si tú haces siempre la Divina Voluntad y vives en su reino,  seremos inseparables, te llevaré siempre estrechada en mi mano para guiarte y hacerte de guía, para enseñarte a vivir en el Fiat Supremo, por eso  aleja el temor, en Él todo es paz y seguridad; la voluntad humana es la turbadora de las almas y pone en  peligro  las obras más bellas, las cosas  más santas, todo está en peligro en ellas, en peligro la santidad,  las  virtudes, la misma salvación del alma, la característica de quien vive del querer humano es la volubilidad. ...si algún soplo de  viento  te  quiere hacer inconstante, arrójate en el mar de la Divina Voluntad y ven a esconderte en el regazo de tu Mamá, a fin de que te defienda del viento del querer humano y estrechándote entre mis brazos te vuelva firme y segura  en el camino de su reino divino...

Yo recordaba el estado doloroso  de  mi familia humana sobre la tierra, a la cual Yo pertenecía, y  como  me  dolía  rogaba que descendiera el Verbo Eterno a poner remedio,... el Altísimo se conmovía mucho con mis lágrimas, mucho más que eran lágrimas de una pequeña, y estrechándome al seno divino me enjugaba las lágrimas y me  decían: “Hija, no llores, ánimo, en tus manos hemos puesto la  suerte  del  género humano, te hemos dado el mandato, y ahora para consolarte más, 

te hacemos pacificadora entre Nosotros y la familia humana, por eso a ti es dado  el repacificarnos; la potencia de nuestro Querer que reina en ti  se  impone sobre Nosotros para dar el beso de paz a la pobre humanidad caída y en  peligro” 

...si tú me escuchas y pones a un lado tu querer, dando el puesto real al Fiat Divino, también tú serás amada con amor singular de tu Creador, serás su sonrisa, lo pondrás en fiesta y serás vínculo de paz entre el mundo y Dios.


Fiat Divina Voluntad

Jesús a la S. D. Luisa Piccarreta


AUDIO


...el título que darás al libro que publicarás sobre mi Voluntad será éste:

 

‘El Reino de mi Divina  Voluntad en medio a las criaturas.  Libro de Cielo.  Llamada a las criaturas al orden, a su puesto y a la finalidad para la que fueron creadas por Dios’.


El Reino del FIAT Divino

www.fiatdivinavoluntad.com

Libro de Cielo Vol. 19-51 (2)

Jn 14, 27 

“Os dejo la paz, mi paz os doy; no os la doy como la da el mundo” 


AUDIO


Vol. 27-15 (2)  Noviembre 20, 1929

La paz es el perfume, el aire, el aliento de Jesús


“Hija mía, ánimo, no pierdas la paz, ella es mi perfume, mi aire, es el efecto que produce mi aliento.  

Así que en el alma en que no hay paz, Yo no me siento en mi morada real, me encuentro a disgusto, mi misma Divina Voluntad que en naturaleza es paz, se encuentra como el sol cuando las nubes se ponen frente a la luz e impiden que el sol resplandezca en su plenitud sobre la tierra.  

Se puede decir que cuando el alma no es toda paz, no importando cuales sean las circunstancias, es para ella una jornada lluviosa, y el Sol de mi Voluntad se siente como impedido de comunicarle su Vida, su calor, su luz. 

Por eso tranquilízate y no formes nubes en tu alma, ellas me hacen mal y no puedo decir:  ‘Estoy en esta criatura con la paz perenne, con mis alegrías y con mi luz de mi patria celestial.’  

Ahora hija de mi Querer, tú debes saber que Yo soy orden, y por eso todas mis obras son ordenadas; mira cómo la Creación es ordenada:  La finalidad de la Creación era el hombre, no obstante no creé al hombre primero, si lo hubiera hecho no habría sido ordenado, ¿dónde poner a este hombre?  ¿Dónde apoyarlo?  Sin sol que lo iluminara, sin el pabellón del cielo que le hiciera de estancia, sin plantas que lo alimentaran, todo era desorden, y mi Fiat reordenó y creó todo, y después de que formó la más bella habitación, creó al hombre.  ¿No se ve en esto el orden de tu Jesús? 

Ahora, también para ti debía tener el orden, y si bien nuestra primera finalidad era el hacerte conocer nuestra Voluntad Divina, a fin de que reinase en ti como Rey en su propia morada real, y dándote sus lecciones divinas pudieses ser portavoz para hacerla conocer a los demás, pero era necesario, como en la Creación, preparar el cielo en tu alma, adornarlo de estrellas con los tantos conocimientos de las bellas virtudes que te he manifestado, Yo debía descender en lo bajo de tu voluntad humana para vaciarla, purificarla, embellecerla y reordenarla en todo.  

Se puede decir que eran tantas especies de creaciones que hacía en ti, debía hacer desaparecer la antigua tierra desordenada de tu voluntad humana para volver a llamar el orden del Fiat Divino en el fondo de tu interior, que haciendo desaparecer la tierra antigua de todo tu ser, hiciera resurgir con su fuerza creadora, cielos, soles, mares de verdades sorprendentes.  Y tú sabes cómo todo esto ha sido madurado con la cruz, con el segregarte de todo, haciéndote vivir en la tierra como si para ti no fuese tierra, sino Cielo, teniéndote siempre absorbida, o Conmigo, o en el Sol de mi Fiat Divino.  Así que todo lo que he hecho en ti no ha sido otra cosa que orden que se necesitaba para darte el gran don de mi Voluntad Divina, como le fue dado al primer hombre en el principio de su creación, y por eso hubieron tantos preparativos, porque debían servir a aquel hombre que debía poseer el gran don de nuestra Voluntad como su predilecta heredad; símbolo éste de los grandes preparativos hechos en tu alma.  

Por eso adora mis disposiciones y agradéceme siendo fiel.

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Jn 14, 27
27.Os dejo la paz, mi paz os doy; no os la doy como la da el mundo. No se turbe vuestro corazón ni se acobarde.

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Vol. 36-41 (3)   Noviembre 30, 1938

Todo es Paz en ella, pacíficas son las palabras, las miradas, los movimientos


(3) ...cada acto hecho en mi Voluntad es un mensajero de paz que parte de la tierra y viene al Cielo, viene a poner paz entre el Cielo y la tierra; cada palabra dicha sobre mi Querer lleva el vínculo de la paz, y quien viene a vivir en Él, el primer bien que recibe es el vínculo de la paz entre ella y Nosotros, se siente como embalsamada en nuestra paz divina; con este vínculo de paz siente en sí la virtud de hacer de pacificadora entre el Cielo y la tierra, todo es paz en ella, pacíficas son las palabras, las miradas, los movimientos; ¡oh! cuántas veces con una sola palabra pone paz entre Nosotros y las criaturas, una sola mirada suya, dulce y pacífica, nos hiere y nos hace cambiar los flagelos en gracias, por eso todos sus actos no son otra cosa que vínculos de paz, mensajeros pacíficos que llevan el beso de paz de las criaturas a Dios, y de Dios a las criaturas, mucho más que, por cuanto más vive la criatura en nuestra Voluntad, más se adentra en nuestra Familia Divina, adquiere de más nuestros modos, le son dados a conocer nuestros secretos, nos semeja de más, la amamos y nos ama de más, y nos pone en condiciones de darle siempre nuevas gracias, nuevas sorpresas de amor. La tenemos en nuestra casa, y perteneciendo a nuestra Familia, podemos decir que come a nuestra mesa, que duerme sobre nuestras rodillas. Vivir sin ella no podemos, nuestro Querer la vincula en tal modo, que la vuelve tan amable y atrayente, que no podemos estar sin ella, ni ella puede estar sin Nosotros”.

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Jn 14, 27 

“Os dejo la paz, mi paz os doy; no os la doy como la da el mundo” 

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Vol. 24-13 (2) Mayo 10, 1928

Imperturbable, pacífica

Quien hace la Divina Voluntad entra en el orden divino. Cómo en la Divinidad no pueden entrar las penas. Ejemplo del sol

“Hija mía, quien vive en mi Voluntad entra en el orden divino, y así como nuestra Divinidad es incapaz de dolor, ninguna cosa, aún mínima, puede ensombrecer mínimamente nuestra perenne e infinita felicidad, y por cuanto las criaturas nos ofendan, el dolor, las ofensas, quedan fuera de Nosotros, jamás dentro, y si el dolor pudiese entrar en Nosotros, súbitamente perdería la naturaleza del dolor y se convertiría en felicidad, así para quien vive en mi Voluntad el dolor no puede entrar en su alma, y mucho más, pues sintiendo en ella la luz, la fuerza, la felicidad de la naturaleza de mi Voluntad Divina, se siente ya en posesión de aquel Jesús del que le parece estar privada;

¿cómo puede dolerse si ya lo posee? Por eso el dolor queda fuera del alma, esto es en la naturaleza humana, y mientras siente todo el desgarro de mi privación y el peso de un dolor infinito, cual es el de mi privación, el alma por estar investida por el Fiat Divino parece que no puede dolerse, por eso siente dolor sin dolor, pena sin pena, porque el dolor, las penas, no pueden entrar en el sagrario de mi Voluntad y están obligadas a quedar fuera, y el alma las siente, las ve, las toca, pero no entran a su centro, 

y si esto fuera, mi Voluntad perdería su naturaleza feliz en ti, lo que no puede ser.  Sucede como le sucede al sol, que es incapaz de tinieblas, todas las fuerzas humanas no pueden hacer entrar un átomo de tinieblas en su luz, sin embargo las tinieblas sí se pueden extender por fuera de la luz, pero el sol nada pierde, ni su calor ni sus admirables efectos, es siempre triunfante en su estado de luz, ni las tinieblas lo hacen descender, ni nada quitan a su luz, pero si el sol se pudiera doler, se sentiría mal al ser circundado por tinieblas a pesar de que no le causaran daño ni a su centro ni a su estado feliz.

Sin embargo esto es un dolor que sobrepasa todos los otros dolores, porque es dolor de orden divino; ¡cuántas veces lo sintió mi Humanidad! Ella se sentía triturar, todas las penas pasaban sobre de Mí, pero dentro de Mí mi Voluntad Divina era intangible de todas mis penas, y poseía felicidades inmensas, bienaventuranzas sin fin; se puede decir que en Mí había dos naturalezas, una opuesta a la otra, una de felicidad, la otra de penas, y ¡oh! cómo mi naturaleza humana sentía más a lo vivo las penas ante las inmensas alegrías de mi Naturaleza Divina.

Por eso tú no eres capaz de expresarte, porque son penas de orden divino, y si tú antes, cuando Yo me escondía de ti, sentías que todo se convertía en ti en dolor, era porque faltaba en ti la Vida completa de mi Voluntad, y por eso aquellos vacíos se llenaban de dolor y tú sentías la sensibilidad del dolor y te dejaba no imperturbable, pacífica como hoy, sino agitada, sin aquella firmeza que da de divino, y Yo pronto corría a sostenerte porque no veía todos los caracteres incancelables de mi Voluntad, porque lo que Ella pone no se cancela jamás, y Yo, sintiéndome seguro dejo mi trabajo a mi Fiat Divino”.

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Jn 14, 27
Os dejo la paz, mi paz os doy; no os la doy como la da el mundo. No se turbe vuestro corazón ni se acobarde.

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Vol. 13-42 (2) Diciembre 18, 1921

“La paz es la sonrisa divina que sacude al alma de todo entumecimiento”.


La paz es la primavera del alma.
(1) Me sentía muy oprimida y angustiada por la privación de mi dulce Jesús. Entonces, después de una jornada de pena, ya avanzada la noche ha venido, y poniéndome sus brazos al cuello me ha dicho: 

(2) “Hija mía, ¿qué hay? Veo en ti un humor, una sombra que te vuelven desemejante de Mí y rompen la corriente de la bienaventuranza que entre Yo y tú casi siempre ha existido. Todo es paz en Mí, por eso no soporto en ti ni siquiera una sombra que pueda opacar tu alma; la paz es la primavera del alma, todas las virtudes nacen, crecen y sonríen, como las plantas y las flores, a los rayos del sol primaveral, que disponen a toda la naturaleza a producir su fruto. Si no fuera por la primavera, que con su sonrisa encantadora sacude a las plantas del entumecimiento del frío y viste la tierra como de un manto florido, que llama a todos con su dulce encanto para hacerse mirar, la tierra sería horrible y las plantas acabarían secándose. Así que la paz es la sonrisa divina que sacude al alma de todo entumecimiento, que como primavera celestial sacude al alma del frío de las pasiones, de las debilidades, de las ligerezas, etc., y con su sonrisa hace surgir, más que campo florido, todas las flores y hace crecer todas las plantas, entre las cuales el Agricultor Celestial se digna pasear y tomar de ellas los frutos para hacer de ellos su alimento, así que el alma pacífica es mi jardín, en el cual Yo me recreo y me entretengo. La paz es luz, y todo lo que el alma piensa, habla y obra, es luz que emite y el enemigo no puede acercarse porque se siente golpeado por esta luz, herido y deslumbrado, y para no quedar ciego está obligado a huir. La paz es dominio, no sólo de sí mismo, sino de los demás, así que delante a un alma pacífica quedan, o conquistados, o confundidos y humillados, por esto, o se hacen dominar haciéndose amigos, o se van confundidos no pudiendo sostener la dignidad, la imperturbabilidad, la dulzura de un alma que posee la paz; aun los más perversos sienten la potencia que esa alma contiene. Por eso me glorío tanto en hacerme llamar Dios de la paz, Príncipe de paz, y no hay paz sin Mí, sólo Yo la poseo y la doy a mis hijos como a hijos legítimos, los cuales quedan vinculados como herederos de todos mis bienes. 

(3) El mundo, las criaturas, no tienen esta paz, y lo que no se tiene no se puede dar, a lo más pueden dar una paz aparente, que por dentro los desgarra, una paz falsa, que contiene dentro una bebida venenosa, y este veneno adormece los remordimientos de la conciencia y la conduce al reino del vicio, por eso la verdadera paz soy Yo, y quiero mantenerte a la sombra de mi paz, para hacer que jamás estés turbada, y la sombra de mi paz, como luz deslumbrante, pueda mantener lejos de ti cualquier cosa, o a cualquiera que quisiera ensombrecer tu paz”.

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Jn 14, 27 

“Os dejo la paz, mi paz os doy; no os la doy como la da el mundo” 

AUDIO

3-24(2), 7-45(2), 9-12, 34-34(1), 3-58(2), 11-76, 23-20(2) 



Vol. 3-24 (2) Enero 3, 1900

LA PAZ

“Paz, paz, no quieras turbarte. Así como una flor olorosísima perfuma el lugar donde se pone, así la paz llena de Dios al alma que la posee”.

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vol.7-45 (2) Septiembre 18, 1906

La paz es luz al alma, luz al prójimo y luz a Dios


“Hija mía, la paz es luz al alma, luz al prójimo y luz a Dios, así que un alma en paz es siempre luz, y siendo luz está siempre unida a la Luz eterna, de la cual toma siempre nueva luz para poder dar también luz a los demás; así que si quieres siempre nueva luz, estate en paz”.

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vol. 9-12 Julio 29, 1909

La paz es virtud divina


Continuando mi habitual estado decía entre mí: “¿Por qué el Señor quiere que no entre en mí ni un aliento de turbación, y que en todas las cosas me mantenga siempre en paz? Parece que ninguna cosa le agrada, aunque fueran obras grandes, virtudes heroicas, sufrimientos atroces; parece que Él olfatea en el alma, y a pesar de todas estas obras, virtudes y sufrimientos, si no hay paz queda nauseado y descontento del alma”. En ese momento se ha hecho oír, y con una voz digna e imponente, respondiendo a mi ¿por qué?, me ha dicho:

“Porque la paz es virtud divina, y las otras virtudes son humanas; así que, cualquier virtud, si no está coronada por la paz, no se puede llamar virtud, sino vicio. He aquí el por qué me importa tanto la paz, porque la paz es la señal más cierta de que se sufre y se obra por Mí, y es la herencia que doy a mis hijos, la paz eterna que gozarán Conmigo en el Cielo”.

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Vol. 34-34  (1)  mayo 6, 1937

Jesús no sabe qué hacer con un alma que no posee la paz...


“Hija mía, pon atención, pues Yo no sé qué hacer con un alma que no es pacífica, la paz es mi celestial morada. La campana que con sonidos vibrantes y dulces llama a mi Querer a reinar, es la paz, la paz posee voces tan potentes que llama a todo el Cielo, lo pone atento para hacerlo ser espectador de las bellas conquistas del obrar del Querer Divino en la criatura. La paz pone en fuga la terrible tempestad y hace surgir la celestial sonrisa de los santos, el encanto más bello de una primavera que jamás termina, por eso no me des este dolor de no verte en paz.”

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Vol. 3-58 (2) abril 9, 1900

Abandono en Dios


“¿No sabes tú que el no abandonarse en Mí es un querer usurpar los derechos de mi Divinidad, haciéndome una gran afrenta? Por eso abandónate y aquieta tu interior todo en Mí y encontrarás la paz, y encontrando la paz me encontrarás a Mí mismo.”

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Vol. 11-76  Mayo 18, 1914

Las almas pacíficas son el apoyo de Jesús


Sintiéndome oprimida, estaba casi a punto de ser sorprendida por las venenosas olas de la turbación. Mi amable Jesús, mi centinela fiel, pronto ha corrido a impedir que la turbación entrara en mí, y gritándome ha dicho:

“Hija, ¿qué haces? Es tal y tanto el amor y el interés que tengo de mantener al alma en paz, que estoy obligado a hacer milagros para conservar al alma en paz, y quien turba a estas almas quisiera hacerme frente e impedir este milagro mío todo de amor, por tanto te recomiendo que seas equilibrada en todo. Mi Ser está en pleno equilibrio en todo, males veo, los siento, amarguras no me faltan, sin embargo no me desequilibro jamás; mi paz es perenne, mis pensamientos son pacíficos, mis palabras están endulzadas con paz, el latido de mi corazón no es jamás agitado, aun en medio de inmensos gozos o de interminables amarguras, aun el mismo obrar de mis manos en el acto de flagelar corre en la tierra inmerso en olas de paz. Así que si tú no te conservas en paz, estando Yo en tu corazón me siento deshonrado, mi modo y el tuyo no van más de acuerdo, así que me sentiría en ti obstaculizado para desarrollar mis modos en ti, y por lo tanto me harías infeliz. Sólo las almas pacíficas son mis bastones donde me apoyo, y cuando las muchas iniquidades me arrancan los flagelos de las manos, apoyándome en estos bastones hago siempre menos de lo que debería hacer. ¡Ah, jamás sea, si me faltaran estos bastones, faltándome los apoyos reduciría todo a ruinas!”

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Vol.23-20 (2)  Diciembre 6, 1927

Estado del alma...


“Hija de mi Querer, ¿por qué quieres turbar tu paz, tu felicidad? Debes saber que donde reina mi Voluntad, Ella, cual noble Reina Divina posee alegrías inmensas y felicidad sin fin; el dolor, las lágrimas, las amarguras, han nacido en el tiempo, son partos de la voluntad humana, no han nacido en la eternidad ni son partos suyos, son limitados y finitos, por eso no tienen poder para entrar mínimamente en el océano de las felicidades de mi Querer Divino; este es el modo Divino. En este estado se encontró la Reina del Cielo, y mi misma Humanidad, en que todos nuestros dolores, y fueron demasiados y de toda clase, no pudieron disminuir ni penetrar en el colmo de nuestras interminables alegrías y felicidades. 

Así que al principio tus desvaríos, tus lágrimas y disturbios cuando por un poco no me veías, eran residuos de tu voluntad humana, la mía no admite estas debilidades, y como Ella por naturaleza no las posee, donde reina, como Reina domina el dolor, lo hace correr, pero no admite que entre en la felicidad con la cual ha llenado a su criatura al reinar en ella, el dolor no encontraría lugar donde ponerse en el mar interminable de la felicidad de mi adorable Voluntad. Entonces tú no quieres que Ella reine en ti, ya que te preocupas del cambio que sientes en tu alma. Mi Voluntad Divina tiene su Vida, y cuando el alma abre las puertas de su voluntad para hacerla entrar y dominar, Ella entra en el alma y desenvuelve su Vida toda Divina en ella, y como Reina que es forma en ella su Vida de luz, de paz, de santidad, de felicidad, y la criatura siente como propiedades suyas todos sus bienes, y si siente el dolor, lo siente en modo divino, que no le ocasiona ningún daño a todo lo que mi Voluntad Divina le ha comunicado; 

en cambio, en quien no le abre las puertas para hacerle entrar y dominar, la Vida de Ella queda suspendida en la criatura, obstaculizada, sin desarrollo. 

Sucede para mi Fiat Divino como podría suceder para una criatura que quiere llevar todos sus bienes a otra, y ésta con ingratitud horrenda le ata los pies y las manos para no dejarla acercar, le cierra la boca para no dejarla hablar, le venda los ojos para no dejarse mirar; reducida en tal modo, ¿cómo puede hacerle el bien que querría hacerle si le ata los pies para no dejarla acercar, las manos para no recibir el bien que le lleva, la boca para no dejarla decir lo que le lleva, si le venda los ojos para no dejarse atraer por sus miradas y abrirle las puertas? ¿Qué dolor no sería esto para esta portadora de tanto bien? En este estado viene puesta mi Voluntad por parte de las criaturas cuando no abren las puertas de su voluntad para dejarla desarrollar su Vida. ¡Qué dolor hija mía, qué dolor!”...

Jn 14, 27

Os dejo la paz, mi paz os doy; no os la doy como la da el mundo. No se turbe vuestro corazón ni se acobarde.

AUDIO

Pacientísimo Jesús mío

⚜️Reparemos en María a Jesús,

Por los soldados, por insultarte y atormentarte; y junto contigo reparemos todos los pecados nocturnos los que cometen los sectarios sobre tu persona sacramental y todas las ofensas de las almas que no se mantienen fieles en la noche de la prueba..."

Las Horas de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo Hora 12Jesús entre los soldados

"Vida mía, dulcísimo Jesús, mientras duermo abrazado a tu Corazón, siento frecuentemente las punzadas de las espinas que hieren tu Sacratísimo Corazón; ...me estrecho aún más fuertemente a tu Corazón, y sintiendo más a lo vivo tus punzadas, me despierto; ...¡Sólo tu amor podía soportar tantos ultrajes! Pacientísimo Jesús mío, ¿qué podías esperar de gente tan inhumana? 

Se divierten contigo y te cubren el rostro de salivazos. La luz de tus bellísimos ojos queda eclipsada por los salivazos, y llorando a cataratas por nuestra salvación, se te limpian los ojos de aquellos salivazos; pero aquellos malvados, no soportando su corazón el ver la luz de tus ojos, vuelven otra vez a cubrirlos de salivazos... Otros, volviéndose más atrevidos en el mal, te abren tu dulcísima boca y te la llenan de repugnantes salivazos, tanto que hasta ellos mismos sienten la nausea; ...te vendan los ojos con un trapo repugnante, para así poder desenfrenarse del todo sobre tu adorable persona; de manera que te golpean sin piedad, te arrastran, te pisotean, vuelven a descargar puñetazos y bofetadas sobre tu rostro y por toda la cabeza, arañándote y jalándote de los cabellos, empujándote de un lado para otro... 

Y veo que no abres la boca, no dices una sola palabra para defenderte, estás en las manos de estos soldados como si fueras un trapo con el que pueden hacer todo lo que quieren; y al verlos arrojarse sobre ti, temo que mueras bajo sus pies. 

Bien mío y todo mío, es tanto el dolor que siento por tus penas, que quisiera gritar tan fuerte que mis gritos llegaran hasta el cielo, para llamar al Padre y al Espíritu Santo y a todos los ángeles; y aquí, de un extremo a otro de la tierra, llamaré primero a nuestra dulce Madre y luego a todas las almas que te aman, para que haciendo un cerco a tu alrededor, impidamos que puedan pasar estos insolentes soldados para insultarte y atormentarte; y junto contigo reparemos todos los pecados nocturnos de toda clase, especialmente los que cometen los sectarios sobre tu persona sacramental durante las horas de la noche y todas las ofensas de las almas que no se mantienen fieles en la noche de la prueba..."

Fiat Divina Voluntad