Jesús a la S. D. Luisa Piccarreta


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...el título que darás al libro que publicarás sobre mi Voluntad será éste:

 

‘El Reino de mi Divina  Voluntad en medio a las criaturas.  Libro de Cielo.  Llamada a las criaturas al orden, a su puesto y a la finalidad para la que fueron creadas por Dios’.


El Reino del FIAT Divino

www.fiatdivinavoluntad.com

Libro de Cielo Vol. 19-51 (2)

En Marzo

-Preparación a nuestra

Consagración a San José

Solemnidad 19 de Marzo.

-y, En unión a Jesús en

Su Pasión y Muerte en La Cruz



EVANGELIO

Marzo 5, 2024


Mateo 18, 21-35 

Si cada cual no perdona de corazón a su hermano, tampoco el Padre os perdonará

Santo Rosario

Por El Reino

























AUDIO Youtube:

Fiat Divina Voluntad


TEXTO Web: 

Virgen María, La Reina del Cielo


Mayo 13, 1917 

Ntra. Señora de Fátima a los 3 pastorcitos

Rezad el Rosario todos los días

Para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra

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"Sé atenta a recibir continuamente la palabra de mi Fiat, que es portador de creación, de vida y de conservación”.

                 Jesús

El Reino del FIAT Divino

www.fiatdivinavoluntad.com

Libro de Cielo Vol. 27-4 (3)

EVANGELIO

Mateo 18, 21-35 



Lectura del santo Evangelio según San Mateo

Si cada cual no perdona de corazón a su hermano, tampoco el Padre os perdonará


21 Pedro se acercó entonces y le dijo: «Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas que me haga mi hermano? ¿Hasta siete veces?» 

22 Dícele Jesús: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.» 

23 «Por eso el Reino de los Cielos es semejante a un rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos. 

24 Al empezar a ajustarlas, le fue presentado uno que le debía 10.000 talentos. 

25 Como no tenía con qué pagar, ordenó el señor que fuese vendido él, su mujer y sus hijos y todo cuanto tenía, y que se le pagase. 

26 Entonces el siervo se echó a sus pies, y postrado le decía: “Ten paciencia conmigo, que todo te lo pagaré.” 

27 Movido a compasión el señor de aquel siervo, le dejó en libertad y le perdonó la deuda. 

28 Al salir de allí aquel siervo se encontró con uno de sus compañeros, que le debía cien denarios; le agarró y, ahogándole, le decía: “Paga lo que debes.” 

29 Su compañero, cayendo a sus pies, le suplicaba: “Ten paciencia conmigo, que ya te pagaré.” 

30 Pero él no quiso, sino que fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase lo que debía. 

31 Al ver sus compañeros lo ocurrido, se entristecieron mucho, y fueron a contar a su señor todo lo sucedido. 

32 Su señor entonces le mandó llamar y le dijo: “Siervo malvado, yo te perdoné a ti toda aquella deuda porque me lo suplicaste. 

33 ¿No debías tú también compadecerte de tu compañero, del mismo modo que yo me compadecí de ti?” 

34 Y encolerizado su señor, le entregó a los verdugos hasta que pagase todo lo que le debía. 

35 Esto mismo hará con vosotros mi Padre celestial, si no perdonáis de corazón cada uno a vuestro hermano.» 


Palabra del Señor

"Gloria a Ti, Señor Jesús"

‘El Reino de mi Divina Voluntad en medio a las criaturas.  Libro de Cielo.  Llamada a las criaturas al orden, a su puesto y a la finalidad para la que fueron creadas por Dios’.


Sierva de Dios Luisa Piccarreta

"El Evangelio del reino de la Voluntad Divina"

Mt 18, 33-3533 ¿No debías tú también compadecerte de tu compañero, del mismo modo que yo me compadecí de ti?” 34 Y encolerizado su señor, le entregó a los verdugos hasta que pagase todo lo que le debía. 35 Esto mismo hará con vosotros mi Padre celestial, si no perdonáis de corazón cada uno a vuestro hermano.» 

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La Reina del Cielo en el Reino de la Divina Voluntad

Día 22


¡Oh! cómo el Fiat Supremo dolorosamente hizo sentir a mi materno corazón, con sonido vibrante, la fatal tragedia de todas las penas que habría de sufrir mi Hijo Divino. Cada palabra era espada cortante que me atravesaba, pero lo que más me traspasó el corazón, fue el oír que este celestial infante sería no sólo la salvación, sino también la ruina de muchos y el blanco de las contradicciones. ¡Qué pena! ¡Qué dolor! Si el Querer Divino no me hubiera sostenido habría muerto al instante de puro dolor. En cambio me dio vida para comenzar a formar en Mí el reino de los dolores en el reino de su misma Divina Voluntad, así que, con el derecho de madre que tenía sobre todos, adquirí también el derecho de Madre y Reina de todos los dolores. ¡Oh! sí, con mis dolores adquirí la monedita para pagar las deudas de mis hijos, y también de los hijos ingratos.

Ahora hija mía, tú debes saber que por la luz de la Divina Voluntad que en Mí reinaba, ya conocía todos los dolores que debían tocarme, y más de aquellos que me dijo el santo profeta; más bien puedo decir que me profetizó los dolores que me vendrían de la parte externa, pero de los dolores internos, que más me habrían traspasado, de las penas internas entre mi Hijo y Yo, no me dijo nada; pero con todo y esto, en aquel momento tan solemne del ofrecimiento de mi Hijo, al oírmelos repetir, me sentí de tal manera traspasada que me sangró el corazón y se abrieron nuevas venas de dolores y desgarros profundos en mi alma. 

Ahora escucha a tu Mamá, en tus penas, en los encuentros dolorosos que también a ti no te faltan, cuando sepas que el Querer Divino quiere algún sacrificio de ti, está pronta, no te abatas, sino que repite rápidamente el querido y dulce Fiat, o sea: “lo que quieras Tú, lo quiero yo”, y con amor heroico haz que el Querer Divino tome su puesto real en tus penas, para que te las convierta en moneditas de infinito valor con las cuales podrás pagar tus deudas, incluso aquellas de tus hermanos, para rescatarlos de la esclavitud de la voluntad humana, para hacerlos entrar como hijos libres en el reino del Fiat Divino, porque tú debes saber que el Querer Divino agradece tanto el sacrificio por Él querido de la criatura, que le cede sus derechos divinos y la constituye reina del sacrificio y del bien que surgirá en medio a las criaturas.

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Mt 18, 26 

Entonces el siervo se echó a sus pies, y postrado le decía: “Ten paciencia conmigo, que todo te lo pagaré.” 


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La Reina del Cielo en el Reino de la Divina Voluntad

Día 30

se apiñan en torno a la Virgen como arca de salvación y de perdón. 


Ahora escúchame hija querida, tú debes saber que después de la muerte de mi Hijo, me retiré al cenáculo junto con el amado Juan y Magdalena. Pero mi corazón quedaba traspasado porque sólo Juan estaba a mi lado, y en mi dolor decía: “Y los otros apóstoles, ¿dónde están?” Pero en cuanto éstos oyeron que Jesús había muerto, tocados por gracias especiales, todos conmovidos y llorando, uno a uno los fugitivos se pusieron en torno a Mí, haciéndome corona, y con lágrimas y suspiros me pedían perdón de que tan vilmente lo habían abandonado y huido de su Maestro. Yo los acogí maternalmente en el arca de refugio y de salvación de mi corazón, y les aseguré a todos el perdón de mi Hijo, los alenté a no temer, les dije que su suerte estaba en mis manos, porque a todos me los había dado por hijos, y Yo como a tales los reconocía.


Fiat Divina Voluntad




Mt 18, 21-22

"21.Pedro se acercó entonces y le dijo: «Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas que me haga mi hermano? ¿Hasta siete veces?» 22.Dícele Jesús: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.» 

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Vol. 36-36 (2-3)

"quisieras que perdonásemos a todos, haremos cuanto más podamos para contentarte, con tal que no desprecien o rechacen nuestro perdón

(2) ¿Qué cosa no podemos hacer de esta criatura que vive en nuestro Querer? Llegamos a tanto, que le damos el derecho de juzgar junto con Nosotros, y si vemos que ella sufre porque el pecador debe sufrir rigurosos juicios, para no hacerla sufrir hacemos más benignos nuestros justos rigores, y ella nos hace dar el beso del perdón, y para hacer que se contente le decimos: ‘Pobre hija, tienes razón, eres nuestra, pero perteneces también a ellos, sientes en ti los vínculos de la familia humana, por eso quisieras que perdonásemos a todos, haremos cuanto más podamos para contentarte, con tal que no desprecien o rechacen nuestro perdón”.

 (3) Esta criatura en nuestra Voluntad es la nueva Esther que quiere poner a salvo a su pueblo, y ¡oh! cómo estamos contentos de tenerla siempre junto con Nosotros en nuestro Querer, porque por medio suyo nos sentimos más inclinados a usar misericordia, a conceder gracias, a perdonar a los pecadores más obstinados, y a volver más breves las penas de las almas purgantes. Pobre hija, tiene un pensamiento por todos, un dolor semejante a nuestro dolor, porque ve a la familia humana como nadando en nuestro Querer y no lo reconocen, y viven en medio a los enemigos en la más escuálida miseria”.

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Mt 18, 21-22

"21.Pedro se acercó entonces y le dijo: «Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas que me haga mi hermano? ¿Hasta siete veces?» 22.Dícele Jesús: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.» 

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Vol. 35-40 (2)

"si la criatura regresa pidiéndonos perdón, no le hacemos ningún reproche"


Es tanto nuestro amor que la ponemos en nuestras mismas condiciones: Nosotros si no somos amados, amamos; si no recibimos la atención de las criaturas, y tal vez aun somos ofendidos, continuamos dando vida, y si la criatura regresa pidiéndonos perdón, no le hacemos ningún reproche, nos la abrazamos y nos la estrechamos a nuestro seno divino. Así que se puede decir que el hombre se puede fiar solamente de Nosotros, porque en las criaturas no sólo no puede fiarse, sino que encontrará mutabilidad, engaños, y cuando crea poderse apoyar le vendrán a menos. Ahora, también se puede fiar de quien vive en nuestra Voluntad, pues ella hará como hacemos Nosotros: No amada, amará; no estimada y ofendida, correrá al lado de quien la ofende para ponerla a salvo. Nosotros nos sentimos a Nosotros mismos en quien vive en nuestro Querer, y por eso la amamos tanto que no hacemos otra cosa que verter torrentes de amor sobre de ella, para ser amados siempre más con doble y creciente amor”

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Mt 18, 21-22

"21.Pedro se acercó entonces y le dijo: «Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas que me haga mi hermano? ¿Hasta siete veces?» 22.Dícele Jesús: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.» 


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Vol. 33-45 (2)

-"establezco cuántos actos... debe hacer"

-"espero y espero su regreso a mi corazón para perdonarla"

-"la pena de esperar"


2) “Hija mía, ánimo, también tu Jesús sufre, y las penas que me dan más dolor son las penas íntimas, que me hacen verter sangre y llamas, pero mi pena mayor es el continuo esperar, mis miradas están siempre fijas en las almas y veo que una criatura ha caído en el pecado, y espero y espero su regreso a mi corazón para perdonarla, y no viéndola venir espero con el perdón en mis manos, ese esperar me recrudece la pena y me forma un tormento tal, de hacerme verter sangre y llamas de mi traspasado corazón, las horas, los días que espero me parecen años, ¡oh! cómo es duro esperar. 

Pasemos adelante, mi amor ama tanto a la criatura, que al ponerla a la luz del día establezco cuántos actos de amor debe hacerme, cuántas plegarias, cuántas obras buenas debe hacer, y esto para darle el derecho de que Yo la amase siempre, que le concediera las gracias, las ayudas para bien obrar, pero las criaturas se sirven de esto para formarme la pena de esperar.

Fiat Divina Voluntad




Mt 18, 30-33 

30 Pero él no quiso, sino que fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase lo que debía. 31 Al ver sus compañeros lo ocurrido, se entristecieron mucho, y fueron a contar a su señor todo lo sucedido. 32 Su señor entonces le mandó llamar y le dijo: “Siervo malvado, yo te perdoné a ti toda aquella deuda porque me lo suplicaste. 33 ¿No debías tú también compadecerte de tu compañero, del mismo modo que yo me compadecí de ti?” 


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Vol. 4-73 (1-3) Julio 16, 1901

El principio del mal en el hombre. 


(1) ... encontrándome ante Jesús bendito, veía mucha gente, y los males de la generación presente. Mi adorable Jesús los miraba con compasión y dirigiéndose a mí me ha dicho: 

(2) “Hija mía, ¿quieres saber de dónde comenzó el mal en el hombre? El principio es que el hombre en cuanto se conoce a sí mismo, o sea, empieza a adquirir el uso de la razón, se dice a sí mismo: 

“Yo soy algo”, y creyéndose alguna cosa, se separa de Mí, no se fía de Mí que soy el Todo, y toda la confianza y fuerza la toma de él mismo, y de esto sucede que pierde hasta todo buen principio, y perdiendo el buen principio, ¿cuál será su fin? Imagínalo tú misma hija mía.

(3) Después, separándose de Mí que contengo todo bien, ¿qué puede esperar de bien el hombre, siendo él un océano de mal? Sin Mí todo es corrupción, miseria y sin ninguna sombra de verdadero bien, y esta es la sociedad presente”. 


Fiat Divina Voluntad



Mt 18, 33-3533 ¿No debías tú también compadecerte de tu compañero, del mismo modo que yo me compadecí de ti?” 34 Y encolerizado su señor, le entregó a los verdugos hasta que pagase todo lo que le debía. 35 Esto mismo hará con vosotros mi Padre celestial, si no perdonáis de corazón cada uno a vuestro hermano.» 

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Vol. 30-38 (6-7)

"esto es lo más necesario de todo, formar la moneda para pagar por tus hermanos un reino tan santo"


(6) "...a pesar que trato de obrar siempre en tu Querer, y ruego y vuelvo a rogar que venga su reino sobre la tierra, nada se ve todavía”.  

(7) Y Jesús: “Hija buena, esto dice nada, porque tú debes saber que las plegarias, los actos hechos en nuestro Querer, en cuanto entran en nuestro acto divino tienen tal potencia que deben llevar a las criaturas el bien que contienen. Ellos se ponen en guardia de los siglos, y los ven con mucho amor, y con paciencia invicta esperan y esperan, y con la luz que poseen llaman a la puerta de los corazones, se hacen luz a las mentes y sin jamás cansarse, porque no están sujetos ni a cansancio, ni a disminuir de potencia, hacen como los vigilantes, los fieles centinelas que no se apartan sino cuando han dado el bien que poseen. Estos actos son los poseedores de mi Querer, y en modo absoluto lo quieren dar a las criaturas, y si una les huye, a otra la toman en la mira; si un siglo no los recibe, ellos no se detienen, ni se marchan, porque les hemos dado los siglos en su poder y forman y formarán nuestro ejército divino en medio a las generaciones humanas para formar el reino de nuestra Voluntad. 

En estos actos está lo humano coronado por la potencia divina, y dan el derecho a las criaturas de poseer este reino; en estos actos está nuestra Voluntad obrante, y da el derecho a Dios de reinar y dominar con nuestro Fiat Omnipotente en la criatura; ellos son como anticipo y capital que pagan a Dios por las criaturas, y tienen derecho de dar a las generaciones humanas lo que han pagado, y como sol que ni se retira, ni se cansa jamás de golpear la tierra con su luz para dar los bienes que posee, así ellos, más que soles giran por cada corazón, giran los siglos, están siempre en movimiento, no se dan jamás por vencidos hasta en tanto que no han dado mi Voluntad obrante que poseen, mucho más que saben con certeza que obtendrán el intento y la victoria. Por eso si nada ves, no te preocupes, tú continúa tu vida y tus actos en mi Voluntad, esto es lo más necesario de todo, formar la moneda para pagar por tus hermanos un reino tan santo. Y además, tú debes saber que mi misma Vida pasada sobre la tierra, y mis mismos actos, se encuentran en las mismas condiciones, Yo pagué por todos, y mi Vida y lo que hice está a disposición de todos, y se quieren dar a todos para dar el bien que poseen. Y si bien partí para el Cielo, partí y quedé para girar en los corazones, en los siglos, para dar a todos el bien de mi Redención. Son cerca de veinte siglos, y mi Vida y mis actos continúan girando, pero no todos han sido tomados por las criaturas, tanto, que varias regiones no me reconocen aún, así que mi Vida, la plenitud de mis bienes y de mis actos, no se retiran, corren y giran siempre, abrazan los siglos como uno solo para dar a todos el bien que poseen. Por eso es necesario hacer, pagar, formar el capital, el resto vendrá de por sí. Por eso sé atenta, y tu vuelo en mi Fiat sea continuo”.

Mt 18, 21-35

“se adelantó Pedro y preguntó a Jesús: "Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces?" Jesús le contesta: "No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete

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⚜️Reparemos en María a Jesús 

por los actos en que “hallándose en la ocasión de tener que perdonar no siente la fuerza para hacerlo”


Las Horas de la Pasión de Nuestro Señor JesucristoUna parte de la Hora 20 de Su Pasión

Pero penetrando en tu interior, veo que tu amor crece, te sofoca y no puedes contenerlo; y forzado por tu amor …con voz fuerte y conmovedora, hablas como el Dios que eres, levantas tus ojos …al Cielo y exclamas:

«¡Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen!». 

Y de nuevo te encierras en el silencio, sumergido en penas inauditas. 

Crucificado bien mío, pero, ¿es que puede ser posible tanto amor? ¡Ah, después de tantas penas e insultos recibidos, tu primera palabra es el perdón y nos excusas ante tu Padre por tantos pecados! Esta palabra haces que penetre en cada corazón después de la culpa y tú eres el primero en ofrecer el perdón. Pero cuántos la rechazan y no la aceptan; y tu amor entonces delira, porque tú, en tu delirio, quieres perdonar a todos y darles el beso de la paz.

Y al oír esta palabra tuya, el infierno tiembla y reconoce que tú eres Dios. La naturaleza y todos quedan atónitos y reconocen tu Divina Voluntad, tu amor inextinguible, y silenciosos esperan para ver hasta dónde llega. 

Y no solamente tu voz, sino también tu sangre y tus llagas le gritan a cada corazón después del pecado:

«¡Ven a mis brazos, que te perdono; y la prueba de mi perdón es el precio de mi sangre!».

¡Oh, amable Jesús mío!, repíteles de nuevo esta palabra a todos los pecadores que hay en el mundo; implora misericordia para todos, aplica los infinitos méritos de tu preciosísima sangre para todos; ¡oh buen Jesús!, continua aplacando la divina justicia en favor de todos y concédele la gracia de perdonar a quien hallándose en la ocasión de tener que perdonar no siente la fuerza para hacerlo..."