Enero, 2024

Celebramos La Epifanía

Enero 2, 2024


Juan 1, 19-28

En medio de vosotros hay uno que no conocéis


"El Evangelio del reino de la Voluntad Divina"

De los escritos de la S. D. Luisa Piccarreta


"que se haga conocer que mi Divina Voluntad ya quiere venir a reinar como en el Cielo así en la tierra en medio a las criaturas"

Vol. 25-21 (3)


En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Giro de Oración 

con Reparación 

al Espíritu Santo:

AUDIO 


Llamemos al Espíritu Santo, 

antes de hablar, antes de...

Me Fundo... 

y Llamo al Divino Espíritu en mí...

Unidos a Jesús, 

oremos a la

Santísima Trinidad

Mayo 13, 1917 Ntra. Señora de Fátima a los 3 pastorcitos


Rezad el Rosario todos los días

Para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra

Santo Rosario

por el Reino



AUDIO Youtube:

Fiat Divina Voluntad

TEXTO Web: 

Virgen María, La Reina del Cielo

EVANGELIO

Juan 1, 19-28



Lectura del santo Evangelio según San  Juan

En medio de vosotros hay uno que no conocéis


19. Y este fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron donde él desde Jerusalén sacerdotes y levitas a preguntarle: «¿Quién eres tú?» 

20.El confesó, y no negó; confesó: «Yo no soy el Cristo.» 

21.Y le preguntaron: «¿Qué, pues? ¿Eres tú Elías?» El dijo: «No lo soy.» - «¿Eres tú el profeta?» Respondió: «No.» 

22.Entonces le dijeron: «¿Quién eres, pues, para que demos respuesta a los que nos han enviado? ¿Qué dices de ti mismo?» 

23.Dijo él: «Yo soy voz del que clama en el desierto: Rectificad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías.» 

24.Los enviados eran fariseos. 

25.Y le preguntaron: «¿Por qué, pues, bautizas, si no eres tú el Cristo ni Elías ni el profeta?» 

26.Juan les respondió: «Yo bautizo con agua, pero en medio de vosotros está uno a quien no conocéis, 

27.que viene detrás de mí, a quien yo no soy digno de desatarle la correa de su sandalia.» 

28.Esto ocurrió en Betania, al otro lado del Jordán, donde estaba Juan bautizando."


Palabra del Señor

"Gloria a Ti, Señor Jesús"

"El Evangelio del reino de la Voluntad Divina"

De los escritos de la S. D. Luisa Piccarreta


Juan 1, 19-28

En medio de vosotros hay uno que no conocéis

Jn 1, 26-27 

"En medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia."


AUDIO 

con todo el párrafo 2


⚜️   "...cuando hablo Yo quiero que se posea el bien que manifiesto, por eso sé atenta en el ejercicio de mi Voluntad, a fin de que te abra otras puertas de mis conocimientos y tú entres más en las posesiones divinas”. 


Vol. 17-45 (2); 30 de mayo de 1925

El conocimiento abre las puertas de aquel bien que se conoce


"... En el Cielo no ha entrado jamás la esclavitud, soy Dios de los hijos, no de los esclavos; soy Rey que hago a todos reinar; no hay división entre Yo y ellos, pero en el Cielo es tal y tanto el conocimiento de mis bienes, de mi Voluntad y de mi felicidad, que todos quedan llenos de ellos hasta el borde, hasta desbordarse fuera, tanto, que su voluntad no encuentra lugar para obrar, y mientras son libres, el conocimiento de una Voluntad infinita y de bienes infinitos en los cuales están inmersos, los lleva con una fuerza irresistible a usar de su voluntad como si no la tuvieran, considerando esto como suma fortuna y felicidad, pero espontáneamente libres y de toda su voluntad. 

Así tú hija mía, el hacerte conocer mi Voluntad ha sido la gracia más grande que te he hecho, y mientras eres libre de hacer o no hacer tu voluntad, frente a la mía la tuya se siente incapaz de obrar, se siente anulada, y conociendo el gran bien de mi Voluntad aborreces la tuya, y sin que nadie te fuerce, amas hacer la mía en vista del gran bien que te viene. 

Además, los tantos conocimientos que te he manifestado de mi Voluntad son vínculos divinos, cadenas eternas que te circundan, posesión de bienes celestiales; y huir de estas cadenas eternas, romper estos vínculos divinos, perder estas posesiones celestiales, aún en vida, tu voluntad, si bien libre, no encuentra el camino para salir, se revuelve, ve su pequeñez y temiendo de sí misma, rápidamente se arroja y se profundiza con más amor espontáneo en mi Voluntad. 

El conocimiento abre las puertas de aquel bien que se conoce, y por cuantos conocimientos de más te he manifestado sobre mi Voluntad, otras tantas diferentes puertas de bienes te he abierto, de luz, de gracia y de participaciones divinas. 

Estas puertas son abiertas para ti y cuando estos conocimientos lleguen en medio de las criaturas, se abrirán estas puertas para ellas, porque el conocimiento hace surgir el amor al bien conocido, y la primera puerta que abriré será mi Voluntad, para cerrar la pequeña puerta de su voluntad. 

Mi Voluntad hará aborrecer la suya, porque frente a mi Voluntad, la humana es incapaz de obrar, con la luz de la mía ve cómo es insignificante y buena para nada, por eso, como consecuencia las criaturas harán a un lado la propia voluntad. Además, tú debes saber que cuando te manifiesto un conocimiento de mi Voluntad, entonces me decido a abrirte otra puerta de mi conocimiento, cuando tú hayas hecho entrar en tu alma todo el bien de lo que te he manifestado; si esto no lo hiciera así, sería tuya sólo la noticia de ese bien, no su posesión, y Yo esto no lo sé hacer, cuando hablo Yo quiero que se posea el bien que manifiesto, por eso sé atenta en el ejercicio de mi Voluntad, a fin de que te abra otras puertas de mis conocimientos y tú entres más en las posesiones divinas”. 

 Fiat Divina Voluntad



Jn 1, 23 

Dijo él: «Yo soy voz del que clama en el desierto: Rectificad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías.»


 AUDIO


Vol. 32-5 (3-4) Abril 9, 1933  

⚜️ "quien vive en nuestra Voluntad se puede llamar el pequeño camino en la Voluntad Divina"

 

(3) ...continuaba mis actos en el Fiat Divino, y siguiendo sus actos he llegado al edén, donde el amor divino me ha detenido, y el soberano Jesús ha agregado:

(4) “Hija mía bendita, nuestro Ser Divino es luz purísima, y nuestros atributos tantos soles distintos el uno del otro, pero tan unificados juntos e inseparables, que nos hacen corona. Ahora, al crear a la criatura, venía puesta en estos soles inmensos para formar su pequeño camino; pero, ¿quién viene a formar este pequeño camino? Quien vive de nuestra Voluntad. 

Nuestros atributos divinos se alinean a derecha e izquierda de ella, le hacen valla para darle el paso y hacerla caminar, para hacerla formar su pequeño camino, y mientras camina no hace otra cosa que recoger gotitas de luz, de las cuales queda toda embellecida, y es un encanto el verla, así que se alimenta de luz, la luz la embellece, y ella no se entiende ni sabe hablar de otra cosa sino de luz. Mis atributos se cierran a su alrededor y aman a esta criatura como a la pupila de sus ojos, sienten la vida de ella en ellos, y su vida en ella, y se dan el trabajo de hacerla crecer cuanto más bella puedan, y de no dejarla salir un paso del camino que le han formado en su luz interminable, así que quien vive en nuestra Voluntad se puede llamar el pequeño camino en la Voluntad Divina, esto en el tiempo, pero en la eternidad no será el pequeño camino, sino largo, más bien no se detendrán jamás, porque esta luz no tiene término, y tendrán siempre camino para caminar, para tomar nuevas bellezas, nuevas alegrías, nuevos conocimientos de esta luz que jamás termina. Nuestro amor más que nunca desahogó en este Edén al crear al hombre, y por cumplimiento de nuestro desahogo y para tenerlo más seguro, le formamos el camino a recorrer en la luz de nuestros atributos, pero él se salió porque no quiso hacer nuestra Voluntad, pero nuestra bondad fue tanta, que no cerró este camino, sino que lo dejó abierto a quien quiera vivir sólo de Voluntad Divina”

 Fiat Divina Voluntad

 


Jn 1, 23 

Dijo él: «Yo soy voz del que clama en el desierto: Rectificad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías.»


AUDIO 


Vol. 24-38 (5-6) Agosto 26, 1928 

El regreso del aliento de Jesús para hacer reinar la Divina Voluntad


(5) Después de esto mi siempre amable Jesús se hacía ver como pequeño niño en el fondo de mi pequeña alma, me estrechaba, me besaba, me daba su aliento y yo me sentía infundir nueva vida, nuevo amor, y yo le repetía lo que Él me hacía, y repitiendo sus besos me ha dicho: 

(6) “Pequeña hija de mi Querer, mi aliento infundiéndose en ti te renueva, y con su potencia vivificadora destruye en ti la infección del germen del querer humano y vivifica el germen de mi Fiat Divino.  Este aliento es el principio de la vida humana de la criatura, la cual en cuanto se alejó de mi Querer perdió mi aliento, y si bien le quedó la vida, pero no sentía más la fuerza vivificadora de mi aliento, que vivificándola la mantenía bella, fresca, a semejanza de su Creador, así que el hombre sin mi aliento permanece como aquella flor que no teniendo más lluvia, viento y sol, se decolora, se seca y declinando su cabeza se dispone a morir.  

Ahora, para rehabilitar el reino de mi Querer Divino en medio de las criaturas, es necesario que regrese mi aliento continuo en medio de ellas, que soplándoles más que viento les permita entrar el Sol de mi Voluntad, que con su calor destruya el mal germen del querer humano, y así regrese bello y fresco como había sido creado, y la flor enderezando su tallo bajo la lluvia de mi Gracia, levanta su cabeza, se vivifica, se colorea y tiende a la vida de mi Querer, no más a la muerte.  

¡Oh, si supieran las criaturas el gran bien que estoy preparando, las sorpresas de amor, las gracias inauditas, cómo estarían más atentos!  Y quien conoce los conocimientos de mi Querer, ¡oh, cómo pondría la vida para lanzar estos conocimientos en medio del mundo, a fin de que todos se dispusieran a recibir un bien tan grande, porque estos conocimientos tienen virtud de ayudar y facilitar las disposiciones humanas para un bien tan grande, pero la ingratitud humana es siempre la misma, en vez de preparase piensan en todo lo demás y se precipitan en el pecado”.

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 Jn 1, 23 

Dijo él: «Yo soy voz del que clama en el desierto: Rectificad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías.»


AUDIO


Vol. 2- 28  junio 2, 1899

Acerca del conocimiento de nosotros mismos


Esta mañana mi dulcísimo Jesús quiso hacerme tocar con mis propias manos mi nada. En el momento en que se hizo ver, las primeras palabras que me ha dirigido han sido:

“¿Quién soy Yo, y quién eres tú?”

En estas dos palabras vi dos luces inmensas: En una comprendía a Dios, en la otra veía mi miseria, mi nada. Me veía ser no otra cosa que una sombra, como aquel reflejo que hace el sol al iluminar la tierra, que depende del sol, y que pasando a otros puntos el reflejo termina de existir. Así mi sombra, esto es, mi ser, depende del místico Sol Dios, y que en un simple instante puede deshacer esta sombra. ¿Qué decir además de cómo he deformado esta sombra que el Señor me ha dado, no siendo ni siquiera mía? Da horror pensarlo, maloliente, putrefacta, toda agusanada, y sin embargo en este estado tan horrendo estaba obligada a estar delante de un Dios tan santo, ¡oh, como habría estado contenta si me fuera dado esconderme en los más oscuros abismos!

Después de esto Jesús me ha dicho: 

“El favor más grande que puedo hacer a un alma es el hacerse conocer a sí misma. El conocimiento de sí y el conocimiento de Dios van de la mano, por cuanto te conozcas a ti misma otro tanto conocerás a Dios. El alma que se ha conocido a sí, viendo que por sí misma no puede obrar nada de bien, esta sombra de su ser la transforma en Dios y de esto sucede que en Dios hace todas sus operaciones. Sucede que el alma está en Dios y camina junto a Él, sin mirar, sin investigar, sin hablar, en una palabra, como muerta, porque conociendo a fondo su nada no se atreve a hacer nada por sí misma, sino que ciegamente sigue las operaciones del Verbo”.

A mí me parece que al alma que se conoce a sí misma le sucede como a esas personas que van en un transporte, que mientras pasan de un lugar a otro sin dar un paso por ellas mismas, hacen largos viajes, pero todo esto en virtud del transporte que las lleva. Así el alma, metiéndose en Dios, como las personas en el transporte, hace sublimes vuelos en el camino de la perfección, pero conociendo plenamente que no ella, sino en virtud de aquel Dios bendito que la lleva en Sí mismo. ¡Oh! Cómo el Señor favorece, enriquece, concede las gracias más grandes al alma que sabiendo que no a sí misma, sino todo a Él atribuye. ¡Oh, alma que te conoces a ti misma, como eres afortunada!

 Fiat Divina Voluntad



Jn 1, 26 

Juan les respondió: «Yo bautizo con agua, pero en medio de vosotros está uno a quien no conocéis


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Motivo por el cual existen las leyes, los sacramentos, el evangelio, ...


Vol. 30-32 (5) Mayo 30, 1932

⚜️ "no queriendo en sí nuestra Voluntad como vida, con paterna bondad le damos los efectos de Ella, como son las leyes, los sacramentos, el evangelio, las ayudas de mis ejemplos y plegarias"

 

(5) “...  Se puede decir que la diferencia es como una imagen entre el sol y los efectos que produce el sol, éstos no dan vida al sol, sino que reciben la vida del sol y deben estar a su disposición, porque la vida de los efectos viene producida por el sol.  Y además, los Sacramentos se reciben a tiempo, lugar y circunstancia:  El bautismo se da una sola vez y no más, el Sacramento de la penitencia se da cuando se cae en el pecado, mi misma Vida Sacramental se da una sola vez al día, y la pobre criatura en este intervalo de tiempo no siente sobre sí la fuerza, la ayuda de las aguas bautismales que la regeneran continuamente, ni las palabras sacramentales del sacerdote que la fortalecen de manera continua con decirle:  ‘Yo te absuelvo de tus pecados’, ni encuentra en sus debilidades y pruebas de la vida, ni siquiera a su Jesús Sacramentado que pueda recibirlo en todas las horas del día.

En cambio mi Divina Voluntad poseyendo el acto primero de vida y de poder dar vida, con su imperio tiene el acto continuo sobre la criatura, a cada instante se da como vida, vida de luz, de santidad, de amor, vida de fortaleza, en suma, para Ella como vida no existen tiempos, circunstancias, lugares, horas, no hay restricciones, ni leyes, especialmente porque debe dar vida y la vida se forma con actos continuos, no a intervalos.  Y por eso en el ímpetu de su amor, con su imperio continuo, se puede decir que es bautismo continuado, absolución jamás interrumpida, y comunión a cada instante.  

Mucho más que esta nuestra Voluntad fue dada al hombre en el principio de su creación como vida perenne habitante en él., … y mi Voluntad tomaba el empeño de darle todo lo que quería, con tal que le diera el dominio y la hiciera habitar en su alma; por eso no era necesario instituir los Sacramentos cuando fue creado el hombre, porque en mi Voluntad poseía el principio y la vida de todos los bienes; los Sacramentos como medios de ayuda, de medicina, de perdón, no tenían ninguna razón de existir; pero cuando el hombre rechazó nuestra Voluntad, retirándose Ella el hombre quedó sin Vida Divina, por lo tanto sin la virtud alimentadora, sin el acto continuo de recibir nueva y creciente vida, y si no moría del todo, eran los efectos que de acuerdo a sus disposiciones, circunstancias y tiempos, le daba mi Divina Voluntad...  Pero si con todo este gran bien el alma no hace entrar a la Divina Voluntad en ella como vida, tendrá siempre sus miserias, una vida mediocre, sentirá a lo vivo sus pasiones, la santidad, la misma salvación estarán siempre peligrando, porque sólo mi Voluntad que se da como vida continua forma el dulce encanto a las pasiones, a las miserias y forma los actos opuestos de santidad, de fortaleza, de luz, de amor, en los males de las criaturas, de manera que el querer humano, sintiendo el dulce encanto, siente correr en sus males lo bello, lo bueno, lo santo del acto continuo de vida, que bajo su suave y dulce imperio le da mi Voluntad y se deja hacer lo que Ella quiere, … Por eso no hay mal mayor que la criatura pueda hacerse, ni ofensa más grande que pueda hacer a nuestra paterna bondad, que el no hacer reinar a nuestra Voluntad en ella.  … al no hacer reinar nuestra Voluntad en su alma, nos cierra la puerta en la cara y nos lanza las piedras de sus culpas contra Nosotros, y Nosotros con paciencia invencible y divina esperamos, y no queriendo en sí nuestra Voluntad como vida, con paterna bondad le damos los efectos de Ella, como son las leyes, los sacramentos, el evangelio, las ayudas de mis ejemplos y plegarias, pero todo este gran bien no puede igualar el gran bien que puede hacer mi Voluntad como vida perenne de la criatura, porque Ella es todo junto:  Leyes, sacramentos, evangelio, vida…”.

Fiat Divina Voluntad

 




JUAN 1, 19-28

En medio de vosotros hay uno que no conocéis


AUDIO



Reparemos a Jesús, por los interrogatorios malintencionados que recibió Él y sus enviados (Juan Bautista)

Las Horas de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo 

Una parte de la Hora 10 de Su Pasión

“Es precisamente ese momento en el que Anás te interroga acerca de tu doctrina y de tus discípulos, y tú, ¡oh Jesús!, para defender la gloria del Padre, abres tu sacratísima boca y con voz sonora y llena de dignidad, respondes: 

« Yo he hablado en público y todos los que están aquí me han escuchado ». 

Al oír estas palabras tuyas llenas de dignidad, todos tiemblan; pero es tanta la perfidia, que un siervo, queriendo honrar a Anás, se acerca a ti y con mano de hierro te da una bofetada tan fuerte, que hace que te tambalees, mientras que tu rostro santísimo se pone pálido.” 

Fiat Divina Voluntad


Junto a Jesús reparemos lo que ha dispuesto para: 

la Hora 10 de su Pasión