Nicole Chapult

He querido hacer esta muñeca de papel y papilla (mush) por casi un año. Existe en mi cerebro y corazón desde entonces, pero siempre me desanimaba a mí misma; pensaba que era una idea boba y extraña, una posible pérdida de tiempo.

 (La muñeca se llama así porque cuando las orugas se meten al capullo se desintegran y se convierten en papilla por un rato antes de volverse mariposa. Esa metáfora se ha vuelto muy importante para mí. En este caso la muñeca es oruga, mariposa, capullo, papilla. Pero más papilla que cualquiera de los otros momentos. Papilla contenida-que se desborda y coagula-para volver a exudar-y se puede pudrir cada eructo de vida-y rendirse en el marco de su cuerpo). Antes de iniciar esta muñeca estuve coleccionando mariposas muertas.

Los insectos son vidas dentro de los adentros que no podemos ver. Quiero darle cuerpo a lo que el cuerpo mismo cubre o viste.

La quise llevar de paseo entre flores, troncos, hojas vivas y muertas pensando en cuáles son los cuerpos pasados o antecedentes de Mush (como las plantas son de los insectos). Al otro lado del presente, lanzo hipótesis al aire de cuál será su próxima transformación. Me lo dirá y espero escucharla.