Edgardo Aragón

Rezar a la víbora.

Edgardo Aragon


Un evangelista, perteneciente a uno de los brazos de control de la conquista española, se sorprendió sobre manera cuando los mal llamados indios al ver una imagen de un santo aplastando una víbora, no le rezaban al santo que asesinaba al diablo, sino a la víbora que en su mitología era parte de la cosmovision local, que hacia girar el mundo de sus existencias, la víbora era uno de aquellos complementos que hablaban del movimiento, la danza de la naturaleza viva con la tierra, el viaje al inframundo, el renacimiento, un eslabón vital para la metáfora que convertimos en ciudades entonces. Con la occidentalización de los territorios, muchas traducciones del orden natural desaparecieron, otras se lograron mantener pasando de generación en generación de forma casi oculta: una de ellas se encuentra en la tierra como un ser vivo total, la otra en la muerte, para muchos que crecimos en lugares como Oaxaca, los muertos están contigo siempre, no se van, al grado de ser el día de Todos Santos mas importante que la navidad. La plenitud o conclusión de esas mitologías que no son mas disparatadas que las de Maria y su concepción o Adan y su costilla, se localiza en un cereal desarrollado en buena medida en este territorio, el maíz no es solo alimento o control político social, es un universo que ayudo a completar la metáfora que después fueron civilizaciones y colapsos también. La semilla de maíz, es un producto de altísima tecnología mejorado desde antes de la civilizaciones poderosas y lo ha seguido siendo en lugares del sur de Mexico donde su desarrollo llega a nuestros días superando a cualquier producto transgénico de cualquier laboratorio americano o chino, siendo una especie de refrigerador de semillas y variedades que podrían rescatar al mundo de una debacle brutal alimenticia como a la que nos estamos enfrentando. La milpa es la metáfora suprema de la conexión entre infierno y cielo, inframundo y cosmos; un producto localizado en hacernos notar que los ciclos de vida y muerte son necesarios, el viaje de la semilla al suelo viaja por los infiernos y crece hasta alcanzar la luz para en su plenitud morir: el sentido de la vida siempre se localiza en el sacrificio. De modo que si se quiere entender el gran paisaje o jardín mexicano, este es vertical, más parecido al de culturas en Oceanía o Asia que a las europeas con ínfulas de horizontes planos sin estorbos.

Con la relación intrínseca que se le colocaron a los alimentos mesoamericanos, hoy llamados superalimentos, entre pobreza y campesinado, muchos jóvenes de su tiempo han preferido abandonar estos conocimientos elementales de supervivencia espiritual, mental y física en aras de pertenecer o agradar a la cultura occidental imperante desde entonces: la inclusión se muestra así en estos lugares como una paráfrasis de racismo, una forma moderna y novedosa de seguir demostrando su poder sobre nosotros los indios; en el caso particular de la ciudad de Oaxaca, donde ocurre la acción del vehículo de control remoto, es la ciudad recientemente nombrada por occidente como la ciudad mas bella para visitar en el 2020. Una ciudad que se levanto de la ruina en varias ocasiones y que con la gentrificación moderna a logrado terminar de expulsar a la gente que nunca la tuvo como suya, novohispana de origen con una arquitectura fresca derivada de las condiciones locales y la mano de obra especializada del campesinado o albañil indígena, habitualmente son los mismo; logro colocarla hoy como una ciudad sofisticada llena de elegancia povera que le da estos distintivos turísticos, que los políticos insisten en llamar progresos, aunque el progreso para los herederos de esas míticas culturas siga siendo la servidumbre; en resumen, una ciudad construida a pesar de los dueños del poder, no gracias a ellos. Una de las maneras modernas en que la inclusión se manifiesta es en el uso de la ciudad como escenario para sentirse uno mismo heredero de las culturas mesoamericanas sin serlo, uno de los efectos de las redes sociales, el turismo y el racismo contenido en una sola selfie. Lugares como la cruz de piedra donde se ejerce la acción, es una consecuencia del progreso RBandB , se recuperan se embellecen, se manieran, con el fin de servir de telón de fondo para que el visitante se sienta gusto, es tan popular que quizá sea la ubicación mas fotografíada de la ciudad mas bella del 2020. Es en este espacio donde curiosamente se coloco una cruz de piedra cristiana que nunca estuvo ahí antes de la remodelación, donde sucede el encuentro entre el objeto que tiene sobre sus espaldas una milpa viva, que trata de interactuar con los visitantes, mostrándoles que la idea del movimiento, el paisaje, la alimentación, la metáfora y la mitología no va a abandonarlos nunca aunque se esfuercen en hacerlo con la libertad negativa que la inclusión occidental ofrece. una de las consecuencias de toda renovación o maquillaje en ciudades antiguas, es la de la perdida del mundo natural, una anulación completa de un elemento básico en las culturas mesoamericanas, el suelo, la tierra suele cubrirse con cemento, piedra o asfalto para anularla, esterilizarla, alejarla, aludiendo al viejo testamento que no es mas que un libro de guerra con la madre tierra; el objeto móvil, esta ahí por varias razones llevando tierra en sus espaldas, muestra que un tipo de jardín urbano alterno es posible, porque si muestras el sol a la tierra esta se activa y vive de nuevo; una mas, que el futuro de nuestra relación con el orden natural es mas remoto e incierto sino empezamos por meternos en el paisaje y no alejarnos de el, la gran enseñanza de la filosofía mesoamericana se centra en ser parte del cosmos, no orbitar en torno a ‘el. El juguete, es juego desde luego, es movimiento, es ciclos, es una víbora, es una conexión en tiempos donde la relación de individuos esta anulada por la arrogancia de la especie al sentirse superiores, esta vivo y porta vida; es metáfora y reactivación de mitos antiguos y contemporáneos en frente de una tullida cruz de piedra para tomarse una foto oaxaqueña en tu visita a la capital mas excluyente del mundo. El momento mágico o espiritual, quizá sea el de donde un vendedor ambulante de paletas de hielo, que por su actitud, Sombrero de palma y edad, no puede ser otro mas que un campesino en retiro que se trajo a la mente todo el pasado suyo y de los suyos al establecer la conexión con el objeto remoto que portaba una milpa, con espiga y elote frente a sus ojos con su sonrisa expuesta. Por ese espectador valió la pena el viaje en medio de la pandemia.