La exposición

1. Texto: Las Siete Maravillas

2. La exposición

3. Actividades de regalo

4. La exposición escrita

5.  Actividades voluntarias






1. Texto: Las Siete Maravillas

Este texto nos explica qué eran las Siete Maravillas, nos da información y datos sobre ellas. Es un texto expositivo. Léelo atentamente y realiza las actividades.

Las Siete Maravillas del Mundo

    Hace más de 2000 años, un escritor griego, llamado Antípatro de Sidón, hizo una relación de los que él consideraba los edificios más espectaculares de su época. Con el paso del tiempo se llamó a su relación las Siete Maravillas del Mundo. No se sabe por qué hizo Antípatro esta lista; quizá pretendía escribir una primitiva guía turística de los países del Mediterráneo oriental...

   El número de «maravillas» es muy significativo. Desde tiempos antiguos, el número siete se ha considerado sagrado y a menudo se ha asociado en el folclore y en la religión con hechos especiales o misteriosos. Por desgracia, con el paso de los siglos, algunas de las Siete Maravillas han desaparecido; y algunos autores posteriores han confeccionado su propia lista de «maravillas del mundo».

   Lo que distingue a todas estas «maravillas» de otros edificios, tanto antiguos como modernos es que tienen algo que impresiona: ya sea su tamaño colosal, la forma en que fueron construidos o su innegable belleza. Y todos tienen un elemento común: su capacidad de maravillar a quienes los contemplan.

Giovanni Caselli: Maravillas del mundo, Plaza y Janés

 

Contenido y comprensión del texto     

 

Formas de expresión

 

Reflexión


2. La exposición

 La exposición es un tipo de texto oral o escrito en el que se presentan datos, ideas y conceptos que tienen cierta complejidad. El propósito de un texto expositivo es transmitir una información de manera fiel y exacta; por ello debe realizarse con claridad, sencillez y orden.

La exposición aparece a veces mezclada con otros tipos de texto y especialmente con la argumentación. Pero a diferencia de esta, no intenta convencer de nada ni persuadir a nadie, sino que se limita, como hemos dicho, a dar a conocer algo, a explicarlo, a hacerlo entender. Por tanto debe emplear un tono objetivo y no utilizar expresiones subjetivas como yo creo, opino que, desde mi punto de vista, etc.

 Según el receptor al que van destinados, los textos expositivos serán textos especializados, si van dirigidos a especialistas de una materia, como un manual de cirugía u otro de lingüística, o un informe financiero; o textos divulgativos, si pretenden llegar a un número mayor de lectores, sea cual sea su formación. En este segundo grupo podemos citar los folletos turísticos o los libros del estilo de La cocina para solteros en cien páginas.


Ejemplos de textos expositivos

 

Siempre que proporciones una explicación hay una exposición. Puede aparecer asociada a la descripción, la argumentación o el diálogo. Por ejemplo:

 

Libros: libros de texto, enciclopedias, libros de divulgación, etc.

Exposiciones orales: conferencias, mesas redondas, etc.

Textos periodísticos: reportajes y documentales, entrevistas, etc.

Nuevas tecnologías: páginas web de temas científicos o de humanidades, enciclopedias electrónicas, libros digitales, etc.

En la vida cotidiana: explicaciones sencillas sobre cosas que nos preguntan, explicaciones del profesor, exposiciones de los alumnos en clase, textos de los exámenes, trabajos de clase, etc.

Los textos y discursos expositivos pueden acompañarse de recursos visuales que ayuden a comprender lo que se explica. Por ejemplo, las ilustraciones, gráficos, mapas o esquemas que aparecen en los libros; o las diapositivas, transparencias, soportes digitales, etc., que se utilizan en algunas exposiciones orales.


Estructura de los textos expositivos

 

Los textos expositivos presentan datos e ideas de cierta complejidad de una forma clara y ordenada, para facilitar al receptor su comprensión. Con este fin pueden organizarse de muchas maneras, pero existe una estructura básica que aparece en muchos de ellos y que sigue tres pasos:

 

Introducción. Se presenta el asunto del que trata el texto. También pueden plantearse cuestiones que se resolverán más adelante.

 

Desarrollo. Es la parte central de la exposición y en ella se aportan las ideas y los conocimientos necesarios para comprender el tema y resolver las cuestiones planteadas. Suele distribuirse a lo largo de varios párrafos, en los cuales va progresando la información sobre el tema.

 

Conclusión. Para terminar, se insiste en las ideas centrales o en sus consecuencias, intentando que la explicación quede clara para el  receptor.

 

 Características de los textos expositivos

 

Muchos textos expositivos tratan de materias humanísticas (disciplinas que abordan el aspecto intelectual, social y cultural del hombre: la Literatura, la Historia, la Filosofía, el Arte, la Sociología…), otros textos tratan de las ciencias experimentales (la Biología, las Matemáticas, la Física…), y las disciplinas que aplican estos conocimientos (la Electrónica…); sin embargo, todos comparten una serie de rasgos:

 

Objetividad: las ciencias se basan en datos y hechos que no dependen de las opiniones o sentimientos personales; no se intenta convencer de nada ni persuadir a nadie, sino que se limita a dar a conocer algo, a explicarlo o a hacerlo entender. Por tanto, la exposición debe emplear un tono objetivo. La función del lenguaje predominante en los textos expositivos es la representativa o referencial, puesto que sirven para informar. Por ello, evita las expresiones subjetivas (yo creo, opino que, desde mi punto de vista, etc.) y usa mucho las frases impersonales o pasivas reflejas (se pueden distinguir dos tipos de bóvedas). En este sentido son usuales las formas verbales de tercera persona, así como las oraciones enunciativas.  Predomina el adjetivo especificativo, cuyo objeto es precisar las cualidades del sustantivo sin valorarlo ni introducir matices subjetivos: Antípatro, escritor griego...

 

Universalidad: los principios de la ciencia son válidos en cualquier lugar y circunstancia. Para ello se emplea el presente de indicativo con valor general, intemporal y universal, muy apropiado para las definiciones: la célula está formada por…; el triángulo tiene tres lados (los tiene ahora y siempre).

 

Claridad: el texto no utiliza expresiones ambiguas, define todos sus términos, busca la sencillez en la expresión y se recurre a ejemplos y comparaciones.

 

· Orden: debe aparecer estructurado de manera que la información nueva se apoye en la ya ofrecida.

 

Abundancia de tecnicismos, palabras propias de la disciplina a la que pertenecen: feudalismo, Barroco, citoplasma, arco peraltado, eucariota….Estas palabras, para evitar todo tipo de confusión, se refieren a una cosa sola, no tienen múltiples significados. También se usan símbolos y fórmulas.

 

• Se refieren con frecuencia a ideas, conceptos y objetos no materiales, de modo que abundan en ellos los sustantivos abstractos: cultura, idealismo...

 

• Abundan las descripciones técnicas (de máquinas, coches, teléfonos, etc.) y las instrucciones de uso para explicar el funcionamiento o la composición de objetos.

 

• Es frecuente la presencia de ilustraciones, dibujos, gráficos, esquemas, etc. que facilitan su comprensión.

 


3. Actividades de regalo


1. Explica la estructura del texto sobre las Siete Maravillas.

2.  Aplica razonadamente las características de la exposición al texto sobre las Siete Maravillas.

3. Escribe cinco palabras propias de la Historia, cinco del Derecho y otras cinco de la Literatura.

4.  Imagínate que eres un turista del siglo II antes de Cristo. Redacta un texto expositivo sobre tu visita a una de las Siete Maravillas. Recuerda que debes estructurar tu exposición en tres partes: introducción, desarrollo y conclusión. No olvides aplicar las características de estos textos.

   5. Explica las características de los textos expositivos que encuentres en este fragmento:

 

Sistema nervioso autónomo

   Consta de neuronas sensitivas y motoras que conectan el sistema nervioso central con los órganos internos: corazón, vísceras y glándulas.

   Este sistema nervioso autónomo tiene dos divisiones: el sistema nervioso simpático y el sistema nervioso parasimpático. Ambos tienen una acción generalmente antagónica, y así, el simpático aumenta los latidos del corazón, eleva la presión sanguínea, dilata la pupila... En cambio, el parasimpático produce una desaceleración de los latidos del corazón, y en consecuencia un descenso de la presión sanguínea, contrae la pupila...

   Así pues, para el buen funcionamiento de la actividad vital es fundamental el equilibrio de las actividades antagónicas de ambos sistemas.

 

R. GARCÍA DE LAS HERAS y Mª J. GUERRERO LEÓN: Biología y Geología

 

4. La exposición escrita


En la mayoría de las ocasiones, los trabajos que debes realizar para las distintas asignaturas son textos expositivos escritos. A la hora de prepararlos debes seguir estas pautas: 

1. Documentación

Una vez escogido el tema del trabajo debes buscar la información necesaria. Te serán útiles los diccionarios, las enciclopedias, las páginas de Internet,  y, por supuesto, los libros especializados que debes consultar en las bibliotecas.

 

2. Organización del material 

Los datos obtenidos en la fase anterior puedes recogerlos en fichas para poder utilizarlos con facilidad. Después, elabora un esquema que organice las partes, secciones y apartados del trabajo. 

 >>Recuerda que el orden en la presentación de los datos e ideas es fundamental para que se entienda el trabajo escrito.

 En general, debes establecer tres partes: una presentación, un desarrollo de las explicaciones y una conclusión o refuerzo final de los conceptos más importantes. 

Elige también el material que vayas a incluir en un apéndice final: esquemas, gráficos, ilustraciones, fotos, mapas, reproducciones de portadas, etc.


3. Redacción

A la hora de redactar tu trabajo ten en cuenta tres factores: de qué, para qué y para quién escribes. El vocabulario debe ajustarse a la materia de la que tratas y al nivel de conocimientos exigido: por tanto, no copies de tus fuentes párrafos literales cuyo contenido tú mismo no entiendas. Utiliza una sintaxis sencilla y clara  en todo el texto. Emplea también ejemplos que aclaren lo que estés explicando. Por último, recuerda que debes utilizar el tono objetivo propio de las exposiciones.

 

4. Presentación

Los trabajos escritos deben llevar:

Si utilizas un procesador de textos para escribir, puedes usar todas las posibilidades que te ofrece: cursiva, negrita, sangría..., pero siempre de forma razonable, sin tipos de letras poco legibles o que cambien continuamente. 


5. La bibliografía 

 La bibliografía es la relación de los documentos utilizados. Se consignan de la siguiente manera: apellidos en mayúsculas y nombre separados por coma; dos puntos; título de la obra subrayado o con letra bastardilla; y tras una coma, lugar de edición, editorial y fecha, todo separado también por comas. Se ordenan alfabéticamente por el apellido.

Ejemplo:  PUERTO, José Luis: Señales, Madrid, Visor, 1997. 


Cuando se utiliza una página web, se consigna su dirección.


6. El trabajo en equipo

Cuando presentéis trabajos en equipo debéis evitar disparidades entre las partes, elaboradas por personas distintas. Cuidad especialmente:

 


Actividades de regalo


1.  Elabora una exposición escrita sobre un videojuego, un programa de televisión o un libro. Habla del tema, de los personajes, de su estructura, de las descripciones y diálogos, etc.

2.  Realiza una bibliografía con tres libros de lectura. 





5. Actividades voluntarias

Redacta un trabajo expositivo sobre una obra artística existente en Tomares (un objeto, un monumento, un edificio...). El trabajo tendrá la siguiente estructura:

a) texto expositivo sobre la obra elegida (dos carillas como mínimo),

b) apéndice fotográfico,

c) estudio del trabajo anterior como texto expositivo (dos carillas como mínimo),

d) fotografía en la que aparezca el autor del trabajo y la obra artística,