El lenguaje literario

 1. ¿Qué es la literatura?

 

Los poemas, las novelas o las comedias son literatura. No se escriben con un fin práctico, sino para despertar nuestra sensibilidad.

 

¡Qué gran torero en la plaza!

¡Qué buen serrano en la sierra!

¡Qué duro con las espuelas!  

¡Qué tierno con el rocío!

¡Qué deslumbrante en la feria!

 

Federico García Lorca: Llanto por Ignacio Sánchez Mejías, Castalia

 

Las obras literarias son obras de arte hechas con palabras. Tan importante es lo que dicen como la forma de decirlo.

 

En la obra literaria se emplean diversos recursos:

 

• El uso de un ritmo peculiar. Ocurre, por ejemplo, con el verso y la rima en la poesía, como puedes comprobarlo en el poema de Lorca.

• La utilización de las formas y contenidos de los llamados géneros literarios. El texto que acabas de leer es un poema y pertenece a la lírica.

• El empleo de figuras retóricas. En los versos de Lorca vemos, por ejemplo, numerosas repeticiones.

• La selección de las palabras y de las estructuras gramaticales. Si cambias alguna de las palabras de los versos de Lorca, el sentido cambia completamente, aunque signifiquen lo mismo: ¡Qué gran torero en la plaza! / ¡Qué gran profesional en el ruedo!

 

 

2. Los géneros literarios

 

Los textos literarios se agrupan en géneros según su contenido y la forma como estén escritos. ¿Recuerdas los principales géneros literarios?

 

 

 

>>Los principales géneros literarios son el teatro, la lírica y la narrativa

 

 

2.1. El teatro

 

En las obras dramáticas o de teatro, el escritor cede la palabra a los propios personajes y son ellos, a través del diálogo o del monólogo, los que hacen que la acción progrese. No existe narrador, sino que sus intervenciones aparecen precedidas de su nombre, un punto y una raya (.–). Este diálogo está escrito para ser representado ante un público; entonces, unos actores encarnan a los personajes. Cuando el autor necesita aportar indicaciones para la representación recurre a las acotaciones escénicas, que aparecen entre paréntesis y con un tipo distinto de letra (cursiva).

 

 

Funcionario.--¡Cálmese! Y dígame su edad.

Elvira.--(Con extrañeza.) ¿Mi edad? (Con ligero tinte emotivo.) Cumplí los diecinueve años. Tuve también treinta. (...) (Se levanta y señala el libro.) Apunte, apunte que tuve diecinueve años. (Coge una máscara de jovencita, se la pone y, rejuvenecida de gestos y ademanes, va al encuentro de un muchacho joven que la espera de pie, al lado de un banco.)

Galán 1.º.--(Abrazándola.) ¿Los oyes, Elvira? ¡Están cantando los pájaros y es primavera!

Elvira.--(Rehuyéndole.) No seas atrevido. ¡Si nos viese mamá o papá!

Galán 1.º.--¿No la sientes? La vida nos rodea.

Elvira.--(Apartándole.) Si no me respetas, me voy. (…)

Elvira regresa a su sitio quitándose la máscara y dejándola con las demás encima de la mesa.

Elvira.--Hoy sé que aquellos diecinueve años, sobre todo los de él, eran verdad. Pero yo tenía miedo, sí. Un miedo pequeño, concreto, pero punzante hacia mi padre, hacia mi madre, hacia las gentes que me rodeaban. Y además... ¡Era todo tan cruel! (Pausa. Se levanta diciendo:) Después cumplí treinta años. Llegaron solos, implacables. (Coge otra máscara de mujer que representa esa edad y va hacia el banco).

 

Lauro Olmo: « Cuatro estampas en el tiempo», Teatro realista de hoy, Edelvives

 

 

ACTIVIDADES DE REGALO

 

1. Ya sabes que en los textos teatrales no hay narrador que introduzca los personajes. ¿Cómo aparecen aquí?

2. Fíjate en las acotaciones. Señala las que se refieran a gestos o movimientos de los personajes y las que se refieren a su forma de hablar.

3x. Señala el recurso teatral utilizado por el personaje femenino para recordar el pasado.

4x. ¿Consideras que el romance entre Elvira y el Galán 1.º llegó a buen puerto? ¿Qué impedimentos había?

5 (+1). Convierte en un texto narrativo la historia de Elvira.

 

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2.2. La lírica

 

Es el género que utiliza el escritor para mostrarnos sus propios sentimientos, emociones, sensaciones o pensamientos de una manera subjetiva. La lírica puede expresarse a través de la poesía; entonces los textos aparecen divididos en estrofas y estas en versos. Su elemento esencial es el ritmo, que se basa en tres artificios: la medida de los versos, las pausas y la rima; influye además la organización de los versos en estrofas. No obstante, la lírica también puede expresarse a través de la prosa: la prosa poética. Uno de los mejores ejemplos de prosa poética es Platero y yo de Juan Ramón Jiménez.

 

Yo voy soñando caminos

de la tarde. ¡Las colinas

doradas, los verdes pinos,

las polvorientas encinas!...

 

¿Adónde el camino irá?

Yo voy cantando, viajero

a lo largo del sendero...

-La tarde cayendo está-.

 

"En el corazón tenía

la espina de una pasión;

logré arrancármela un día:

ya no siento el corazón."

 

Antonio Machado, Verso y prosa, Edelvives

 

 

2.3. La narrativa

 

Incluye aquellas obras, escritas en verso o en prosa, en las que un narrador cuenta la historia de unos personajes. Los textos narrativos suelen estar escritos en tercera persona (aunque, cuando el narrador y el protagonista coinciden, se escriben en primera persona) y con las formas verbales del pasado. En estos textos también pueden aparecer descripciones y diálogos, generalmente introducidos por el narrador con verbos de habla (dijo, añadió, respondió...).

 

 

   Simón tiene una tienda donde vende antigüedades y sillas de madera de olivo hechas a mano. El local, prácticamente un pasillo ancho, es oscuro y húmedo. [...] Después de repasar el local, siempre Simón en su asiento, mira por un ventanuco que queda un poco más alto que su cabeza; la tienda está por debajo del nivel de la acera, de ahí su ambiente lóbrego y húmedo, y por ello ve pasar piernas caminando, pies que suben y bajan a ritmos diferentes según las horas y el clima.

 

   Simón pasa mucho tiempo mirando una fotografía de cuando anduvo por allí de vista el Rey. Su Majestad curioseó por la tienda; aquello se llenó de gentes, ¡anda que no lleva a nadie detrás! [...] El Rey es un hombre muy sencillo, no paraba de preguntar por las sillas; Simón, no obstante, sabedor de que las gentes de bien se ocupan con otros negocios, lo arrastraba a mostrarle su gran orgullo, la pasión de su vida, el fruto de muchos años de atenciones. Y le agarró por un brazo hasta llevarlo a su rinconcito, tras el gran mueble antiguo. Un tipo con gafas intentaba zafarle la presa pero él arreciaba en su empeño, hasta conseguirlo. Entonces le dijo: “Mire usted, Majestad, lo que tengo aquí”. El Rey vaciló, no sabía muy bien a qué se estaba refiriendo. Simón se sentía delante de un padre al que mostrar el premio de tantos trabajos y sacrificios. El hombre Grande sonrió con cara de pan y satisfacción y Simón se sintió halagado: “Qué le parecen los libros, ¿eh?”, “¡Aaah! ¡Son magníficos!” contestó aliviado el Monarca con su voz nasal de abuelo resfriado. Y comenzó el ciudadano a mostrarle grabados del siglo XVIII, libros de montería del XIX e incluso un documento manuscrito de la capitulación de los árabes en su pueblo durante la Reconquista. [...]

 

   Simón pasa mucho tiempo leyendo las noticias de la prensa local de aquel día, que guarda con tanto cariño como a sus libros, pasa mucho tiempo mirando la fotografía.

 

Francisco Silvera: Las apoteosis, Diputación Provincial de Huelva

 

 

ACTIVIDADES DE REGALO

 

1. ¿Cuántas estrofas tiene el poema de Antonio Machado?

2. ¿Cuántos versos tiene cada estrofa?

3x. ¿Qué sentimiento predomina en el poema?

4. En el texto de Francisco Silvera el narrador, para introducirnos en la historia, ha realizado primero una breve descripción del personaje y de su lugar de trabajo. Señálala.

5x. ¿Cómo introduce el narrador el diálogo entre Simón y el Rey?

6x. El texto muestra el siguiente orden: presente-pasado-presente. Indica cada una de estas partes. ¿Los tiempos verbales son iguales? ¿Qué tiempo predomina en cada una de ellas?

7 (+1). Confecciona una descripción más completa de Simón. Añade los datos que conoces por el texto.