Un caso de Sherlock Holmes

   Había ido yo a visitar a mi amigo el señor Sherlock Holmes cierto día de otoño del año pasado, y me lo encontré conversando con un caballero anciano muy voluminoso y de cabellera de un subido color rojo.

 

   —Mi querido Watson, no podía usted venir en mejor momento. Tome asiento en el canapé —me dijo Holmes, dejándose caer en su sillón y juntando las yemas de los dedos, como era costumbre suya cuando se hallaba reflexivo—. De sobra sé, mi querido Watson, que usted participa de mi afición a todo lo que se sale de la monótona rutina y que su entusiasmo le ha impulsado a escribir la crónica de mis aventuras.

 

   —Desde luego, sus casos han despertado en mí el más vivo interés —le contesté.

 

   —Pues bien: el señor Jabez Wilson, aquí presente, ha dado comienzo a un relato que promete ser de lo más extraordinario. Quizá, señor Wilson, tenga usted la bondad de empezarlo de nuevo.

 

   El voluminoso cliente enarcó1 el pecho y sacó del bolsillo interior de su gabán un periódico sucio y arrugado. Yo lo estudié detenidamente, esforzándome, a la manera de mi compañero, por descubrir las indicaciones que sus ropas y su apariencia exterior pudieran proporcionarme. No saqué, sin embargo, mucho de aquel examen.

 

   La mirada despierta de Sherlock Holmes me sorprendió en mi tarea. Mi amigo movió la cabeza y sonriéndome empezó a responder a las preguntas que yo me estaba haciendo:

 

   —Fuera de los hechos evidentes de que en tiempos estuvo dedicado a trabajos manuales, de que es francmasón2, de que estuvo en China y de que en estos últimos tiempos ha estado muy atareado en escribir, no puedo sacar nada más en limpio.

 

   El señor Jabez Wilson se irguió en su asiento:

 

   —Todo lo que ha dicho es tan verdad como el Evangelio. Pero, ¿cómo ha podido usted saber todo eso, señor Holmes? ¿Cómo ha podido saber que yo he realizado trabajos manuales? Yo empecé mi carrera como carpintero de barco.

 

   —Por sus manos, señor. La derecha es un número mayor de medida que su mano izquierda. Usted trabajó con ella, y los músculos de la misma están más desarrollados.

 

   —Bien, pero ¿y lo de la francmasonería?

 

   —Porque usted, contrariando las reglas de su orden, lleva un alfiler de corbata que representa un arco y un compás.

 

   —¡Ah! Se me había pasado por alto. Pero, ¿y lo de la escritura?

 

   —Y, ¿qué otra cosa puede significar que su manga derecha esté tan lustrosa, mientras que la izquierda aparece desgastada cerca del codo, justo en el punto que se apoya en el pupitre?

 

   —Bien, ¿y lo de China?

 

   —El pez que lleva usted tatuado más arriba de la muñeca sólo ha podido ser dibujado en China. He estudiado mucho sobre tatuajes y el detalle de colorear las escamas del pez con un leve color sonrosado es completamente característico de China. Y además veo colgar de la cadena de su reloj una moneda china.

 

   —¡Nunca lo hubiera creído! —dijo el señor Jabez Wilson con una risa torpona.

 

Arthur Conan Doyle: «La liga de los pelirrojos» en Antología de relatos policíacos, Edelvives

 

1 enarcar: dar forma de arco.

2 francmasón: persona que pertenece a la francmasonería, sociedad secreta que usa como emblema el compás y la escuadra.

 

 

Escucha, lee y comprende

 

1. Leeréis el texto en voz alta tantos alumnos como personajes aparecen: el doctor Watson, que es también el narrador, Sherlock Holmes y el señor Wilson. Este último debe poner especial cuidado en la entonación de las frases interrogativas y exclamativas.

 

2. Después de escuchar atentamente la lectura, responde a estas preguntas:

 

a) ¿De qué color es el pelo del señor Wilson?

b) ¿En qué país lejano había estado? ¿Por qué lo deduce Sherlock Holmes?

c) ¿Cómo sabe que ha ejercitado un trabajo manual?

 

3. Resume en un máximo de cinco líneas el contenido del fragmento.

 

Vocabulario

 

4. ¿Qué significa canapé en este texto? ¿Qué clase de palabra es según su significado? ¿Qué otros significados da el diccionario de esta palabra? Escribe una oración con cada uno de ellos.

 

5. Busca en el texto una palabra para cada uno de estos significados: ‘abrigo’; ‘que tiene mucho trabajo’; ‘grande y gordo’; ‘desgastado, que brilla por el uso’; ‘hábito, costumbre que se repite siempre’.

 

6x. Irguió es una forma del verbo irregular erguir. ¿Qué significa? Conjuga el presente de indicativo de dicho verbo.

 

7. Sherlock Holmes usa la expresión sacar en limpio. ¿Qué quiere decir en este contexto? Escribe una oración en la que se vea claro este significado.


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8. Si eres aficionado al cine o a la literatura de detectives, te encontrarás a menudo con palabras como estas. Explica su significado: coartada, cómplice, chantaje, móvil, prueba,jurado, fiscal.

 

9. Para demostrar que has aprendido su significado, copia en tu cuaderno estas oraciones rellenando los huecos con las palabras correspondientes:

 

a) Se descubrió al asesino, pero no pudo saberse el ................. del crimen, la causa por la que fue cometido.

 

b) El ................. absolvió al inculpado por falta de ................. .

 

c) La acusación del ................. lo presentó como ................. del robo, pues él facilitó los planos del local asaltado.

 

d) Tenía una buena .................: en el momento del crimen estaba dando una conferencia delante de cien personas.

 

e) Fue víctima de un .................: o pagaba 10 000 euros o publicarían en un periódico sus negocios sucios del pasado.

 

Analiza e interpreta

 

10. ¿En qué pasaje del texto se alude al papel de Watson como narrador de los casos e historias de Sherlock Holmes?

 

11. ¿Cómo es el personaje de Sherlock Holmes según este fragmento?

 

12. Señala en el texto la persona del narrador, el tiempo verbal que utiliza para narrar y el tiempo y el espacio donde se desarrolla la acción.

 

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13x. Las intervenciones de los personajes ¿aparecen en estilo directo o indirecto? Justifica tu respuesta con ejemplos del texto.


14. ¿Qué rasgos de la personalidad de Sherlock Holmes te parecen más interesantes? Escribe una breve redacción de entre 10 y 15 líneas contando lo que sepas o hayas averiguado de este personaje.

 

15. El detective más famoso es, sin duda, Sherlock Holmes; pero no son menos inteligentes el Padre Brown, Manuel González Plinio, el inspector Maigret, Pepe Carvalho, Hércules Poirot o Miss Marple. Busca en Internet qué autores crearon dichos personajes. Luego, elige uno de esos escritores y realiza una exposición escrita sobre él que incluya: una breve biografía, sus principales obras, las características de su narrativa y un fragmento escogido de alguna novela policíaca suya.