Materialismo

La Historia de la Humanidad muestra en desenvolvimiento del hombre. Esta idea hegeliana es adoptada por Marx, pero siendo su filosofía materialista, la explicación de la Historia no puede ser una idea (la libertad) sino un proceso material, el trabajo. En una explicación idealista de la Historia, son elementos espirituales, ideales, los que cumplen esta función. Por el contrario, en una explicación materialista, los elementos ideales son un mero reflejo de las condiciones materiales, económicas, que son las causas verdaderas de los cambios históricos.

Marx denomina infraestructura a todo aquello directamente relacionado como la subsistencia humana:

Marx denomina superestructura a todos los productos culturales que sirven de apoyo a las relaciones infraestructurales:

Modos de producción

La interpretación idealista (basada en ideas) de la Historia hecha por Hegel se convierte en Marx en una interpretación materialista (basada en el trabajo y la producción de bienes). A lo largo de la Historia de la Humanidad, se han desarrollado distintos modos de producción, distintas formas de organización del trabajo, de las que el capitalismo no es sino la más reciente pero no será la última.

En general un modo de producción es el resultado de combinar dos elementos:

Modo de producción = Fuerzas productivas + Relaciones de producción

Diferentes modos de producción se han ensayado a lo largo de la Historia para satisfacer las necesidades humanas (inicialmente alimentación, vestido, cobijo, luego otras necesidades como transporte u ocio), a través de los bienes y servicios resultantes: 

Modo de producción Bienes y servicios

Cada modo de producción produce una división en la sociedad como resultado del diferente papel que cumplen las personas en las relaciones de producción. Esta diferenciación produce las clases sociales que observamos en los distintos modos de producción: propietarios y proletarios, señores y siervos, amos y esclavos. 

Modo de producción División social en clases económicas

Plusvalía

Los bienes producidos son fuente de riqueza: pueden ser vendidos o intercambiados. Una vez descontados los costes de producción de estos bienes del precio al que se vendan, el resto es el beneficio.

Beneficio = valor de venta de los productos - costes de producción

La cuestión es: ¿cómo se reparten los beneficios? Este es un aspecto central de las relaciones de producción entre las entre quienes han intervenido en la producción de los bienes. Un reparto que queda reflejado en las leyes y contratos laborales. La plusvalía es esa parte del beneficio que la clase social favorecida se apropia injustamente al no repartirlo con la clase desfavorecida.

Plusvalía = Beneficio injustamente apropiado

En el caso del modo de producción capitalista, la plusvalía es la parte del beneficio que el propietario se apropia a costa de no pagar un salario justo. Un salario justo sería aquel que incluye el valor de venta de los productos producidos por el trabajador. Pero las relaciones laborales desiguales permiten al propietario ofrecer un salario real muy por debajo del valor producido. Ese valor no pagado al trabajador es la plusvalía, y es la fuente de riqueza del capitalista.

Frente a economistas como Smith y Ricardo, que ponen el acento en la eficiencia, la competitividad y la justicia del mercado para explicar la creación y acumulación de riquezas en la economía capitalista, Marx insiste en que es el desigual reparto de los beneficios la causa oculta más importante que produce la acumulación de riquezas a los propietarios de los medios de producción.

Comunismo

Al igual que Rousseau no propone volver al estado de naturaleza para lograr la igualdad y la libertad, sino que propone redactar un nuevo contrato social, tampoco Marx propone volver al estado de comunismo primitivo. Es necesario superar la alienación y las contradicciones del sistema de producción capitalista (tesis) mediante una transitoria dictadura del proletariado (antítesis del capitalismo) para lograr finalmente la síntesis del comunismo: una sociedad sin clases sociales en la que no exista la explotación. Vemos aquí el concepto hegeliano de dialéctica pero aplicada no al mundo de las ideas (al mundo del Espíritu) sino al mundo material.