Guillermo de Occam
La omnipotencia es la característica distintiva de Dios. Dios puede hacerlo todo, a excepción de lo imposible. Pero lo único imposible para Dios es lo contradictorio lógicamente: hacer algo y no hacerlo (simultáneamente).
De la omnipotencia se derivan varias consecuencias:
Contingencia de la creación: las leyes naturales son las que son por decisión divina, y podrían ser otras en cualquier momento. Esta doctrina se opone al ejemplarismo de Agustín: Dios crea el mundo según Ideas eternas e inmutables. Pero Dios puede cambiar sus Ideas, si así lo quiere.
Voluntarismo moral: los mandamientos morales son los que son por decisión divina, pero podrían ser otros distintos. Frente a doctrina de Tomás de que la ley moral se deduce racionalmente de la ley natural, Guillermo propone que ambas leyes pueden ser diferentes si Dios así lo quiere.
La simplicidad es la regla que debe seguir la razón humana. Dado que nuestra razón tiene un alcance limitado y que no hay leyes necesarias en la Creación, lo mejor que podemos lograr es una descripción del mundo que sea lo más sencilla posible. A este principio general se le denominó "navaja de occam " por "cortar" o "podar" de cualquier teoría todos aquellos elementos no apoyados en la experiencia. Otro modo de ver este principio es: ante dos teorías igualmente apoyadas por la experiencia, elegiremos a aquella que sea más sencilla; es decir aquella que no incluya otros conceptos que los imprescindibles para explicar los fenómenos experimentales.
Nominalismo: la definición de términos como "hombre" o "agua" es una lista de características que conocemos por la experiencia. Frente al esencialismo de tradición griega, que propone que "hombre" o "agua" nombran una característica esencial, el nominalismo de Occam propone que estos términos nombran el conjunto de características comunes a todos los individuos a reciben un mismo nombre.
La intuición de las características sensibles de los seres individuales es el fundamento de todo conocimiento. No admite la posibilidad de conocimiento mediante la pura inteligencia (Platón) o mediante la abstracción realizada por el entendimiento (Aristóteles).
Yendo más allá de la autonomía de Tomás, Guillermo propone la completa independencia entre ambas:
La razón humana se ocupa del estudio de la naturaleza, mientras que la fe se ocupa de lo sobrenatural.
¿Cómo podría la razón ocuparse de asuntos divinos?
La ciencia se basa en razonamientos y experiencia: no son fuente de conocimiento de lo sobrenatural.
La ciencia busca descubrir las leyes que rigen el cosmos.
Pero Dios no está sujeto a leyes: son las leyes las que dependen de Él.
Por esto, la razón no puede ser de ninguna ayuda a la fe.
Ni tampoco la fe puede orientar o aconsejar a la razón: la revelación divina se refiere únicamente a asuntos sobrenaturales, nunca a asuntos naturales.
Si no hay puntos de contacto, no puede haber ayudas mutuas ni tampoco contradicciones entre ambas.
La única Teología posible es la Teología Revelada: la razón humana no tiene nada que decir sobre asuntos sobrenaturales y por tanto no es posible la Teología Natural. Mientras que Tomás de Aquino ve posible que la razón humana conozca algo (no todo) sobre Dios (p.ej. su existencia), Guillermo de Occam reduce el campo de la razón a las cuestiones naturales; todo lo relacionado con Dios y lo sobrenatural son de dominio exclusivo de la fe.
Podemos entender las filosofías de Agustín, Tomás y Guillermo como una progresión desde una postura inicial de dominio de la fe sobre la razón hasta una postura final de completa independencia de la razón frente a la fe, pasando por una postura intermedia en la que la razón es autónoma pero puede colaborar con la fe y viceversa.
Agustín de Hipona
Subordinación de la razón a la fe: "Cree para entender"
Subordinación de la Ética y la Política humanas a los mandatos divinos. Un gobierno justo es un gobierno que sigue los mandatos divinos.
Tomás de Aquino
Autonomía de la razón respecto de la fe. Ayuda mutua entre ambas, sin posible contradicción.
Autonomía de la autoridad política respecto a la autoridad religiosa excepto cuando la decisión afecte a la salvación de los gobernados.
Guillermo de Ockham
Independencia completa de la razón respecto de la fe. No es posible ninguna ayuda entre ambas.
Independencia completa del gobernante civil (rey o emperador) respecto al poder eclesiástico (al Papa).
Necesidad frente a contingencia
Guillermo de Occam insiste en la contingencia de la creación, en que Dios (en su omnipotencia) no está obligado a hacer nada necesariamente. "Necesario" y "contingente" son dos adjetivos antónimos:
¿Qué tipo de sustantivos adjetivan?
Pueden adjetivar situaciones, sucesos, hechos del mundo.
También se usan para adjetivar enunciados, afirmaciones.
¿Qué significa contingente?
Aplicado a situaciones o hechos: que pueden suceder o no suceder. Ejemplo: lloverá mañana. Puede que sí, pero también es posible que no.
Aplicado a afirmaciones: que pueden ser verdaderas o falsas. Ejemplo: "La Luna es satélite de la Tierra". Es una afirmación verdadera, pero podría ser falsa si algo hubiese cambiado durante la formación del Sistema Solar.
¿Qué significa necesario?
Aplicado a situaciones o hechos: que sólo pueden ser de un modo. Ejemplos: cuatro es divisible por dos; no puedes abrir los ojos y al mismo tiempo cerrarlos.
Aplicado a afirmaciones: que sólo pueden pueden ser verdaderas o falsas. Ejemplos: "Un triángulo tiene tres lados" es necesariamente verdadera, mientras que "Tres es divisible por dos" es necesariamente falsa.
Ética
Tomás de Aquino había afirmado que algunos de los mandamientos revelados por Dios en las Escrituras eran susceptibles de razonamiento, pues podían comprenderse a la luz de la naturaleza humana, la cual es parte de la ley natural y ésta es expresión de la ley eterna. Sin embargo, Occam encuentra imposible conciliar el atributo de la omnipotencia con la noción de una ley eterna que dirija la acción divina: Dios no está sujeto a ley alguna.
En el caso concreto de los mandatos morales, Occam no cree que Dios esté obligado a seguir una ley eterna y a dictar a los hombres unos mandamientos acordes a la naturaleza humana: Dios nos ha mandado lo que nos ha querido mandar y su decisión no está constreñida por habernos dado una u otra naturaleza. El intento de Tomás de razonar los mandamientos haciendo ver que son consistentes con nuestra naturaleza es para Occam un intento fracasado desde el momento que comprendemos que Dios nos hubiera podido mandar lo contrario a lo que nos ha mandado si así lo hubiese querido, aunque esos otros mandamientos nos resultasen anti-naturales.
¿Cuál es el fundamento último de nuestras acciones morales cuando son acordes a los mandatos de Dios? No la razón, el intento de justificar racionalmente los mandatos divinos, sino la pura voluntad, la decisión de obedecer dichos mandatos, con o sin razones que los apoyen. Más importante que las razones que podamos tener para actuar bien, lo que realmente importa es tener la voluntad de actuar bien. A esta primacía de la voluntad en la acción moral se le denomina voluntarismo moral y es una teoría opuesta al intelectualismo moral que proviene de los filósofos griegos y que asociamos en particular a Sócrates.
Política
La plena independencia de razón y fe en el ámbito teórico se traslada sin cambio al ámbito político: la autoridad terrenal de reyes y emperadores es plenamente independiente de la autoridad religiosa del Papa:
El poder civil abarca todas las materias terrenales. El gobernante manda sobre los súbditos en todas aquellas cuestiones que tienen que ver con su bienestar material.
El poder religioso abarca las cuestiones sobrenaturales. Las autoridades eclesiásticas mandan sobre los creyentes en todas aquellas cuestiones relativas a la salvación de sus almas.
Esquema-resumen de la filosofía de Guillermo de Occam.