Movimientos naturales y violentos
Son naturales aquellos movimientos cuyas causas se encuentran en la propia naturaleza de la sustancia que se mueve, son causas internas . Más en concreto, y en el caso de los seres inertes (no vivos) esa causa interna es la materia que los compone. Dependiendo del tipo de materia, así será el movimiento:
Si predominan la tierra o el agua, el movimiento será hacia abajo.
Si predominan el aire o el fuego, el movimiento será hacia arriba.
Son violentos aquellos movimientos cuya causa no está en el propio ser que se mueve, sino en algo ajeno a él. En general, son violentos los movimientos contrarios a los naturales:
El movimiento de las sustancias térreas o acuosas hacia arriba.
El movimiento de las sustancias aéreas o ígneas hacia abajo.
El movimiento en dirección horizontal de cualquier sustancia material.
En todos los casos de movimiento violento, éste se producirá si hay una causa eficiente externa que actúe sobre el ser que se mueve. Tan pronto como esta causa deje de actuar, el movimiento se reducirá hasta que el ser quede inmóvil.
Finalización del movimiento
Tanto los movimientos naturales como los violentos llegan tarde o temprano a su fin:
El movimiento natural finaliza cuando el ser llega a aquella región del cosmos donde se concentra la materia que lo forma. En general, todo cambio natural tiene un fin intrínseco a la sustancia que cambia y esa causa final es, de todas las causas, la que más plenamente explica el cambio: esta es la doctrina de la teleología.
El movimiento violento finaliza cuando deja de actuar la causa eficiente externa que inicia y mantiene el movimiento. En general, en los cambios no naturales, el fin del cambio es también algo externo a la sustancia que cambia.
Los astros
Los astros plantean dos problemas a la cosmología aristotélica:
Su naturaleza ¿de qué clase de materia están formados? Puesto que ni ascienden ni descienden, han de estar formados de una materia distinta a los cuatro elementos conocidos. Además, tampoco cambian, no sufren alteraciones. Aristóteles concluye que han de estar formados de un quinto elemento: el éter o quintaesencia. Éste es un elemento incorruptible, que no sufre cambios y cuyo movimiento natural es circular y no rectilíneo como los otros cuatro elementos.
La razón de su movimiento ¿por qué los astros no cesan de moverse? Puesto que su movimiento no tiene fin, no es un movimiento plenamente natural, sino producido por un agente exterior a ellos que los mueve. A su vez, podemos preguntarnos qué mueve a aquello que mueve a los astros, y así sucesivamente. ¿Es posible una cadena infinita de móviles y motores?
El movimiento circular de los astros es la explicación última de los movimientos cíclicos que encontramos en la naturaleza:
Las estaciones y las mareas se explican por los movimientos celestes, que a través de las sucesivas esferas de los planetas y el Sol, acaban propagándose al aire y al agua, y así producen unas y otras.
Imposibilidad de una cadena infinita de motores
Por no tener un final, el movimiento de los astros requiere de un motor externo a ellos, y cabe preguntarse si ése motor no tendrá a su vez otro que lo mueva a él y así sucesivamente. Sin embargo, Aristóteles rechaza esta posibilidad, y afirma que ha de haber un Primer Motor que mueva a otros seres pero que él mismo no sea movido por ningún otro.
Dado que Aristotéles considera que el universo es eterno, sin principio ni fin, esta imposibilidad de una cadena infinita no se debe a:
Falta de espacio, pues el espacio es por su propia naturaleza, ilimitado. No hay un fin mas allá del cual no puedan moverse los cuerpos.
Falta de tiempo, pues no hay ni comienzo ni fin en él y de hecho Aristóteles razona que el universo es eterno
Aniquilación de la materia, pues ésta es indestructible, persistiendo a todos los cambios.
La imposibilidad de una cadena infinita de móviles y motores se deriva de ser infinita, pues para Aristóteles:
Algo es infinito cuando es inacabado, cuando no pueden enumerarse todas sus partes o elementos: siempre es posible añadir una parte o elemento más.
Si algo infinito es algo inacabado, no esta acabado, no esta hecho, no es en acto.
Pero si no es en acto, es en potencia. Así pues, algo infinito es algo que siempre puede ampliarse, que siempre está en potencia.
Sin embargo, el movimiento de los astros produce efectos en la Tierra, efectos que no están en potencia sino que son efectos actuales, plenos y acabados como la llegada del invierno o la subida de la marea.
¿Puede algo que es, pero que es en potencia, producir efectos plenos, acabados, actuales? No, los efectos de algo que está en potencia estarán también en potencia, nunca podrán estar en acto hasta que su causa también sea plenamente actual.
Por tanto, debemos rechazar la posibilidad de que la cadena de móviles y motores sea infinita; ha de haber un primer motor que inicie el movimiento (sea motor), pero que sea él inmóvil, es decir que no sea a su vez movido por otro.
Características del motor inmóvil
Mediante un puro razonamiento, Aristóteles llega a la conclusión de que ha de existir un ser (una sustancia primera) que cause el movimiento incesante de las estrellas (es decir, es motor de ellas). Pero este motor no puede ser a su vez movido por otro. Es por tanto un motor inmóvil. Este ser plantea diversas cuestiones.
¿Material o inmaterial?
¿Está compuesto el motor inmóvil de materia y forma, como lo están el resto de sustancias?
Si el motor inmóvil fuese material, tendría partes móviles, de modo que no sería perfectamente inmóvil y unas partes moverían a otras.
Si el motor inmóvil fuese material podría sufrir cambio, pues la materia siempre es susceptible de recibir nuevas formas.
Por tanto, el motor inmóvil ha de ser inmaterial. Y siendo inmaterial, no puede afectar a nuestros sentidos, por tanto no es una sustancia sensible sino puramente inteligible, al estilo de las Formas platónicas. El motor inmóvil es la única sustancia que no es un compuesto de materia y forma sino que es pura forma.
¿Acto o potencia?
Es claro que si el motor inmóvil es una sustancia, es algo en acto. Pero ¿es también algo en potencia? ¿puede el motor inmóvil ser algo distinto a lo que de hecho es? Si fuese así, el motor inmóvil podría cambiar, con lo que dejaría de ser inmóvil.
Además, hemos afirmado que el motor inmóvil es inmaterial, y sin materia no puede recibir nuevas formas, no puede cambiar. Por tanto, el motor inmóvil no puede ser nada distinto a lo que de hecho es: no es nada en potencia, todo lo que es, lo es en acto. Es acto puro, sin mezcla de potencia.
¿Perfecto o imperfecto?
Perfecto es aquello que está plenamente hecho, completamente realizado. Por ser acto puro, el motor inmóvil es perfecto: esta plenamente hecho sin que quede en él nada por hacerse, nada en potencia.
¿Cómo mueve a las sustancias materiales?
Si el motor inmóvil es inmaterial, ¿cómo puede mover a los astros, que, aunque hechos de éter, son sustancias materiales?. Esta pregunta es equivalente a esta otra: ¿Qué tipo de causa es el motor inmóvil?
No puede ser una causa material, pues la causa material es interna al ser que cambia y el movimiento sin fin del cosmos requiere una causa externa.
Tampoco puede ser una causa formal, pues también sería interna al ser que cambia.
Tampoco puede ser una causa eficiente, pues al ser inmaterial no puede ejercer una acción efectiva sobre la materia.
Sólo puede ser una causa final: el motor inmóvil es el fin al que tienden todos los seres del cosmos y en particular los astros.
¿Cómo puede el motor inmóvil ser el fin de todos los seres materiales? ¿Qué tipo de fin es el motor inmóvil?
Los seres materiales son algo en acto y son (algo distinto) en potencia. Son en acto y en potencia, por ello cambian, por ello son dinámicos. Cuando cambian, algunas de sus potencialidades se actualizan. Podemos decir que la meta última del cambio es que todas las potencialidades de un ser se realicen. Este es justamente el estado del motor inmóvil: es el único ser que carece de potencialidades pendientes, a la espera de actualizarse: es acto puro. Por tanto, podemos decir que el motor inmóvil representa para los demás seres la meta o el fin al que todos ellos tienden, y por ello es su fin: pues todos los seres que cambian se actualizan, y el cambio finaliza cuando el acto es perfecto, y el único ser que es acto perfecto es el motor inmóvil.
¿Por qué el movimiento no tiene fin?
Mientras las sustancias (y en particular los astros) sean seres materiales, seguirán siendo algo en potencia y algo en acto. No podrán dejar de cambiar mientras sean materiales y haya una causa que actúe sobre ellas. El motor inmóvil es esta causa: actúa permanentemente y las hace seguir cambiando, las hace seguir buscando el fin de ser actos plenos, sin ninguna potencialidad pendiente.
Las sustancias materiales sólo quedarían inmóviles (dejarían de cambiar) cuando realizasen todas sus potencialidades. Pero esto no es posible mientras sigan siendo sustancias materiales, y dado que la materia es indestructible, el universo no dejará de tener movimiento. En particular, las estrellas, estando hechas de una materia incorruptible, por eso mismo no dejarán nunca de girar en torno a la tierra.