"El Evangelio del reino de la Voluntad Divina"

De los escritos de la S. D. Luisa Piccarreta


Septiembre 11, 2022 


Lucas 15, 1-32

Habrá alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta


 

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Pintura en la Cappella del Guarini, Turín-Italia, (arriba) donde está la Sabana Santa


Lc: 15, 20

“Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió profundamente; corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó”


Vol. 29-43 (2) 

"El paso de la criatura es la llamada que mueve el paso divino para irle al encuentro"


"Cada acto hecho en mi Divina Voluntad es el camino que te formas para mover el paso para formarte toda de Voluntad Divina


Unidos a Jesús oremos,


"Retirándose en mi interior he oído que rezaba diciendo:



"Siempre Santa e indivisible Trinidad,

os adoro profundamente,

os amo intensamente,

os agradezco perpetuamente por todos y en los corazones de todos"


Y así la he pasado, oyendo casi siempre que rezaba dentro de mí y yo junto con Él"


Jesús ora a la Santísima Trinidad

Libro de Cielo Vol. 4-102

www.fiatdivinavoluntad.com

Mayo 13, 1917 Ntra Señora de Fátima a los 3 pastorcitos

Rezad el Rosario todos los días

Para alcanzar la paz del mundo 

y el fin de la guerra

SANTO 

ROSARIO

Con Escritos de 

la Divina Voluntad


Contemplemos a Jesús 

texto y  video:

https://sites.google.com/view/virgenmarialareinadelcielo/p%C3%A1gina-principal/santo-rosario-por-el-reino

EVANGELIO

Lucas 15, 1-32


Lectura del santo Evangelio según San Lucas

Habrá alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta

En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharle. Y los fariseos y los escribas murmuraban entre ellos: "Ése acoge a los pecadores y come con ellos."

Jesús les dijo esta parábola: "Si uno de vosotros tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y, al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos para decirles: "¡Felicitadme!, he encontrado la oveja que se me había perdido."

Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.

Y si una mujer tiene diez monedas y se le pierde una, ¿no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, reúne a las amigas y a las vecinas para decirles:

¡Felicitadme!, he encontrado la moneda que se me había perdido."

Os digo que la misma alegría habrá entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta."

También les dijo: "Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: "Padre, dame la parte que me toca de la fortuna."

El padre les repartió los bienes.

No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, emigró a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente.

Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad.

Fue entonces y tanto le insistió a un habitante de aquel país que lo mandó a sus campos a guardar cerdos. Le entraban ganas de llenarse el estómago de las algarrobas que comían los cerdos; y nadie le daba de comer.

Recapacitando entonces, se dijo: "Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros."

Se puso en camino adonde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió; y, echando a correr, se le echó al cuello y se puso a besarlo.

Su hijo le dijo:

"Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo."

Pero el padre dijo a sus criados: "Sacad en seguida el mejor traje y vestidlo; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y matadlo; celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado."

Y empezaron el banquete.

Su hijo mayor estaba en el campo.

Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y el baile, y llamando a uno de los mozos, le preguntó qué pasaba.

Éste le contestó: "Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha matado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud."

Él se indignó y se negaba a entrar; pero su padre salió e intentaba persuadirlo.

Y él replicó a su padre: "Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; y cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado."

El padre le dijo: "Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo: deberías alegrarte, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado.""

Palabra del Señor

"Gloria a Ti, Señor Jesús"

Al Instituir el Sacramento de la Eucaristía

Septiembre 11, 2022 


Lucas 15, 1-32

Habrá alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta


"El Evangelio del reino de la Voluntad Divina"

De los escritos de la S. D. Luisa Piccarreta



POR LA CONVERSIÓN


Atendamos a Jesús con su Palabra, y dirijamonos a recibir la Homilia del Padre Pablo Martín Sanguiao



Vol. 1 (221)  

"Pidamos juntos al Eterno Padre que tenga misericordia de él"


Y Él me decía: 

“Espera otro poco, descendamos otra vez a la tierra, mira, ahí está por perderse un pecador, vayamos, tal vez se convierta. Pidamos juntos al Eterno Padre que tenga misericordia de él. ¿No quieres tú que se salve? ¿No estás dispuesta a sufrir cualquier pena por la salvación de una sola alma?”  

Fiat Divina Voluntad


 


Vol. 1 (124)

"Perdónalos,... y se conviertan”

“Padre, acepta mis confusiones y mis oprobios en reparación de tantos que tienen la desfachatez de ofenderte tan libremente sin el mínimo disgusto; perdónalos, dales luz a fin de que vean la fealdad del pecado y se conviertan”.

   Fiat Divina Voluntad



Lc: 15, 1

“Todos los publicanos y pecadores se acercaban a Jesús para escucharlo”

AUDIO


Vol. 34-2 (2) Enero 1, 1937

☀️ “No hay pecador que se convierta… que primero no sea puesto en su corazón de Madre"


 “….la Soberana Reina con poseer nuestra Voluntad como vida, tenía siempre qué darnos, siempre qué decir, nos tenía siempre ocupados y Nosotros teníamos siempre qué dar, y siempre nuestros secretos amorosos para comunicarle, tanto que nada hacemos sin Ella, primero nos entendíamos con Ella, después lo poníamos en su materno corazón, y de su corazón desciende en el afortunado que debe recibir aquel bien. 

Así que no hay gracia que descienda sobre la tierra, no hay santidad que se forme, no hay pecador que se convierta, no hay amor que parta de nuestro trono, que primero no sea puesto en su corazón de Madre, la cual forma la maduración de aquel bien, lo fecunda con su amor, lo enriquece con sus gracias, y si es necesario con la virtud de sus dolores, y después lo pone en quien lo debe recibir, de modo que quien lo recibe siente la Paternidad Divina y la Maternidad de su Madre Celestial. 

Podemos hacer sin Ella, pero no queremos, ¿quién tendrá corazón de hacerla a un lado? Nuestro Amor, nuestra Sabiduría infinita, nuestro mismo Fiat se impone sobre Nosotros, y no nos hace hacer nada que no descienda por medio suyo…..”.

   Fiat Divina Voluntad

 



“¿Qué has hecho? ¿Cómo has dejado al pastor?" 


Lucas 15:1-10

Habrá alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta

AUDIO


Vol. 6- 27 (1-3) Marzo 16, 1904

☀️ 🐑“La verdadera resignación, no fantástica, no pone a escrutinio las cosas, sino que adora en silencio las divinas disposiciones”


La verdadera resignación

Esta mañana encontrándome fuera de mí misma, me he encontrado sobre una persona que tenía el aspecto como si estuviera vestida como una oveja, y yo era llevada sobre sus espaldas, pero iba a paso lento; adelante iba una especie de máquina más veloz, y yo en mi interior he dicho: “Éste va lento, quisiera ir dentro de aquella máquina que camina más veloz”. No sé el por qué, pero apenas pensado esto me he encontrado dentro de ella en compañía de los que iban en ella, y ellos me han dicho: “¿Qué has hecho? ¿Cómo has dejado al pastor? Y qué pastor, pues estando su vida en los campos son suyas todas las hierbas medicinales, nocivas y salutíferas, y estando con Él se puede estar siempre con buena salud, y si lo ves vestido de oveja es para volverse similar a las ovejas, haciendo que ellas se le acerquen sin ningún temor, y si bien va a paso lento, pero es más seguro”. 

Yo al oír esto he dicho en mi interior: “Ya que es así, quisiera decirle alguna cosa sobre mi enfermedad”. 

Mientras esto pensaba me lo he encontrado cerca de mí, y yo toda contenta me he acercado a su oído y le he dicho: “Pastor bueno, si eres tan experto dame algún remedio para mis males, pues yo me encuentro en este estado de sufrimientos”. 

Y queriendo decir más, me ha callado al decirme “La verdadera resignación, no fantástica, no pone a escrutinio las cosas, sino que adora en silencio las divinas disposiciones”. Y mientras esto decía, parecía que se rompía la piel de lana y veía el rostro de Nuestro Señor, y su cabeza coronada de espinas. 

   Fiat Divina Voluntad




Lc: 15, 20

“Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió profundamente; corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó”


 AUDIO

Vol. 29-43 (2)  Octubre 20, 1931

"El paso de la criatura es la llamada que mueve el paso divino para irle al encuentro"


“Hija mía, por cada acto que haces en mi Divina Voluntad, tantos pasos das hacia Dios, y Dios hace sus pasos hacia ti. El paso de la criatura es la llamada que mueve el paso divino para irle al encuentro, y como no nos dejamos jamás vencer ni superar por sus actos, si ella da un paso, Nosotros damos cinco, diez, porque nuestro amor siendo más grande que el suyo, acelera, multiplica los pasos para hacer más rápido el encuentro y sumergirse el uno en el otro. 

Es más, muchas veces somos Nosotros que movemos el paso para llamar al paso de la criatura para venir a Nosotros; queremos a nuestra criatura, queremos darle cualquier cosa de lo nuestro, queremos que nos asemeje, queremos hacerla feliz, y por eso hacemos sonar el paso para llamarla, y quien está en nuestra Voluntad, ¡oh! en cuanto escucha el dulce golpeteo de nuestros pasos, corre para venir a Nosotros, para recibir los frutos de nuestros pasos. ¿Pero quieres saber cuáles son estos frutos? Nuestra palabra creadora; en cuanto sucede el encuentro, la criatura se arroja en el centro de nuestro Ser Supremo, Nosotros la recibimos con tanto amor, que no pudiendo contenerlo, la ensimismamos, y con nuestra palabra vertemos sobre ella nuestros conocimientos, haciéndole parte de nuestro Ser Divino. Así que cada palabra nuestra es un desahogo que hacemos sobre la criatura, y por cuantos grados de conocimiento adquiera por medio de nuestra palabra, tantos grados de participación de más recibe de su Creador. 

Ve entonces, cada acto hecho en mi Divina Voluntad es el camino que te formas para mover el paso para formarte toda de Voluntad Divina, y mi palabra te servirá de formación, de luz y de participación de nuestra Divinidad”.

   Fiat Divina Voluntad

 



Lc: 15, 22

“Traigan en seguida la mejor ropa y vístanlo…” 


 

Vol. 16-40 (2-3)  Enero 14, 1924

“Quise ser desnudado para sufrir y reparar la desnudez del hombre…”


“Hija mía, ¿quieres saber la causa por la que fui desnudado cuando fui flagelado? En cada misterio de mi Pasión primero me ocupaba de consolidar la rotura entre la voluntad humana y la Divina, y después de las ofensas que esta rotura produjo. 

Cuando el hombre en el edén rompió los vínculos de la unión entre la Voluntad Suprema y la suya, se despojó de las vestiduras reales de mi Voluntad y se vistió con los miserables harapos de la suya, débil, inconstante, impotente para hacer algo de bien. 

Mi Voluntad le era un dulce encanto que lo tenía absorbido en una luz purísima que no le hacía conocer otra cosa que a su Dios, del cual había salido, quien no le daba otra cosa que felicidad sin medida, y estaba tan absorbido por lo mucho que le daba su Dios, que no se daba ningún pensamiento de sí mismo. ¡Oh! cómo era feliz el hombre y cómo la Divinidad se deleitaba en darle tantas partículas de su Ser por cuanto la criatura puede recibir, para hacerlo semejante a Él. 

Ahora, en cuanto rompió la unión de nuestra Voluntad con la suya, perdió la vestidura real, perdió el encanto, la luz, la felicidad; se miró a sí mismo sin la luz de mi Voluntad y viéndose sin el encanto que lo tenía absorto, se conoció, tuvo vergüenza, tuvo miedo de Dios, tanto que su misma naturaleza sintió sus tristes efectos, sintió el frío y la desnudez y sintió la viva necesidad de cubrirse; y así como nuestra Voluntad lo tenía en el puerto de felicidades inmensas, así la suya lo puso en el puerto de las miserias. 

Nuestra Voluntad era todo para el hombre, y en Ella encontraba todo, era justo que habiendo salido de Nosotros y viviendo como un tierno hijo nuestro en nuestro Querer, viviera de lo nuestro, y este Querer debiera sustituirse a todo lo que él necesitaba; por lo tanto, como quiso vivir de su querer, tuvo necesidad de todo, porque el querer humano no tiene el poder de sustituirse a todas las necesidades, ni tiene en sí la fuente del bien, por eso fue obligado a procurarse con cansancio las cosas necesarias a la vida. ¿Ves entonces qué significa no estar unido con mi Voluntad? ¡Oh! si todos la conocieran, sólo tendrían un solo suspiro: ‘Que mi Querer venga a reinar sobre la tierra’. 

Así que si Adán no se hubiera sustraído de la Voluntad Divina, aun su naturaleza no habría tenido necesidad de vestidos, no habría sentido la vergüenza de su desnudez, ni habría estado sujeto a sufrir el frío, el calor, el hambre, la debilidad, pero estas cosas naturales eran casi nada, eran más bien símbolos del gran bien que había perdido su alma.

Por eso hija mía, antes de ser atado a la columna para ser flagelado, quise ser desnudado para sufrir y reparar la desnudez del hombre cuando se desnudó del vestido real de mi Voluntad. Sentí en Mí tal confusión y pena al verme así desnudo en medio de los enemigos que se burlaban de Mí, que lloré por la desnudez del hombre y ofrecí a mi Celestial Padre mi desnudez, para hacer que el hombre fuera revestido de nuevo con el vestido real de mi Voluntad, y como pago, para que esto no me fuera negado, ofrecí mi sangre, mis carnes arrancadas a pedazos, me hice desnudar no sólo de los vestidos, sino también de mi piel para poder pagar el precio y satisfacer el delito de esta desnudez del hombre; derramé tanta sangre en este misterio, que en ningún otro derramé tanta, que bastaba para cubrir al hombre como con un segundo vestido, y vestido de sangre para cubrirlo de nuevo, y así calentarlo y lavarlo para disponerlo a recibir la vestidura real de mi Voluntad”

Fiat Divina Voluntad



AUDIO


Homilía

El Corazón de Padre Divino

Padre Pablo Martín Sanguiao


+     ¡Ave María!

   Queridos hermanos, el Señor nos presenta el Corazón misericordioso del Padre en tres parábolas y en particular, en la del “hijo pródigo” la entera historia de la humanidad con las etapas de su largo camino de regreso a Dios, la Redención o reconciliación con Dios y la llegada a la Casa paterna, al Reino, pasando de un espíritu de siervos al espíritu de hijos, es más, “del Hijo”.   +

P. Pablo