En las etapas de Educación Infantil y Educación Primaria es donde se aprecia más nítidamente la responsabilidad de madres, padres y tutores en la Educación, ya que la edad del alumnado así lo requiere. A su inicial falta de autonomía hay que sumar la idea de que la educación corresponde en primer lugar a la familia y se completa en el Colegio y no viceversa.
No es que las familias colaboren con la Escuela en la educación de sus hijos/as, sino que la Escuela colabora con ellas.