Aldea del Cano

Armas: Escudo de azur. Torre-campanario, de oro, mazonada de sable, aclarada de gules. Resaltada de un tuero de su color. Ambos terrazados de sinople. Bordura componada de seis compones, tres de Castilla y tres de León. A1 timbre, corona real de España.

El origen del pueblo de Aldea del Cano, que también se llamó Aldehuela, parece ser que se debe a los romanos, aposentados en aquellos lugares, cuando Octavio Augusto fundó Mérida. Aquí había una piedra milenaria que decía: "Trajano Cons II", que significa que siendo segunda vez Cónsul Trajano, se construyó o reparó la vía militar. Hay también dos inscripciones sepulcrales romanas.

La fundación del mismo es antiquísima, sin que pueda fijarse la época por no hallarse el más mínimo dato; pero por algunas ruinas y escombros que existen y datan de algunos siglos, se deja conocer su antigüedad, y esto se confirma con la memoria que en el pueblo se conserva de haber existido un convento cuyas ruinas han desaparecido totalmente.

Existe una teoría sobre su fundación muy extendida entre la población, que consiste en la existencia de una venta, llamada "VENTA DEL CANO", que servía de hospedaje a todos aquellos que venían por la Ruta de la Plata con destino al Norte, o bien al Sur. Alrededor de dicha venta, se fueron construyendo algunas casas debido a la cercanía de la venta con Cáceres y con Mérida.

Castillo, muy destruido.

Puente de Santiago.

Iglesia Parroquial de San Martín. Edificada a principios del siglo XVI, de estilo gótico. De una sola nave dividida en tres tramos mediante arcos apuntados. Cabecera poligonal. Bóvedas de crucería. Destaca la fachada principal, portada abierta mediante un arco campanel formado por grandes dovelas y enmarcado en un alfiz. Los únicos elementos decorativos son bolas que se repiten por toda la parte superior de los muros.

Ermita de la Virgen de los Remedios Situada en el barrio llamado El Calvario. Ha sido sucesivamente reformada y reedificada en 1818. Con un pórtico, de todo el ancho de la ermita, y un modesto campanario formado por una sola pared de piedra sin enlucir. En su interior se conserva el retablo mayor, obra barroca de la primera mitad del siglo XVII, de madera dorada procedente de la iglesia parroquial.

Cuartel viejo o Casa del Cura.

Dolmen.

Casa Consistorial.

Encina de los Quintos.

En los alrededores de Aldea del Cano, se encuentran dos hermosas construcciones como son:

Castillo de Arguijuelas de arriba. Este castillo se alza en las inmediaciones del castillo de las Arguijuelas de Abajo pero en lugar ligeramente más elevado. Su estructura y configuración original también es similar al anterior. Todos los muros están almenados con una disposición en voladizo sobre canecillos, realzándose aún más su silueta y aspecto castrense y fuerte con las torres que se disponen en las esquinas, tres de ellas redondas y una prismática.

La construcción de este es algo posterior al de abajo y aunque se carece de fecha precisa parece que las obras debieron realizarse en torno a la segunda década del siglo XVI, acometiendo la iniciativa Diego de Ovando de Cáceres (nieto del famoso Capitán Diego de Cáceres Ovando) y su primera esposa Teresa Rol de la Cerda, como se colige por las armas del escudo heráldico que campea sobre la puerta de entrada, donde se ven los distintivos del matrimonio.

A unos metros del castillo está la capilla, construida por el mismo Diego de Cáceres pero ligeramente más tarde, después de fallecida su primera esposa, en tiempo de sus segunda mujer. La capilla es una construcción discreta con un atractivo pórtico elevado sobre columnas y capiteles finamente labrados. Interesa señalar que a finales del siglo XIX se instaló en esta capilla un retablo pintado por Luis de Morales a mediados del siglo XVI para otro lugar, del cual todavía quedaban algunas tablas a comienzos del siglo XX, aunque ya está totalmente disgregado.

Se halla situado en la carretera que une Cáceres - Mérida - Sevilla, la N-630 llamada Ruta de la Plata a 15 Km. de Cáceres aproximadamente; después de atravesar un pueblo llamado Valdesalor, a 3 Km. del mismo, en el margen izquierdo de la carretera se halla ubicado junto al otro antes citado.

Castillo de Argijuela de abajo. Este castillo surge como casa-fuerte a finales del siglo XV, incluida entre las propiedades de Francisco de Ovando “el Viejo”, asociada a las funciones agropecuarias propias de una casa de campo.

El inmueble se configura definitivamente según su aspecto actual durante la primera mitad el siglo XVI, siendo sus propietarios sucesivos Francisco de Ovando “el Rico”, hijo del anterior, y Francisco de Ovando Mayoralgo, hijo de éste, dotándose entonces al inmueble con sus recursos torreados, matacanes, garitas, troneras y saetera, al mismo tiempo que se mejoran y amplían las dependencias residenciales, construyéndose un patio interior con galerías porticadas al gusto de los palacios urbanos.

En distintos lugares de la casa se exhiben los blasones de la familia fundadora, los Ovando-Mogollón, especialmente atractivos los escudos de la portada, tanto los pequeños que se labran en mármol como los ejemplares tallados en granito que están encima, sobre los cuales, a su vez, se eleva un característico matacán semicilíndrico con sus troneras cruciformes.