Burguillos del Cerro

Armas: Escudo de plata, monte, de sinople, sumado de castillo, de oro, filateado de sable y aclarado de plata, con dos leones rampantes, linguados y uñados de púrpura, a su diestra y siniestra. Al timbre, Corona Real cerrada.

Burguillos estuvo durante la Reconquista bajo la Orden de los Caballeros del Temple, hasta la desaparición de dicha Orden. Otros enclaves semejantes se localizaban en torno a las ermitas de San Coronado, San Vicente, San Lázaro, etc., siendo su unión la que originó el nacimiento de Burguillos. Tras la ocupación del territorio por la Orden del Temple en 1.229, el núcleo quedó incluido en el Bayliato de Jerez. A la disolución de éste, Burquillos se convirtió en Señorío, pasando por numerosas titularidades hasta integrarse en 1.393 como propiedad de Don Diego López de Zúñiga o Stúñiga, Señor de la Casa de Béjar, en cuya demarcación se mantuvo hasta el siglo XIX. En el XVI, y bajo Doña Teresa de Zúñiga y Guzmán, conoció la Villa su mayor esplendor, en tanto que durante las guerras hispano-portuguesas del XVII y XVIII experimentó repetidos arrasamientos y otros avatares.

La iglesia fortificada de San Juan Bautista se encuentra en la localidad de Burguillos del Cerro, provincia de Badajoz.

Fue construida en el siglo XIV por orden de don Alfonso Fernández de Vargas.

Templo de estilo gótico que dispone de bóveda nervada en la cabecera, torre octogonal y tres capillas en el lado de la epístola, en una de las cuales fue enterrado su constructor, a la sazón señor de Burguillos.

En el castillo se han podido identificar restos de la época musulmana, por lo que lo más antiguo que se conserva corresponde a la fortaleza templaria y, sobre todo, a los dueños que se sucedieron en el señorio desde comienzos el siglo XIV, cuando se extinguió la Orden del Temple, especialmente durante la posesión de don Alfonso Fernández Coronel, señor de Aguilar, que ostentaba el señorío sobre Burguillos y su castillo a mediados del siglo XIV, tras los templarios. Hacia el año 1374 eran sus propietarios los Vargas, y desde finales del siglo XIV hasta bien entrado el siglo XVI los Zúñiga, duques de Béjar.

Las partes más importante de lo que hoy persiste en el castillo corresponde al siglo XIV, a las que se sumaron algunos añadidos durante el siglo XV, cuando eran señores del lugar los Zúñiga.

Iglesia de las Monjas del S.XVI.

Ermita de la Madre de Dios.

Casa de Garlandi. S.XVII