Azagala

Este hermoso castillo de por sí, lo expongo fuera de todo municipio por su grandeza y por su abandono.

En un principio, el señorío de Azagala formó parte del “Alfoz ” o distrito de Badajoz. Más tarde lo tomaría en posesión D. Juan Alonso de Alburquerque para dejarlo a D. Martín Gil de Sousa; Este a su vez, en 1312, ante la oposición de su cuñado Alonso Sánchez, lo lego a su sobrino D. Pedro Castro. En 1373, recibió el castillo el Infante D. Sancho que lo donó en 1416, a su hija Dª Leonor de Castilla, condesa de Alburquerque y reina de Aragón, de quién lo heredaría en 1426, su hijo, D. Enrique, el Infante de Aragón. Recuperado el señorío de Azagala por la Corona, esta la cedió a D. Álvaro de Luna. A su muerte, en 1461, el Rey D. Enrique IV lo devolvió de nuevo a la Orden de Alcántara. D. Alonso de Monroy, Clavero de la dicha Orden, conocido con el sobrenombre del “ Sansón Extremeño, falleció en Junio de 1511 en la fortaleza a la edad de 92 años. En 1750 la Encomienda sería comprada por D. José Gómez de Terán, Marques de Portago. Hoy se encuentra en un estado de total abandono y en proceso de ruina galopante.

Su construcción de mampostería y sillarejo, data quizás de mediados del siglo XIII. Tiene forma rectangular y se divide en tres recintos. La puerta de acceso al recinto principal, ante la que se extiende una explanada con barbacana, se ofrece entre dos torres, la de la izquierda pentagonal y la otra cuadrada, y se abre al oeste, mediante un arco adovelado, de medio punto. Es de destacar la torre de Armas, cuadrada de dos plantas, levantada con granito y mampostería. Es notable la bóveda de crucería ojival que sostiene la techumbre de la planta baja. Esta torre se une mediante una muralla que corre a todo lo largo de sector sur con la torre de Humos, en cuya planta baja se alberga una capilla, que en sus tiempos, estuvo presidida por la Virgen del Carmen, actualmente se encuentra vacía. La torre del Homenaje, con ventanas y matacán al frente, se corona con un campanil de estilo mudéjar. Aún a pesar del doloroso abandono en que el edificio en la actualidad se encuentra, se puede admirar los sectores nobles de la zona norte, con galerías encristaladas y salones construidos en el primer tercio del siglo XIX, con balconadas y chimeneas de mármol y granito, desde donde se vislumbran bellísimos panoramas. Al este , existen otros aposentos, también principales, que completan todo este sector del edificio y enlazan con la torre de las tres esquinas, así llamada por tener una planta triangular. El castillo es propiedad privada y solo es posible visitarse sus alrededores desde el camino vecinal que conduce al pantano, muy cerca de la fortaleza

En el siglo XV su integración en la Orden de Alcántara es definitiva, según registran las Crónicas de la Orden, ya que 1461 el Maestre don Gómez de Cáceres y Solís entregará a don Pedro Girón las fortalezas andaluzas de Morón y Cote, que entonces pertenecían a los caballeros de Alcántara, y recibe a cambio varias villas en la Baja Extremadura y este castillo de Azagala, el cual desarrollará importantes funciones defensivas dada su situación fronteriza y su emplazamiento empinado y dominante, estando dotado en el siglo XVI, con importantes piezas de artillería.

Esta fortaleza responde al modelo de castillo roquero, asentado en lo alto de una ceñida cima rocosa que le confiere una planta alargada y estrecha donde se van sucediendo varios patios, todos ellos rodeados por torres y lienzos de murallas.

En una de las torres, la identificada como la de Armas, hay un escudo en el que puede leerse la fecha de construcción de la misma: el 1341 de la Era, es decir el 1303 del calendario actual. Además de la torre anteriormente citada también está la del Homenaje, la de los Humos, todavía almenada, y la de Las tres torres. El aljibe y la mayor parte de las dependencias fueron construidas en La Edad Media, entre los siglos XIV y XV, aunque en el siglo XVI la Orden de Alcántara realizó numerosas intervenciones. Un siglo después se prestó especial atención a la restauración y acondicionamiento de torres y murallas, así como a la construcción de aposentos y dependencias agropecuarias de nueva planta.