Abadía

Armas: Jaquelado de plata y azur, cargado con faja de gules con tres arcos de plata. Al timbre, Corona Real cerrada.

En el S. XII, pasó a ser una abadía cisterciense. La primera referencia escrita de la abadía, llamada también Sotofermoso, es de una bula promulgada por Alejandro III, en Benavente el 7 de agosto de 1168.

En 1260 Alfonso X el sabio instituyó en la abadía un señorío independiente de Granadilla. En aquella época se construyó el pueblo actual. En 1444, con la llegada de fernán Álvarez de Toledo, Conde de Alba, la abadía cisterciense se amplió pasando a ser el actual Palacio de Sotofermoso. Posteriormente pasarían por el palacio personas ilustres como Lope de Vega y Garcilaso de la Vega.

Palacio de Soto Fermoso: su origen es incierto. Perteneció a la casa Ducal de Alba desde mediados del siglo XV hasta comienzos del XX. Se encuentra en un lugar de gran belleza. El patio es mudéjar, de dos plantas, los arcos de herradura son del siglo XVI. En los jardines se encuentra la hermosa estatua de Andrómeda. El palacio y los jardines renacentistas de Sotofermoso en la población de Abadía, fue uno de los lugares más importantes de la España del siglo XVI. El gran duque de Alba, Fernando Alvarez de Toledo, mandó rehabilitar la antigua fortaleza hispano-musulmana que, al ser conquistada por los cristianos a finales del siglo XII, pasó a ser un lugar monástico, con el establecimiento de una abadía cisterciense. Fruto de ese esplendor es el claustro mudéjar y los aposentos interiores, palacio que estaba rodeado por los jardines renacentistas -para muchos estudiosos unos de los mejores de la época- de gran valor arquitectónico, decorados con estatuas, fuentes, bronces, mármoles y macizos de flores. Hasta este palacio acudieron poetas como Garcilaso de la Vega o Lope de Vega, para buscar las musas de la inspiración. El palacio también fue hospedería de reyes, entre ellos Alfonso VIII de Castilla, Alfonso IX de León, los Reyes Católicos en varias ocasiones, su hija Juana la Loca o Felipe II, días antes de su matrimonio con María de Portugal. Los jardines, construidos sobre tres niveles, albergan la belleza del Renacimiento que Alvarez de Toledo trajo de los Países Bajos hasta Abadía. De los jardines sólo quedan algunas alegorías sobre las puertas que dan al río Ambroz o parte de la grandiosidad de la plaza de Nápoles, una copia a escala reducida de la italiana. El conjunto arquitectónico fue declarado monumento histórico-artístico por la II República en 1933. Este castillo palacio fue construido en el siglo XVI sobre un monasterio del siglo XIII.

Iglesia de Santo Domingo: (siglos XV-XVII) En su interior se encuentra el Cristo de la Bien Parada (procedente del ruinoso Convento de la Bien Parada) y el fresco en el muro de una imagen tallada de la Dolorosa de estilo barroco.

Convento de la Bien Parada: data del siglo XVII. Es un conjunto monacal franciscano, actualmente en ruinas, y que en el pasado fue facultad de Teología y Música. (siglos XV-XVII) En su interior se encuentra el Cristo de la Bien Parada (procedente del ruinoso Convento de la Bien Parada) y el fresco en el muro de una imagen tallada de la Dolorosa de estilo barroco.

Puente medieval sobre el río Ambroz, fue un importante lugar de paso para la trashumancia. Es de un solo vano y en él destaca su único arco de sillería granítica.

Casa Consistorial.