Villanueva de la Serena

Escudo cuartelado. Primero, en campo de oro, Cruz de la Orden de Alcántara, de sinople. Segundo, de plata, una sirena, en su color. Tercero, de azur, castillo, de oro, sobre monte de sinople y rocas de oro (debería representar a Castilnovo). Cuarto, fajado de azur y plata en 4 órdenes. Al timbre, corona Real abierta. Lleva como lema: "Puerta soy de la Serena.

Su fundación data del siglo XIII, con el nombre de Aldeanueva (Aldea Nueva, o Aldea Nueva de Medellín). En 1303 el núcleo fue cedido por Fernando IV a la Orden de Alcántara para su repoblación, bajo el nombre de Aldeanueva de los Freyres. En 1389 aparece por primera vez con su nombre actual, lo cual podría indicar la concesión del rango de Villa. En 1504 se instalaba en ella el Priorato de la Orden trasladado desde Magacela. Desde esa época la población luce en su escudo el lema que la señala como Puerta de la Serena. A finales del siglo XVI y comienzos del XVII, con una población de unos 3.500 habitantes, se convirtió en el pueblo más importante de la comunidad de Villa y Tierra de Magacela. Junto con Siruela, fue la sede de las reuniones de la Mesta, distinguiéndose a partir del siglo XVII como uno de los centros más florecientes de la región. En el XIX (1856) recibió de Isabel II el título de Ciudad, al mismo tiempo que Don Benito.

Castillo de la Encomienda. Tras la conquista de Trujillo en 1232 por Fernando III, el monarca, acompañado por los caballeros de Alcántara y por el obispo de Plasencia, penetra en la comarca de La Serena reconquistando algunas fortalezas islámicas. Don Arias Pérez rendiría y echaría por tierra el castillo musulmán de Mojáfar, construyéndose después este nuevo castillo, sobre el mismo emplazamiento o en un lugar próximo, el cual ha conservado hasta nuestros días el nombre de Castilnovo que define sus orígenes.

Lo más antiguo de la fortaleza parece datar del siglo XIV. Emplazada sobre un cerro al norte del río Guadiana. Se constituye con un cuerpo principal en cuyo flanco meridional sobresalen una torre prismática y otra cilíndrica, comunicadas entre sí y con los adarves mediante un sistema de andenes y escaleras que potencia y garantiza su seguridad y permite una fácil defensa; circundándose todo con una barbacana reforzada también con algunos cubos.

En los últimos años del siglo XV se añadió otro cuerpo a modo de barbacana en el lado meridional, como continuación de la primera barrera, configurado en forma de recinto rectangular con cubos cilíndricos en sus dos esquinas. Quedó entonces en el interior el baluarte citado, permitiendo la creación de un patio de armas en cuyos flancos se construirán varias dependencias residenciales y pecuarias durante la segunda mitad del siglo XVI.

El castillo se encuentra a 6km. de la población por la carretera dirección a Valdivia. El castillo se edificó durante el siglo XIII sobre un cerro rodeado de peñascos donde ya habia ruinas de una fortaleza árabe llamada Mojafar, del siglo X. Cuando se construyó se le dió el nombre de Castelnovo, que hace referencia al castillo viejo que hubo antes en el mismo lugar y posteriormente se le ha llamada castillo de la Encomienda, debido a que fue, durante mucho tiempo, encomienda de la Orden Militar de Alcántara.

Su parte más elevada en su recinto amurallado de paredes almenadas y dos grandes torres, una cuadrada y otra cilíndrica, que domina una planta rectangular de edificaciones adyacentes en cuyos extremos hay dos torreones también cilíndricos.

Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. Edificio de grandes proporciones construido en granito y arquitectura de estilo herreriano. Existió una iglesia primitiva, antecesora de la actual que databa de 1265, levantándose el cuerpo principal en 1325 y en 1575 la capilla mayor. La obra fue reedificada de nuevo, según su aspecto presente en 1608, concluyéndose la torre en 1634.

De planta rectangular, el interior consta de cabecera y tres naves, la primera con cúpula que se eleva a 33 metros del suelo y bóveda de arista, las laterales, de 25 metros, están sostenidas por ocho soberbias columnas. La torre se halla a la derecha de la portada principal, cuadrada y de notables dimensiones, es una construcción de piedra sillar dividida en tres cuerpos separados por sencillas cornisas.

El retablo que preside el Altar Mayor es obra de Antonio Martín Martínez de Zafra. En el segundo cuerpo se encuentra la hornacina de la Virgen de la Asunción, titular de la parroquia, obra del escultor Sebastián Santos. Las pinturas fueron realizadas por los artistas sevillanos Rafael de Blas Rodríguez y su hijo, Juan Antonio de Blas.

En su interior destacan la excelente talla de la Virgen de los Dolores, del autor Mariano Benlliure, así como la réplica, realizada en 1948 por Gabino Amaya del Cristo de la Pobreza. Asimismo mencionar, las obras del escultor villanovense Eduardo Pino: El Sagrado Corazón de Jesús, La Virgen de Guadalupe, Patrona de Extremadura y la Inmaculada Concepción. Capítulo aparte merece la tabla que se atribuye a Luis de Morales. Se consideró perdida durante muchos años, sin embargo estuvo custodiada en el convento de las Concepcionistas Franciscanas. Representa a la Virgen con su Hijo y San Juan niños. Las verjas y cerrajería artística, fueron diseñadas, forjadas y repujadas por los artistas villanovenses Alfonso Pineda e Hijos. La verja del baptisterio se debe a José Roldán, artesano de la localidad.

Monasterio de San Benito o Palacio Prioral. Construido por el Maestre de la Orden de Alcántara, Juan de Zúñiga y Pimentel en 1494; reconstruido durante el reinado de Carlos III. En el Siglo XVIII tras el saqueo e incendio provocado por las tropas francesas, se reedificó de nuevo.

La Capilla del Santo Sepulcro, anexa a la iglesia de San Benito, fue construida por el Concejo de la Mesta y en 1673 el Prior de Magacela Don Luis Velázquez de Zúñiga fundó en este edificio la Capilla. En el exterior tiene un impresionante escudo de granito.

Parroquia de San Francisco. En 1575 se autorizó por Real Cédula la fundación de un convento atendido por franciscanos, en las inmediaciones de la Puerta de la Villa (calle San Francisco). En la actualidad se conservan el claustro y la Iglesia, habiendo desaparecido la extensa huerta y el enterramiento. La Iglesia es de una sola nave, con presbiterio, cuerpo general y una capilla de forma octogonal adosada al lado norte: techo de bóveda con cúpula en el crucero.

Ermita de Santiago y San Ildefonso. Fue fundada en 1552 bajo ambas advocaciones por el villanovense Don Gonzalo Vázquez de Ecija en el mismo sitio donde ha sido edificado el templo actual.

Con el transcurso del tiempo sólo se conservó en la ermita la imagen del Apóstol. San Ildefonso pasó a un altar de la Parroquia a la derecha del altar mayor. Se trata de una ermita pequeña de nave única, planta rectangular y entrada principal en uno de los laterales.

En la Guerra Civil fue destruida la antigua imagen de madera, reemplazándose por una nueva. La ermita actual es fruto de una remodelación total que finalizó en 1980.

Parroquia de Nuestra Señora del Pilar. La edificación de este templo se llevó a cabo según proyecto redactado por el arquitecto Don Luis Rodríguez Hernández en marzo de 1969. No quedó abierto al culto hasta el 12 de octubre de 1974. Su configuración, de líneas sencillas, consta de un solo volumen con planta rectangular y cubierta de techos planos.

Preside junto al crucifijo, una imagen de la Virgen del Pilar en trono de cerrajerías artísticas con adornos de metal repujado.

Antes denominada de San Miguel. Las obras de este templo, con 775 metros cuadrados de superficie construida, corresponden al proyecto de junio de 1970 de los arquitectos Don. Manuel Briñas Coronado y Don. Daniel Calero González. Los autores del diseño tuvieron en cuenta las conclusiones de teólogos y técnicos, emanadas del Concilio Vaticano II. Fue inaugurada el 17 de diciembre de 1973.

El edificio consta de unos porches cubiertos, atrio de iglesia, cuatro naves o volúmenes principales para fieles, y tres cuerpos laterales que constituyen la capilla del sagrario, confesionario y sacristía. Cuatro entradas a las naves agilizan el acceso de asistentes a los actos religiosos.

Capilla de Santa Isabel. Situado en el mismo lugar donde estuvo el anterior cementerio parroquial, ya desaparecido. Su fundación data del año 1893 y se debe al matrimonio villanovense entre Don Julián Escribano Sánchez y Doña Ana Montero González, que la hicieron construir en memoria de su hija Isabel, fallecida en plena juventud.

La Capilla con amplio vestíbulo, verjas de hierro forjado, frontón triangular rematado por espadaña con campana, tuvo en el altar una imagen del crucificado y en hornacina superior, otra de Santa Isabel.

Los fundadores pretendieron que pudiera servir para el culto público dando mayor solemnidad a los oficios de los sepelios, que se desarrollaban en el portal de entrada al cementerio.

Santo Sepulcro. Fue construida junto a la iglesia de San Benito por el Concejo de la Mesta y en 1673 el Prior de Magacela don Luis Velázquez de Zúñiga fundó en este edificio la Capilla. En el exterior tiene un impresionante escudo de granito con el águila bicéfala de la Casa de Austria.

Ermita de la Aurora.

Ermita de Santa Ana. Se desconoce la fecha de la fundación de la Hermandad de Santa Ana, pero con certeza se puede situar la devoción del pueblo de Villanueva de la Serena a Santa Ana hacia el siglo XVI, ya que en las afueras de la localidad la Santa poseía ermita propia en lo que conocemos actualmente como el camino de Santa Ana.

La Casa de la Tercia. Su nombre es debido a su función de almacén de granos recaudados de los tributos que abonaban todos los vecinos a la Orden.

Edificio de gran importancia histórica ubicado en la calle Pizarro (antigua Judería). Construido en 1310, era el domicilio de algunas personalidades de la Orden de Alcántara. Se instaló en ella la Mesa Maestral. "De Villanueva de la Serena salió la voz qué había de contribuir eficazmente a la pacificación de Castilla". El día 17 de marzo de 1313 se reunieron los Comendadores y Maestres de las diferentes Órdenes, acordaron unirse para defender los derechos de Alfonso XI.

Se trata de un edificio de dos pisos con fábrica de mampostería encalada y piedra, con portada granítica adintelada en el bajo y tres ventanas con sus rejas en el alto. En la actualidad se encuentra en estado de ruina.

Durante el siglo XVII la contaduría corrió a cargo de los banqueros Fugger (conocidos como Fúcares), se les concedió el asiento del Maestrazgo a cambio de las sumas proporcionadas a las arcas reales, exhaustas con los gastos de la elección imperial y las guerras.

La Casa Consistorial. El Concejo, Justicia y Regidores de Villanueva solicitaron y obtuvieron del rey Felipe II, con fecha 25 de agosto de 1575, licencia para construir el Ayuntamiento y los edificios necesarios al Concejo. Obtuvieron asimismo licencia para tomar del censo a cantidad de 250.000 maravedís, para edificar la Casa, incluyendo "pósito para el trigo, cárcel y Audiencia, por no haber en dicha villa, lo que debía haber”

La obra fue concluida parcialmente en 1583, según reza en el escudo de entrada de la Casa de Austria. Sin duda es el edificio más representativo de la ciudad, y una de las Casas Consistoriales de mejor traza de la región.

En la zona baja se abren tres amplios arcos de medio punto, sobre columnas jónicas, configurando un atrio porticado. En el piso superior se dispone de una balconada corrida, con cinco ventanas adinteladas de sobrio enmarque granítico. En el coronamiento en forma de frontón se aloja el escudo de la Villa y una inscripción señalando el año de 1583 "siendo gobernador el señor licenciado Duarte de Laguna".

La Casa de los Bolos. Con esta denominación se conoce en Villanueva un edificio situado en la calle Zurbarán junto al parque central. Su terminación coincidió con el primer cuarto de nuestro siglo. Consta de dos plantas y torreón; mirador de madera con decoraciones de azulejos, al igual que la cornisa, y en el torreón, un ajimez cuyo alfiz enmarca el blasón de los Reyes Católicos en cerámica policromada. Zócalo de sillares de cantería almohadillados.

Distribuidos por la fachada de la planta alta destacan los bolos esféricos de granito que dan nombre a la mansión. Sobre al arco de la puerta principal, las armas de los Fernández de la Vega. Las artísticas rejas de hierro se forjaron en Villanueva y las maderas, antiguas, fueron traídas ex profeso de diversas procedencias. El palacio fue construido por el maestro de obras villanovense Don Juan Santos Sánchez, por iniciativa y siguiendo las directrices de su propietario Don Ricardo Guisado Casillas.

La Jabonera. Denominación popular de la Fábrica de Jabones propiedad de Don José Gallardo, único exponente en la ciudad de la arquitectura industrial del siglo XIX. Esta impresionante casa de estilo ecléctico, además de ser la más floreciente industria del entorno, dando empleo a casi un centenar de personas, fue la primera vivienda particular que contó con ascensor y calefacción en la localidad.

Posee también claras influencias de la arquitectura del hierro, tan característica del arte industrial decimonónico. El edificio se compone de casa de tres plantas, sótano y azotea, y un conjunto de naves industriales. Al exterior, una valla de hierro rodea el perímetro. La fachada se presenta adintelada y surcada de vanos enmarcados por un friso de motivos vegetales.

Las ventanas de la primera planta se protegen con rica rejería forjada. En la segunda destaca un mirador con visera. Para romper la horizontalidad del edificio, la fachada se remata con un gran rectángulo con decoración de angelitos en relieve, flanqueado por dos rectángulos más pequeños a los lados.