Romanticismo en el continente Europeo

Romanticismo en Alemania

A mediados del siglo XVIII, en Alemania, la aparición de una clase burguesa con una propuesta política especial, llevó a una crítica directa los modelos aristocráticos y conservadores. A este grupo se le llamó Sturm und Drang ( Tempestad e Ímpetu), movimiento que inspiró a los románticos. Dentro de este ambiente exaltado, surgieron dos figuras centrales, los símbolos del genio poético: Wol-fang Goethe y Friedrich Schiller


Goethe es considerado el padre del Romanticismo. En su amplia producción escrita se incluyen textos de poesía, narrativa, crítica y teatro; y de ciencias naturales, filosofía y lingüística. La estructura de sus obras y algunos de sus elementos estéticos se convirtieron en base para las novelas románticas de las siguientes tres décadas.

Con Goethe aparecen las cartas confesionales, el amor como añoranza de felicidad pasada, la relación entre los sentimientos de los protagonistas y el clima, el suicidio como resultado de la imposibilidad amorosa o la naturaleza como espacio de lo sublime. Schiller, el dramaturgo alemán más importante del movimiento romántico, retoma en su obra gran parte de la historia alemana. Una de sus más grandes innovaciones fue la humanización de antiguas figuras históricas como Carlos de Austria (en Don Carlos), o María Estuardo (en María Estuardo ) y el planteamiento de problemas filosóficos y éticos en los cuales buscaban la educación y la formación de un individuo equilibrado entre sentimiento y razón.

ROMANTICISMO EN FRANCIA

El Romanticismo en Francia nació bajo el signo de la revolución, práctica que el poeta y dramaturgo francés, Víctor Hugo puso de manifiesto en el prefacio de su obra Cromwell. Allí expuso su teoría del drama romántico la cual se convertiría en la directriz

del Romanticismo francés. Características como la libertad en el arte y en la sociedad, el rechazo a toda frontera y toda limitación impuesta a las obras de arte, y la defensa del exotismo como un derecho a la evasión de la realidad y al escape de sí mismo, marcaron un hito en la literatura romántica francesa.

ROMANTICISMO EN GRAN BRETAÑA

En Gran Bretaña, país germen del desarrollo de la industria y la burguesía, la literatura romántica se centra en la crítica a la maquinización. La poesía fue el género preferido por los románticos ingleses; sus obras se caracterizan por la aparición de personajes humildes, campesinos y agricultores en su entorno natural y un lenguaje sencillo y popular. Uno de los escritores más reconocidos es Samuel Taylor Coleridge, quien en su obra define la naturaleza de la poesía. Coleridge convierte en sublime la cotidianidad de personas que habían sido olvidadas por la literatura anterior, critica la sociedad de su época y los sistemas de valores de la Inglaterra del momento.